Cuantificar la pérdida de vida por suicidio en España frente al resto de causas de muerte y tipificar las diferencias por sexo y método elegido para provocar la muerte.
MétodosEstudio observacional con datos retrospectivos de mortalidad que analiza los 2.175.334 registros de defunción en España en el periodo 2016-2020 facilitados por el Instituto Nacional de Estadística. Se calcularon los años potenciales de vida perdidos (APVP), APVP promedio, la razón de APVP y la esperanza de vida (EV) por suicidio según el sexo y el método letal empleado. Se compararon estos indicadores con el resto de las causas de muerte.
ResultadosEl promedio de APVP por suicidio fue de 28 años, solo superado por enfermedades relacionadas con la infancia y el embarazo. La EV se situó entre los 46,7 y 68 años encontrando que las principales diferencias en relación con el sexo están vinculadas al método de suicidio empleado, con razones de APVP situadas entre 0,9 (envenenamiento por alcohol) y 27 (disparo de arma corta).
ConclusionesEn el periodo de estudio en España, el suicidio se constituye como la primera causa de mortalidad prematura evitable. Las estrategias preventivas deberían incluir necesariamente el análisis de los posibles métodos al alcance de las personas en riesgo de autolisis en función del sexo.
To quantify the loss of life due to suicide in Spain compared to other causes of death and to typify the differences by sex and method chosen to caused death.
MethodsObservational study with retrospective mortality data analysing the 2,175,334 death records in Spain in the period 2016-2020 provided by the National Institute of Statistics. Potential years of life lost, average potential years of life lost, the ratio of potential years of life lost and life expectancy due to suicide were calculated according to sex and the lethal method used. These indicators were compared with the other causes of death.
ResultsThe average number of potential years of life lost due to suicide was 28 years, second only to childhood and pregnancy-related diseases. Life expectancy ranged from 46.7 to 68 years, finding that the main differences in relation to sex were linked to the method of suicide used, with ratios of potential years of life lost ranging from 0.9 (alcohol poisoning) to 27 (shooting with a short weapon).
ConclusionsIn the study period in Spain, suicide is the leading cause of preventable premature mortality. Preventive strategies should necessarily include the analysis of possible methods available to people at risk of self-harm according to gender.
El suicidio es un fenómeno muy complejo en el que intervienen factores asociados a diferentes problemáticas sociales, a distintos perfiles psicológicos o a trastornos de salud mental1. Cada año se producen en el mundo más de 700.000 muertes por suicidio, siendo esta una cifra infraestimada debido a las limitaciones de las estadísticas nacionales e internacionales para registrar muchos de los casos de suicidio consumado2.
Se sitúa entre las principales causas de muerte violenta en el mundo, concretamente representa el 50% de todas ellas en hombres y el 71% en mujeres3. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que supone más del 2% de la carga de morbilidad en el mundo4, por lo que es considerado como un problema de salud pública de elevada magnitud a nivel mundial2.
En España, estudios recientes coinciden en que el suicidio es un problema de salud pública creciente y sociosanitario de primer orden5. Los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) de España indican que en el año 2021 la tasa de suicidio se situó en 8,45 por 100.000 habitantes con un total de 4.003 defunciones, situándola como la primera causa de mortalidad externa superando a los accidentes de tráfico6.
Por otra parte, el suicidio contribuye a la mortalidad prematura situándose como la cuarta causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 29 años, además, más de la mitad de las muertes por suicidio anuales se producen en el intervalo de edad de 40 a 64 años2.
En este sentido, en los últimos años, se han llevado a cabo investigaciones a nivel internacional que tratan de cuantificar y poner de manifiesto un aumento del riesgo de mortalidad prematura en personas que fallecen por suicidio7. Sin embargo, a pesar de la creciente magnitud de este problema, la evidencia en términos de mortalidad prematura por suicidio en España es escasa. La falta de datos precisos dificulta la comprensión del impacto que tiene en la sociedad8, limitando además la implementación de estrategias efectivas de prevención y promoción de la salud mental.
Este estudio aborda esta brecha de conocimiento al cuantificar la pérdida de vida por suicidio en España entre los años 2016 y 2020 en comparación con otras causas de muerte, analizando las diferencias por sexo y por método letal empleado, utilizando para ello indicadores específicos de mortalidad prematura como son los años potenciales de vida perdidos (APVP) y la esperanza de vida (EV)9. De este modo, mediante el uso de estos indicadores, este trabajo pretende proporcionar una información más clara de la magnitud del problema.
A nivel de Atención Primaria de salud (AP) pretende ser una herramienta para la concienciación de los profesionales, siguiendo las directrices marcadas por la OMS10. Además, en consonancia con las líneas de actuación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible11, este estudio ofrece una visión del impacto del suicidio en la mortalidad prematura en España que puede favorecer la formulación de políticas públicas de prevención y fomentar un enfoque integral y efectivo en la lucha contra este fenómeno devastador.
Material y métodoSe trata de un estudio observacional retrospectivo basado en el cálculo de la mortalidad prematura que hace referencia a las muertes acaecidas a una edad más temprana de lo esperado para una población dada, en concreto, se refiere a la pérdida de años de vida que resulta de fallecimientos que ocurren a edades relativamente jóvenes12. Se utilizaron los datos procedentes de los registros de defunciones ocurridas en España en el periodo 2016-2020, proporcionados por el INE. Las causas de muerte estuvieron codificadas según la Clasificación Internacional de Enfermedades 10.ª revisión (CIE-10)13. Se seleccionaron los registros en cuya causa de defunción se encontraba codificada una muerte por suicidio, en concreto, los códigos X69-X84 (grupo de lesiones autoinfligidas intencionalmente).
Se analizaron el sexo, la edad, la causa de muerte y el método empleado en el suicidio, calculando los APVP y la EV como indicadores específicos de mortalidad prematura. La EV es el promedio de años que podría vivir una persona si se mantienen las tendencias actuales en las tasas de mortalidad específicas por edad14, mientras que los APVP miden el número de años que una persona podría haber vivido según la EV y no lo hizo por fallecer de manera prematura15.
Para el cálculo de los APVP se estableció como intervalo de edad el comprendido entre uno y 79 años ajustándonos a los límites establecidos por el INE para determinar este indicador. Se calculó el número de APVP absolutos y promedio, denominado APVP medios (APVPM), utilizando las fórmulas habituales para estos indicadores16. Una forma simplificada de expresar la fórmula que permite su cálculo es la siguiente:
Donde L es la edad límite superior establecida; l, es la edad límite inferior establecida; i, es la edad a la que se produce el fallecimiento y; di, el número de defunciones en cada intervalo de edad.
Para estimar la EV se utilizó el método propuesto por Sullivan17 que combina la mortalidad y la morbilidad en la misma tabla de vida o tabla de mortalidad, a partir de la prevalencia observada del evento o fenómeno de estudio. Para la construcción de las tablas de mortalidad fue necesaria la distribución de defunciones por edad y la distribución por edades de la población objeto de estudio. El cálculo de la EV se obtuvo del cociente entre el total de años por vivir a partir de una edad x y el número de supervivientes a la edad x, siendo la edad utilizada 0 o EV al nacer, cuya expresión matemática es:
Donde Lx es el número total de años vividos en el intervalo de edad (x, x+n) y lx son los supervivientes en la edad exacta x.
Los cálculos de los APVP, APVPM y EV se realizaron en función del sexo y el método empleado para el suicidio. Además, se realizó una comparación entre las cifras de APVP, APVPM y EV en las personas que fallecieron por suicidio con estos mismos indicadores para el resto de las causas de muerte agrupadas en función de los distintos capítulos de la CIE-10 en el periodo 2016-2020.
Para llevar a cabo el cálculo de los distintos indicadores se utilizó el programa estadístico Epidat 4.2 (Consellería de Sanidade, Xunta de Galicia, España).
ResultadosEn el periodo 2016-2020 se produjeron en España un total de 18.430 defunciones por suicidio lo que supone una tasa media anual de 7,87 personas por cada 100.000 habitantes, de los cuales 13.718 (74,43%) corresponden al sexo masculino. La distribución de los APVP por sexo y año puede observarse en la figura 1. La tabla 1 especifica, para las mismas variables, las cifras de APVP y las de APVPM y EV. Se observa que en el periodo de estudio se perdieron un total de 451.756 años siendo el promedio igual 28,33 años. El año 2020 concentra un mayor número de APVP, sin embargo, en 2017 se alcanza el mayor número de APVPM. Con respecto al sexo, son los hombres los que obtienen cifras más elevadas de APVP en los cinco años de estudio, estando la EV más igualada en ambos grupos.
Años potenciales de vida perdidos, años potenciales de vida perdidos medios y esperanza de vida en personas que fallecieron por suicidio en España en el periodo 2016-2020 en función del sexo
Año | APVP | APVPM | EV | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Hombre | Mujer | Total | Hombre | Mujer | Total | Hombre | Mujer | Total | |
2016 | 65.660 | 22.156 | 87.816 | 28,50 | 27,70 | 28,29 | 56,2 | 56,46 | 56,27 |
2017 | 66.900 | 23.432 | 90.332 | 29,01 | 27,25 | 28,53 | 56,34 | 56,33 | 56,34 |
2018 | 65.013 | 21.837 | 86.850 | 28,83 | 27,30 | 28,43 | 56,1 | 57,2 | 56,38 |
2019 | 69.111 | 22.176 | 91.286 | 28,59 | 27,75 | 28,38 | 55,95 | 56,14 | 56 |
2020 | 70.901 | 24.571 | 95.472 | 28,25 | 27,42 | 28,03 | 56,87 | 56,67 | 56,82 |
Total | 337.584 | 114.172 | 451.756 | 28,63 | 27,48 | 28,33 | 56,3 | 56,55 | 56,37 |
Fuente: INE. Elaboración propia, 2024.
APVP: años potenciales de vida perdidos; APVPM: años potenciales de vida perdidos medios; EV: esperanza de vida.
La tabla 2 recoge la distribución de cifras totales de APVP, APVPM y EV en el periodo objeto de estudio en función de la causa de suicidio, así como las cifras de APVP y APVPM en función del sexo. En ella se observa que las causas con mayor número de APVP son ahorcamiento, estrangulamiento o sofocación; saltar desde un lugar elevado y envenenamiento por otras drogas, medicamentos y sustancias biológicas y los no especificados. Estas causas difieren de las que proporcionan mayores cifras de APVPM: envenenamiento por narcóticos y psicodislépticos no clasificados en otra parte; colisión de vehículo de motor y envenenamiento por otros gases y vapores. Con respecto a la EV, las cifras más bajas se obtienen para las mismas causas que los APVPM, aunque no en el mismo orden. Con respecto al sexo, tanto en hombres como mujeres, las causas que arrojan mayor número de APVP son ahorcamiento, estrangulamiento o sofocación y saltar desde un lugar elevado. En el caso de los APVPM las causas que acumulan mayores cifras en hombres son: envenenamiento autoinfligido intencionalmente por exposición a narcóticos y psicodislépticos, no clasificados en otra parte; envenenamiento autoinfligido intencionalmente por exposición a otros gases y vapores y lesión autoinfligida intencionalmente por colisión de vehículo de motor; mientas que en el caso de las mujeres las principales causas son: lesión autoinfligida intencionalmente por disparo de arma corta; envenenamiento autoinfligido intencionalmente por exposición a otras drogas que actúan sobre el sistema nervioso autónomo y lesión autoinfligida intencionalmente por disparo de rifle, escopeta y arma larga.
Años potenciales de vida perdidos, años potenciales de vida perdidos medios y esperanza de vida en personas fallecidas en España en el periodo 2016-2020 en función de la causa de suicidio
Causa de suicidio | APVP | Razón APVP hombre /mujer | APVPM | EV | ||||
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Hombre | Mujer | Total | Hombre | Mujer | Total | |||
X60- Envenenamiento por analgésicos no narcóticos, antipiréticos y antirreumáticos | 471 | 377 | 848 | 1,2 | 29,44 | 29,00 | 29,24 | 57,29 |
X61- Envenenamiento por drogas antiepilépticas, sedantes, hipnóticas, antiparkinsonianas y psicotrópicas, no clasificadas en otra parte | 5.490 | 4.615 | 10.104 | 1,2 | 30,00 | 25,22 | 27,61 | 54,59 |
X62- Envenenamiento por narcóticos y psicodislépticos, no clasificados en otra parte | 1.686 | 466 | 2.152 | 3,6 | 35,13 | 29,13 | 33,63 | 46,74 |
X63- Envenenamiento por otras drogas que actúan sobre el sistema nervioso autónomo | 244 | 143 | 387 | 1,7 | 30,50 | 35,75 | 32,25 | 51,78 |
X64- Envenenamiento por otras drogas, medicamentos y sustancias biológicas, y los no especificados | 16.925 | 13.397 | 30.321 | 1,3 | 29,54 | 27,51 | 28,60 | 53,34 |
X65- Envenenamiento por alcohol | 431 | 484 | 915 | 0,9 | 28,73 | 30,25 | 29,52 | 51,16 |
X66- Envenenamiento por disolventes orgánicos e hidrocarburos halogenados y sus vapores | 169 | 162 | 331 | 1,0 | 21,13 | 27,00 | 23,64 | 61,24 |
X67- Envenenamiento por otros gases y vapores | 6.747 | 932 | 7.679 | 7,2 | 32,59 | 31,07 | 32,40 | 49,52 |
X68- Envenenamiento por plaguicidas | 644 | 69 | 713 | 9,3 | 20,13 | 23,00 | 20,37 | 68,02 |
X69- Envenenamiento por otros productos químicos y sustancias nocivas, y los no especificados | 4.352 | 3.412 | 7.764 | 1,3 | 26,54 | 23,37 | 25,05 | 60,94 |
X70- Ahorcamiento, estrangulamiento o sofocación | 173.335 | 36.753 | 210.087 | 4,7 | 28,55 | 30,35 | 28,85 | 55,98 |
X71- Ahogamiento y sumersión | 4.569 | 2.904 | 7.473 | 1,6 | 18,88 | 18,38 | 18,68 | 67,41 |
X72- Disparo de arma corta | 4.483 | 166 | 4.649 | 27,0 | 26,68 | 41,50 | 27,03 | 56,14 |
X73- Disparo de rifle, escopeta y arma larga | 5.909 | 246 | 6.154 | 24,0 | 25,58 | 35,14 | 25,86 | 57,02 |
X74- Disparo de otras armas de fuego, y las no especificadas | 10.232 | 503 | 10.735 | 20,3 | 27,29 | 31,44 | 27,46 | 54,74 |
X75- Material explosivo | 82 | 34 | 115 | 2,4 | 16,40 | 34,00 | 19,17 | 65,29 |
X76- Humo, fuego y llamas | 1.124 | 525 | 1.649 | 2,1 | 28,10 | 29,17 | 28,43 | 53,15 |
X77- Vapor de agua, otros vapores y objetos calientes | - | - | - | - | - | - | - | |
X78- Objeto cortante | 8.045 | 1.435 | 9.479 | 5,6 | 26,55 | 22,08 | 25,76 | 59,63 |
X79- Objeto romo o sin filo | - | - | - | - | - | - | - | |
X80- Saltar desde un lugar elevado | 72.504 | 40.139 | 112.643 | 1,8 | 29,89 | 26,18 | 28,45 | 57,17 |
X81- Arrojarse o colocarse delante de objeto en movimiento | 7.417 | 2.738 | 10.155 | 2,7 | 29,91 | 34,23 | 30,96 | 51,94 |
X82- Colisión de vehículo de motor | 3.165 | 734 | 3.899 | 4,3 | 32,30 | 34,95 | 32,76 | 50,94 |
X83- Otros medios especificados | 1.121 | 285 | 1.406 | 3,9 | 31,14 | 21,92 | 28,69 | 57,60 |
X84- Otros medios no especificados | 12.663 | 5.490 | 18.153 | 2,3 | 29,31 | 28,59 | 29,09 | 55,01 |
Fuente: INE. Elaboración propia, 2024.
APVP: Años potenciales de vida perdidos; APVPM: años potenciales de vida perdidos medios; EV: esperanza de vida
Se compararon las cifras de APVP de nuestra muestra con las cifras de APVP para el resto de las causas de muerte durante el mismo periodo en España (tabla 3), situándose el suicidio como sexta causa con más años perdidos. Sin embargo, en relación con los APVPM se posiciona en cuarto lugar, por detrás de enfermedades propias del embarazo, parto y puerperio; afecciones originadas en el periodo perinatal; y malformaciones congénitas. Este patrón se repite cuando se analiza la EV.
Años potenciales de vida perdidos, años potenciales de vida perdidos medios y esperanza de vida por las distintas causas de muerte comparados con el suicidio en el periodo 2016-2020
Grupo diagnóstico | APVP2016-2020 | Grupo diagnóstico | APVPM 2016-2020 | Grupo diagnóstico | EV2016-2020 |
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II. Tumores | 4.745.281 | XV. Embarazo, parto y puerperio | 44,25 | XV. Embarazo, parto y puerperio | 36,07 |
IX. Enfermedades del sistema circulatorio | 2.079.010 | XVI. Afecciones originadas en el periodo perinatal | 41,55 | XVI. Afecciones originadas en el periodo perinatal | 37,61 |
XX. Causas externas de mortalidad | 1.253.736 | XVII. Malformaciones congénitas, deformidades y anomalías cromosómicas | 29,90 | XVII. Malformaciones congénitas, deformidades y anomalías cromosómicas | 54,87 |
X. Enfermedades del sistema respiratorio | 658.878 | Suicidio | 28,33 | Suicidio | 56,37 |
XI. Enfermedades del sistema digestivo | 616.171 | XX. Causas externas de mortalidad | 26,40 | XX. Causas externas de mortalidad | 67,17 |
Suicidio | 451.756 | XVIII. Síntomas, signos y hallazgos anormales clínicos y de laboratorio | 19,02 | II. Tumores | 74,12 |
VI-VIII. Enfermedades del sistema nervioso y de los órganos de los sentidos | 432.606 | III. Enfermedades de la sangre y de los órganos hematopoyéticos | 15,01 | XI. Enfermedades del sistema digestivo | 78,53 |
I. Enfermedades infecciosas y parasitarias | 429.525 | I. Enfermedades infecciosas y parasitarias | 14,80 | XVIII. Síntomas, signos y hallazgos anormales clínicos y de laboratorio | 79,08 |
XVIII. Síntomas, signos y hallazgos anormales clínicos y de laboratorio | 303.789 | XI. Enfermedades del sistema digestivo | 14,07 | I. Enfermedades infecciosas y parasitarias | 81,03 |
IV. Enfermedades endocrinas, nutricionales y metabólicas | 228.017 | II. Tumores | 13,88 | III. Enfermedades de la sangre y de los órganos hematopoyéticos | 81,27 |
XIV. Enfermedades del sistema genitourinario | 106.415 | IX. Enfermedades del sistema circulatorio | 12,15 | IV. Enfermedades endocrinas, nutricionales y metabólicas | 81,98 |
V. Trastornos mentales y del comportamiento | 98.350 | VI-VIII. Enfermedades del sistema nervioso central y de los órganos de los sentidos | 11,96 | VI-VIII. Enfermedades del sistema nervioso central y de los órganos de los sentidos | 82,03 |
XVII. Malformaciones congénitas, deformidades y anomalías cromosómicas | 75.659 | IV. Enfermedades endocrinas, nutricionales y metabólicas | 11,38 | IX. Enfermedades del sistema circulatorio | 82,11 |
XIII. Enfermedades del sistema osteomuscular y del tejido conjuntivo | 50.441 | XIII. Enfermedades del sistema osteomuscular y tejido conjuntivo | 10,95 | X. Enfermedades del sistema respiratorio | 83,07 |
III. Enfermedades sangre y de órganos hematopoyéticos | 43.382 | X. Enfermedades del sistema respiratorio | 10,74 | XIII. Enfermedades del sistema osteomuscular y tejido conjuntivo | 84,65 |
XII. Enfermedades de la piel y del tejido subcutáneo | 14.558 | XII. Enfermedades de la piel y del tejido subcutáneo | 9,12 | XII. Enfermedades de la piel y del tejido subcutáneo | 84,89 |
XVI. Afecciones originadas en el periodo perinatal | 5.650 | XIV. Enfermedades del sistema genitourinario | 8,67 | XIV. Enfermedades del sistema genitourinario | 85,01 |
XV. Embarazo, parto y puerperio | 2.253 | V. Trastornos mentales y del comportamiento | 7,88 | V. Trastornos mentales y del comportamiento | 86,57 |
Fuente: INE. Elaboración propia, 2024.
APVP: años potenciales de vida perdidos; APVPM: años potenciales de vida perdidos medios; EV: esperanza de vida.
Este estudio evidencia que el promedio de APVP por suicidio supera al resto de las causas de muerte con excepción de las que están relacionadas con el embarazo y la infancia. Las diferencias por sexo se centran en los métodos de suicidio empleados con una razón de prevalencia mayor para el uso de armas en los hombres y de envenenamiento por alcohol en las mujeres. La EV se sitúa en torno a los 56 años manteniéndose estable y sin diferencias por sexo ni a lo largo del periodo de estudio. Además, tal y como señalan la OMS2 y el Observatorio del Suicidio en España18, se constata que, por cada mujer fallecida, se suicidan tres hombres.
En valores absolutos, es en 2020 cuando se alcanza el mayor número de APVP, coincidiendo con el primer año de pandemia que provocó una gran mortalidad por COVID-19. Esta pandemia supuso una importante repercusión en la salud mental de la población con un aumento de síntomas depresivos, ansiedad e insomnio19, lo que se relaciona con un incremento del riesgo de suicidio, tal y como demuestran varios estudios internacionales20,21. Este resultado revela la necesidad de intensificar la atención a la salud mental y al riesgo de suicidio en tiempo de crisis y estrés social22.
Es importante destacar que el aumento de cifras de APVP durante la pandemia por COVID-19 podría ser debido a un efecto cosecha23 durante el periodo de confinamiento. Por ello, se han calculado los APVP y APVPM en 2021, que muestran un aumento de las cifras de APVP en 2021 con 98.395 años perdidos y un promedio de APVP de 28,24 años. Este aumento en las cifras de APVP permite descartar la hipótesis de la influencia de un efecto cosecha en las muertes por suicidio durante el periodo de confinamiento por COVID-19.
Por otra parte, este estudio es consistente con la tendencia global de tasas de suicidio más elevadas en hombres que en mujeres2, aportando además una valoración cuantitativa del número de años de vida que se pierden de forma prematura y evidencia la necesidad de desarrollar programas y políticas de prevención que tengan en cuenta estas diferencias24,25.
Al desglosar las causas de suicidio, tal y como indica el Observatorio del Suicidio en España18, se observa que los métodos como el ahorcamiento, estrangulamiento o sofocación, y saltar desde un lugar elevado, proporcionan un mayor número de APVP para ambos sexos. Sin embargo, el análisis de los métodos de suicidio pone de manifiesto que ninguno de ellos predomina en las mujeres, observando diferencias muy marcadas en los hombres en algunos casos. En concreto, en el disparo de armas largas, por cada año de vida perdido en la mujer el hombre pierde 27 años.
Comparando la mortalidad prematura por suicidio con otras causas de muerte, se observa que este se posiciona como la sexta causa de APVP en el periodo estudiado. Sin embargo, cuando se considera el promedio de APVP por cada defunción, en la que se tiene en cuenta el número de personas fallecidas por cada causa, y la EV, el suicidio ocupa la cuarta posición. Esto refleja la edad temprana a la que se producen las muertes por suicidio26.
La disminución en la EV observada supone la pérdida de una población en edad laboral activa, que conlleva, además del sufrimiento personal, un coste social y económico añadido. El conocimiento de los métodos más empleados que aporta este estudio, así como las diferencias entre hombres y mujeres debe tenerse en cuenta en el diseño de los programas de prevención, en consonancia con las directrices marcadas por la OMS27.
Los resultados obtenidos en este estudio están en consonancia con los encontrados en otros países que evalúan el impacto del suicidio por edad y sexo en términos de EV28 o APVP29,30. En España, está constatado el exceso de mortalidad y mortalidad prematura en pacientes con esquizofrenia31, uno de los factores de riesgo más prevalentes de suicidio. Sin embargo, no hay estudios que cuantifiquen la mortalidad prematura por suicidio en términos de APVP y EV estableciendo diferencias por sexo u otras causas de mortalidad.
Como destaca tanto la OMS10 como la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria32, la AP se constituye como eje fundamental para la prevención del suicidio en el sistema sanitario. Atendiendo a los datos de suicidio en este estudio y a la cifra de médicos de AP proporcionada en el último informe anual del Sistema Nacional de Salud33, podemos estimar que existe una probabilidad del 49,92% de que un médico de AP se encuentre con un caso de suicidio cada cinco años. Por tanto, la AP se constituye como el primer nivel de atención a las personas que muestran conductas suicidas, por ello, resulta fundamental elaborar programas formativos destinados a los profesionales de la AP con el objetivo de mejorar la atención en prevención del suicidio y aumentar la concienciación de estos profesionales. En este sentido, este estudio se constituye como una herramienta que cuantifica la magnitud y la gravedad de la conducta suicida.
Este estudio muestra el impacto del suicidio en las cifras de mortalidad prematura, además, es importante destacar que la conducta suicida no solo incluye el suicidio consumado, sino que detrás de cada suicidio existen diversas tentativas suicidas consideradas como el principal factor predictor de esta conducta34. El fenómeno del suicidio está influenciado por diversos factores biopsicosociales35, es por ello, que resulta fundamental continuar ampliando este campo de investigación y tratar de dilucidar los distintos perfiles de riesgo para la conducta suicida con especial énfasis en el perfil profesional, ya que se ha constatado que los factores ocupacionales juegan un papel fundamental como factor de riesgo36. Por todo ello, ahondar en el conocimiento de los perfiles de riesgo de los pacientes suicidas, realizar un seguimiento cercano con el apoyo de enfermería, permitir alertar por escrito del riesgo suicida en los Sistemas de Información Sanitaria y considerar los potenciales métodos letales de los que disponen a su alcance los pacientes, abordándolos con ellos y sus familias, pueden constituir valiosas herramientas preventivas.
En definitiva, los registros de defunción confirman que el suicidio se sitúa como la principal causa de mortalidad prematura, medida en cifras de APVP y EV, por delante de las principales enfermedades crónicas y causas externas de mortalidad. Los métodos de suicidio empleados son los que establecen las principales diferencias en relación con el sexo.
LimitacionesEste estudio presenta algunas limitaciones que deben ser consideradas al interpretar los resultados. En primer lugar, aunque los datos son robustos, existe la posibilidad de que algunas defunciones no se hayan codificado adecuadamente como suicidios sino como defunciones accidentales, lo que provoca una subnotificación37.
Por otra parte, el cálculo de la EV puede verse afectado por el efecto de cohorte durante el último año de estudio por la pandemia de COVID-19, que se ha asociado con un aumento en las tasas de suicidio, lo que podría haber subestimado la EV. Finalmente, también como consecuencia de la pandemia sufrida en 2020, la EV pudo verse afectada por el efecto tempo, que alerta sobre las posibles alteraciones en las tasas de mortalidad anuales.
FinanciaciónEste trabajo no ha recibido ningún tipo de financiación.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
J.M. Rosales-Crespo, J. Almenara-Barrios, C. Lagares-Franco y C. O’Ferrall-González han participado en la concepción y el diseño del estudio, el análisis y la interpretación de los datos. J.M. Rosales-Crespo ha participado en la recogida de datos. J.M. Rosales-Crespo, C. Lagares-Franco, C. O’Ferrall-González y M. Rojas-Ariza han participado en la escritura del artículo J.M. Rosales-Crespo, J. Almenara-Barrios, C. O’Ferrall-González, M. Rojas-Ariza y C. Lagares-Franco han participado en la revisión y aprobación de la versión definitiva del documento.