La enfermedad de Darier es una genodermatosis autosómica dominante (AD) caracterizada por lesiones papulosas hiperqueratósicas distribuidas en áreas seborreicas de la cara, el tronco y el cuero cabelludo. En determinadas ocasiones, igual que ocurre en otras enfermedades autosómicas dominantes, pueden existir presentaciones segmentarias de la enfermedad con lesiones distribuidas siguiendo el trayecto de las líneas de Blaschko. Este hecho se debe a la presencia de una mutación germinal en dicho segmento cutáneo1.
Presentamos 2 casos de enfermedad de Darier segmentaria. La primera paciente es una mujer de 77 años de edad, sin antecedentes de interés, que presentaba brotes de lesiones ligeramente pruriginosas y con sensación urente en la región submamaria izquierda desde la adolescencia. A la exploración física de la primera paciente (fig. 1 A) se apreciaban pápulas hiperqueratósicas eritematovioláceas con superficie verrucosa siguiendo una distribución segmentaria, mientras que en la segunda de ellas (fig. 1 B) predominaban las lesiones erosivas, objetivándose también pápulas hiperqueratósicas localizadas en la región submamaria izquierda. La segunda es una mujer de 40 años con antecedentes personales de consumo de cocaína, sin antecedentes familiares de interés, que consultaba por presentar lesiones pruriginosas distribuidas en la región submamaria, el flanco izquierdo y la espalda, siguiendo un trayecto segmentario. Las lesiones evolucionaban en brotes desde los 20 años de edad, con mayor intensidad durante la época estival. Ninguna de las 2 pacientes presentaba otras lesiones cutáneas en el resto de la superficie corporal, onicopatía ni afectación mucosa. Ambas tenían hijos sanos.
En el estudio histológico de las lesiones cutáneas practicado en los 2 casos se objetivó hiperqueratosis y acantosis epidérmica con acantólisis y disqueratosis, así como formación de vacuolas suprabasales acompañado de un leve infiltrado inflamatorio en la dermis superficial (fig. 2). El tratamiento con retinoides tópicos, tazaroteno en ambos casos, dio lugar a una mejora moderada de la sintomatología y espació el intervalo entre los brotes.
La enfermedad de Darier es una genodermatosis AD que se caracteriza por una alteración en la adhesión entre los queratinocitos2. Sakuntabhai et al. describieron mutaciones en el gen ATP2A2, localizado en el cromosoma 12q23-24, encargado de codificar la información de la bomba de Ca+3, responsable de la sintomatología de esta enfermedad, de la que se han llegado a describir 140 mutaciones diferentes. Se caracteriza desde el punto de vista clínico por pápulas queratósicas marronáceas que se disponen en áreas seborreicas del cuerpo distribuidas de forma simétrica. Además suele asociarse la afectación ungueal en forma de muesca en «V» o líneas longitudinales, pits palmoplantares y pápulas blanquecinas en la mucosa oral4. Los síntomas suelen acentuarse tras la exposición solar5, la sudación o episodios de estrés, aunque se han descrito otros casos con desencadenantes como los cambios hormonales, el parto o el puerperio6.
Los mosaicismos cutáneos han sido recientemente descritos en relación con la enfermedad de Darier7. Se trata de lesiones clínica e histológicamente típicas de enfermedad de Darier clásica con distribución unilateral segmentaria. El mosaicismo de tipo 1 está caracterizado por la presencia en un segmento corporal afectado por la enfermedad en un individuo sano, reflejo de una mutación posticigótica afectando a las células germinales de dicho segmento. El mosaicismo de tipo 2 corresponde a una distribución difusa de la enfermedad, en combinación con una zona segmentaria en la cual la enfermedad alcanza su máxima expresividad. Este hecho es el resultado de pérdida de heterocigosidad en dicho segmento. Hasta hace algunos años, previamente a la descripción por Happle de los modelos de mosaicismos cutáneos1, se acuñó la denominación de nevus epidérmico acantolítico y disqueratósico para este tipo de lesiones segmentarias, término que debería caer en desuso, ya que en el momento actual es bien sabido que esta forma clínica es en realidad una forma segmentaria de enfermedad de Darier8.
Histológicamente no existen diferencias entre en la enfermedad de Darier y su forma segmentaria. Se caracteriza por una hiperplasia epidérmica con paraqueratosis, y por la aparición de hendiduras intraepidérmicas que contienen queratinocitos acantolíticos y disqueratósicos. En el diagnóstico diferencial de esta enfermedad debe tenerse especial consideración con la enfermedad de Grover segmentaria o el nevus epidérmico verrucoso inflamatorio lineal (NEVIL) principalmente, ya que en ocasiones pueden ser similares tanto desde el punto de vista clínico como histológico9. El tratamiento de las formas segmentarias de enfermedad de Darier no difiere sustancialmente de las formas sistémicas. Habitualmente suele limitarse a medidas locales, pudiendo emplearse retinoides o queratolíticos tópicos, láser CO2, luz pulsada o crioterapia con resultados variables5.
Presentamos 2 casos de enfermedad de Darier segmentaria y destacamos la importancia de conocer dicha forma de presentación de esta y otras enfermedades AD para llevar a cabo un adecuado diagnóstico y consejo genético.