A propósito del artículo publicado en su revista, referente a la enseñanza de medicina paliativa1, y más recientemente Martín-Sánchez y González-Armengol respecto al ámbito de las urgencias2, hemos constatado el vacío formativo sobre estos contenidos en diferentes áreas de atención sanitaria. Despertando nuestro interés la formación en urgencias extra-hospitalarias, al ser un entorno en el que frecuentemente son atendidos nuestros pacientes, y en situaciones de especial precariedad y necesidad. Por ello nos ha parecido relevante revisar la bibliografía relacionada, y estudiar las necesidades formativas en la atención al final de la vida percibidas por los profesionales que cubren esta área asistencial (técnicos en emergencias sanitarias [TES]).
Es conocida la influencia positiva que ejerce la formación en cuidados paliativos sobre la actitud del profesional sanitario para enfrentarse al paciente terminal3, al mejorar su grado de afrontamiento de la muerte4. Así como la influencia negativa de determinadas concepciones de la muerte sobre la actitud con la que se enfrentan al paciente sin posibilidades terapéuticas, y la calidad de la atención prestada3. Los mismos profesionales son quienes ratifican la deficiencia de su formación al respecto5. Hay autores que afirman que esto mejoraría la calidad asistencial6 y la coordinación entre los distintos niveles asistenciales, reforzando así la continuidad de cuidados7.
La falta de formación aparece como barrera para la adecuada atención al final de la vida8. Aquellos que sí han recibido una cualificación básica, reconocen que es aplicable a todo paciente y profesional sanitario, independientemente de su especialidad9,10, porque permite adquirir una visión global del proceso9,10, aumentando su competencia auto-percibida y eficacia en el desempeño de su labor4. Esta diversidad de población que presentan los estudios, y la similitud de los resultados, permite pensar abrir sus conclusiones a otro tipo de profesionales como los TES.
Comprobada la necesidad de conocimientos en esta materia, realizamos una breve encuesta on-line, a nivel nacional, distribuida por las redes sociales en grupos específicos de TES y asociaciones profesionales, para constatar si refrendaban nuestra intuición. Respondieron 110 personas, y se consideraron aptos 109 cuestionarios con datos socio-demográficos y su opinión sobre las carencias formativas de su colectivo profesional. Los resultados reflejan (tabla 1) un personal veterano (mayoría 30-50 años) y experimentado (más de 10 años de mediana), predominantemente en el ámbito del soporte vital básico (que son los que más autonomía presentan) y, mayoritariamente, estudiantes o titulados técnicos de grado medio. De esta población, entre 12 opciones formativas planteadas como posibles carencia, el 71% eligió contenidos directamente relacionados con los cuidados paliativos (habilidades de comunicación, atención y apoyo a la familia, o aspectos éticos como limitación del esfuerzo terapéutico o sedación paliativa), con un 40% que demandaban específicamente el contenido denominado «Atención al paciente terminal y cuidados paliativos» (fig. 1). Respecto a la motivación para desempeñar su labor, la mayoría señaló el deseo de ayudar a los demás; y se asoció con menor necesidad de formación en habilidades de comunicación (Chi-cuadrado=4,6; p=0,032). Necesidad demandada por el 33% de los profesionales, frente a solo un 14% de los voluntarios (Chi-cuadrado=4,46; p=0,035). No se observaron diferencias significativas en torno a la edad, años de experiencia, grado de satisfacción por la labor desempeñada o el estado civil.
Perfil socio-demográfico de técnicos de emergencias sanitarias
Sexo | 83,5% | Varón |
16,5% | Mujer | |
Edad | 33,1% | Menor de 30 años |
58,7% | Entre 30-50 años | |
8,3% | Mayores de 50 años | |
Comunidad autónoma | 34,9% | Navarra |
17,4% | Madrid | |
14,7% | Canarias | |
<7% cada una | Otras | |
Titulación | 74% | Estudiante/titulado ciclo formativo de grado medio (CFGM) de TES. |
12% | Certificado cualificación profesional de TES/habilitación | |
Clase de ambulancia | 11% | Clase A1 (convencional) |
11% | Clase A2 (transporte colectivo) | |
70,6% | Clase B (soporte vital básico [SVB]) | |
34,9% | Clase C (soporte vital avanzado [SVA]) | |
Tipo de dedicación | 33% | Voluntario |
67% | Profesional | |
Años de experiencia | 20,2% | Menos de 5 años |
28,4% | Entre 5-10 años | |
51,4% | Más de 10 años | |
Motivación | 61,5% | Hacer algo por los demás |
18,3% | Para ganarse la vida | |
12,8% | Complemento a mi cualificación | |
Grado de satisfacción (0-10) | Media=6,84 | |
DE=2,98 | ||
Estado civil | 65,2% | Con pareja (con pareja, casado/a) |
26,6% | Sin pareja (sin pareja, viudo/a, separado/a, divorciado/a) |
En conclusión, creemos que cuidados paliativos es una formación necesaria dentro del ámbito de la urgencia extra-hospitalaria. Así lo demuestra la bibliografía, lo demandan los propios trabajadores, y lo agradecerían nuestros pacientes y familias en el final de la vida. Para avanzar en este sentido, ofrecer contenidos de cuidados paliativos apropiados al nivel competencial de TES mediante formación continuada, creemos pueda tener buena acogida entre estos profesionales, dado el interés demostrado, mientras se trabaja para incluirlo en los contenidos mínimos de su currículo.