424/1890 - SALUD MENTAL Y ACTIVIDAD FÍSICA EN PERSONAS MAYORES DE 55 AÑOS
1Médico Residente de Medicina Familiar y Comunitaria. Centro de Salud Miguel Armijo. Salamanca. 2Médico de Familia. Unidad de Investigación La Alamedilla. Salamanca. 3Neuropsicóloga. Unidad de Investigación La Alamedilla. Salamanca. 4Enfermera. Unidad de Investigación La Alamedilla. Salamanca. 5Médico de Familia. Centro de Salud Miguel Armijo. Salamanca. 6Médico Residente de Medicina Familiar y Comunitaria. Centro de Salud La Alamedilla. Salamanca.
Objetivos: Analizar la relación entre el estado de salud mental con el tipo de actividad física realizada en una muestra de población mayor de 55 años.
Metodología: Estudio transversal descriptivo observacional de una cohorte comunitaria. Los resultados corresponden a la muestra del estudio NEDICES-2, estudio multicéntrico coordinado por el Hospital Universitario 12 de octubre (HU12O). Se invitó a participar a 1.500 personas. Criterios de inclusión: residir en la zona de salud del centro y estar en las listas de tarjeta sanitaria, más de 55 años y consentimiento informado. Variables: edad, género, estado civil y educación formal. Índice de Masa Corporal y presión arterial. Diabetes, hipertensión, hipercolesterolemia, cardiopatía, ictus, depresión y ansiedad diagnosticados en la historia clínica. La actividad física se evaluó con una versión modificada del cuestionario de Rosow-Breslau. El Centro de Estudios Epidemiológicos-depresión (CES-D) es una escala de autoevaluación de 20 ítems. Se clasificaron en el grupo de ansiedad/depresión según el ítem del Cuestionario Euroqol 5D.
Resultados: Se han evaluado 625 personas, de las que el 62,1% (388) son mujeres. La edad media de la muestra global es de 76,4 años (± 9,06) años. Por grupos de edad, un 12,6% (78) tiene entre 55 y 65 años, un 33,4% (209) entre 66 y 75 años, un 36,6% (229) entre 76 y 85, y el 17,4% (109) es mayor de 85 años. De los mayores de 55 años, el 92,1% dedica más tiempo a andar y pasear. Además, encontramos diferencias significativas en relación al ritmo de la marcha, definiéndolo el 44,1% como constante. Menor prevalencia de depresión entre los que andan más y tienen un ritmo menos lento. Se compara el grado de actividad física con el ítem ansiedad/depresión, pudiéndose apreciar que andar (p = 0,026) y la realización de trabajos de jardinería y bricolaje (p = 0,017), se relacionan con un mayor bienestar. El 89,3% de los que definen su marcha como constante no se encuentran deprimidos ni ansiosos.
Conclusiones: La realización de actividad física habitual está relacionada con una mejor salud mental. Por tanto, hay que recomendarlo a la población.
Palabras clave: Ejercicio. Salud mental. Prevención.