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Vol. 4. Núm. 3.
Páginas 193-203 (julio 2011)
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Utilización de los servicios de emergencias médicas en un área urbana de gran tamaño: descripción de los tipos de aviso y de las tendencias temporales
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Kevin G. Munjala, Robert A. Silvermana, John Freesea, James D. Brauna, Bradley J. Kaufmana, Douglas Isaacsa, Andrew Wernera, Mayris Webbera, Charles B. Halla, David J. Prezanta
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TABLA 1. Tasas de utilización de los servicios de emergencias médicas en New York City (NYC), 1999-2007
TABLA 2. Efecto de las personas que acuden a la ciudad en horario laboral sobre las tasas de utilización del EMS
TABLA 4. Utilización del servico de emergencias médicas (SEM) en función del tipo de avisos y tendencias a lo largo del tiempo
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Contexto. Los sistemas de servicios de emergencias médicas (SEM) son utilizados por la población general para la solución de una amplia gama de problemas de tipo médico. Objetivo. Determinar y analizar en un sistema de SEM urbano de gran envergadura los patrones de utilización de los SEM y las tendencias que tienen lugar a lo largo del tiempo en este sentido, con el objetivo de la mejora de estos servicios. Métodos. Los 63 tipos de aviso procedentes de todos los avisos recibidos entre 1999 y 2007 por el SEM a través del número 911 en New York City (NYC) fueron determinados y agrupados en 10 categorías médicas amplias y en 30 categorías médicas específicas. Las cifras agregadas del número total de avisos al SEM y las categorías individuales fueron divididas por las estimaciones de la población residente en NYC para determinar las tasas de utilización. Las tendencias temporales fueron evaluadas respecto a su significación estadística mediante el parámetro estadístico rho (r) de Spearman. Resultados. Entre 1999 y 2007 hubo 9.916.904 avisos al SEM, con un promedio de 1.101.878 avisos/año. Las tasas de utilización se incrementaron desde 129,5 hasta 141,9 avisos/1.000 residentes/año a lo largo del período de estudio (aumento anual promedio del 1,16%). En todos los tipos de aviso relativos a problemas de tipo médico o quirúrgico (excluyendo los traumatismos) hubo un incremento anual promedio del 1,8%. Los incrementos más sustanciales fueron los relacionados con las categorías «problemas psiquiátricos/uso de sustancias» (+5,6%/año), «enfermedad general» (+3,2%/año) y «problemas ambientales» (+2,9%/año). La disminución más importante fue la que tuvo lugar respecto a la categoría de «problemas respiratorios» (-1,2%/año), específicamente la correspondiente al «asma» (-5,0%/año). En lo que se refiere a los avisos relacionados con problemas traumatológicos hubo una disminución anual promedio del 0,4% y la reducción más importante tuvo lugar en la categoría de «avisos relacionados con violencia» (-3,3%/año). Conclusión. En nuestro estudio hubo un incremento en las tasas globales de utilización del SEM, aunque dicho incremento no tuvo lugar de manera uniforme en todos los tipos de aviso. Más que ello, se identificaron diversas tendencias significativas que reflejan los cambios en las necesidades médicas o los cambios en los patrones de utilización del SEM por parte de la población de NYC.
Palabras clave:
servicios de emergencias médicas; salud pública; epidemiología; tendencias; población general; utilización; área urbana
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INTRODUCCIÓN

El sistema de servicios de emergencias médicas (SEM) correspondiente al número telefónico 911 de New York City (NYC) es utilizado por la población general para la solución de una amplia gama de problemas de tipo médico. Los tipos y el número de avisos pueden reflejar la amplia gama de problemas asistenciales experimentados por una población urbana y que dan lugar a emergencias agudas, así como la forma con la que la población general utiliza su sistema de emergencias 911. A través de la utilización de una base de datos correspondiente a múltiples años y constituida por casi 10 millones de avisos realizados al sistema 911 de NYC, en nuestro estudio se ha analizado si el número de avisos al SEM ha experimentado modificaciones en relación con el tamaño de la población. También hemos evaluado las tendencias temporales relacionadas con los tipos específicos de avisos, con objeto de determinar si los cambios generales en la utilización del SEM pueden ser atribuidos a modificaciones en la frecuencia y la distribución de los problemas asistenciales específicos.

Hay publicados varios estudios previos en los que se describen los patrones de utilización de los SEM, pero generalmente en estos estudios han sido considerados segmentos específicos de la población, como la población pediátrica1-3, la población geriátrica4-8 y los pacientes traumatológicos9, más que toda la población general, además de que en estos estudios también ha habido una insistencia mayor en las diferencias observadas entre los pacientes que son trasladados mediante ambulancias o por otros métodos10-12. Por otra parte se han publicado estudios en los que se han utilizado los datos correspondientes a los avisos13 o en los que se ha descrito la amplia epidemiología de los sistemas SEM14, pero en nuestra revisión de la bibliografía solamente hemos encontrado un estudio de tamaño relativamente pequeño y efectuado en Reino Unido, en el que se describen los cambios en los patrones de utilización de los SEM a lo largo del tiempo15.

Nuestro objetivo ha sido definir los patrones de utilización del SEM y las tendencias emergentes en un sistema de SEM grande y urbano, con objeto de cubrir las necesidades de la población a través del desarrollo y las modificaciones en los protocolos SEM, de iniciativas para la mejora de la calidad y del establecimiento de programas educativos y formativos centrados en aspectos específicos. Por otra parte, a través de la demostración de que las tendencias de utilización del SEM observadas en nuestro sistema son congruentes con otras tendencias asistenciales genéricas, consideramos que este tipo de análisis epidemiológico puede representar un indicador temprano de las tendencias generales en salud pública además de que, en última instancia, podría ser útil para dirigir la investigación en salud pública y para la implementación de medidas asistenciales de carácter preventivo.

MÉTODOS

Contexto del estudio y población

El Departamento de Bomberos de New York (DBNY), que es el organismo municipal que lleva a cabo la asistencia prehospitalaria en NYC, administra un sistema de SEM que cubre aproximadamente 860 kilómetros cuadrados16 y que sirve a alrededor de 8,3 millones de personas, una población que creció en un 3,7% entre los años 2000 y 200717. Nuestro estudio ha consistido en un análisis epidemiológico retrospectivo de este sistema de SEM de gran envergadura.

Obtención de los datos

Los profesionales que atienden el centro de llamadas de emergencias del DBNY utilizan un algoritmo de priorización para clasificar los avisos al 911, con distinción entre 63 tipos de avisos que reflejan la naturaleza de la emergencia médica o traumatológica. Este algoritmo se mantuvo constante a lo largo de todo el período estudiado, excepto por el hecho de que en el año 2000 se incluyó un tipo de aviso relativo a incidentes con víctimas en masa (IVM), y por la reclasificación del asma en 2007 (véase la nota «a» a pie de de la tabla 4). La determinación de los tipos de aviso correspondientes a todos los avisos efectuados al SEM de NYC a través del número telefónico 911 entre el 1 de enero de 1999 y el 31 de diciembre de 2007 se obtuvo a partir de una base de datos correspondiente a un sistema de avisos informatizado (CAD, computer-assisted dispatch) y dichos tipos de aviso fueron determinados para la configuración de un conjunto único de datos analíticos. Los 63 tipos de avisos originales fueron agrupados en 30 categorías médicas específicas por los investigadores del estudio antes del análisis de los datos y con los objetivos de reducir la redundancia, establecer un marco significativo para el análisis y —lo más importante— correlacionar los tipos de aviso con un espectro de enfermedades (p. ej., los tipos de aviso SEIZR [convulsión] y STATEP [estado epiléptico] fueron agrupados en la categoría específica de «convulsiones»). Después, las 30 categorías específicas fueron agrupadas en 10 categorías genéricas para conseguir una panorámica general más adecuada (p. ej., los tipos de aviso «asma» y «otros problemas respiratorios» fueron combinados en la categoría genérica denominada «problemas respiratorios»). Finalmente, estas categorías (con excepción de «otros problemas/problema desconocido») fueron clasificadas en 2 grandes grupos, es decir, problemas médicos/quirúrgicos y problemas traumatológicos. Los agrupamientos de los tipos de aviso se recogen en la figura 1. La base de datos CAD no contiene información que permita la identificación de los pacientes ni tampoco características demográficas como la edad, el sexo o la raza. Por tanto, no fueron posibles los análisis de subpoblaciones. Este protocolo fue revisado por el Comité de revisión institucional North Shore-Long Island Jewish, que consideró que no era necesario ningún tipo de consentimiento informado.

FIGURA 1. Agrupamientos de los tipos de avisos en categorías específicas y genéricas. A) Avisos de tipo médico/quirúrgico. B) Avisos de tipo traumatológico y otros problemas desconocidos.

FIGURA 1. Continuación.

Análisis

El número total de avisos al SEM y el número total de avisos en cada categoría se compararon con las estimaciones de la población residente en NYC realizadas a través del Census Bureau estadounidense, con objeto de calcular las tasas de utilización en forma de número de avisos por cada 1.000 personas y año17. Las estimaciones anuales del censo correspondientes al período 2000-2007 demostraron un incremento en el número de residentes desde 8.015.681 hasta 8.310.212. La estimación correspondiente a 1999 se obtuvo mediante la interpolación en línea recta entre las cifras del censo de 1990 y de 2000. Se utilizó el parámetro estadístico rho (ρ) de Spearman para evaluar la asociación entre el año y la tasa de utilización, lo que también permitió determinar la intensidad de las tendencias temporales; se consideró que un valor umbral de r ≥ 0,683 correspondía a una probabilidad inferior al 5% de que la asociación observada se debiera al azar. Utilizamos el programa informático estadístico SPSS-17 (SPSS Inc., Chicago, IL) para todos los análisis.

Traslados

Con el objetivo de comparar nuestras tasas de utilización con las determinadas en otros estudios en los que el parámetro básico evaluado fue el número de traslados, más que el número de avisos, utilizamos la misma base de datos en la que se incluye la información relativa al destino de las unidades con objeto de calcular el porcentaje de avisos al SEM durante 2007 que dieron lugar al traslado del paciente. Esta tasa de traslado correspondiente a la muestra se aplicó para agrupar los avisos correspondientes a los demás años evaluados en nuestro estudio, con el objetivo de calcular el número aproximado de traslados. Sin embargo, dicha cifra representa una estimación insuficiente de la utilización del SEM debido a que no tiene en cuenta los avisos con pacientes múltiples ni tampoco los pacientes que son evaluados o tratados en el escenario pero que finalmente no son trasladados.

Residentes en horario laboral y visitantes

La personas que sólo permanecen en NYC durante el horario laboral también utilizan los servicios de emergencias médicas. Según un informe de 2005 elaborado por el Census Bureau estadounidense, la población de la ciudad aumentó en el año 2000 en 563.060 personas durante las horas correspondientes al horario laboral18. A pesar de que este incremento de la población diurna es un número absoluto muy elevado, representa realmente tan sólo un incremento del 7% en la población de la ciudad y está en el percentil 33 respecto a las ciudades estadounidenses con más de 250.000 habitantes. No obstante, la exclusión de este grupo daría lugar a una estimación excesiva de la tasa de utilización del SEM por persona.

Las estimaciones de la población diurna de NYC se llevaron a cabo en cada uno de los 9 años asumiendo que este incremento del 7% en la población residente en las horas laborales se mantuvo constante a lo largo de todo el periodo de estudio. Después se realizó un análisis de la sensibilidad considerando a toda esta población de horario laboral como residentes a tiempo completo, con objeto de determinar el efecto sobre las tasas globales de utilización.

También se ha estimado que NYC recibió aproximadamente 36,2 millones de visitantes (turistas) en el año 2000, y que esta cifra se incrementó hasta 46 millones el año 200719. La duración media de la estancia de los visitantes es una variable desconocida que puede tener implicaciones obvias en la utilización del SEM por parte de la población. Para solucionar esta cuestión calculamos las tasas de traslados utilizando una duración promedio supuesta de la estancia que osciló entre 1 y 7 días respecto a los años en los que hubo estimaciones acerca del número de visitantes.

RESULTADOS

El número total de avisos al SEM de NYC a través del número telefónico 911 entre el 1 de enero de 1999 y el 31 de diciembre de 2007 fue de 9.916.904, con un promedio de 1.101.878 avisos por año. El volumen de avisos se incrementó en un 14,16% entre los años 1999 y 2007, con un incremento anual promedio del 1,71%. Las tasas de utilización anuales aumentaron en función de lo que se muestra en la tabla 1, con una tasa de utilización global de 129,5 avisos/1.000 residentes/año en 1999 y de 14,9 en 2007. El incremento anual promedio de la tasa de utilización fue del 1,16%.

Al considerar en los análisis el elevado número de residentes en horario laboral en NYC, las tasas de utilización del SEM se redujeron hasta 121,0 y 132,6 avisos/1.000 personas/año en los años 1999 y 2007, respectivamente. Al utilizar los datos correspondientes a 2007 observamos que el 74,0% de los avisos al SEM dio lugar al traslado del paciente a un hospital. Asumiendo la existencia de tasas de traslado similares a lo largo del tiempo, nuestras tasas de utilización global en los años 1999 y 2007 fueron calculadas en 95,8 y 105,0 traslados/1.000 residentes/año, respectivamente. Al tener en cuenta las personas que permanecen en la ciudad durante el horario laboral, estas tasas fueron, respectivamente, de 89,5 y 98,1 traslados/1.000 personas/año. El incremento anual promedio en la tasa de utilización se mantuvo en el 1,16% considerando en los análisis las personas que permanecen en la ciudad durante el horario laboral (tabla 2).

En función de la duración promedio de la estancia de los visitantes en NYC asumido en nuestro estudio, las tasas de traslado (incluyendo también a los residentes en horario laboral, como en el cálculo previo) en 2000 oscilaron entre 84,5 (7 días de visita) y 90,3 (1 día de visita) traslados/1.000 personas/año. En 2007 estas tasas aumentaron hasta 89,3 y 96,8 traslados, respectivamente. El incremento anual promedio en la tasa de utilización fue del 0,99% respecto del visitas de 1 día de duración y del 0,79% respecto a las visitas de 7 días de duración (tabla 3).

Distribución de los avisos

La distribución de los avisos al SEM en las 10 categorías genéricas se muestra en la figura 2. Los más frecuentes fueron los correspondientes a «traumatismo contuso» (27,5%) y a «enfermedad general» (17,3%). Entre las 30 categorías específicas, las más frecuentes fueron «traumatismo contuso no relacionado con accidente de tráfico» (19,8%), «enfermedad general en un adulto» (16,3%), «otros problemas respiratorios» (distintos del asma) (11,1%), «alteración del estado mental» (6,74%) y «problema psiquiátricos (5,53%). El número de avisos de tipo médico/quirúrgico (65,6%) fue superior al correspondiente a los avisos traumatológicos (29,5%).

FIGURA 2. Distribución de los avisos a los servicios de emergencias médicas en New York City en función de las categorías genéricas.

Tendencias

A lo largo del período de estudio de 9 años hubo un incremento del 15,5% en las tasas de los avisos de tipo médico/quirúrgico, con un incremento anual promedio del 1,8% (ρ = 0,983). Durante el mismo período las tasas de utilización por avisos de tipo traumatológicos se redujeron en un 3,1%, con una disminución anual promedio del 0,4% (ρ = -0,823). Entre las categorías genéricas, el incremento mayor fue el que tuvo lugar en los avisos correspondientes a «problema psiquiátrico o relacionado con sustancias» (una categoría que experimentó un incremento del 54,4% entre 1999 y 2007, con un aumento anual promedio del 5,6%, ρ = 1,000). También se observaron incrementos anuales importantes en las categorías de «enfermedad general» (incremento del 28,4%, con un aumento anual promedio del 3,2%; ρ = 1,000) y «problema relacionado con el ambiente» (incremento del 25,0%, con un aumento anual promedio del 2,9%; ρ = 0,833). Por otra parte, se observaron reducciones anuales importantes en las categorías de «problema relacionado con la violencia» (-24,4%, reducción anual promedio del 3,3%; ρ = -0,883) y «problema respiratorio» (-9,2%, reducción anual promedio del 1,2%; %, ρ = -0,833) (fig. 3B).

FIGURA 3. Tendencias en la utilización de los servicios de emergencias médicas en New York City a lo largo del tiempo. A) Problemas médico/ quirúrgicos en comparación con los traumatismos. B) Categorías genéricas.

Los cambios en las categorías específicas de tipos de avisos se recogen en la tabla 4. Los incrementos estadísticamente significativos de mayor envergadura correspondieron a las categorías «lesión por inhalación», «problema relacionado con sustancias», «enfermedad pediátrica general», «problema psiquiátrico» y «reacción alérgica». A pesar de que algunos tipos de avisos, como «hipotermia», experimentaron incrementos relativamente importantes a lo largo del tiempo, el número de pacientes fue relativamente pequeño y el impacto global sobre el conjunto de los avisos al SEM fue despreciable. Las tendencias negativas estadísticamente significativas de mayor envergadura fueron las correspondientes a las categorías «asma», «amputación », «traumatismo penetrante», «accidente con vehículos de motor» y «ginecología no relacionada con el embarazo».

DISCUSIÓN

En nuestro estudio se han analizado las tasas de utilización del SEM en función del tipo de avisos y a lo largo de un período de 9 años en un área urbana de gran envergadura correspondiente a Estados Unidos. Durante el período de estudio se observó un incremento en las tasas globales de utilización del SEM desde 129,45 hasta 141,88 avisos/1.000 personas/año. Incluso tras el ajuste respecto al crecimiento de la población secundario al aumento del número de personas durante el horario laboral, a los visitantes y al crecimiento de la población residente, se demostró un incremento sustancial en las tasas de utilización del SEM. Sin embargo, no todos los tipos de avisos se incrementaron de manera uniforme. Más que ello, hubo varias categorías que presentaron tendencias estadísticamente significativas, algunas de las cuales aumentaron con el paso del tiempo mientras que otras experimentaron una reducción. Entre las categorías genéricas, la tendencia positiva de mayor envergadura fue la correspondiente a los avisos al SEM relacionados con problemas psiquiátricos o por uso de sustancias, mientras que la tendencia negativa más importante observada en nuestro estudio fue la correspondiente a los tipos de avisos por problemas de violencia. Éstas y otras modificaciones en la distribución de los avisos podrían representar un cambio en las necesidades médicas de la población general o en los patrones de utilización del SEM por parte de la población de NYC.

En un estudio efectuado por Wrigley et al en el Wiltshire County de Reino Unido sobre un conjunto de 6.100 avisos en el período de 1988 a 1996 se observó un incremento significativo con el paso del tiempo en varias categorías genéricas de tipos de avisos, incluyendo las correspondientes a «pérdida del conocimiento», «problema cardíaco» y «problema respiratorio»15. Sin embargo, la base de datos utilizada en nuestro estudio tenía un tamaño bastante mayor y nos permitió evaluar un número también mayor de categorías y de tipos específicos de avisos. Mientras que por un lado observamos un incremento global en el número de avisos por causas médicas, hubo una reducción en el número de algunas categorías de tipo médico, tal como los avisos correspondientes a problemas respiratorios. Este hecho no es sorprendente si tenemos en cuenta que en nuestro estudio se evaluó una población diferente y durante un período distinto, al tiempo que también hubo diferencias entre los sistemas asistenciales, todo lo cual podría explicar las importantes diferencias observadas con las tendencias detectadas en el estudio de Wiltshire.

Muchos de nuestros hallazgos en la asistencia prehospitalaria están apoyados por las tendencias observadas recientemente en la utilización de los servicios de urgencias (SU) o de los hospitales, al tiempo que son paralelos a las tendencias observadas en otras bases de datos. El documento Uniform Crime Reports del Federal Bureau of Investigation (FBI) recoge una disminución de los delitos con violencia en el Estado de New York (ENY) desde 588,8 hasta 398,1 por cada 100.000 residentes entre 1999 y 2007, en congruencia con la reducción de los traumatismos relacionados «con violencia» observada en nuestro estudio20. El Departamento de Salud de NYC señaló un incremento espectacular entre 2004 y 2007 en el número de visitas a los SU relacionadas con problemas con sustancias, desde 581 hasta 941 por cada 100.000 residentes, en congruencia con el aumento observado en nuestro estudio en el número de avisos al SEM relacionados «con sustancias»21. Quizá el hallazgo menos esperado en nuestro estudio fue la reducción del 30,8% en el número de avisos al SEM relacionados con «asma», un dato que tuvo lugar a pesar del incremento en la prevalencia del asma en este Estado durante el período estudiado. Sin embargo, estos datos son congruentes con el informe del Departamento de Salud de ENY en el que se recoge una disminución sostenida de las tasas de alta hospitalaria desde 24,7 hasta 19,7 por cada 10.000 residentes entre 1999 y 200722. En 2007 hubo una reclasificación del asma que hizo que algunos de estos avisos pasaran al grupo de «respiración dificultosa», aunque en nuestro estudio también se observó una disminución sostenida de los avisos por «asma» entre 1999 y 2006.

En un estudio publicado en 2009 por Manderscheid et al se describió por primera vez en 30 años o más una inversión de las tendencias nacionales en lo relativo a las hospitalizaciones psiquiátricas23, con un incremento entre 2002 y 2005 del 21,1% en las hospitalizaciones nuevas y del 1% en la tasa de ocupación hospitalaria. Estos hallazgos representan el primer aumento de las hospitalizaciones psiquiátricas desde 1971 y el primer aumento también en el censo hospitalario psiquiátrico desde 1955. Los resultados obtenidos en nuestro estudio demuestran un incremento constante en el número de avisos al SEM correspondientes a esta categoría ya desde el período 1999-2000, lo que quizá apoya cierta medida el uso del análisis de los datos relativos al tipo de aviso o de otros parámetros prehospitalarios como indicador temprano de las tendencias de la salud pública. Este cambio de tendencia se había observado previamente en Reino Unido, en donde los datos correspondientes a los avisos se han utilizado desde 1999 para objetivos específicos, como la vigilancia epidemiológica de los síntomas que pueden ser indicativos de enfermedades infecciosas24. En varios estudios recientes efectuados en Estados Unidos se han demostrado los efectos beneficios potenciales de la vigilancia de los datos correspondientes a los SEM para objetivos de salud publica25,26.

Nuestros datos más recientes indican que hubo casi 142 avisos y más de 100 traslados por cada 1.000 residentes y año en NYC. En función de las estimaciones efectuadas en el contexto del estudio National Hospital Ambulatory Medical Care Survey (NHAMCS), la tasa de utilización nacional de los SEM fue de aproximadamente 55,3 traslados por cada 1.000 residentes y año en el año 200027. En un estudio correspondiente a todo el Estado de Kentucky y efectuado en ese mismo año se observó una tasa de utilización de los SEM de 51,7 traslados por cada 1.000 residentes y año14. Incluso tras la conversión de nuestros datos de tasas de avisos en tasas de traslados, y tras la contemplación de las personas que permanecen en la ciudad durante el horario laboral y de los visitantes, las tasas de utilización ajustadas que se pusieron de manifiesto en nuestro estudio fueron casi el doble que las correspondientes a estos otros estudios realizados también en Estados Unidos. A pesar de que queda fuera el objetivo de nuestro estudio, las razones que pueden explicar dichas diferencias podrían ser importantes para conocer los mecanismos y necesidades asistenciales de una población urbana de gran tamaño. Una posible explicación podría ser la inexistencia de medios privados de traslado. Tal como ocurre con las personas que residen en otras muchas grandes ciudades norteamericanas, los neoyorquinos tienen una probabilidad menor que otros norteamericanos de poseer un coche (el 45,8 y el 91,2%, respectivamente)28 y pueden no percibir el transporte público como un medio adecuado para el traslado en una situación de emergencia médica.

Hay varios factores demográficos que se asocian a las tasas de utilización de los SEM. En estudios previos se ha demostrado que la edad avanzada4-8,10,11,13,14 y el sexo masculino2,3,29-32, así como el nivel socioeconómico bajo determinado en función de los ingresos económicos o de la posesión de pólizas de seguro, se correlacionan de forma positiva con la utilización de los SEM2,3,10,11,13,14,33. En el ámbito local, la edad mediana de los neoyorquinos se incrementó desde 34,2 hasta 36,0 años durante el período de estudio, con un aumento del 9,0% en el número de residentes mayores de 65 años de edad28,34. Por otra parte, el número de neoyorquinos que carecen de póliza de seguro sanitario aumentó desde 714.000 en 2002 hasta 1.050.000 en 2007, lo que representa un incremento del 47%; la inexistencia de una póliza de seguro sanitario hace imposible el acceso a los servicios asistenciales primarios y preventivos35,36. Estos cambios demográficos pueden haber contribuido a algunas de las tendencias observadas en nuestro estudio.

Por otra parte, es posible que las diferencias regionales o culturales entre los distintos grupos puedan haber influido en el umbral para que los pacientes soliciten asistencia de emergencia y también para la percepción de la necesidad del SEM. Por ejemplo, los datos del estudio NHAMCS demostraron que en la región noreste de Estados Unidos era mayor el porcentaje de pacientes atendidos en los SU que llegaban hasta ellos mediante sistemas SEM. A pesar de que se han publicado estudios en los que se han observado diferencias en las tasas de utilización de los SEM en función de la raza1,6,37, en otros estudios el factor diferencial más importante ha sido el nivel socioeconómico, no la raza10. Otro posible factor en la población evaluada en nuestro estudio puede haber sido su carácter urbano. Mientras que en un análisis de la base de datos del estudio NHAMCS se observó que la residencia en el medio urbano se correlacionaba más con el incremento de la utilización de los SEM por personas de todos los grupos de edad1,4, en un estudio efectuado en Kentucky y en un estudio pediátrico realizado por Seidel et al, no se observaron diferencias entre las poblaciones urbana y rural14,31. Estos resultados contradictorios indican la necesidad de un estudio con mayor detalle de la forma con la que las características de los pacientes pueden influir en las tasas de utilización de los SEM.

Hasta el momento no se ha publicado ningún estudio en el que se describan los patrones relativos de utilización de los SEM por parte de los visitantes o de las personas que acuden a la ciudad únicamente durante el horario laboral, en comparación con la población residente a tiempo completo. A pesar de que en nuestras tasas globales de utilización del SEM fue contemplado el efecto de estos grupos (sin información individual a nivel de pacientes), no pudimos determinar los efectos de estos grupos sobre las categorías específicas y genéricas, ni tampoco sobre las categorías de avisos traumatológicos o médicos/quirúrgicos. Es posible que las personas que acuden a la ciudad en el horario laboral y los visitantes muestren en promedio un nivel de salud superior al de la población general residente a tiempo completo, lo que podría hacer que estas personas presentaran una probabilidad menor de utilizar los SEM. También es más probable que dichas personas avisen al 911 por problemas agudos como un traumatismo, aunque para demostrarlo sería necesario realizar un nuevo estudio.

LIMITACIONES

En nuestra base de datos quedaron registrados todos los avisos correspondientes a la región geográfica, pero no fue posible identificar en dicha base de datos las características demográficas de los pacientes, como la edad, el sexo o la raza. Los avisos no siempre dan lugar a un contacto con el paciente o a su traslado y, por otra parte, un único aviso puede estar relacionado con múltiples pacientes. Sin embargo, cada aviso representa la utilización de un recurso del SEM. Por otra parte, las tasas de traslados calculadas en nuestro estudio constituyen una estimación conservadora que, a pesar de todo, fue notablemente superior a la de las cifras publicadas previamente. Las características del tipo de aviso son determinadas por algoritmos que persiguen la priorización de los avisos y la asignación de los recursos, más que la vigilancia epidemiológica o el diagnóstico médico. Así, estos algoritmos pudieron introducir en nuestro estudio un sesgo de clasificación errónea. No obstante, dado que los algoritmos se mantuvieron constantes (con las excepciones señaladas en el apartado «Métodos»), el sesgo tuvo que permanecer constante a lo largo de todo el período de estudio y, por tanto, no influyó de manera significativa en las tendencias a lo largo del tiempo. La inexistencia de una estimación del censo estadounidense en 1999 limitó de manera ligera la precisión de los datos.

Aunque los patrones de priorización de los avisos como los utilizados en NYC son frecuentes en los sistemas SEM, no hay un sistema que sea universalmente mejor que los demás, y estos algoritmos y los tipos de avisos relacionados con ellos están sometidos a modificaciones. A pesar de que en nuestro estudio no fuimos capaces de comparar estos tipos de avisos con los diagnósticos establecidos por los médicos, las correlaciones obvias entre los tipos de avisos y las enfermedades de los distintos órganos y sistemas permiten que los datos del SEM sean utilizados como una herramienta importante, no solamente para la mejora de la vigilancia epidemiológica en la salud pública sino también para comprender los importantes cambios que tienen lugar en las tendencias de las enfermedades.

Finalmente, es posible que las tendencias detectadas en nuestro estudio no puedan ser generalizadas de manera completa a otras áreas geográficas o a otros grupos de población. No obstante, consideramos que la diversidad de la población existente en NYC hace que sea representativa de un gran segmento de la población estadounidense y, en este sentido, tiene con otras áreas urbanas más similitudes que diferencias. Así, los patrones observados posiblemente son congruentes con las tendencias sanitarias de carácter general.

CONCLUSIONES

En nuestro estudio se describe la distribución de los avisos efectuados al SEM de la NYC a través del sistema 911 y se demuestra la existencia de un cierto número de tendencias estadísticamente significativas en el volumen general de avisos al SEM y también en las categorías genéricas y específicas de los problemas de tipo médico con el paso del tiempo. Se observó un incremento general de las tasas de utilización del SEM, aunque no todos los tipos de avisos experimentaron un aumento uniforme. Estos datos se han utilizado para la aplicación de iniciativas de mejora de la calidad o para proyectos educativos y programas de retención de habilidades, de manera que los profesionales de los SEM puedan tener una preparación mejor respecto a los tipos de avisos que son más frecuentes o cuya frecuencia está creciendo a una velocidad mayor. Además de la obtención de información significativa respecto a los patrones de utilización del SEM, en nuestro estudio se han obtenido resultados que apoyan el uso de los datos prehospitalarios como una fuente importante de información para la vigilancia constante de la salud pública, lo que puede facilitar la aplicación de recursos asistenciales y estrategias de prevención más genéricos en relación con las necesidades asistenciales cambiantes.


Recibido el 15 de junio de 2009, de la Office of Medical Affairs (KGM, JF, JDB, BJK, DI, AW, DJP), The New York City Fire Department, Brooklyn, New York; el Department of Emergency Medicine (KGM), Montefiore Medical Center, Bronx, New York; el Department of Emergency Medicine (RAS, BJK, DI), Long Island Jewish Medical Center, New Hyde Park, New York; la Division of Biostatistics, Department of Epidemiology and Population Health (CBH), Albert Einstein College of Medicine, Bronx, New York, y la Pulmonary Division, Department of Medicine (DJP), Albert Einstein College of Medicine, Bronx, New York. Revisión recibida el 16 de diciembre de 2010; aceptado para publicación el 21 de diciembre de 2010.

Presentado en forma de resumen en la reunión anual de la National Association of EMS Physicians, celebrada en Phoenix, Arizona, en enero de 2010.

Queremos dar las gracias a los hombres y mujeres que trabajan en el Departamento de Bomberos de New York City por el servicio que prestan, tanto a las personas como a la ciudad de New York.

Los autores señalan la inexistencia de conflictos de interés. Los autores son los responsables únicos el contenido y la redacción del artículo.

Dirección para correspondencia y solicitud de separatas: Kevin G. Munjal, MD,

Office of Medical Affairs, the New York City Fire Department, 9 Metrotech, 4-N-4, Brooklyn, NY 11201.

doi: 10.3109/10903127.2011.561403

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