covid
Buscar en
Península
Toda la web
Inicio Península Diego Sánchez-Ancochea y Salvador Martí i Puig, editores, Handbook of Central ...
Información de la revista
Vol. 11. Núm. 1.
Páginas 201-204 (enero - junio 2016)
Compartir
Compartir
Descargar PDF
Más opciones de artículo
Vol. 11. Núm. 1.
Páginas 201-204 (enero - junio 2016)
RESEÑA
Open Access
Diego Sánchez-Ancochea y Salvador Martí i Puig, editores, Handbook of Central American Governance, Londres, Routledge, 2014, 448 pp.
Visitas
1769
Adriana Concepción Estrada Ochoa
Este artículo ha recibido

Under a Creative Commons license
Información del artículo
Texto completo

El Manual de gobernanza centroamericana es un sólido ejercicio de política comparada, que permite al lector aproximarse a la situación concreta en que se encuentra cada país respecto a ciertos temas, al tiempo que brinda una perspectiva regional desde la lógica global. Agrupa los trabajos de más de una treintena de expertos especialistas en la región, logrando como resultado un texto que dista de ser ligero pero cuya lectura es ágil y amena, en el que se presenta el balance político, social y económico de los países centroamericanos tras décadas de profundas transformaciones, derivadas de cambios en la dinámica local y global.

Se concentra en los casos de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, dejando sólo algunas referencias ocasionales para Panamá y muy pocas para Belice, país que en muchos sentidos resulta ajeno a la lógica centroamericana. El material está dividido en cinco secciones, agrupando los trabajos en torno a cuatro “grandes temas” y dejando la última sección para los estudios de caso de cada uno de los países analizados. Los “grandes temas” son desarrollo, distribución y redistribución; democratización y Estado; principales actores sociales y políticos; relaciones internacionales.

El libro inicia con el reconocimiento de los cambios profundos que la región centroamericana ha experimentado durante las últimas décadas, derivados de lo que se ha denominado una “triple transición”: de la guerra a la paz, de la dictadura a la democracia y de un modelo de desarrollo económico dirigido por el Estado a una economía de libre mercado. La pregunta inicial obligada es acerca de los efectos que ha tenido esta triple transición sobre la vida de las personas y las instituciones de cada país.

Si bien es cierto que la democracia se ha instalado e incluso consolidado en la región dado que en todos los países centroamericanos hay elecciones regulares, los artículos del libro dan cuenta de lo relativo e inexacto que resulta un juicio sobre semejantes bases. Las causas que motivaron los levantamientos armados en Guatemala, El Salvador y Nicaragua están lejos de haberse resuelto: el racismo, la desigualdad social y económica, la violencia e incluso la ingerencia del ejército en la política –aun cuando haya disminuido el número de efectivos y se hayan mantenido el carácter civil de los gobiernos–, se mantienen a la fecha como retos vigentes. Mas aún, a los problemas viejos como la pobreza, el desempleo, la desigualdad social, la baja recaudación, la corrupción y la violencia, se suman otros que no estaban de todo ausentes pero que se han agudizado radicalmente, como el narcotráfico, el crecimiento de grupos delictivos, la migración, la fragmentación política, los partidos políticos inestables y la debilidad institucional.

¿Podemos entonces hablar de una auténtica democracia aun cuando los viejos problemas estructurales que dieron origen a las guerras civiles de los años ochenta en la mayor parte de los casos no sólo no han sido resueltos sino que a estos se añaden otros más, derivados del “nuevo orden mundial”, de la emergencia de otros actores y de la reconfiguración del papel del Estado? ¿Qué ha sucedido con las viejas élites en este contexto de democratización y liberalización? ¿De qué maneras se ha organizado y movilizado la sociedad? ¿Cómo han reaccionado las izquierdas y los grupos de oposición? ¿Qué papel juegan agentes externos como los organismos internacionales en el diseño e implementación de políticas públicas? ¿De qué manera se han transformado las relaciones con Estados Unidos, la Unión Europea, China, Corea Venezuela e incluso México en la geopolítica regional actual? Estas son algunas de las interrogantes que se analizan a lo largo del manual, concluyendo que las respuestas no son unívocas y se requiere revisar cada caso, pues aunque se trate de una región con grandes similitudes, las diferencias entre cada país no pueden menospreciarse.

A pesar de las continuidades presentes en la problemática centroamericana, ello no significa que no podamos reconocer cambios visibles en la región. Al presente, Centroamérica es más urbana, su economía está más orientada a los servicios y menos controlada por la agroindustria, además de que sus exportaciones están más diversificadas. A nivel de cada país los índices de Gini y de desempleo evidencian que los costos de las reformas económicas son elevados, lo que no niega que en algunos rubros y para algunos sectores se hayan registrado mejoras en los niveles de vida. Cabe preguntarse si los moderados avances llegarán extenderse a sectores más amplios de la población y si lograrán sostenerse en el futuro.

En mayor o menor medida, a lo largo de toda la región se han privatizado y liberalizado los mercados, de acuerdo con lo que marca el canon neoliberal. El caso ejemplar en este sentido es El Salvador, país cuyos gobiernos, tanto de “derecha” como de “izquierda”, han mantenido una fuerte disciplina fiscal. Los resultados, sin embargo, son cuestionables en términos de desarrollo humano, pues a la fecha el principal “producto de exportación” de este país es la mano de obra que emigra a los Estados Unidos. Las remesas se han convertido, en este caso, en la principal fuente de recursos para financiar el gasto en aquellos ámbitos donde el estado ha reducido su presencia, como por ejemplo la salud.

Así, aun cuando las consecuencias de la aplicación del modelo neoliberal han sido diversas para cada caso, se vuelve imperativo cuestionar qué tan deseable resulta adoptar a rajatabla un modelo de Estado mínimo, cuando se trata de sociedades tan marcadas por desigualdades profundas como las centroamericanas.

El libro aborda el tratamiento de temas fundamentales para la óptica contemporánea, como el medio ambiente, la cuestión de género y los derechos de las “minorías”1. Al respecto, llama la atención el desmedido crecimiento que han registrado en algunos países las industrias extractivas tras las reformas legislativas que acompañan las políticas de liberalización económica. Ejemplo de ello es lo ocurrido en Guatemala, donde para febrero de 2013 se contabilizaba un total de 387 concesiones mineras aprobadas, a las que se sumaban los más de 700 casos que aun estaban pendientes de revisión únicamente durante el periodo de gobierno de Otto Fernando Pérez Molina (González et al, 2014, 291). Cabe resaltar que en Guatemala la mayoría de los proyectos mineros involucran territorios indígenas, lo que añade una dimensión política y analítica adicional, puesto que se trata no sólo de un conflicto de recursos sino también de visiones del mundo.

En cuanto al género, el libro ilustra los efectos que tiene el avance del neoliberalismo sobre las condiciones de trabajo, situación laboral y calidad de vida de los trabajadores de las maquilas, en su mayoría mujeres. También nos recuerda que las viejas denominaciones como izquierda y derecha, conservador y “revolucionario”, nos dicen poco cuando se trata de asuntos que involucran temas de corte ideológico, tales como el aborto, los derechos de los homosexuales y la posición sobre la igualdad de género. En El Salvador, por ejemplo, el Frente Sandinista de Liberación Nacional apoyó en 2006 una reforma legislativa para prohibir el aborto en todos los casos, aun cuando estuviera en riesgo la vida de la madre.

Vinculado con lo anterior, resalta a lo largo del texto un problema grave que aqueja a la región, particularmente en los países que integran el llamado “triángulo del norte”, es decir, Guatemala, el Salvador y Honduras. Se trata del incremento de la violencia, tema que en marca la principal diferencia respecto a los vecinos países de Costa Rica y Nicaragua, donde si bien la violencia no está ausente, está lejos de presentar la recurrencia que tiene en los países citados. Triste mención merece en este rubro el caso de El Salvador, que durante 2012 fue considerado como uno de los países más peligrosos del mundo. La violencia contra las mujeres en los hogares y en las calles sigue siendo una constante en la región, que se ha agudizado en casos como el de Guatemala, donde el feminicidio ha alcanzado cifras escandalosas.

Sin perder el énfasis en el presente, el libro presenta un repaso breve por la historia de la región en las últimas décadas, desde los años ochenta del siglo XX hasta la actualidad. Los textos que componen el manual se complementan entre sí, mostrando, como hemos dicho, que no hay respuestas unívocas en torno a la política, pues lo que en un caso puede resultar exitoso, en otros puede ser el camino al fracaso. Tampoco hay recetas únicas, pues el éxito de los arreglos dependerá de la conformación institucional de cada país, de su configuración social y en última instancia, de su historia.

De lectura obligatoria para los latinoamericanistas, el manual no es menos interesante para quienes se acercan por vez primera a la región, pues aun cuando parte de ciertos sobreentendidos acerca de la historia y la dinámica social de cada país, proporciona también información suficiente para comprenderlas sin la necesidad urgente de recurrir a otros materiales. Aspectos como la opinión pública y la importancia del reconocimiento del valor de la democracia por parte de los ciudadanos también son contemplados por el manual, recordándonos el riesgo que implica la pérdida de la confianza de la ciudadanía en las instituciones democráticas y la tentación que ésta pérdida provoca, entre las élites locales, por recurrir a salidas autoritarias.

El texto resulta particularmente interesante para lectores mexicanos, pues bien dicen que pocas cosas son tan reveladoras como vernos en los ojos del otro. Desde el punto de vista del tamaño de su territorio, población y economía, México pareciera ser un país que “se cuece aparte”. Sin embargo, los textos nos recuerdan que los mexicanos compartimos con nuestros “primos” centroamericanos mucho más de lo que se suele considerar. Aun cuando México no se vio inmerso en las guerras civiles que tiñeron de sangre la región durante las últimas décadas del siglo XX, el manual nos demuestra que algunas de nuestras instituciones son muy semejantes a las de nuestros vecinos del sur. La cercanía no es sólo geográfica y cultural, los problemas que aquejan y los retos que enfrentan estos países también son muy cercanos.

Las preguntas que surgen son numerosas, como por ejemplo, ¿qué lecciones podemos tomar desde México a partir de los casos estudiados para enfrentar problemas como corrupción y nepotismo? ¿Qué podemos aprender de los resultados alcanzados por programas sociales de combate a la pobreza implementados en países como Nicaragua y El Salvador? ¿Qué consecuencias locales, nacionales y regionales han tenido las estrategias de “mano dura” utilizadas en países como El Salvador, Guatemala y Honduras para enfrentar la violencia?

Más allá del ejercicio de políticas, podemos también preguntarnos qué tan sólidas son las instituciones y qué tanto funcionan los sistemas de pesos y contrapesos en el caso mexicano. Un ejemplo de esto es el papel que papel juegan las cortes en la dinámica política. Salvo casos excepcionales como la legalización del matrimonio homosexual y los amparos concedidos para el uso recreativo de la marihuana, en México las cortes judiciales no parecen haber adquirido la importancia ni gozar de la autonomía que tienen en Costa Rica e incluso en Guatemala, país donde en fecha reciente el presidente se vio obligado a renunciar como consecuencia de un fallo judicial.

En suma, el manual logra ofrecer un panorama muy completo de la complejidad regional, así como las particularidades y los retos que enfrentan los países centroamericanos en el mundo contemporáneo. Su lectura resulta imprescindible para los especialistas en América Latina, ofreciéndose también como un material de consulta sumamente recomendable para quienes desean acercarse a la realidad política, económica y social regional a partir de las herramientas de la política comparada.

La denominación no necesariamente refiere a una cuestión cuantitativa en términos demográficos. Quizá sería más adecuado definirlo en función del acceso a puestos de poder y de toma de decisiones.

Descargar PDF
Opciones de artículo