PROGRESOS DE OBSTETRICIA Y GINECOLOGÍA
Volumen 41 Número 8 Octubre 1998
REVISION DE CONJUNTO
Controversias sobre los métodos de identificación del recién nacido
Controversies concerning newborn identification methods
M. López-Valverde 1-2
A. Apellaniz 2
M. Barranquero 2
F. J. Goiriena de Gandarias 2
1 Obstetricia y Ginecología. Hospital de Basurto. Bilbao
2 Universidad del País Vasco
Servicio de Obstetricia y Ginecología. Hospital de Basurto.
Avda. Montevideo, 18
48013 Bilbao
Correspondencia:
Miguel López-Valverde
Avda. Sabino Arana, 37, 11
48013 Bilbao
Aceptado para publicación 13/7/98
López-Valverde M, Apellaniz A, Barranquero M, Goiriena de Gandarias FJ. Controversias sobre los métodos de identificación del recién nacido. Prog Obstet Ginecol 1998;41:443-449.
RESUMEN
No existe un método de identificación del recién nacido universalmente admitido, pues cada uno de los que se emplean adolecen de algún inconveniente, así el uso de pulseras homologadas puede ser útil, pero poco fiable por los posibles riesgos de error o fraude, igualmente la utilización de la huella plantar tras el nacimiento, tal y como se viene realizando hasta ahora, no recoge los elementos necesarios para poder ser empleado como método frente a un problema de identificación, pues para que la toma de huellas tuviese valor, deberían realizarla técnicos especialistas, tanto en la toma como en interpretación de las improntas, situación ésta que podría interferir en la actividad habitual de la sala de partos.
Frente a todo ello, consideramos como la mejor alternativa la recogida de sangre del cordón tras el nacimiento, y su inclusión en la historia clínica como una parte más de la información y así en caso de que surja un conflicto de identificación postnatal, poder estudiar el genotipo del ADN.
Por último señalaremos que para poder llevar a la práctica iniciativas en este campo, sería preciso que los legisladores y las autoridades competentes dictasen normas que regulasen todos los aspectos relacionados con la identificación del recién nacido.
PALABRAS CLAVE
Identificación del recién nacido; Huella plantar; Análisis de ADN.
ABSTRACT
There is no single newborn identification method universally accepted, since each of the existing ones shows some kind of flaw somehow. In this respect, the use of identification bands can be useful, however, it is not very reliable because of the risks in error or fraud that it may entail. Similarly, the use of footprinting as a method of identification, as is currently being done,does not show all the elements that are needed when facing an identification problem. In order for the footprints to be reliable, footprinting should be done and interpreted by specialized technicians, a situation which may interfore with the habitual activity in the delivery room.
Taking this into consideration, we consider as the best alternative cord blood sampling and its inclusion in the medical history as an additional piece of information. In the case that a conflict of postnatal identification arises DNA genotyping will be possible.
Finally, we would like to point out that in order to put these initiatives into practice, it would be necessary that Legislators and Authorities set the norms that regulate all aspects related to newborn identification.
KEY WORDS
Newborn identification; Footprint; DNA analysis.
INTRODUCCIÓN
La correcta identificación de los individuos es una de los sentimientos más profundos y arcaicos de los seres del reino animal, como es el sentimiento de protección de los hijos que garantiza la continuidad de la especie.
A nivel histórico la necesidad de identificar a los hombres lo ha sido por motivos bien distintos, así ya en el 196 a.C., en Alejandría se describía a un esclavo que había huido, como: «es joven, de nombre Xaermón, alias Neilos, sirio, de unos 18 años de edad, de talla mediana, sin barba, tiene las piernas rectas, el mentón con fositas, está tatuado en la muñeca derecha,...» (1).
Los tatuajes o las heridas de marca de hierro fueron frecuentes en la identificación histórica, habitualmente como marcas oprobiosas, así en la Francia borbónica se marcaba con la flor de lis en el rostro o en la espalda, como recoge Dumas, luego se pondría la letra V de voleur, a los ladrones, e igualmente de manera punitiva se marcaría a los prisioneros nazis en los campos de concentración, también en los Estados Vaticanos se marcaba con las llaves cruzadas, mientras que para la distinción de los clanes en Escocia se utilizaban los tatuajes, costumbre esta que actualmente sigue empleándose en las islas de la Polinesia (1-4).
En la década de 1880-90 se desarrollan sistemas para la identificación antropométrica gracias a los estudios de Lombroso y de Quetelet y sobre todo a los de Bertillon, con la fotografía del sujeto, sus medidas generales, las de la cabeza y las extremidades, añadiendo las cicatrices, tatuajes y manchas en la piel, empezando además a incluirse las huellas dactilares (1,5).
Las huellas dejadas por los dedos, la palma de la mano o la planta del pie han sido utilizadas como signos de identificación desde épocas prehistóricas, viéndose ya en las tablillas babilónicas, y más recientemente en contratos del siglo VI se estampaban huellas de dedos, lo mismo que en documentos de compraventa en China, India y Egipto.
Las primeras descripciones de las huellas corresponden a Albinus en el siglo XVIII refiriéndolas como dibujos en forma de espiral o remolino en los dedos de la mano y pie, siendo Hersbel en 1858 quien señala como características de las huellas la perennidad y la inmutabilidad,y posteriormente Galton en 1888 es el primero en desarrollar una clasificación de las huellas que sería perfeccionada, entre otros, por el español Oloriz en 1904 (1,3,6).
IMPORTANCIA ACTUAL DE LA IDENTIFICACION INDIVIDUAL
En nuestra sociedad la correcta identificación de las personas tiene una gran trascendencia y será el momento posterior al nacimiento considerado como el de mayor vulnerabilidad del ciclo humano, de que se produzca un cambio, que aunque remoto es posible y que puede pasar fácilmente desapercibido y tener una trascendencia para siempre (7).
En estas últimas décadas la necesidad de identificación del recién nacido se acrecenta debido al hecho de pasar el parto de ser domiciliario a ser hospitalario y sobre todo si estos niños son separados de la madre durante horas como sucede al llevarlos a los «nidos» o si tienen que permanecer ingresados en las unidades de neonatología por presentar algún proceso patológico.
NORMATIVAS LEGALES SOBRE LA IDENTIFICACIÓN DEL NIÑO
En la Declaración de Derechos Humanos (arts. 2, 3 y 6) se proclama el derecho fundamental del hombre al reconocimiento de su personalidad jurídica.
La Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño del 20 de noviembre de 1990 (art. 8), ratificada por España el 30 de noviembre de 1990, señala: «Los Estados Partes se comprometen a respetar el derecho del niño a preservar su identidad, incluidos la nacionalidad, el nombre y las relaciones familiares de conformidad con la ley sin ingerencias ilícitas. Cuando un niño sea privado ilegalmente de algunos de los elementos de su identidad o de todos de ellos, los Estados Partes deberán prestar la asistencia y protección apropiadas con miras a restablecer rápidamente su identidad».
Asimismo la Constitución española señala que los niños gozarán de la protección recogida en los acuerdos internacionales.
Por su parte, el Ministerio de Justicia en Orden del 15 de noviembre de 1996 («BOE» 285, del 26-11-1996) modifica el modelo oficial de cuestionario para la declaración de nacimiento en el Registro Civil, señalándose que: «aparte de los medios de identificación que establece directamente la legislación del Registro Civil, las autoridades y Cámaras Legislativas que tienen atribuidas competencias en materia de sanidad pueden dictar normas concretas de identificación del recién nacido, para garantizar por medios físicos la identidad de éste» y «...se adaptarán todos los cuestionarios oficiales de la declaración de nacimiento de tal suerte que esa identidad fisiológica pueda ser recogida y archivada por los encargados del Registro Civil», continúa «teniendo en cuenta que alguna Comunidad Autónoma, en uso de sus competencias exclusivas en materia de Sanidad, ha establecido ya para los nacimientos acaecidos en centros hospitalarios un documento de identidad infantil que recoge las huellas dactilares del recién nacido, ha parecido oportuno, que, en su caso, estas mismas huellas figuren en el cuestionario para el Registro Civil». «El modelo oficial de cuestionario para la declaración de nacimiento en el Registro Civil contendrá en su parte final un recuadro para recoger dos huellas de la mano del nacido. Este recuadro se cubrirá en tanto que una ley autonómica o estatal obligue a recoger las huellas dactilares del recién nacido en un centro hospitalario del respectivo territorio».
En el nuevo Código Penal se hace referencia a este tema, así en el capítulo II, «De la suposición del parto y de alteración de la paternidad,estado o condición del menor» (art. 220, apart. 5) se dice: «Las sustituciones de un niño por otro que se produjeren en centros sanitarios o sociosanitarios por imprudencia grave de los responsables de su identificación y custodia serán castigadas con las penas de prisión de seis meses a un año». Además, en el artículo 222 se señala: «El educador, facultativo, autoridad o funcionario público que en el ejercicio de su profesión o cargo realice las conductas descritas en los dos artículos anteriores, incurrirán en la pena en ellos señalada y además, en la inhabilitación especial para empleo o cargo público, profesión u oficio de dos a seis años» (8).
MÉTODOS HABITUALES EN LA IDENTIFICACIÓN DEL RECIÉN NACIDO
Huella plantar
En la mayoría de los centros hospitalarios se viene empleando de forma sistemática desde hace años, como método de identificación del recién nacido la toma de la huella plantar del mismo tras el nacimiento y es plasmada en la propia historia clínica junto a una huella dactilar de la madre.
Huella dactilar
El uso de las huellas dactilares se considera un método adecuado en la identificación de las personas, por ello se emplea en el documento nacional de identidad, pues permite estudiar unos rasgos propios de cada individuo, esto llevó a la Consejería de Sanidad y Consumo de la Comunidad de Madrid (22-5-1996), a instaurar un «documento de identidad infantil», recogiendo la huella de los dedos índice y medio del recién nacido junto con la del dedo índice de la mano derecha de la madre.
Pulseras homologadas
Asimismo se utiliza una pulsera de identificación con datos de la madre, como el nombre y el número de la historia clínica, que se coloca en la muñeca o tobillo del recién nacido en la propia sala de partos.
CRÍTICA A ESTOS MÉTODOS DE IDENTIFICACIÓN DEL RECIÉN NACIDO
La toma de la huella plantar, tal como se viene realizando hasta ahora, por el personal sanitario en la sala de partos con el empleo de un simple tampón comercial, conlleva a la obtención de improntas plantares que si bien reproducen en tinta la forma del pie, y no siempre de manera completa, son simples «manchas», pues su representación suele ser borrosa, con defectos por mucha o poca tinta o por estar la toma movida, de ahí que la mayoría de las veces no pueden ser empleadas para la identificación postnatal.
En diversos trabajos publicados sobre la huella plantar, solamente el 1% de las tomas presentan los puntos necesarios para ser admitido su uso en un juicio para el estudio de identificación postnatal (9), ante esta situación la Academia Americana de Pediatría (AAP) y el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) (10,11), señalaban que no se recomienda el uso universal de la toma de huellas tras el nacimiento por no ser un método adecuado de identificación, Esta misma situación la confirma un reciente trabajo efectuado por nosotros analizando 363 huellas plantares de recién nacidos y en ninguna de ellas fue posible identificar crestas papilares, siendo por lo tanto el 100% de ellas no válidas para un posible estudio comparativo de identificación postnatal.
Para que una huella sea útil con fines de identificación se requiere que la toma sea adecuada, para así poder identificar en ella los puntos característicos que diferencian a una persona de otra (12), aunque para conseguirlo haría falta técnicos en huellas para la toma y la comprobación inmediata, con lupa, de la buena calidad de la impronta, personal éste que resultaría extraño en el entorno sanitario de la sala de partos, con el riesgo que esto supone de interferir en la metódica habitual del trabajo que allí se realiza, aunque esto se obviaría si la toma de la huella lo hace personal sanitario especialmente entrenado y naturalmente usando no un tampón comercial sino el material específico que se requiere para tal fin, naturalmente todo este montaje no es posible hoy en la práctica diaria habitual en nuestros centros hospitalarios (12).
La huella así obtenida debería ser plasmada sobre un papel especial, protegida y mantenida en buenas condiciones, pues empleando como se hace ahora como soporte de la misma, la historia clínica corre el riesgo de deteriorarse por el uso y el archivo, ya que a partir del cuarto año puede sufrir modificaciones y además las improntas de las huellas pueden ser alteradas de forma accidental o intencionada, cortadas o quemadas, con lo que se las inutilizaría para un posterior estudio de identificación.
Por otra parte, para dar legalidad a la toma de las huellas del recién nacido y de la madre, deberían de ser tomadas tras el parto y otra vez en el momento del alta, con las firmas legibles del profesional sanitario, del testigo que presencie el nacimiento (el padre o la persona que asigne la madre), y la de la propia madre, habría pues que crear cursos de identificación de recién nacidos y preparar «fedatarios públicos» que presencien el parto y «funcionarios identificadores», figuras éstas, desde luego, poco viables en el momento actual.
El empleo de pulseras homologadas como método de identificación es un sistema poco fiable, por los posibles riesgos de error y fraude, y no garantiza que no se puedan producir cambios entre recién nacidos.
Entre otros métodos de identificación propuestos tenemos: la evaluación física y la toma de fotografías del recién nacido que son, como poco, inadecuados; el estudio del tipo de antígeno de los leucocitos humanos, que aunque sea un método preciso, su empleo no es viable por su elevado coste, y finalmente el análisis del perfil de anticuerpos, un análisis de serotipo basado en una inmunomancha, útil para emparejar muestras maternas con sangre del cordón de los recién nacidos y que aunque sea un método rápido, exacto y positivo, su uso no se ha extendido (13).
ALTERNATIVAS ACTUALES EN MÉTODOS DE IDENTIFICACIÓN POSTNATAL
Frente a las recomendaciones de organizaciones médicas (AAP) y (ACOG) (10,11) de no usar de forma universal las huellas plantares y dactilares del recién nacido como método de identificación, autores como Butz y cols. (14), desde 1993, recomiendan la recolección y almacenamiento sistemático de muestras de sangre del recién nacido para el genotipo del ADN, pues la utilización de unas gotas de sangre recogidas hace tiempo del cordón umbilical tras el parto, tiene el mismo valor para el estudio de ADN que el uso de sangre fresca (15) y es perfectamente útil en el estudio de la identificación postnatal, basado en contrastar el genotipo del niño que tiene que ser identificado con el de la muestra de sangre tomada nada más nacer, pues mientras una huella da unos datos muy limitados, una gota de sangre en cambio puede proporcionar una información muy amplia.
Gracias a los trabajos de investigación llevados a cabo en el Hospital de Cruces (Baracaldo), de nuestra Comunidad, se sabe que los loci STR son hoy de gran interés en la identificación genética, son más sensibles que otros sistemas y debido al pequeño tamaño de sus alelos resultan muy adecuados para el análisis, incluso de muestras de sangre vieja o mal conservada (16) , habiéndose obtenido buenos resultados con muestras antiguas, incluso de más de 13 años (17), hecho éste de gran interés pues los problemas de identificación no tienen porqué presentarse solo al poco tiempo de nacer sino que la demanda puede suceder al cabo de varios años. Además con la utilización de una técnica combinada del multíplex STR-RPC y la detección fluorescente automatizada se pueden obtener perfiles de ADN en la identificación postnatal dentro de las 24 horas siguientes al planteamiento de identificación (18), hecho este de gran importancia puesto que uno de los requisitos que debe de cumplir un protocolo de identificación postnatal es la rapidez en obtener los resultados para que así el niño objeto del estudio esté lo menos posible separado de sus padres, mientras se establece su identidad, además con esta técnica el precio del estudio es muy asequible.
PROBLEMAS DE IDENTIFICACIÓN POSTNATAL
En toda mujer tras un parto en centro sanitario, existe un miedo no manifestado ante la remota posibilidad de que le «cambien» al hijo por otro niño y aunque la posibilidad de que esto se produzca es remota, se estima que pueda suceder con una frecuencia de dos casos por cada 150.000 partos (16), por lo tanto la necesidad de recurrir a una identificación postnatal de un niño es algo bastante infrecuente.
La utilidad de la huella plantar tal y como se toma la impronta en el momento actual, es cuestionada por su ineficacia para garantizar una identificación postnatal (9,10,11).
Los estudios de identificación se realizan siempre por comparación y para ello las técnicas deben de cumplir unos requisitos como ser fiables, estandarizables e inmutables, permaneciendo en el tiempo (19), ya hemos visto que el soporte de las huellas se pueden modificar con el paso del tiempo y a veces ser alteradas de manera fortuita o intencionada, inutilizándose para la identificación y además tampoco podrían utilizarse las de un cadáver pues la putrefacción las ha podido destruir (20,21).
Frente a todo esto, la técnica de estudio del ADN cumple también los requisitos de ser fiable y estandarizable, presentando aspectos cualitativos muy diferentes al uso de las huellas (11-14) y además el ADN es inmutable de forma absoluta y hasta se puede recuperar de un cadáver en putrefacción (20,21). También en esta técnica es importante conservar bien las muestras de sangre con lo que mejora la calidad de la identificación; por ello, para evitar que el material genético se degrade, no deben de exponerse ni al calor ni a la irradiación ultravioleta (22).
CONCLUSIONES
En la práctica, son excepcionales los casos en que se denuncian problemas de identificación de recién nacidos, lo que pone de manifiesto el bien hacer de los profesionales relacionados con la obstetricia y neonatología (13), pero a pesar de ello hay que disponer de unos medios adecuados para solventar aquellas situaciones de dudas de identidad, que aunque raras pueden suceder, tanto en el postparto inmediato como después de unos años.
El uso de la huella plantar del recién nacido, tal y como se efectúa ahora en la mayoría de los centros hospitalarios, no recoge los elementos necesarios para su valoración, clasificación y comparación, por lo que no es un método útil de uso universal para el estudio de identificación postnatal.
El empleo de pulseras homologadas como método de identificación del recién nacido puede ser un sistema complementario útil, aunque poco fiable.
El no separar a la madre del niño es un elemento importante para minimizar el riesgo de hipotético cambio, de ahí que en muchos centros se ha suprimido la permanencia de los neonatos en los «nidos», y con esta medida además se potencia la lactancia materna.
Consideramos que la mejor alternativa en el momento actual es el empleo del analisis del ADN en la identificación postnatal, medida propuesta por diversos investigadores (14-16,17), con la recogida de una muestra de sangre del cordón tras el parto y guardándola de forma protegida en la historia clínica como una parte más de la información, esta técnica propuesta, de los loci STR (17,18), es fiable, incluso utilizando sangre de hace años, es de coste moderado y además rápida en conseguir los resultados, pues se obtenienen dentro de las primeras 24 horas de iniciado el estudio, lo que permite que el niño, objeto de la investigación, esté lo menos posible separado de sus padres.
Por último señalaremos que para que estos hechos que son científicos, puedan aplicarse en la práctica diaria es preciso que el legislador y las autoridades sanitarias dicten las normas concretas de identificación del recién nacido, necesarias para que todas las actividades en este campo cuenten con las debidas cautelas legales y éticas para que así, los sistemas de identificación postnatal, puedan gozar de la máxima garantía y trasparencia.
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