Desde principios del siglo xxi la cooperación económica entre Rusia y China, en especial el comercio bilateral, se desarrolló rápidamente y, en 2009, China se convirtió en el principal socio comercial de Rusia. La estructura sectorial de los nexos comerciales entre los dos países, se caracteriza por la expansión de las ventas rusas de hidrocarburos, por una parte, y el crecimiento muy pronunciado de las exportaciones chinas de productos manufactureros, por la otra. La cooperación en cuanto a inversiones entre los dos países no tiene mucha relevancia. Entre las tareas pendientes con que se enfrenta Rusia destaca la necesidad de diversificar las exportaciones a China, así como intensificar los lazos en turismo, transporte e innovaciones.
Since the beginning of the twenty-first century, economic cooperation between Russia and China, especially in terms of bilateral trade, has grown rapidly. In 2009, China became the top trade partner of Russia. The structure of commercial links between these two countries is characterized by the expansion of Russian hydrocarbon sales, on the one hand, and pronounced growth in Chinese exports of manufactured products, on the other. Investment cooperation between the two nations is of little relevance. Among the challenges facing Russia is the need to diversify its exports to China, as well as intensify ties in tourism, transportation and innovations.
Depuis le début du XXIème siècle, la coopération économique entre la Russie et la Chine, en particulier le commerce bilatéral, se développe rapidement et en 2009, la Chine est devenue le principal partenaire commercial de la Russie. La structure sectorielle des liens commerciaux entre les deux pays de caractérise par l’expansion des ventes russes d’hydrocarbures, d’une part, et la croissance très prononcée des exportations chinoises de produits manufacturés de l’autre. La coopération en ce qui concerne les investissements n’est pas très importante. Parmi les tãches en attente auxquelles la Russie est confrontée se distingue la nécessité de diversifier ses exportations vers la Chine, ainsi que d’intensifier les liens pour le tourisme, les transports et les innovations.
Desde princípios do século XXI a cooperação econõmica entre Rússia e China, em especial o comercio bilateral, se desenvolve rapidamente e em 2009 China de converteu no principal sócio comercial da Rússia. A estrutura setorial dos nexos comerciais entre os dois países se caracteriza pela expansão das vendas russas de hidrocarbonetos, por uma parte, e o crescimento muito pronunciado das exportações chinesas de produtos manufatureiros, pela outra. A cooperação quanto aos investimentos entre os dois países no tem muita relevãncia. Entre as tarefas pendentes com que se enfrenta Rússia destaca a necessidade de diversificar as exportações à China, assim como intensificar os laços no turismo, transporte e inovações.
Después de la desintegración de la Unión Soviética, Rusia se ha convertido en un actor independiente de las relaciones económicas internacionales y ha buscado activamente la integración en la economía mundial. A principios del siglo xxi su interés especial se centra en China, lo cual se explica por varios factores, entre ellos los siguientes: en primer lugar, son vecinos con una frontera común que supera los 4 300km, lo que se convierte en una ventaja mutua para el desarrollo de las relaciones comerciales y para la cooperación; en segundo lugar, China es un mercado muy prometedor debido a sus muy altas tasas de crecimiento económico registradas desde comienzos de los noventa y su población es de 1.3 miles de millones de personas, cuyo poder adquisitivo tiende a aumentar. Con un pib de 7.3 miles de millones de dólares en 2011, ese país se ha convertido en la segunda potencia mundial. Si se mantiene el actual ritmo de crecimiento, los analistas creen que en una década el gigante asiático se coronará como primera economía del mundo en detrimento de Estados Unidos; en tercer lugar, en 2010, China se ha convertido en el mayor consumidor de energía en el mundo, dejando atrás a la estadounidense. Sin embargo, la producción nacional de hidrocarburos no alcanza para satisfacer sus necesidades crecientes, especialmente en petróleo y gas. En esas circunstancias, China aumenta las importaciones de energéticos, pone en práctica la política de la diversificación de los abastecedores de energéticos y de la creación de nuevas rutas de transportación de los mismos –todo eso con el fin de fortalecer la seguridad energética nacional; en cuarto lugar, Rusia, siendo el mayor exportador de gas en el mundo y el segundo de petróleo, está promoviendo la diversificación de las ventas de energéticos a otros países con el objetivo de disminuir su dependencia de las exportaciones de petróleo y gas a los países de la Unión Europea, su principal mercado de ventas de hidrocarburos, y contribuir al desarrollo socioeconómico de Siberia Oriental y Extremo Oriente, regiones muy ricas en hidrocarburos. Así crea una base bastante sólida para la cooperación energética entre los dos países.
Finalmente, es importante subrayar que la firma, en julio de 2001, del Tratado de Buena Voluntad, Amistad y Cooperación entre China y Rusia por los presidentes Vladimir Putin y Jiang Zemin, ruso y chino, respectivamente, ha significado la institucionalización de una asociación estratégica entre los dos países, lo que promueve y refuerza la cooperación económica bilateral.
El presente trabajo tiene el propósito de analizar las direcciones fundamentales de las relaciones económicas entre Rusia y China, es decir, el comercio bilateral así como la cooperación en materia de inversiones, señalando los logros alcanzados. Se destacarán los problemas con que se enfrenta el desarrollo de dichas relaciones y el futuro de las mismas, teniendo en cuenta la adhesión de Rusia a la Organización Mundial de Comercio (omc) en 2012.
Evolución reciente del comercio entre Rusia y ChinaLa principal materia de la cooperación económica entre estos países es el comercio. Desde comienzos del siglo xxi el trato sino-ruso tiene una dinámica muy positiva. Si en 1995 el intercambio comercial entre ambos constituyó 4.3 miles de millones de dólares (mmd), en 2005 aumentó a 20.3mmd y en 2008 alcanzó 55.9mmd. Sin embargo, en 2009 el valor del comercio sino-ruso bajó hasta 39.5mmd debido a la crisis económica internacional. No obstante, en 2010, el desarrollo de las relaciones comerciales entre los dos países retomó su dinámica positiva y el intercambio comercial bilateral alcanzó 59.3mmd; China se convirtió en el principal socio comercial de Rusia con participación igual a 9.5%. En 2011 y 2012 el intercambio bilateral siguió su trayectoria alcista para alcanzar 87.5mmd en 2012. Ese último año el peso de China en el intercambio comercial de Rusia llegó a 10.5%, dejando atrás a los Países Bajos y a Alemania, cuyas cuotas en el comercio exterior ruso fueron de 9.9 y 8.8%, respectivamente. Mientras que en 2012 el peso de las exportaciones rusas a China representó 6.8% de las ventas totales al extranjero, las importaciones de China constituyeron 16.6% (véase el cuadro 1).
El intercambio comercial de Rusia con China, 1995–2012 (miles de millones de dólares)
1995 | 2000 | 2005 | 2007 | 2008 | 2009 | 2010 | 2011 | 2012 | |
Intercambio comercial | 124.9 | 137.0 | 340.2 | 551.7 | 734.6 | 469.0 | 626.0 | 822.1 | 837.3 |
Con China | 4.3 | 6.2 | 20.3 | 40.3 | 55.9 | 39.5 | 59.3 | 83.5 | 87.5 |
El peso | 3.4 | 4.5 | 6.0 | 7.3 | 7.6 | 8.4 | 9.5 | 10.2 | 10.5 |
Exportaciones | 78.2 | 103.1 | 241.5 | 351.9 | 467.6 | 301.7 | 397.1 | 516.5 | 524.7 |
A China | 3.4 | 5.2 | 13.0 | 15.9 | 21.1 | 16.7 | 20.3 | 35.2 | 35.7 |
El peso | 4.3 | 5.0 | 5.4 | 4.5 | 4.5 | 5.5 | 5.1 | 6.8 | 6.8 |
Importaciones | 46.7 | 33.9 | 98.7 | 199.7 | 267.1 | 167.3 | 228.9 | 305.6 | 312.6 |
De China | 0.9 | 1.0 | 7.3 | 24.4 | 34.8 | 22.8 | 39.0 | 48.3 | 51.8 |
El peso | 1.9 | 2.9 | 7.4 | 12.2 | 13.0 | 13.6 | 17.0 | 15.8 | 16.6 |
Durante su primera visita oficial a Moscú del nuevo líder chino, Xi Jinping, en marzo de 2013, se acordó aumentar el volúmen del intercambio bilateral para alcanzar 100mmd en 2015 y 200mmd en 2020 (Kremlin, 2013). De esa manera los dirigentes de los dos países manifestaron la importancia que tiene la cooperación en materia comercial para ambas economías.
Los datos oficiales del Servicio Federal de Estadísticas del Estado de Rusia permiten concluir que a partir de 2000 el comercio de Rusia con China aumentaba de manera mucho más pronunciada que el intercambio de ese país euroasiático con todos sus socios comerciales. Si durante el periodo 2000–2012 el valor del comercio exterior ruso creció 6.1 veces, el intercambio sinoruso aumentó 14.1 veces. En cuanto a las exportaciones rusas crecieron 5.1 veces, mientras sus ventas a China aumentaron 6.9 veces. No obstante, la diferencia es más notoria en el aumento de las importaciones rusas. Así, durante 2000–2012 las compras rusas al exterior crecieron 9.2 veces, mientras que sus importaciones de China aumentaron 52 veces; lo anterior demuestra la importancia creciente que tiene para Rusia el comercio con China.
La adhesión de Rusia a la omc en 2012 tuvo como consecuencia la disminución de su nivel arancelario de importación promedio de 10.3 a 7.15% al terminar el periodo de transición. Es importante subrayar que el nivel arancelario de importación promedio en Rusia creció más que en los países desarrollados, el cual, en 2010, llegó a 4.4%. Lo último ha constituido un obstáculo importante para las ventas de los productos de importación en el mercado ruso que de esa manera protegía a los productores nacionales de la competencia internacional. Los niveles arancelarios de importación máximos de los productos que China vende a Rusia, o sea, maquinaria y equipo electrotécnico, así como los productos textiles y el calzado, también bajaron considerablemente. Así, la tasa del arancel de importación para las telas de lana y algodón fue de 15 a 10%, mientras que para la ropa disminuyeron de 3–5 euros por kg a 1.88–2.25 y para el calzado, de 1.8 euros por un par a 0.34–1.5 (Portanskiy, 2012: 54).
Es obvio que la disminución de los niveles arancelarios de importación en Rusia hará que el mercado nacional sea más abierto y, por lo tanto, facilitará la expansión de los productos manufactureros de otros países, entre ellos los de China. Por lo que podría contribuir al crecimiento de las importaciones de dicho país.
Por otra parte, es importante señalar que según las estadísticas de la Organización Mundial de Comercio, en 2011, el peso de Rusia en las exportaciones chinas representó 2.0% de sus ventas totales. En cuanto a las importaciones chinas de Rusia, constituyeron 2.3% de las compras totales en otros países del mundo (véase el cuadro 2). Los principales socios comerciales de ese gigante asiático fueron la Unión Europea, Estados Unidos, Hong-Kong, Japón y Corea de Sur. Lo anterior permite concluir que el comercio entre Rusia y China se caracteriza por la asimetría que manifesta y por la importancia de China como socio comercial para Rusia, que es mucho más alta que la de Rusia para China.
El intercambio comercial de China con Rusia, 1995–2011 (miles de millones de dólares)
1995 | 2000 | 2005 | 2007 | 2008 | 2009 | 2010 | 2011 | |
Intercambio comercial | 280.9 | 474.3 | 1 422.0 | 2 176.6 | 2 563.3 | 2 207.2 | 2 972.4 | 3 641.8 |
Con Rusia | 5.5 | 8.0 | 29.1 | 48.2 | 56.9 | 38.8 | 55.5 | 79.3 |
El peso | 2.0 | 1.7 | 2.1 | 2.2 | 2.2 | 1.8 | 1.9 | 2.2 |
Exportaciones | 148.8 | 249.2 | 762.0 | 1 220.5 | 1 430.7 | 1 201.5 | 1 577.8 | 1 898.4 |
A Rusia | 1.67 | 2.2 | 13.2 | 28.5 | 33.1 | 17.5 | 29.6 | 38.9 |
El peso | 1.1 | 0.9 | 1.7 | 2.3 | 2.3 | 1.5 | 1.9 | 2.0 |
Importaciones | 132.1 | 225.1 | 660.0 | 956.1 | 1 132.6 | 1 005.7 | 1 395.1 | 1 743.4 |
De Rusia | 3.8 | 5.8 | 15.9 | 19.7 | 23.8 | 21.3 | 25.9 | 40.4 |
El peso | 2.9 | 2.6 | 2.4 | 2.1 | 2.1 | 2.1 | 1.9 | 2.3 |
Otro problema que hay del comercio sino-ruso consiste en que, desde el 2007, Rusia tiene saldo negativo en el intercambio comercial con su vecino, el cual en 2012 representó 18.4% del valor del último. Por el momento, dicha situación no afecta el saldo total del comercio exterior ruso debido a que las exportaciones totales de Rusia tienen una dinámica más positiva que sus importaciones. Como consecuencia, durante el periodo 2008–2012, el superávit comercial de Rusia giraba alrededor de 200mmd, con excepción de 2009 cuando fue tan sólo de 134.4mmd y 2010, en el cual el superávit de la balanza comercial de Rusia fue de 168.2 miles de millones de dólares.
El deterioro del saldo de la balanza comercial ruso-china se explica fundamentalmente por dos razones: una, es la escasa diversificación de la estructura sectorial de las exportaciones rusas en los mercados internacionales que consisten principalmente en hidrocarburos, fertilizantes y armamentos y, la otra, es un rublo sobrevaluado y un yuan subvaluado, lo cual desempeña un papel determinante en los intercambios comerciales entre los dos países. Así, el rublo sobrevaluado desalienta las exportaciones rusas de los productos de alto valor agregado porque resultan ser más caros que los productos extranjeros y, al mismo tiempo, alienta las importaciones, ya que sale más barato comprar en el exterior. Al contrario, con el bajo valor del yuan los productos chinos se vuelven más atractivos para el mercado internacional, pues cuestan menos. Por lo que la adhesión de Rusia a la omc podría agravar todavía más esa situación.
Los cambios en la estructura sectorial de las exportaciones rusas a China en 2000–2012En cuanto a la estructura sectorial de las ventas rusas a China, desde principio del siglo xxi, se registran cambios radicales en la misma. En 1998 los renglones principales de las exportaciones rusas a China fueron maquinaria y equipo (29.6%), metales ferrosos (21.2%), madera y celulosa (12.2%), y fertilizantes (13.6%); mientras que el petróleo y productos petroquímicos tenían un papel insignificante y su peso en las ventas totales a ese país fue de tan sólo 4.2% (Trinich, 2009: 43). Sin embargo, desde el principio se observa la caída drástica de la importancia de las ventas de maquinaria y equipo al mercado chino y en 2012 su peso constituyó tan solo 3% de dichas ventas (véase el cuadro 3). La causa fue la degradación de la industria manufacturera nacional, el aumento de la importancia del sector energético en el desarrollo económico de Rusia y la presencia de un rublo sobrevaluado. Así, en 2011, el peso de dicho sector en el pib nacional fue de 30%. Además, la mitad de los ingresos del presupuesto estatal lo constituyeron los impuestos que paga dicho sector.1 El crecimiento de la economía rusa hacia la producción de hidrocarburos hace que ese país dependa cada vez más de la coyuntura de los mercados internacionales de energéticos y, por lo tanto, de los cambios en los precios del petróleo y gas en el mundo.
La estructura sectorial de las exportaciones rusas a China, 2000–2012 (%)
2000 | 2006 | 2012 | |
Total | 100.0 | 100.0 | 100.0 |
Alimentos y materia prima agrícola | 1.4 | 1.3 | 2.7 |
Productos minerales, | 7.1 | 43.2 | 73.2 |
incluyendo hidrocarburos | 6.7 | 41.9 | 67.3 |
Productos químicos, | 15.2 | 12.0 | 8.4 |
incluyendo fertilizantes | 4.5 | 5.6 | 4.3 |
Madera y celulosa, | 14.5 | 14.7 | 7.8 |
incluyendo madera | 6.5 | 11.5 | 5.7 |
Textiles y calzado | 0.3 | 0.1 | 0.0 |
Metales y productos metálicos, | 28.5 | 9.8 | 1.1 |
incluyendo metales | 16.8 | 6.7 | 0.3 |
Maquinaria y equipo de transporte | 13.7 | 13.0 | 3.0 |
Otros productos | 0.0 | 0.0 | 3.6 |
La disminución del peso de maquinaria y equipo de transporte no pudo compensarse con las ventas rusas de armamento a su vecino. Como se sabe, Rusia es el segundo vendedor en el mundo con la participación igual a 24% en el periodo 2007–2011, según el Stockholm Peace Research Institute (spri). Durante ese mismo tiempo China fue el segundo comprador de los armamentos rusos y su peso alcanzó 16%. Sin embargo, a partir de 2005 se nota claramente la disminución de esas exportaciones a China. Así, en 2010, alcanzaron únicamente 14% del nivel de 2005 y en 2011 ese índice subió a 26%. Durante 2005–2010 el peso de China en las ventas totales de armamentos por Rusia bajó de 63 a 8%. En 2011 aumentó 11 por ciento.2
La situación anterior se explica por varios factores, entre los cuales es necesario destacar, la renuencia de Rusia de vender a China los últimos modelos de los armamentos por miedo a que éstos puedan ser copiados por ellos. La producción de armas y tecnologías permitió a China no solamente disminuir su dependencia de las compras de armamentos en los países extranjeros sino también aumentar considerablemente sus ventas de los mismos a otros países del mundo, convirtiéndose entre 2007/2011 en el sexto exportador en el mundo (Holtom, Bromley et al., 2012: 5).
Cooperación en materia de petróleo y gasEl otro cambio importante en la estructura sectorial de las exportaciones rusas a China es el aumento drástico de las ventas rusas de hidrocarburos. El peso de los productos minerales en las transacciones rusas a su vecino aumentó de 7.1% en 2000 a 73.2% en 2012. El de los hidrocarburos creció de 6.7 a 67.3% durante el mismo periodo. Como lo mencionamos anteriormente, dicha situación es el reflejo del aumento de la importancia del sector energético en la economía rusa. Por otra parte, es necesario mencionar que los cambios que tienen lugar en la estructura sectorial de las exportaciones rusas a China son iguales a los que se producen en sus exportaciones a otros países del mundo. Rusia está siendo el mayor abastecedor de hidrocarburos en el mundo. De acuerdo con los datos de la omc, en 2011 el peso de sus exportaciones de hidrocarburos totales a todos los países del mundo fue de 59.1% (United Nations, 2011).
El aumento de la importancia de la cooperación energética entre los dos países se debe a que las economías rusa y china se complementan una a la otra. Mientras que China necesita cada vez más recursos energéticos para satisfacer las necesidades de la economía nacional, Rusia cuenta con grandes yacimientos de petróleo y gas que se localizan en regiones cercanas a China. Se considera que en Siberia Oriental y Extremo Oriente se concentran casi 20% de los recursos nacionales del petróleo y 23% del gas (Bogdanchikov, 2007).
Teniendo en cuenta la importancia del sector energético para el desarrollo actual y futuro de la economía de Rusia y para su posición geopolítica, en noviembre de 2009, el gobierno ruso aprobó el documento “La estrategia energética de Rusia hasta el 2030”. Partiendo del hecho de que hasta el 2030 Rusia seguirá siendo uno de los exportadores más importantes de energéticos en el mundo; dicho documento plantea la tarea de diversificar las ventas rusas de dichos productos en el extranjero. Entre éstas destacan los países de Asia, ante todo los de Asia Pacífico, es decir, China, Corea y Japón. Se plantea aumentar el peso de las exportaciones rusas del petróleo y petroquímicos dirigidos a esos países de 8% en 2008 a 22–25% en 2030 y las del gas, de 0 a 19–20%, durante el mismo periodo. En total, el peso de los países de Asia Pacífico en las exportaciones rusas de energéticos aumentará hasta 26–27% para el 2030 (Sidorenko, 2012: 50).
Entre las causas que pueden explicar el crecimiento de la importancia de la proyección asiática de la política energética rusa es necesario destacar las siguientes:
- •
el deseo de Rusia de disminuir su dependencia del mercado de los países de la Unión Europea, área tradicional de venta de hidrocarburos de Rusia, aprovechando las oportunidades que le ofrecen los mercado de los países asiáticos, cuya dependencia de las importaciones de energéticos tiende a aumentar. Actualmente, 80% de las exportaciones rusas de petróleo y 70% de las de gas tienen como destino los países de la UE. Por otra parte, de acuerdo con las previsiones del International Energy Outlook 2010, el consumo de energía tan solo de China va a representar 25% del mundial en 2035 (US Energy Information Administration, 2010 :20). En esa situación los países de Asia buscan diversificar las fuentes del suministro de los hidrocarburos, lo que crea una base bastante sólida para la cooperación entre Rusia y dichos países en la materia energética, por una parte, y abre nuevas posibilidades para Rusia de explotar los yacimientos de hidrocarburos que se encuentran en Siberia Oriental y Extremo Oriente, por la otra;
- •
la cercanía geográfica de los países asiáticos y de las regiones orientales de Rusia, o sea, la región de Siberia Oriental y el Extremo Oriente, ricas en yacimientos de petróleo y gas;
- •
la cooperación entre Rusia y los países de Asia se facilita por el hecho de que los oleoductos y gasoductos, que transportan los hidrocarburos rusos a dichos países, no pasarán por el territorio de terceros países, lo que permitirá evitar el surgimiento de conflictos entre Rusia y los países de tránsito.
De esa manera, la proyección asiática de la política energética rusa crea una base bastante sólida para la cooperación energética entre Rusia y los países de Asia Pacífico, en especial con China.
En cuanto a este último, su producción nacional de energéticos no puede satisfacer su creciente demanda, ya que cuenta solamente con grandes yacimientos de carbón y, por lo tanto, únicamente la producción nacional de dicho energético puede satisfacer las necesidades de la economía en expansión. Así, de acuerdo con los datos de bpStatistical Review of World Energy 2012, China ocupó el primer lugar como Productor de carbón y su peso en la producción mundial fue de 49.5%. Al mismo tiempo, a la economía china le correspondió 49.4% del consumo mundial de ese energético (bp, 2012: 9); sin embargo, se pronostica que bajará de 63% en 2008 a 55% en 2035 (US Energy Information Administration, 2011: 71). Lo último supone el aumen-to de la importancia del petróleo y gas en la satisfacción de las necesidades en energía de ese país asiático.
En cuanto al petróleo, actualmente China es el segundo importador de ese energético en el mundo, después de Estados Unidos, y en 2011 sus importaciones representaron 58% de su consumo. Las previsiones para los próximos decenios coinciden todas en estimar un fuerte crecimiento de la demanda y, sobre todo, de las importaciones. De acuerdo con el International Energy Outlook 2012, el consumo podría aumentarse de 7.8 millones de barriles diarios (mbd) en 2008 para alcanzar 13.6 mbd en 2020 y 16.9 mbd en 2035 (ibid.: 162). Es interesante mencionar que en el 2011 el consumo de petróleo en China alcanzó 9.8 mbd (bp, 2012: 32–33).
Por otra parte, se calcula que el consumo de gas por ese país aumentará desde los 2 700 miles de millones de pies cúbicos en 2007 hasta 6 800 miles de millones en 2020. En 2035 China consumirá 11 500 miles de millones de pies cúbicos, la tercera parte del cual se satisfará con las importaciones del mismo (US Energy Information Administration, 2011: 163), mientras que en 2011 las importaciones cubrían el 22% de sus necesidades (bp, 2012: 22–23).
Todo lo anterior permite concluir que a mediano plazo un papel muy importante en el abastecimiento de energía en China serán las importaciones de petróleo y gas. Por lo tanto, entre las prioridades de la política energética de ese país deben estar la diversificación de las direcciones de las compras de energéticos, la penetración en el sector energético de otros países mediante las compras de acciones de las empresas nacionales, y la construcción de óleo y gasoductos que transporten esos hidrocarburos, con el fin de fortalecer la seguridad energética del país. En esas condiciones, la cooperación energética con Rusia se está convirtiendo en una necesidad para China.
En los intercambios sino-rusos en materia energética el papel fundamental son las ventas rusas del petróleo. De acuerdo con los datos del Servicio Federal de Estadísticas del Estado de la Federación Rusa, del 2000 al 2010 las ventas rusas del crudo al extranjero crecieron de 145 a 247 millones de toneladas, o sea, 1.7 veces. Sin embargo, en 2012 bajaron a 239.9 millones de toneladas. Es importante mencionar que Rusia exporta aproximadamente 50% del petróleo extraído en el país, cuyas exportaciones de China aumentaron de 8.1 millones de toneladas en 2005 a 20 millones en 2012, es decir, 2.5 veces.3 Ese último año las ventas rusas del petróleo a China constituyeron 7.4% de las compras totales de ese energético por China, y Rusia se convirtió en su tercer abastecedor después de Arabia Saudita y Angola.
El aumento de las ventas de petróleo a China en los últimos años se explica por el hecho de que Rusia está dejando de exportar el crudo únicamente por ferrocarril gracias a la construcción del oleoducto que unió a los dos países. Con el objetivo de plasmar en vida su estrategia energética hasta el 2030 construyó el oleoducto Siberia Oriental-Océano Pacífico (vsto) que unió los yacimientos de petróleo que se encuentran en Siberia Occidental y Oriental con Kozmino, lugar en la costa del Océano Pacífico, lo que le permitió iniciar las ventas a los países de Asia Pacífico, tales como Japón, China, Taiwán, Tailandia y Singapur, así como a Estados Unidos.
En 2010 fue inaugurada la desviación del oleoducto vsto que unió Skovorodino con la ciudad china Daqing, un centro petroquímico ubicado en la provincia nororiental de Heilongjiang. Su capacidad es de 15 millones de toneladas de petróleo al año. Rusia empezó los suministros del crudo a China desde el 1 de enero de 2011. El oleoducto es parte del acuerdo bilateral de “préstamo por petróleo” celebrado por China y Rusia en 2009, con el que Pekín prometió a Moscú un préstamo a largo plazo de 25 miles de millones de dólares a cambio del suministro de 300 millones de toneladas de crudo entre 2011 y 2030.4
Durante la visita oficial del Presidente chino a Rusia en marzo de 2013, se acordó intensificar la cooperación energética entre ambos países y aumentar dos veces la exportación de crudo ruso a China. Para plasmar en vida ese objetivo, el Banco de Desarrollo de China dará a la empresa petrolera rusa estatal Rosneft una línea de crédito de 2 000 millones de dólares con un plazo de 25 años.
En cuanto al gas, otro renglón importante de las exportaciones rusas, todavía no tiene mucha relevancia en el intercambio comercial sino-ruso. Lo anterior se explica por el hecho de que hasta el momento los dos países no han podido llegar a un acuerdo e iniciar la construcción del gasoducto que uniera sus territorios. Eso a pesar de que desde el 2006 Rusia y China están considerando la posibilidad de construir un gasoducto que transporte gas desde las regiones orientales de Rusia a China. La causa fundamental del poco progreso en la realización de dicho proyecto consiste en que la empresa rusa Gazprom y la china, Corporación Petrolera Nacional China (cnpc), no pueden llegar a un acuerdo sobre el precio del gas ruso (Rautava, 2011: 53).
Mientras tanto, China se esforzó en diversificar sus compras de gas en el extranjero y logró cooperar estrechamente con las ex repúblicas soviéticas que se ubican en Asia Central. Los analistas chinos creen que con la inauguración en diciembre de 2009 del gasoducto Turkmenistán-Uzbequistán-Kazajstán-China la última ha logrado una ventaja en sus negociaciones con Rusia, porque la construcción de dicho gasoducto rompió el monopolio ruso del transporte de gas en la región. Hasta el 2030 China comprará 30 billones de metros cúbicos de gas proveniente de Turkmenistán, lo que equivale a 50% de sus necesidades de ese energético. Como afirma el investigador chino Pang, al finalizar la construcción del gasoducto Asia Central-China, Rusia perderá su ventaja en las negociaciones sobre el precio de gas con China (Jakobson, Holtom et al., 2011: 35), por lo que el futuro de sus ventas a ese pais es muy incierto.
Sin embargo, es importante subrayar que recientemente ante la incapacidad de acordar un precio fijo de gas, durante casi una década, el consorcio gasístico ruso Gazprom y su homólogo chino cnpc optaron por suscribir un documento con ocasión de la visita a Rusia del líder chino, Xi Jinping. El tiempo del contrato a largo plazo es de 30 años y el suministro comenzará en 2018. El volumen anual de suministro de gas ruso será de 38 000 millones de metros cúbicos, el cual podría incrementarse hasta los 60 000 millones y Rusia aceptará pago por adelantado.5
Cooperación en materia de carbónDesde 2009 tiene lugar un crecimiento bastante significativo del comercio bilateral de carbón. A pesar de que China es el mayor productor de ese energético en el mundo, desde 2002 las importaciones del mismo por ese país asiáticoestán creciendo constantemente y en 2009 se convirtió en el neto-importador de carbón. Esa situación se explica por el desarrollo muy dinámico de tales sectores de la economía nacional, como la industria de cemento, la construcción de automóviles y la metalurgia. El aumento de la demanda de carbón por parte de esas ramas de la economía china provocó el crecimiento de los precios de carbón en el mercado interno en comparación con los que hay en el mercado internacional. Como consecuencia, las compras chinas de carbón en otros países del mundo aumentan; en 2009, China importó 126 millones de toneladas y, en 2012, sus compras alcanzaron 290 millones de toneladas, es decir, crecieron 2.3 veces.6 La mayor parte de las importaciones de carbón proviene de Australia, Indonesia y Vietnam.
El aumento de las compras chinas de carbón en otros países del mundo abre nuevas posibilidades para la cooperación entre Rusia y China en esa industria. Lo último se explica por dos factores principalmente: el carbón ruso es más barato que el de Australia y los costos logísticos son más bajos.
Como resultado, durante el periodo 2001–2011 las exportaciones rusas de carbón a ese país asiático aumentaron de 0.4 millones de toneladas a 10 millones de toneladas, o sea, 25 veces. De acuerdo con los pronósticos, las ventas rusas de dicho energético podrían alcanzar 15 millones de toneladas en 2013.7
En agosto de 2010, Rusia y China firmaron un acuerdo, según el cual durante los próximos cinco años el primer pais va a vender a China 15 millones de toneladas de carbón al año y durante los 20 posteriores alcanzarán 20 millones de toneladas anuales. A cambio, China concede a Rusia para comprar en ese país un crédito por 6 millones de dólares, los que se utilizarán para adquirir equipo para las minas, así como para la explotación y extracción del energético en la región de Extremo Oriente y la construcción de la infraestructura necesaria, incluyendo las líneas de ferrocarril para asegurar la transportación de carbón de Rusia a China.
Entre otros renglones de exportación de los productos rusos a China destacan los fertilizantes y la madera, además de que en el nuevo siglo tuvo lugar la disminución del peso de metales y productos metálicos en las exportaciones. Lo anterior se explica por la introducción en 2002 de los aranceles de importación para acero. Por otra parte, en 2009, China introdujo derechos antidumping que se aplican al acero transformado, que constituía el renglón principal de las ventas rusas de metales y productos metálicos a ese país asiático, por lo que a principios del siglo xxi Rusia perdió un importante mercado.
La otra cara de la moneda consistió en que China creó una producción propia de acero y logró aumentar las ventas del mismo a todos los países del mundo, incluyendo a Rusia. En 2011, las exportaciones chinas de acero a Rusia, expresadas en valor, superaban 25 veces las rusas a China.8
La estructura sectorial de las importaciones rusas desde ChinaDurante el último decenio en la estructura sectorial de las importaciones rusas de China también han tenido lugar cambios muy significativos. A finales del siglo pasado, los renglones más importantes de las compras rusas a China fueron productos alimenticios (de 15 a 20%) y textiles y calzado (30%), mientas que el peso de maquinaria y equipo fue de tan sólo 10% (Trinich, 2009: 45). Sin embargo, como se observa en el cuadro 4, en 2012, el peso de maquinaria y equipo alcanzó 53% de las compras rusas a China, convirtiéndose de esa manera en el renglón más importante de las ventas. Esa tendencia en el comercio sino-ruso es igual a la que tiene lugar en el comercio ruso con todos los países del mundo. De acuerdo con los datos oficiales del Servicio Federal de Estadísticas del Estado de Rusia, en 2012, el peso de maquinaria y equipo en las importaciones rusas, excluidas las ex repúblicas soviéticas, alcanzó 52.1% (Servicio Federal de Estadísticas del Estado de la Federación Rusa, 2013). Actualmente, China exporta a Rusia no solamente aparatos electrodomésticos, sino también computadoras, aparatos telefónicos y equipo para la industria. Al mismo tiempo que crecen las ventas chinas de coches y camiones.
La estructura sectorial de las importaciones rusas de China, 2000–2012 (porcentaje)
2000 | 2006 | 2012 | |
Total | 100.0 | 100.0 | 100.0 |
Alimentos y materia prima agrícola | 15.7 | 6.1 | 3.1 |
Productos minerales, | 8.6 | 1.5 | 0.5 |
incluyendo hidrocarburos | 6.1 | 0.8 | |
Productos químicos | 17.2 | 7.5 | 8.2 |
Cueros, pieles y artículos de piel y cuero | 3.3 | 1.1 | 1.6 |
Madera y celulosa | 4.1 | 1.2 | 1.3 |
Textiles y calzado | 15.6 | 14.5 | 15.0 |
Metales y productos metálicos | 5.5 | 5.9 | 8.0 |
Máquinas y equipo de transporte | 11.7 | 52.8 | 52.9 |
Otros productos | 6.9 | 9.3 | 9.4 |
Ese cambio es evidencia clara del éxito que China pudo lograr en el mercado ruso, el cual, a su vez, es el resultado de la política económica de ese país asiático. Como se sabe, desde los años noventa del siglo pasado, la economía china no solamente está experimentando un crecimiento muy alto sino que en su estructura se producen transformaciones muy profundas que llevan al aumento de la importancia de las industrias de alta tecnología. En consecuencia, China aumenta las exportaciones de dichos productos a otros países del mundo, incluyendo a Rusia. Lo último lleva al crecimiento del nivel tecnológico de las exportaciones chinas. Así, de acuerdo con los datos del Banco Mundial, el peso de productos de alta tecnología en las ventas totales de productos manufactureros de China crecieron de 13% en 1997 a 28% en 2010 (The Worl Bank, 2012). Por otra parte, según los datos de la División Estadística de las Naciones Unidas, el peso de maquinaria y equipo en las exportaciones totales de China alcanzó 47.5% en 2011 (United Nations, 2011). Como consecuencia, hoy en día, China logra aumentar sus exportaciones al mercado ruso aprovechando no solamente las ventajas que se derivan de los bajos costos de producción de sus mercancías sino también del progreso tecnológico alcanzado por ese país asiático. Por otra parte, es importante mencionar que el tipo de cambio subvaluado de la moneda nacional china ha contribuido considerablemente a fomentar sus exportaciones a todos los países del mundo, incluyendo a Rusia.
De acuerdo con los datos del Servicio Federal de Aduanas de Rusia, el segundo renglón de las importaciones de ese país de China es ropa y calzado. A partir de 2000 el peso de dichas mercancías en las compras rusas representa aproximadamente 15%. La adhesión de Rusia a la omc podría abrir nuevas oportunidades para los exportadores chinos debido a la disminución de aranceles de importación.
La tercera posición en las compras rusas a China la ocupan los productos químicos, y la cuarta, metales y productos metálicos. Es necesario mencionar que durante el periodo 2000–2012 tuvo lugar el aumento de la importancia de metales y productos metálicos en las importaciones rusas desde China. Si en 2000 su peso fue de 5.5%, en 2012 subió a 8%. Como se mencionó anteriormente, China sigue aumentado las exportaciones de acero a todos los países del mundo. En cuanto a sus ventas a Rusia, el renglón principal de las exportaciones de metales y productos metálicos al mercado ruso es chapa de acero galvanizado. Solamente desde 2010 a 2011 las ventas chinas de ese producto crecieron cuatro veces y actualmente casi equivalen a la producción nacional rusa. En cuanto a chapa de acero galvanizado con recubrimiento plástico, las exportaciones chinas representan actualmente 30% de la producción rusa, lo que se convierte en una amenaza para los productores nacionales. De acuerdo con los cálculos de los productores rusos de dicho producto, el daño que les causan las ventas chinas de acero galvanizado con recubrimiento plástico es de 9.3 miles de millones de rublos.9 Además, China aumenta las exportaciones de sujeciones de acero, de acero para la construcción y la tubería a Rusia y está ganando cuota en el mercado ruso.
El estado actual de las relaciones sino-rusas en materia de inversionesAnte todo destaca mencionar que recientemente tanto China como Rusia se están convirtiendo en actores importantes en el mercado internacional de la inversión extranjera directa (ied), no solamente como receptores de la misma sino también como emisores. Actualmente, las empresas chinas y rusas están internacionalizando sus actividades en el extranjero. De acuerdo con los datos de World Investment Report 2012, en 2011 las empresas transnacionales de China exportaron 65 miles de millones de dólares de ied y su peso en las salidas mundiales de la misma fue de 3.8%. En cuanto a Rusia, en 2011 exportó 67.3 miles de millones de dólares de ied y su peso en las salidas alcanzó 4% (unctad, 2012).
La creciente dependencia de China de las importaciones de energéticos se ha transformado últimamente en el expansionismo energético de ese país asiático que se está realizando por medio de las compras de acciones de compañías en el exterior o participación en el capital de las empresas en el extranjero. Durante el último decenio las principales compañías petroleras chinas, Sinopec, PetroChina y cnpc han alcanzado acuerdos de joint venture o han adquirido una parte del paquete accionario de las compañías en los países de Medio Oriente, áfrica, América del Norte, América del Sur, Rusia y Asia Central para obtener un acceso más seguro a recursos energéticos. Actualmente China cuenta con inversiones petroleras en más de 50 países alrededor del globo. Los proyectos de inversión más importantes en el sector energético de otros países se concentran en África (Sudán y Angola), América Latina (Ecuador y Venezuela) y Asia Central (Kazajstán).
En cuanto a las trasnacionales rusas, su mayor interés también se centra en la extracción de petróleo y gas; casi la mitad de la inversión directa rusa en el extranjero se realiza en el sector petrolero y de gas, y más de un tercio en la metalurgia ferrosa y no ferrosa.
Por otra parte, como receptores de ied, China y Rusia también son competidores y buscan atraer mayores volúmenes que les trae tecnologías modernas. Gracias a que China tiene un clima de negocios más favorable que Rusia, ese país asiático logra captar más inversión extranjera directa que Rusia. Según los datos de la unctad, durante el periodo 2009–2011 la economía china atraía 2.5 veces más ied que la rusa. A finales de 2011 la ied acumulada en China alcanzó 711.8 miles de millones de dólares (mmd), mientras que el mismo índice en Rusia fue de 457.5 (mmd), o sea, 1.6 veces menos que en el país vecino (ibidem).
En cuanto la cooperación sino-rusa en materia de inversiones, su magnitud e importancia para ambos países es muy modesta. De acuerdo con los datos del Servicio Federal de Estadísticas del Estado de Rusia, a finales de 2012, China acumuló en Rusia 27.9 mmd, lo que equivalió a 7.7% de la inversión extranjera acumulada en ese país. De esa manera China ocupó el cuarto lugar después de Chipre, Países Bajos y Luxemburgo. Sin embargo, el peso de China en ied acumulada en Rusia fue tan solo de 1.1%. La mayor parte de las inversiones chinas son créditos otorgados a las empresas rusas. Su peso en el volumen total de créditos otorgados a Rusia alcanzó 12.2% (Servicio Federal de Estadísticas del Estado de la Federación Rusa, 2013). Por otro lado, la importancia de Rusia como destino de las inversiones chinas en el extranjero es insignificante pues representan menos de 1% de las últimas. Entre los 10 destinos más importantes de la inversión rusa en el extranjero China tampoco figura. Según los datos de la Representación comercial de Rusia en China, la inversión directa rusa acumulada en ese país a principios de 2012 fue de 817.79 millones de dólares.10 Con el objetivo de facilitar dicha cooperación, ese mismo año se creó el Fondo de Inversión Ruso-Chino con un valor de 4 miles de millones de dólares.
Los proyectos más importantes en que participan los inversores chinos en el territorio ruso son el complejo de vivienda Perla de Báltico que se está construyendo en San Petersburgo, el centro de negocios Greenwood en Moscú, con inversión china igual a 350 millones de dólares y la planta de producción de vidrio para los coches en Kaluga, con la inversión china de 200 millones de dólares. Al mismo tiempo, China está invirtiendo en la industria de madera, producción de cemento, de ladrillo, de camiones, ascensores, entre otras ramas de la economía rusa. La cooperación más estrecha se realiza entre las regiones vecinas de ambos países.
Teniendo en cuenta las necesidades crecientes de la economía china en materia prima e hidrocarburos, ese país asiático busca acceso a los recursos naturales de Rusia, sin embargo, hay ciertas restricciones para la inversión extranjera en sectores estratégicos. Además, las empresas rusas tienen poco interés en vender sus acciones a las empresas extranjeras. Por otra parte, de acuerdo con algunos científicos chinos, Rusia está más inclinada a cooperar con las empresas de los países del occidente (Jakobson, Holtom et al., 2011: 32). Debido a eso la cooperación en la materia de inversiones en el sector energético ruso ha sido hasta el momento bastante modesta.
Hasta el momento hay pocos casos de la participación china en acciones de empresas energéticas rusas. Así, en junio de 2006, Sinopec, en alianza con la compañía petrolera estatal rusa Rosneft, compró Udmurtneft, que era propiedad de la compañía ruso-británica tnk-bp. A la empresa china pertenece 49% de las acciones y a Rosneft, 51%. Udmurtneft produce 120 000 barriles por día (5 976 000 toneladas por año) y tiene reservas por 1 000 millones de barriles. Esta operación resultó ser un paso significativo para la compañía china, tanto en su incursión en el sector energético ruso, como para el mejor posicionamiento de la misma en escala internacional (Rubiolo, 2010: 71). Además, Rosneft y cnpc crearon una empresa conjunta, Vostok-Energy, con el objetivo de obtener licencia para la explotación de dos terrenos de un yacimiento de petróleo que se encuentra en la región de Irkutsk.
En octubre de 2010, la compañía energética y de inversiones ruso-china anunció la adquisición de 51% de las acciones de la empresa rusa Surgutneftegaz. Gracias a esa compra la empresa conjunta obtuvo el derecho de explotar dos yacimientos de gas, que se encuentran en Siberia Oriental y cuyas reservas se estiman en 60 miles de millones de metros cúbicos. Por otra parte, en septiembre de 2010, se inició la construcción de una refinería en China, proyecto que realizan Rosneft y cnpc, para lo cual crearon una empresa conjunta, Vostok-neftejimiya. En 2007 se concluyó la construcción de los bloques 1 y 2 de la central atómica de Tianván por la empresa rusa Atomstroyexport. En noviembre del mismo año Rusia y China firmaron un acuerdo sobre la construcción de dos bloques más de esa central. Es interesante mencionar que dicha central es la más potente en China. Durante la visita del presidente chino Xi Jinping a Rusia, en marzo del 2013, Rosneft propuso a la empresa china Sinopec desarrollar proyectos conjuntos en la plataforma continental rusa, en particular, participar en el proyecto de petróleo y gas Sajalín-3.
Una situación tan precaria de la cooperación sino-rusa en la materia de inversiones se explica por varios factores. La inversión china en Rusia se obstaculiza por las restricciones que hay para la ied en los sectores estratégicos, ante todo en el sector energético ruso. Además, por el momento, Rusia no representa la dirección prioritaria para el expansionismo de las trasnacionales de China. De acuerdo con el informe de bbva, en 2010 Rusia ocupó el décimo segundo lugar entre los 20 principales destinos de la inversión directa de China, mientras que en ied china acumulada en el extranjero su posición correspondió al noveno lugar. Es interesante mencionar que si la ied china acumulada en Hong Kong alcanzó 199.1 mmd, en Rusia fue tan solo de 2.8 mmd (bbva, 2011: 4). En cuanto a Rusia, China tampoco representa la dirección prioritaria para las inversiones de las empresas rusas en el extranjero. Por otra parte, es necesario mencionar que las transnacionales chinas y rusas compiten en el mercado internacional de ied. Resulta que tanto Rusia como China buscan acceso a recursos minerales de otros países del mundo. últimamente sus intereses económicos se enfrentan en las ex repúblicas soviéticas de Asia Central, ante todo en Turkmenistán y Kazajstán, países ricos en petróleo y gas.
Comentarios finalesComo hemos visto, a principios del siglo xxi la cooperación económica entre Rusia y China se desarrolla rápidamente y se ha convertido en una parte importante de la cooperación estratégica entre los dos países. Sin embargo, el modelo de dicha cooperación no es tan eficiente como debería ser.
En el intercambio comercial sino-ruso, han surgido y se profundizan ciertas disparidades en la dirección prioritaria de la cooperación económica bilateral. El problema fundamental de las relaciones comerciales entre los dos países consiste en que la estructura sectorial del comercio sino-ruso es muy desfavorable para Rusia. Resulta que este país vende cada vez más materia prima, incluyendo petróleo, carbón, madera y oro, entre otros. De esa manera representa el papel de abastecedor de recursos naturales para la creciente economía china. Por otra parte, China aumenta las ventas de productos manufactureros, entre ellos maquinaria y equipo de transporte, los cuales se han convertido en el renglón fundamental de sus exportaciones a Rusia. Lo último crea una base necesaria para la expansión de la presencia china en el mercado ruso y de esa manera representa una amenaza para el desarrollo de muchas ramas de la industria rusa, provocando ciertos problemas para la seguridad económica de ese país.
Se considera que una de las causas fundamentales de dicha situación es la de un rublo sobrevaluado, lo que alienta las importaciones y desincentiva el desarrollo exportador de las empresas nacionales, y el yuan subvaluado, lo que fomenta las exportaciones chinas a Rusia. Es importante subrayar que el rublo sobrevaluado es uno de los factores que lleva a la desindustrialización y, por lo tanto, merma el potencial exportador de las empresas rusas que funcionan en el sector manufacturero. Como consecuencia, para acelerar el desarrollo económico de Rusia y estimular los cambios progresivos en la estructura sectorial de la economía nacional, es necesario disminuir la brecha entre el tipo de cambio nominal y real del rublo, así como poner en marcha las reformas estructurales.
De acuerdo con los autores de una investigación realizada en la Academia de Ciencias de Rusia, últimamente ha surgido una nueva línea divisoria entre este país y China, que pone a la primera en una situación estratégica de desventaja. Resulta que Rusia como exportador de energéticos tiene intereses opuestos a los de China, la cual es importador de los mismos (Mijeev, 2009: 55).
En cuanto al comercio de armas, la relación entre los dos países poco a poco va cambiando: de cooperación a rivalidad. Lo anterior como resultado que China se esté convirtiendo en un actor importante en el mercado global de armamento, cuya cuota está aumentando. Por lo tanto, actualmente Rusia se enfrenta con la amenaza de perder definitivamente dicho mercado. Desde 1990, China ha sido el mayor comprador de armamento ruso, con un comercio máximo en 2005, cuando sus compras alcanzaron casi 4 mil millones de dólares.
La cooperación energética entre Rusia y China, siendo el elemento clave de la cooperación económica bilateral, se caracteriza no solamente por la complementariedad de sus economías sino también por la creciente rivalidad entre los dos países. Las empresas chinas compiten con las rusas por el acceso a recursos minerales de otros países del mundo, incluyendo las ex repúblicas centroasiáticas de la Unión Soviética, es decir, Turkmenistán y Kazajstán.
Por otra parte, un obstáculo para la cooperación energética entre Rusia y China lo constituye la política energética interior de la última, que ha priorizado el desarrollo de fuentes de energía alternativas, así como el ahorro energético. Cabe subrayar que ese país ha alcanzado logros muy importantes en dichas direcciones. Así, gracias a la promulgación en 2005 de la Ley de Energías Renovables su industria eólica se ha desarrollado rápidamente. Desde entonces, la capacidad de energía eólica instalada ha aumentado en más de 100%. Como resultado, en 2010, China se convirtió en el primer país con más capacidad de energía eólica instalada del mundo, superando a Estados Unidos. Lo anterior permitió ahorrar, en 2010, 31.3 millones de toneladas métricas de carbón, reduciendo así las emisiones de dióxido de carbono en más de 90 millones de toneladas (Sidorenko, 2012: 60–61). Dicha estrategia disminuye la dependencia energética de China y de esa manera mina la base de la cooperación en el tema de energía entre los dos países.
La cooperación en materia de gas se frena por el hecho de que desde 2006 Rusia y China no pueden llegar a un acuerdo sobre su precio. Durante la última visita del Presidente chino a Rusia, que tuvo lugar en marzo de 2013, las partes tampoco pudieron resolver las discrepancias que hay al respecto entre los dos países.
La cooperación en cuanto a las inversiones entre Rusia y China no es relevante, esto último se debe a que compiten por las inversiones extranjeras, por una parte, y por el acceso a mercados y recursos naturales de países extranjeros, por la otra. Además, es necesario constatar que la brecha económica entre China y Rusia sigue aumentado, lo que no facilita la realización de proyectos conjuntos de inversión en las industrias de alta tecnología.
En cuanto a las perspectivas del desarrollo de la cooperación económica entre estos dos países se intensificará durante los próximos años, porque sus intereses económicos coinciden en muchos aspectos. Sin embargo, consideramos que en el largo plazo Rusia va a enfrentarse con muchos retos y amenazas en el desarrollo de las relaciones económicas con China, los cuales se manifiestan con mayor intensidad en la cooperación económica entre las regiones del Extremo Oriente ruso y las regiones vecinas de China. Como consecuencia, Rusia se enfrenta con la necesidad de crear un modelo de cooperación económica con China que responda mejor a sus intereses. Para alcanzar ese objetivo es necesario diversificar la estructura sectorial de las exportaciones rusas a China; entre los productos que Rusia podría vender a China figuran los agrícolas, entre ellos el trigo y los lácteos, también intensificar los lazos en materia de turismo y transporte. Por último, es necesario subrayar que la cooperación científico-tecnológica, así como la cooperación en cuanto a las innovaciones tiene que convertirse en una de las direcciones prioritarias de la cooperación económica sino-rusa en el siglo xxi.