La enfermedad de Alzheimer es la principal causa de demencia. Las investigaciones sobre ella no han cesado, y han permitido avanzar en el conocimiento y desarrollo de muchas intervenciones (farmacológicas y no farmacológicas) que han logrado beneficios en el rendimiento intelectual y funcional de los enfermos, y en el control de los trastornos del comportamiento, cuando éstos aparecen. Sin embargo, la causa, o causas, de la enfermedad permanece aún desconocida, por lo que actualmente no existe ningún tratamiento curativo. Su relación con la edad avanzada, y el progresivo envejecimiento poblacional existente, hacen que sea una patología de elevada prevalencia e incidencia, y con evidente repercusión sobre las actividades asistenciales de los profesionales que trabajan en Atención Primaria. El conocimiento de las teorías fisiopatológicas, de los factores de riesgo implicados para su padecimiento, de su presentación clínica y evolución, de la afectación del cuidador y familia del enfermo, de las herramientas diagnósticas y terapéuticas a nuestro alcance, es fundamental para un correcto abordaje de una patología que afecta no sólo al enfermo que la padece, sino también a su familia, y a la comunidad en la que vive. Se trata, por tanto, de un problema familiar y comunitario, al que debemos responder de forma temprana, mediante una actitud de sospecha activa del mismo, desde el nivel asistencial más accesible para los enfermos y sus familiares. La Atención Primaria se convertiría así en el eje para la intervención directa con los enfermos que sufren demencia, y para la coordinación con otros niveles asistenciales.
Alzheimer’s disease is the main cause of dementia. Research on it has not stopped and it has made it possible to advance in knowledge and development of many interventions (drug and non-drug) that have achieved benefits in the intellectual and functional performance of the patients and in the control of the behaviour disorders, when these appear. However, the cause, or causes, of the disease are still unknown, so that there is no curative treatment at present. Its relationship with advanced age and the existing populational progressive aging makes it a disease having an elevated prevalence and incidence, with clear repercussion on the health care activities of the professionals who work in Primary Health Care. Knowledge of the physiopathological theories, the risk factors involved for its suffering, its clinical presentation and evolution, its affect on the caretaker and the patient’s family, the diagnostic and therapeutic tools available, is fundamental for a correct approach of a disease that not only affects the patient suffering it but also his/her family and the community in which the patient lives. Thus, it is a family and community problem, that should be responded to early, with an attitude of active suspicion on it, from the most accessible health care level for the patients and their family members. Primary Health Care would thus become the axis for the direct intervention of patients who suffer dementia and for coordination with other health care levels.