Objetivos: Análisis del potencial del motor de búsqueda de Google para recoger y agrupar publicaciones que incluyan megabases de pacientes (> 1.000) con enfermedades autoinmunes sistémicas (EAS) referenciadas en la base de datos científica Pubmed.

Metodología: Búsqueda en Google entre el 20 y el 31 de enero de 2015 utilizando un algoritmo de búsqueda de texto. A las referencias obtenidas con el buscador se añadieron manualmente listas de referencias a artículos relevantes que la búsqueda no recogió, y excluyeron las revisiones, los meta-análisis los estudios epidemiológicos en pacientes que no tenían enfermedades autoinmunes sistémicas y las cohortes duplicadas.

Resultados: Se recogieron datos de un total de 85 estudios que incluyeron 394.827 pacientes con EAS. De 178.603 pacientes en los que se detalló el género, un 73,1% (130.539 pacientes) eran mujeres, con una proporción global mujer/hombre de 3 a 1. En enfermedades, la proporción de género más desigual se encontró en el síndrome de Sjögren primario, con casi 10 mujeres afectadas por cada hombre afectado, seguido del LES, la esclerosis sistémica (SSc) y el síndrome antifosfolípido (APS), ambas con una proporción de casi 5 mujeres por hombre afectado; y para la arteritis de célula gigante (GCA), la polimialgia reumática y las miopatías inflamatorias, con una proporción mujer:hombre de 2-3 a 1. Los datos masivos confirman una característica bien conocida de las SAD: cada enfermedad afecta de forma predominante a un grupo de edad específico, incluyendo población pediátrica (enfermedad de Kawasaki 2,57 años, inmunodeficiencias primarias 3,3 años y la enfermedad de Schonlein-Henoch 5,24 años) jóvenes (LES 33 años, enfermedad de Behçet 36 años, sarcoidosis 38 años), mediana edad (esclerosis sistémica 51 años, síndrome de Sjögren 52 años y vasculitis 53 años), y población geriátrica (amiloidosis 63 años), polimialgia reumática y la arteritis de célula gigante 73 años).

Conclusiones: La investigación médica del siglo XXI ha iniciado un cambio radical gracias a la creciente convergencia de la medicina con los avances tecnológicos, especialmente en el ámbito digital. Los proyectos de máxima innovación en la actualidad promueven la interacción de la medicina con las grandes innovaciones de este inicio de siglo como el Big Data.