La hepatitis A es una infección autolimitada aguda del hígado causada por un virus de transmisión entérica, el virus de la hepatitis A.
Como cualquier enfermedad de transmisión entérica, las vías de infección son: de persona a persona (oral-fecal), a través de alimentos contaminados, principalmente mariscos crudos o mal cocinados, y agua. Este virus tiene una distribución mundial y se adquiere en la infancia. Su difusión, al igual que la de otros microorganismos causantes de enfermedades de transmisión entérica, está relacionada con condiciones de hacinamiento y escasa higiene. La disminución en la incidencia de Hepatitis A en los países desarrollados se asocia con la alta calidad de los suministros de agua y redes de eliminación de aguas residuales1.
Los datos disponibles proceden de los sistemas de vigilancia de Enfermedades de Declaración Obligatoria (EDO), y del Sistema de Información Microbiológica (SIM). Además, desde comienzos de 1997, disponemos de datos de hepatitis A diferenciados del resto de hepatitis virales en el Sistema EDO. Los picos más pronunciados (otoño e invierno), observados en la representación gráfica de los casos (EDO), coinciden con los patrones estacionales descritos para los países templados y mediterráneos1. Los datos del SIM, por el escaso número de notificaciones, no permiten, de forma tan clara, esta observación (fig. 1).
Figura 1. Hepatitis A. España 1997-2001 (semana 16). Casos notificados. Períodos de 4 semanas.
La tasa de incidencia en España, proporcionada por el Sistema de Enfermedades de Declaración Obligatoria, ha experimentado un descenso mantenido y, de una tasa de 56,28 casos por 100.000 habitantes en 19892, ha pasado a una tasa de 2,48 casos por 100.000 habitantes en el año 2000. En el Sistema de Información Microbiológica se notificaron 532 casos en 1989 y 145 casos en 2000.
Respecto a la edad, sólo podemos conocerla a través de los datos del SIM que, aunque muestrales, pueden orientarnos en conocer su patrón de distribución. Los datos acumulados de los años 1998, 1999 y 2000 indican que los menores de 14 años representan un 31% de los casos, el grupo de jóvenes y adultos jóvenes el 65% y los mayores de 45 años el 4%. Comparando esta distribución porcentual con la del trienio 1989-1991, primeros años de los que podemos disponer de este dato, observamos que el grupo de menores de 14 años representaba el 47%, el grupo de jóvenes y adultos jóvenes el 51% y los mayores de 45 años el 2% (fig. 2). Esta distribución de casos por grupos de edad coincide también con lo descrito para los países en donde existe una mejoría constante en la higiene y en las condiciones sanitarias, en los que se observa un incremento en la edad media de exposición y un descenso de la tasa de infección1.
Figura 2. Hepatitis 4. Casos notificados al SIM. Distribución por grupos de edad en %. Comparación de dos períodos (años 1989-1991 y 1998-2000)
