Objetivos: Conocer si los profesionales sanitarios registran actividades preventivas realizadas, hábitos tóxicos y estilos de vida de los adolescentes, así como conocer si hay diferencias en cuanto a estos registros en función del sexo y la edad del adolescente.

Metodología: Estudio observacional descriptivo. Población de estudio: 90 pacientes adolescentes pertenecientes 3 centros de salud urbanos. Criterios de inclusión: Adolescentes de ambos sexos con edades comprendidas entre los 10 y 19 años. Periodo de estudio: 1 enero de 2014 al 1 de enero de 2016. Tamaño muestral: 90 pacientes. Método de muestreo: muestreo aleatorio simple. Recogida de datos mediante la revisión de historias clínicas. Estrategia de análisis estadístico: Cálculos con el programa estadístico SPSS 15.0, considerando un nivel de significación ≤ 0,05.

Resultados: Centro de Salud 1: Actividades preventivas (AP) ofertadas: 3,3%. Registro de estilos de vida (EV): 3,3%. Registro de hábitos tóxicos (HT): 3,3%. Centro de Salud 2: AP ofertadas: 10%. Registro de EV: 16,6%. Registro de HT: 6,6%. Centro de Salud 3: AP ofertadas: 16,6%. Registro de EV: 3,3%. Registro de HT: 3,3%. Total (Centro de salud 1 + centro de salud 2 + Centro de salud 3): AP ofertadas: IC (95%): 10% ± 6,19. Registro de EV: IC (95%): 7,7% ± 5,5. Registro de HT: IC (95%): 4,4% ± 4,23.

Conclusiones: Los resultados no son óptimos, habiendo una escasa tasa de registro, tanto en el registro de estilos de vida como en el registro de hábitos tóxicos y la oferta de actividades preventivas. La principal limitación se puede deber a la falta de cumplimentación de las historias clínicas, pudiendo cometer un sesgo de información. Este estudio contribuye a un mayor conocimiento de que la realización de actividades preventivas por parte de los médicos es algo que aún está por mejorar y que debemos tomar conciencia de la importancia de estas actividades, para plantear oportunidades de mejora en la calidad asistencial.

Palabras clave: Adolescente. Hábitos tóxicos. Actividades preventivas.