El riesgo de accidente cerebrovascular (ACV) dentro de los 8 días en pacientes con accidentes isquémicos transitorios (AIT) es de hasta el 10%, la mitad dentro de las primeras 48h. El compromiso aterosclerótico de grandes arterias intracraneanas es la causa del ACV en el 5 al 10% de personas de raza blanca, y de hasta el 30% en negros, asiáticos e hispanos.
El objetivo del estudio es evaluar la utilidad del Doppler transcraneano (DTC) de urgencia para detectar pacientes con alto riesgo de recurrencia de ACV o de muerte de causa vascular.
Se incluyeron pacientes que se presentaron con AIT entre 2003 y 2007, y de los cuales se completó el seguimiento a un año. Todos ellos fueron evaluados con DTC al momento de la admisión. Si éste revelaba estenosis >50% u oclusión de alguna arteria intracraneana, el hallazgo era confirmado por otro método.
El outcome primario fue un compuesto de ACV, infarto de miocardio, muerte de causa vascular o AIT secundario a revascularización intracraneana a un año. Todos ellos fueron incluidos de forma independiente como outcomes secundarios, además de la muerte por cualquier causa.
Se evaluaron 1.823 pacientes con DTC de urgencia, encontrándose estenosis u oclusion en alguna arteria en el 8,8%, siendo más frecuente en territorio anterior que posterior. El subgrupo de pacientes con lesiones isquémicas en la resonancia presentaba una prevalencia mayor (18,5%). En el 3,7% del total la alteración fue considerada sintomatica.
Los DTC patológicos se asociaron a mayor tasa de internación y modificación del tratamiento previo. También recibieron más frecuentemente doble antiagregación.
El outcome primario combinado fue de 7% en pacientes con estenosis u oclusión en el DTC, comparado con un 2,4% en los que no presentaban alteraciones. Dentro de los outcomes secundarios, la mayor diferencia se evidenció en la mortalidad de causa vascular (2,5% vs 0,6%).
ComentarioLos autores postulan que el uso del DTC en la urgencia es un método eficaz y de bajo costo para detectar pacientes con un mayor riesgo vascular, en los cuales una estrategia de tratamiento más agresiva podriá implicar un mejor pronóstico. Sin embargo, reconocen las limitaciones del método para detectar alteraciones en los vasos distales y la etiología de las mismas. Además sugieren que en caso de no contar con DTC, la angiografía por tomografía o resonancia podría ser una alternativa.