covid
Buscar en
Problemas del Desarrollo. Revista Latinoamericana de Economía
Toda la web
Inicio Problemas del Desarrollo. Revista Latinoamericana de Economía Reseña de libros
Información de la revista
Vol. 44. Núm. 174.
Páginas 224-226 (julio - septiembre 2013)
Compartir
Compartir
Descargar PDF
Más opciones de artículo
Vol. 44. Núm. 174.
Páginas 224-226 (julio - septiembre 2013)
Open Access
Reseña de libros
Visitas
1146
Delgado Irma
Instituto de Investigaciones Económicas-unam
Este artículo ha recibido

Under a Creative Commons license
Información del artículo
Texto completo

El autor de esta obra, busca responder a la siguiente pregunta: ¿la caída de la producción aceitera en México es un problema de falta de inversión o de agotamiento de los recursos geológicos en el subsuelo? (p.11).

Para ello Barbosa Cano, revisa los resultados de la aplicación de nuevas tecnologías de recuperación terciaria y mejorada en algunos de los grandes proyectos marinos y terrestres: “se constata que los campos gigantes han entrado a su fase terminal y que ningún recurso ha permitido aminorar la tasa de declinación, pues sus curvas de producción están convirtiéndose en asintóticas, aunque desde luego no estamos frente a un agotamiento abrupto porque aún hay un importante potencial” (p.12).

Para explicar el problema, el autor examina tres sectores que integran la oferta actual y futura: 1) la situación de los campos gigantes y de los principales proyectos; 2) los resultados de la 13 exploración en los últimos 10 años, y 3) los programas de rehabilitación, optimización y “reentradas” a campos maduros (p.13).

Esta obra integrada por cinco secciones, tiene como expectativa explicar el fenómeno contradictorio que persigue el autor: “si […] el crudo se agota y la dotación geológica mexicana se ve cada vez más disminuida” (p.12).

La exploración en las aguas profundas del Golfo de México se examina en el capítulo 1. En el mismo se cuenta el número de éxitos y fracasos, se discute la tasa de los primeros, se examinan las áreas más prometedoras y se observa la actividad por el número de equipos en operación. Al respeto, Fabio Barbosa afirma: “considerando que el objetivo explícito inicial fue encontrar aceite que permitiera mantener las exportaciones de crudo, a la fecha el resultado es muy pobre: sólo se ha conseguido crudo ultrapesado en cuatro pozos, en una nueva provincia frente a Campeche. Conforme avanzan las perforaciones en esta nueva provincia, extensiones en el talud de la Región Marina Noreste, se revela cada vez más extensa y, al mismo tiempo, desafiante por su complejidad geológica […] la calidad de los aceites ultrapesados la dificultad para asegurar el flujo y su transporte, el diseño del proyecto de extracción aún no concluye. Este es uno de los principales retos en EyP del próximo sexenio” (p. 16).

La contabilización de los resultados de la exploración en el territorio y las aguas someras durante el periodo 2000-2011 y la clasificación de los nuevos campos con base en los criterios empleados en Estados Unidos, se explican ampliamente en el capítulo 2. Al respecto Barbosa Cano nos dice: “el número de nuevos campos solamente es un indicador de la intensidad de la exploración, pero los volúmenes de reserva descubierta son escasos […] en la vieja etapa la exploración se concentró en el Cretácico, las rocas más codiciadas. En esta nueva etapa, 2001-2010, se produjo un regreso al Terciario, donde, con escasas excepciones, sólo se ha encontrado gas […] la geografía de los descubrimientos muestra un avance a nuevas aéreas […] siguiendo con el rasgo anterior: conforme Pemex avanzó en este nuevo periodo 2001-2010, alejándose mar adentro, a zonas más profundas, incluso al talud continental, lo que ha estado encontrando es crudo ultrapesado […] los ingenieros petroleros dicen coloquialmente que ‘el mejor lugar para buscar petróleo es en donde ya se ha descubierto’ “ (pp. 44-47).

La situación de los campos gigantes, donde se intentan aplicar los criterios de la Agencia Internacional de Energía (aie) para medir y comparar su declinación, la discusión sobre sus curvas de producción y los distintos tipos de madurez, para luego examinar la situación de los principales proyectos, se describe en el capítulo 3. Explica el autor que: “[…] la aie ha formulado criterios para caracterizar la declinación de los campos gigantes en el mundo; son parámetros usados para distinguir las fases del agotamiento […] en nuestro país el pico de producción se interpreta como sinónimo del ‘comienzo del fin’, o el comienzo del derrumbe […]. Nuestra investigación brinda sólidas evidencias de que las nuevas tecnologías no son algo mágico, cuya aplicación indiscriminada logrará incrementos de la producción de manera casi automática” (pp.93 y 101).

El autor realiza en el capítulo 4 un breve repaso de las experiencias sobre las “reentradas” en pozos cerrados, que permanecieron abandonados por décadas. Al respecto nos dice: “la ‘reentrada’ a un pozo cerrado requiere un estudio previo muy minucioso, pozo por pozo, a cargo de personal especializado, con herramientas y técnicas actualizadas. El primer objetivo es determinar las causas por las que se cerró y elaborar un diagnóstico, del que dependerán las medidas que se aplicarán y que, eventualmente, podrían concluir con la decisión de cerrar en definitiva el pozo (curiosamente a la operación se le llama ‘matar’ el pozo) […]. La reentrada a un pozo no es un recetario, ni se trata de medidas infalibles” (pp.103-104).

Concluye esta obra de Fabio Barbosa con el capítulo 5, en el cual describe las áreas que considera en crecimiento y enumera otras que podrían ser objeto de nuevas campañas de exploración en el futuro. Pero además, aclara que no debe entenderse que el autor propone que se exploten, ya que, como insiste a lo largo del texto, en las actuales condiciones políticas, ello sería simplemente un saqueo. Por lo que sólo intenta identificar las áreas cuya geología ofrece posibilidades, que para el capital extranjero son consideradas “oportunidades de negocio”. Añade que: “[…] hemos enumerado nueve áreas: cuatro en el Golfo de México y otras cuatro en las cuencas del Sureste en tierra. En la Región Norte sólo pudimos contar el proyecto Chicontepec, probablemente el más importante por los volúmenes que se estiman en el subsuelo […] la Comisión Nacional de Hidrocarburos, por ejemplo, ha mencionado la cuenca llamada Mar Mexicano, en Durango y parte de Chihuahua […] la verdad es que 100% del territorio mexicano ha sido objeto de intensa exploración desde hace más de un siglo” (pp. 122-123). Para concluir el texto nos dice: “las actividades petroleras deben seguir siendo objeto de estudio y escrutinio cotidiano. El petróleo, aun disminuyendo, seguirá siendo en este país un tema central en la economía, la política y las relaciones México-Estados Unidos” (p. 130).

La obra en general, nos brinda un punto de vista muy interesante sobre la situación del sector petrolero de nuestro país en la última década, principalmente en los rubros explotación y exportaciones de crudo, aporta información muy útil vinculada a la aplicación de nuevas tecnologías de recuperación terciaria y mejorada y de algunos grandes proyectos marinos y terrestres. En suma, es una lectura sugerente y obligada para los estudiosos del tema y para aquellos que quieran tener una idea de las medidas de política energética que pueden tener un efecto positivo en contra de la privatización del sector petrolero.

Copyright © 2013. Universidad Nacional Autónoma de México
Descargar PDF
Opciones de artículo