El incumplimiento terapéutico es un problema frecuente y de gran trascendencia en el devenir de muchas enfermedades vistas en atención primaria. Por ello, es fundamental tenerlo en cuenta en el diagnóstico y el seguimiento de los pacientes.
A continuación se describe un caso clínico de incumplimiento terapéutico con importantes consecuencias en el proceso patológico. Se trata de una mujer de 36 años, de raza blanca, que acude a consulta de atención primaria por hiperpigmentación mucocutánea acompañada de astenia, pérdida de peso y polidipsia. Entre sus antecedentes personales destacan migraña sin aura e hipotiroidismo en tratamiento con levotiroxina 75mg, un comprimido al día. En la exploración física presenta hiperpigmentación en piel, pliegues, mucosas y encías, con exploración del campo visual normal (fig. 1).
Se realiza una analítica con los siguientes hallazgos: hemograma y bioquímica normales, TSH 13,32μUI/ml, T3L 3,25pg/ml, T4L 0,63ng/dl, cortisol basal 0,4μg/dl, cortisol en orina 24h 40,0μg/24h, insulina basal<2mU/l, péptido C 1,06ng/ml, ACTH 847pg/ml, anticuerpos antitiroglobulina 564,0UI/ml (positivo), anticuerpos antimicrosomales (anti-TPO) 64,1UI/ml (dudoso), anticuerpos antiadrenales positivo alto. Se deriva al Servicio de Endocrinología por sospecha de enfermedad de glándulas suprarrenales. Tras la interconsulta es diagnosticada de insuficiencia suprarrenal primaria (ISP) y se le pauta tratamiento con hidrocortisona 20mg, 1,5 comprimidos al día.
La ISP1,2 se debe a una secreción de hormonas corticosuprarrenales inferior a las demandas del organismo. Entre sus principales causas destaca la autoinmune como la más frecuente, destruyéndose selectivamente las 3 capas de la corteza adrenal. La clínica aparece cuando se destruye más del 90% de la glándula, siendo esta insidiosa y lentamente progresiva: hiperpigmentación de piel y mucosas, astenia, anorexia, pérdida de peso, náuseas y vómitos, dolor abdominal, tendencia a la hipotensión y disminución del vello corporal. La prueba diagnóstica de elección es el «test de estimulación con ACTH». Si el cortisol basal es inferior a 3μg/dl se confirma el diagnóstico de ISP; si su valor oscila entre 3-18μg/dl se evalúa el cortisol estimulado: si este es inferior a 18μg/dl confirmaría el diagnóstico de ISP, y si es superior a 18μg/dl se descarta ISP. El tratamiento consiste en la administración de glucocorticoides. El cumplimiento terapéutico en esta enfermedad resulta fundamental para evitar el agravamiento de la clínica por la supresión de la función suprarrenal, como un intento por parte del eje hipotálamo-hipófisis de hiperestimular inútilmente la glándula, pudiendo aparecer adenomas hipofisarios secretores de ACTH.
En ocasiones, la ISP se asocia a otras enfermedades autoinmunes, como puede ser la enfermedad tiroidea autoinmune, formando parte del síndrome poliglandular autoinmune3 y presentando anticuerpos contra enzimas de la esteroidogénesis suprarrenal y anticuerpos antitiroideos positivos. Existen 2 tipos de síndrome poliglandular autoinmune: el tipo 1 se caracteriza por hipoparatiroidismo, candidiasis mucocutánea e insuficiencia suprarrenal como forma de presentación más frecuente, mientras que el tipo 2 consiste en la asociación de insuficiencia adrenal y tiroiditis autoinmune, asociadas en ocasiones a diabetes mellitus tipo 1 y/o hipogonadismo.
Hasta aquí podría ser considerado un caso más de ISP, pero lo que resulta llamativo es que esta paciente fue diagnosticada de síndrome de Nelson (SN) en la consulta de Endocrinología tras la realización de una resonancia magnética nuclear (RMN) cerebral, donde se observa un microadenoma hipofisario de 4mm a la derecha de la línea media con propuesta de tratamiento con radioterapia orbitaria.
A continuación se revisa la literatura médica sobre el SN4, que consiste en la aparición de un tumor productor de ACTH en la hipófisis tras la práctica de una suprarrenalectomía bilateral. Tras la revisión de la historia clínica se evidencia el incumplimiento de esta premisa, puesto que no se ha realizado esta intervención, concluyendo que se trata de un incidentaloma hipofisario por un hallazgo casual en una prueba de imagen (RMN).
Se denomina incidentaloma hipofisario5,6 a aquella masa encontrada de forma casual en la hipófisis al realizar una prueba de imagen. La mayoría corresponden a microadenomas y microquistes hipofisarios y, de forma ocasional, a macroadenomas y otras lesiones selares. Si mide menos de 1cm se denomina microadenoma, y aquellos mayores o iguales a 1cm se denominan macroadenomas. Por un lado, en los microadenomas se analiza la presencia de hiper o hiposecreción hormonal, realizando tratamiento específico únicamente en aquellos que son funcionantes. Con un tamaño entre 2 y 4mm no es necesario realizar controles posteriores, y con un tamaño entre 5 y 9mm se recomienda realizar una nueva RMN con un intervalo de uno o 2 años. Si en ese momento no han crecido se puede cesar el seguimiento, mientras que si han aumentado de tamaño se procede a continuar el seguimiento radiológico. Por otro lado, en los macroadenomas se investiga si existe clínica de hiper o hiposecreción hormonal realizando determinaciones hormonales séricas basales de todas las hormonas hipofisarias y sus correspondientes periféricas (GH, IGF1, FSH, LH, prolactina, ACTH, cortisol, TSH y T4). En los macroadenomas menores de 20mm, asintomáticos y con estudio hormonal normal se recomienda la abstención terapéutica y realizar seguimiento mediante RMN, mientras que en los mayores de 20mm o en los que produzca compresión del quiasma óptico (el cual debe ser valorado realizando un campo visual en todos los pacientes con un macroadenoma) se realiza una cirugía transesfenoidal para su extirpación, y en el caso de no ser susceptibles de intervención quirúrgica se realiza tratamiento radioterápico para reducir el tamaño del tumor.
Una vez confirmado el falso SN, se plantea como origen del incidentaloma hipofisario el incumplimiento terapéutico7, que se comprueba mediante el recuento de comprimidos de levotiroxina e hidrocortisona de las recetas retiradas en la historia clínica. El porcentaje de comprimidos tomados es inferior al 80% del total de los prescritos, por lo que se considera a la paciente incumplidora tanto para levotiroxina 75mg (65,5%) como para hidrocortisona 20mg (55,19%) (fig. 2).
En conclusión, este caso es un claro ejemplo de incumplimiento terapéutico que puede llevar al médico a realizar un diagnóstico erróneo: un falso SN.
Responsabilidades éticasProtección de personas y animalesLos autores declaran que para esta investigación no se han realizado experimentos en seres humanos ni en animales.
Confidencialidad de los datosLos autores declaran que han seguido los protocolos de su centro de trabajo sobre la publicación de datos de pacientes.
Derecho a la privacidad y consentimiento informadoLos autores han obtenido el consentimiento informado de los pacientes y/o sujetos referidos en el artículo. Este documento obra en poder del autor de correspondencia.
Agradecemos la colaboración de la paciente, a nuestros tutores del centro y a nuestras familias.