PROGRESOS DE OBSTETRICIA Y GINECOLOGÍA
Volumen 41 Número 4 Mayo 1998
MEDICINA DEL EMBRION
El libro que tengo la satisfacción de presentarles en esta ocasión se trata de una obra singular en muchos aspectos. En primer, lugar por el tema elegido. Pocas veces hemos tenido la oportunidad de hallar una obra íntegramente dedicada a la medicina del embrión, elevando a éste a la categoría de sujeto susceptible de ser considerado ya un paciente. En segundo lugar, por la amplitud de puntos de vista. Es decir, la medicina embrionaria está desarrollada desde todos los ámbitos posibles. Desde los conceptos embrionarios hasta los fisiopatológicos, incluyendo además los psicológicos y los necrópsicos. En tercer lugar, porque llega a incluir aspectos preconcepcionales y preimplantatorios. Por tanto, tal como decía al principio, se trata de una obra muy particular.
No cabe duda que, tras una muy acertada descripción terminológica, uno de los editores contempla de manera integrada la verdadera medicina embrionaria, y le otorga el adjetivo de nueva especialidad emergente. En realidad no le falta razón cuando dice que se trata de una de las parcelas que más se desarrollarán en el futuro dado que, en gran medida, parte de la patología que presentará después el feto y posterior recién nacido, se fragua durante esa etapa. Por ello, la obra dedica una importante parte a los primeros pasos conducentes a la implantación y desarrollo de las primeras divisiones celulares. Y en esa misma órbita, muy vanguardista, dedican todo un apartado al diagnóstico preconcepcional y preimplantatorio, de tanto valor en el manejo de determinadas enfermedades hereditarias.
La regulación endocrinológica de todas esas fases no podía faltar, y es bien sabido el enorme papel de ciertas sustancias en la consecución de un desarrollo embrionario normal. Dentro del apartado de descripción de los primeros pasos del desarrollo, llaman la atención dos por su innegable interés. Nos referimos al capítulo dedicado a la circulación cerebral incipiente y al de las pérdidas embrionarias preimplantatorias. En muy pocas ocasiones hemos tenido la oportunidad de encontrar conjuntada toda la información científica disponible en esos dos campos, y que, como dicen sus autores, de tanta trascendencia clínica.
La tercera parte del libro se dedica enteramente a la exploración del embrión, desde todos los puntos de vista, o sea, desde el punto de vista anatómico, ecográfico, endocrinológico, bioquímico, etc. Dentro de ésta, el diagnóstico y estudio de alteraciones constituyen un bloque significativo. Asimismo, se dedica un capítulo a la embrioscopia y a la utilización de células precursoras fetales, como base del diagnóstico prenatal.
La cuarta parte se dedica por entero a la etiopatogenia de las alteraciones embrionarias. En esta parcela de la obra se concentra el contenido doctrinal dedicado a las distintas patogenias, no dejando ninguna posibilidad sin estudio, es más, sin un estudio amplio de cada una. Desde las infecciones hasta las inmunológicas, desde la anatómicas hasta las génicas, etc. La iconografía que acompaña a cada capítulo es destacable.
La obra finaliza con los aspectos terapéuticos, y con los protocolos de actuación en cada situación particular. El broche de oro lo constituye un capítulo dedicado a las consideraciones éticas en la medicina embrionaria.
En resumen, esta obra es una de las más emblemáticas de la colección de Medicina Materno-Fetal, que dirigida por el Dr. J. M.ª Carrera, significa el conocimiento más actualizado que se dispone hoy día sobre la tan maravillosa ciencia de la perinatología. Tal como se decía al inicio, es una obra muy singular, que viene a cubrir un vacío existente en la literatura actual, y que de la mano de sus editores J. M. Carrera y A. Kurjak, proporcionan al lector un contenido científico de primer orden. Felicitamos efusivamente la iniciativa, y recomendamos de forma muy sincera su lectura.
L. Cabero