INTRODUCCIÓN
Las lesiones polipoides del endocérvix son muy frecuentes. La mayoría corresponde a pólipos fibroglandulares convencionales. Sin embargo, algunas lesiones pueden presentarse clínicamente como pólipos. Éstas siguen siendo lesiones benignas que se curan con una extirpación convencional, pero algunas de ellas pueden recidivar y presentar problemas de diagnóstico diferencial para el patólogo. Se presenta un caso de adenofibroma papilar del endocérvix que se extirpó como pólipo «convencional» en una paciente asintomática, y se revisa la bibliografía al respecto.
CASO CLÍNICO
Paciente de 28 años de edad, en la que en una revisión ginecológica sistemática se halló una lesión polipoide endocervical, de aproximadamente 3 cm de diámetro, que se extirpó. En un control realizado a los 6 meses la paciente se encontraba bien.
Histopatología
Fueron remitidos al departamento de patología 2 fragmentos polipoides de tejido, lobulados, blandos y rosados, que medían 26 y 16 mm de diámetro máximo, respectivamente. Al microscopio se observaban las lesiones constituidas por una proliferación de células fusiformes, dispuestas en haces y remolinos, sin atipia, acompañadas de escasos agregados de linfocitos. Dicha proliferación mostraba una arquitectura papilar y estaba revestida por epitelio endocervical, endometrial y metaplásico (fig. 1). En el interior de dicha proliferación se hallaban también elementos glandulares, algunos de ellos dilatados con material mucoide en su interior, revestidos por epitelio de las mismas características.
Figura 1.Aspecto microscópico de la lesión. Proliferación mesenquimal benigna, revestida por epitelio cilíndrico (HE, x4).
El resultado de los estudios inmunohistoquímicos realizados se expresan en la tabla 1. Los marcadores musculares (actina de músculo liso, actina de músculo específico, desmina) fueron negativos.
Todos ellos orientan hacia una diferenciación endometrial del tejido que forma la lesión. El índice proliferativo fue del 3% (figs. 2 y 3).
Figura 2. Inmunotinción para CD10. Positividad intensa de la estroma. Negatividad del epitelio (x20).
Figura 3. Inmunotinción para receptores de progesterona. Se observa inmunopositividad en el epitelio de revestimiento y en la estroma (x20).
El diagnóstico fue de adenofibroma papilar del cérvix.
DISCUSIÓN
El adenofibroma papilar es una forma benigna de tumor mulleriano mixto1,2 en su componente epitelial y de la estroma. Puede situarse en el endometrio y más raramente en el cérvix. Se presenta en mujeres de edades comprendidas entre los 30 y los 78 años, la mayor parte de las veces asintomáticas. Estas lesiones pueden producirse en el cérvix o en el endometrio; cuando se localizan en el endometrio pueden presentar signos clínicos de distensión y dolor abdominal y sangrado, y se pueden diagnosticar por legrado.
Macroscópicamente, presenta una forma polipoide con proyecciones papilares y quistes1, si bien se han descrito formas difusas con un engrosamiento de la pared uterina3.
Microscópicamente, está compuesto por una proliferación fibroblástica con algunas fibras musculares lisas1,4, y puede observarse la estroma endometrial. Los componentes heterólogos son excepcionales1. El epitelio de revestimiento es de tipo endometrial y endocervical, y se ha descrito un revestimiento por otros tipos de epitelio (mucoproductor, tubárico y escamoso), así como formas mixtas1,2. Se han descrito casos con epitelio hiperplásico y neoplásico5,6.
Hay pocos estudios inmunohistoquímicos realizados sobre estas lesiones. En nuestro caso, la inmunorreactividad detectada (tabla 1), tanto del componente epitelial como mesenquimal, sugieren un origen endometrial de la lesión.
El tratamiento consiste en la exéresis de la lesión. Se han descrito casos con recurrencias, que precisan la práctica de una histerectomía7. A la inversa, se han descrito casos de adenosarcoma mulleriano que se presentan como un pólipo endocervical, que puede nacer del endometrio8 o el endocérvix9.
El diagnóstico diferencial debe realizarse con el pólipo endometrial benigno, el adenosarcoma, el tumor mulleriano mixto maligno y el sarcoma de la estroma endometrial. Cuando la lesión es cervical, el diagnóstico diferencial debe realizarse además con el adenoma maligno y el adenomioma cervical. El adenomioma cervical es una lesion macroscópicamente polipoide y bien delimitada que está compuesta por glándulas revestidas por epitelio endocervical y estroma de fibras musculares. Es también una lesion benigna y el diagnóstico diferencial se basa más en el componente estromal que en el epitelial, dado que los adenofibromas pueden tener un epitelio mucinoso, y los adenomiomas un epitelio endometrial y tubárico10.
El diagnóstico diferencial con el adenocarcinoma de mínima desviación (adenoma maligno) se basa en detalles histológicos, como la complejidad y la densidad glandular, la reacción desmoplásica y la atipia focal10. Los criterios de diagnóstico diferencial con el adenosarcoma se exponen en la tabla 2. Se han descrito casos en relación con la ingesta de tamixofeno11.