La participación del varón en la planificación familiar es relativamente reciente, pues empezó a raíz de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo del Cairo en 1994. Existen muchos mitos acerca de la vasectomía que contribuyen a la renuencia de aceptarla, lo que hace indispensable su estudio. La mayor parte de los estudios que hay sobre el tema son cualitativos, y en la literatura revisada se encontraron únicamente 3 cuestionarios: uno mide solo conocimientos, el segundo está dirigido solamente al personal médico, y el tercero mide solo actitudes negativas sin considerar aspectos positivos. El objetivo del presente estudio fue diseñar y validar en México un cuestionario para medir creencias y actitudes hacia la vasectomía dirigido a hombres sin vasectomía y a mujeres. Fue un estudio transversal dividido en 2 etapas. En la primera participaron 405 hombres y mujeres de 35 a 55años. Se calculó la validez de contenido y la capacidad discriminatoria de los reactivos, se realizó un análisis de componentes principales y se calculó la confiabilidad usando el alfa de Cronbach. Se obtuvieron 4 factores: disminución de la virilidad, beneficios, miedo a la cirugía y percepción negativa. La confiabilidad total fue de 0.85. En la segunda etapa se probó la sensibilidad del instrumento con 248 participantes, encontrando diferencias significativas en los 4 factores al comparar los resultados de acuerdo a la escolaridad. Se presenta un cuestionario con diferentes aplicaciones, que puede ser usado tanto por investigadores como por profesionales en el campo de la salud reproductiva.
Male participation in family planning is relatively recent, since it began following the International Conference on Population and Development in Cairo in 1994. There are many myths about vasectomy that contribute to the reluctance to accept it, which makes its study indispensable. Most of the studies on the issue are qualitative, and in the literature reviewed on this topic, three questionnaires were found: one measures knowledge only, the second is only directed at medical personnel, and the third only considers negative attitudes without taking into account any positive aspects. The objective of this study was to design and validate a questionnaire to measure beliefs and attitudes towards vasectomy in Mexico, addressed to men without vasectomy, as well as women. A cross sectional study was conducted in two stages. In the first one 405 men and women from 35 to 55 years participated. Content validity and discriminatory power of the items were calculated. Principal component analysis was performed, and the reliability was calculated using the Cronbach's alpha. Four factors were obtained: Decreased virility, benefits, fear of surgery, and negative perception. The overall reliability was 0.85. In the second stage the sensitivity of the instrument was tested with 248 participants, finding significant differences in the four factors by comparing the results according to education level. A questionnaire is presented with different applications that can be used both by researchers and professionals in the field of reproductive health.
La planificación familiar permite a las personas decidir el número de hijos que desean y en qué momento tenerlos. Esto no solo puede evitar riesgos para la salud, sino que permite además un control sobre el crecimiento poblacional y alcanzar mejores niveles de desarrollo, por lo que la planificación familiar es considerada una polÃtica pública1.
La planificación familiar era concebida como cuestión exclusiva de mujeres, pero a partir de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo celebrada en el Cairo en 1994 se determinó que el control de la natalidad debe de ser responsabilidad tanto de hombres como de mujeres por igual, por lo que la participación del hombre no solo incluirÃa el uso de métodos anticonceptivos, sino paternidad y comportamiento sexual responsable2.
Cuando una pareja tiene satisfecha su paridad, puede optar por el uso de métodos anticonceptivos definitivos, como la obstrucción tubárica bilateral (OTB) o la vasectomÃa. Comparando estos 2 métodos de esterilización, el segundo es más seguro, menos invasivo y más sencillo de practicar3,4. Sin embargo, la OTB es más común que la vasectomÃa a nivel mundial, sobre todo en los paÃses en desarrollo. Según datos de las Naciones Unidas, en los paÃses desarrollados la esterilización femenina es 2/3 más común que la vasectomÃa, mientras que en los paÃses en desarrollo la vasectomÃa es 10 veces menos usada que la OTB5. En México, la OTB es 15 veces más común que la vasectomÃa6.
Datos de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica 2009, realizada por el Instituto Nacional de EstadÃstica y GeografÃa (INEGI) y el Consejo Nacional de Población (CONAPO), efectuada en México a personas de entre 15 a 49años, muestran que el 50.1% de las personas reportaron el uso de OTB como método preferido, mientras que solo el 3.1% prefirieron la vasectomÃa7. Estos datos evidencian que la vasectomÃa no es muy aceptada en México, a pesar de las campañas que se llevan a cabo promoviéndola y que enfatizan que es un medio económico, confiable y rápido para la planificación familiar permanente.
Los hombres que aceptan la vasectomÃa reconocen algunos aspectos positivos, como son: el aumento de la actividad sexual debido a que no hay riesgo de un embarazo no deseado, el hecho de que las mujeres no tengan que usar anticonceptivos, y que la vasectomÃa es una manifestación de compromiso de los hombres que tradicionalmente habÃan tenido un papel pasivo en la planificación familiar8,9.
Por otro lado, muchas personas que no aceptan la vasectomÃa piensan que los procedimientos de esterilización son cosa de mujeres, pues la anticoncepción es responsabilidad exclusivamente de ellas10. Por otra parte, la falta de información y los mitos que se han creado en torno a la vasectomÃa también contribuyen a la renuencia de muchas personas para aceptarla. A diferencia de lo que ocurre con la OTB, existen diversos mitos sobre la vasectomÃa que van desde los relacionados con el procedimiento en sÃ, hasta los referentes a las consecuencias adversas asociadas con la sexualidad y la virilidad11-14.
Algunos hombres han expresado su temor a la cirugÃa per se15,16, y otros han afirmado tener miedo a las posibles consecuencias negativas de las que han oÃdo hablar, como son: cáncer, debilidad fÃsica, incapacidad para orinar, cambios en la personalidad, acumulación de semen en el cuerpo con efectos negativos, pérdida o aumento de peso, pérdida de vello corporal y pérdida de la libido17,18.
Otra creencia muy común es que la vasectomÃa produce disminución o pérdida de la libido y de la potencia sexual11-14. Incluso hay hombres que han afirmado que si por alguna razón llegaran a tener vasectomÃa, nunca más podrÃan tener relaciones sexuales con una mujer19, y mujeres que afirman que al tener una vasectomÃa, el hombre puede volverse débil e incapaz de satisfacer sexualmente a una mujer20. Más aún, hay quienes asocian la vasectomÃa con términos como mutilación y castración18,20,21. Otros investigadores han encontrado que hay quienes creen que la vasectomÃa puede afectar el carácter de un hombre haciéndolo «como mujer», y además puede afectar negativamente su hombrÃa22.
Estas creencias pueden dar lugar a actitudes negativas hacia la vasectomÃa, lo que ayudarÃa a entender, hasta cierto grado, por qué la vasectomÃa es un método anticonceptivo poco utilizado.
La gran mayorÃa de los investigadores que han estudiado creencias y actitudes hacia la vasectomÃa han utilizado métodos cualitativos. En la revisión de la literatura realizada únicamente se encontraron 3 cuestionarios sobre vasectomÃa para poder realizar estudios cuantitativos. Uno de ellos mide exclusivamente conocimientos sobre el tema15. Otro, además de conocimientos mide actitudes, pero está dirigido exclusivamente al personal médico23. El tercero mide actitudes y está dirigido a toda la población, pero solo tiene 11 reactivos que miden la actitud negativa hacia la vasectomÃa en general24, sin considerar particularidades como son los aspectos relacionados con la virilidad o con la cirugÃa per se, y tampoco indaga sobre el reconocimiento de los beneficios de la vasectomÃa.
El objetivo del presente estudio fue diseñar y validar una escala para medir creencias y actitudes hacia la vasectomÃa, dirigida tanto a hombres sin vasectomÃa como a mujeres. La razón de incluir mujeres es que la planificación familiar es una cuestión tanto de hombres como de mujeres.
Material y métodoParticipantesLa muestra estuvo conformada por 405 hombres y mujeres de entre 35 a 55años de edad (media=41.26, DE=6.88), residentes de zonas urbanas del estado de Veracruz (México), cuya escolaridad varió desde básica incompleta hasta superior completa. Los participantes fueron contactados en las salas de espera de centros de salud y del Instituto Mexicano del Seguro Social, asà como en lugares públicos de diferentes colonias tanto populares como residenciales. Como criterios de inclusión se consideró que estas personas supieran leer y escribir, los hombres no deberÃan tener la vasectomÃa, y en el caso de las mujeres, que su pareja no la tuviera.
ProcedimientoLos reactivos del cuestionario se construyeron con base en la bibliografÃa revisada, asà como en los resultados de un estudio previo de carácter cualitativo, en el que se pidió a 133 hombres adultos que no tenÃan vasectomÃa que completaran la siguiente frase: «Si usted ya no quisiera tener más hijos y le sugieren la vasectomÃa, reaccionarÃa con…».
Se realizó un estudio piloto en el que se aplicaron los reactivos a 32 personas adultas que cumplieran con los criterios de inclusión mencionados con anterioridad. Los reactivos fueron presentados como una escala tipo Likert de 1 (en desacuerdo total) a 5 (en acuerdo total) puntos. Con base en los comentarios de las personas que participaron en esta prueba piloto, se hicieron las correcciones necesarias y se procedió a la aplicación.
En una segunda etapa, después de haber analizado los datos, el instrumento final se aplicó a otra muestra de 248 sujetos con educación ya sea primaria o universitaria, con el fin de probar si el cuestionario es sensible a las diferencias de nivel educativo.
Las aplicaciones se llevaron a cabo de mayo de 2013 a enero de 2014. El protocolo de la investigación fue aprobado por el comité correspondiente del Instituto de Investigaciones Psicológicas de la Universidad Veracruzana. Se obtuvo el consentimiento informado de todos los participantes.
Análisis de datosOriginalmente se propusieron 43 reactivos, cuya validez de contenido fue evaluada utilizando el método de Lawshe25, pidiendo a 26 expertos con experiencia en salud reproductiva (3 ginecólogos, 5 enfermeras y 18 psicólogos) que evaluaran cada reactivo. Se eliminaron los reactivos que no alcanzaron la puntuación necesaria para permanecer en el instrumento.
Para evaluar la capacidad discriminatoria de cada reactivo se utilizó el método de grupos extremos. Para ello se obtuvo la calificación total del cuestionario para cada sujeto, y se formaron 2 grupos: el primero estuvo conformado por el 27% de los sujetos que obtuvieron los puntajes más altos, mientras que el segundo por el 27% de los sujetos con los puntajes más bajos. Se comparó el puntaje total del cuestionario de estos 2 grupos utilizando la t de Student para muestras independientes, para eliminar los reactivos que no fueron significativos a un nivel de p<0.0525.
Posteriormente se realizó un análisis factorial con una rotación ortogonal tipo varimax. Los criterios que se siguieron para considerar a un reactivo dentro de un determinado factor fueron: a)tener una carga factorial de 0.40 o más, y 2)tener relación conceptual con el factor.
Se calculó el Ãndice de confiabilidad de cada uno de los factores del instrumento utilizando el alfa de Cronbach.
Finalmente, se compararon los resultados de los participantes con escolaridad básica y superior utilizando la prueba t de Student para muestras independientes.
ResultadosAnálisis de reactivosAntes de la aplicación del instrumento se eliminaron 7 reactivos de los 43 sugeridos, debido a que no alcanzaron la puntuación necesaria establecida por el método de Lawshe. Se eliminaron otros 2 reactivos debido a que se prestaron a confusión en la prueba piloto, resultando un total de 34 reactivos.
La escala con los 34 reactivos fue aplicada a la muestra de 405 individuos, siguiendo la recomendación de Nunally y Bernstein26, quienes sugieren que para validar un cuestionario, este se debe aplicar a un mÃnimo de 10 sujetos por reactivo. Posteriormente se analizó la capacidad discriminatoria de cada uno de los reactivos con el método de grupos extremos, y no se eliminó ninguno debido a que todos los reactivos fueron significativos (p<0.05).
Análisis factorialDe acuerdo al gráfico de sedimentación, se extrajeron 4 factores que explican el 43.10% de la varianza acumulada (tabla 1). Se eliminaron 4 reactivos por tener una carga factorial menor de 0.40, y 2 por no tener relación conceptual con el factor correspondiente, quedando 28 reactivos.
Varianza explicada por los 4 factores del Cuestionario de Creencias y Actitudes hacia la VasectomÃa
Factor | Valores propios | % de la varianza | % acumulado |
---|---|---|---|
1Â | 4.75Â | 13.98Â | 13.98Â |
2Â | 3.63Â | 10.68Â | 24.66Â |
3Â | 3.31Â | 9.75Â | 34.40Â |
4Â | 2.96Â | 8.70Â | 43.10Â |
Método de extracción: análisis de componentes principales.
Los 4 factores quedaron constituidos de la siguiente manera:
- •
Factor 1. Disminución de la virilidad, cuyos reactivos sugieren que la vasectomÃa puede afectar la hombrÃa y el desempeño sexual.
- •
Factor 2. Beneficios, cuyos reactivos manifiestan el reconocimiento de que la vasectomÃa tiene varios aspectos positivos.
- •
Factor 3. Miedo a la cirugÃa, cuyos reactivos sugieren que el procedimiento quirúrgico produce miedo.
- •
Factor 4. Percepción negativa, cuyos reactivos reflejan varias ideas desfavorables con respecto a la vasectomÃa.
Se calcularon las alfas de Cronbach de cada factor del instrumento y de la escala general. Los valores oscilaron entre 0.70 y 0.87 para los 4 factores. Para aumentar la confiabilidad del factor Miedo a la cirugÃa, se descartó un reactivo (la confiabilidad aumentó de 0.74 a 0.76). AsÃ, para el caso del factor Disminución de la virilidad (7 reactivos) el alfa de Cronbach fue de 0.87; para el factor Beneficios (9 reactivos), fue de 0.79; para el factor Miedo a la cirugÃa (3 reactivos), de 0.76, y para el factor Percepción negativa (8 reactivos), de 0.70.
El Ãndice de consistencia interna para la escala total fue de 0.85, lo que indica que el 85% de la varianza se debe a que las diferencias individuales en los resultados pueden atribuirse a «verdaderas diferencias» en las caracterÃsticas evaluadas de los sujetos, y el 15% pueden deberse a errores fortuitos27.
En la tabla 2 se muestran los reactivos del cuestionario final con sus respetivas cargas factoriales.
Matriz de factores rotada del Cuestionario de creencias y actitudes hacia la vasectomÃa
Reactivo | Factores | |||
---|---|---|---|---|
 | Disminución de la virilidad | Beneficios | Miedo a la cirugÃa | Percepción negativa |
17. Los hombres que se practican la vasectomÃa pueden volverse impotentes | 0.764 |  |  |  |
25. La vasectomÃa hace que un hombre pierda la virilidad | 0.736 |  |  |  |
28. La vasectomÃa puede causar que las relaciones sexuales sean menos placenteras | 0.728 |  |  |  |
16. La relación Ãntima con la pareja se puede volver menos satisfactoria con la vasectomÃa | 0.654 |  |  |  |
27. Un hombre que se ha practicado una vasectomÃa es menos valioso | 0.639 |  |  |  |
14. La vasectomÃa puede hacer que un hombre pierda el deseo sexual | 0.614 |  |  |  |
31. La vasectomÃa hace que el hombre pierda su poder de dominio sobre la mujer | 0.589 |  |  |  |
32. Cuando una mujer tiene prohibido usar métodos anticonceptivos por cuestiones de salud, lo más conveniente es que su pareja se practique la vasectomÃa |  | 0.672 |  |  |
9. Hoy, la vasectomÃa es un método ideal para la planificación familiar |  | 0.662 |  |  |
26. La vasectomÃa representa estar tranquilo en el hogar, pues no se tendrán más hijos |  | 0.639 |  |  |
20. La vasectomÃa es un método eficaz para dejar de gastar en otros métodos anticonceptivos |  | 0.634 |  |  |
18. Un hombre es solidario con su pareja cuando decide realizarse la vasectomÃa |  | 0.608 |  |  |
3. La vasectomÃa es una oportunidad para el hombre de ser responsable de la planificación familiar |  | 0.596 |  |  |
12. La vasectomÃa es un buen método para prevenir los embarazos no deseados |  | 0.591 |  |  |
30. Un hombre es responsable con su pareja cuando decide realizarse la vasectomÃa |  | 0.553 |  |  |
15. La vasectomÃa brinda mayor libertad para ejercer la sexualidad |  | 0.464 |  |  |
6. La vasectomÃa es una operación complicada |  |  | 0.755 |  |
7. La vasectomÃa es una operación que implica riesgos graves |  |  | 0.709 |  |
21. La vasectomÃa implica un procedimiento sumamente doloroso |  |  | 0.470 |  |
23. Una pareja que ya no quiere tener hijos deberÃa pensar en métodos anticonceptivos distintos a la vasectomÃa |  |  |  | 0.629 |
2. La vasectomÃa debe evitarse porque promueve la infidelidad |  |  |  | 0.591 |
11. La vasectomÃa es un método anticonceptivo poco confiable |  |  |  | 0.549 |
13. La salpingoclasia (salpingo) es un método más efectivo que la vasectomÃa |  |  |  | 0.502 |
24. La planificación familiar y el uso de métodos anticonceptivos es exclusivo de las mujeres |  |  |  | 0.477 |
8. Jamás promoverÃa la vasectomÃa |  |  |  | 0.458 |
22. Los médicos deberÃan evitar recomendar la vasectomÃa porque es pecado para algunas religiones |  |  |  | 0.410 |
34. La vasectomÃa debe evitarse porque es una invitación a la promiscuidad |  |  |  | 0.405 |
Los participantes con educación primaria tuvieron un puntaje más alto que aquellos con educación superior en los factores Disminución de la virilidad (p<0.0001), Miedo a la cirugÃa (p<0.0001) y Percepción negativa (p<0.0001); por el contrario, tuvieron un puntaje más bajo en el factor Beneficios (p<0.001).
DiscusiónLos resultados obtenidos permiten presentar un cuestionario válido y confiable, dirigido a la población mexicana, que mide las creencias y las actitudes hacia la vasectomÃa. Dicho cuestionario puede ser utilizado por profesionales e investigadores en salud pública, y en otras áreas relacionadas con la salud reproductiva.
El hecho de que el cuestionario sea sensible al nivel educativo es consistente con estudios previos, en los cuales se ha encontrado que la mayorÃa de los hombres que se han sometido a una vasectomÃa tienen educación superior28-30. Estas diferencias pudieran deberse, al menos en parte, a la inequidad que existe en México en cuanto al acceso a los servicios de salud y a la información, siendo las clases sociales más bajas las menos favorecidas.
En el ámbito de la investigación, el cuestionario puede utilizarse para estudiar la relación entre las creencias y actitudes hacia la vasectomÃa, con otras variables de Ãndole sociodemográfica, biológica y psicosocial, entre otras, aplicables al campo de la salud.
Pero además, conocer las creencias y las actitudes hacia la vasectomÃa puede ser útil para generar estrategias que impacten en la aceptación de la vasectomÃa. Por lo regular, en las campañas y en la consejerÃa anticonceptiva relacionadas con la vasectomÃa no se consideran las preocupaciones o miedos, ni se identifican los mitos que el usuario ha internalizado con respecto a los métodos anticonceptivos en general, y a la vasectomÃa en particular. Los esfuerzos se deben dirigir a diseñar programas para proveer información actualizada y precisa sobre el tema, tomando en cuenta el contexto sociocultural de los individuos, asà como sus creencias y actitudes. Es importante hacer notar que el mero conocimiento puede no ser suficiente para que se tomen decisiones sobre la anticoncepción, sino que se debe trabajar con las actitudes, ya que estas tienen una gran influencia en el comportamiento31-33. Finalmente, otra utilidad a largo plazo del conocer las creencias y actitudes hacia vasectomÃa que tiene la gente es la generación de propuestas en las polÃticas públicas que brinden mayor equidad en temas de anticoncepción, para que los usuarios con una paridad satisfecha consideren la vasectomÃa como una opción viable.
Finalmente, es importante considerar que este cuestionario se diseñó con una muestra urbana que sabe leer y escribir, por lo que si se quieren estudiar otras muestras, este deberá de ser adaptado según el contexto.
Conflicto de interesesLas autoras declaran no tener conflicto de intereses.