Desde que el 11 de octubre de 1978 se despenalizó en España el uso de métodos anticonceptivos reversibles y, en 1983, los irreversibles, la anticoncepción ha experimentado un notable incremento en nuestro país. El uso de métodos anticonceptivos ha pasado de un 55,6% en 2001 a un 71,2% en 2003.
En anticoncepción, los objetivos que se vienen planteando en los últimos años van dirigidos a trabajar con métodos que, además de proporcionar una buena anticoncepción, añadan beneficios adicionales para aumentar la adhesión a los tratamientos, minimizando los efectos adversos. Es por esto que en la actualidad, las tasas de uso de los distintos métodos anticonceptivos han podido experimentar alguna modificación debido a la incorporación en el mercado de nuevas modalidades de anticoncepción, como pueden ser los parches, los anillos, los implantes subdérmicos de progesterona y los dispositivos intrauterinos (DIU) de progesterona, aunque el preservativo sigue y seguirá siendo el que encabece las listas de métodos más usados.
El objetivo que se plantea el estudio es conocer los métodos anticonceptivos que adoptaron las usuarias que acudieron a nuestro centro, la adhesión al tratamiento tras un año y los motivos que las llevaron al cambio.
MATERIAL Y MÉTODOSSe realizó un estudio retrospectivo de carácter descriptivo. La muestra analizada estaba compuesta por las usuarias que acudieron por primera vez al Centro de Planificación Familiar de Oviedo, desde enero de 2005 hasta enero de 2006.
De la muestra inicial de 1.523 primeras visitas, el trabajo se llevó a cabo con 585, dejando fuera del estudio a las usuarias que acudieron para revisión ginecológica sin deseo de instaurar o continuar con la anticoncepción, o las que no tenían necesidad de método. Tampoco se incluyó en el estudio a las usuarias de las que no se tuvo constancia de revisiones tras un año de la instauración del método.
La recogida de datos se llevó a cabo mediante la revisión de historias clínicas a través del programa informático OMI-AP.
Los datos objeto de análisis fueron la edad de la usuaria, el método usado antes de acudir a la consulta, el método adoptado tras la consulta, el método usado al año tras la primera consulta y, en las que cambiaron de método tras la primera consulta, cuál fue ese nuevo método y los motivos que las llevaron al cambio.
El tratamiento informático de los datos se realizó mediante el SPSS 11.0.
La recogida y el tratamiento de los datos se hicieron en todo momento manteniendo la confidencialidad de la usuaria.
RESULTADOSEl grupo de edad más numeroso fue el de las usuarias entre los 21 y los 30 años, que suponen casi la mitad de la población que acude al centro. Una décima parte de las usuarias consultadas eran mayores de 41 años (fig. 1).
Figura 1. Edades de las usuarias.
En todas las usuarias que acudieron por primera vez a la consulta en las fechas indicadas, el preservativo era el método más usado, seguido de la píldora (fig. 2).
Figura 2. Métodos usados antes de la consulta. DIU-Cu: dispositivo intrauterino de cobre.
Entre las usuarias menores de 20 años, el preservativo era el método más usado. El DIU de cobre empieza a ser usado por las usuarias a partir de los 30 años (fig. 3).
Figura 3. Métodos usados antes de la consulta, por edades. AHC: anticonceptivos hormonales combinados; DIU-Cu: dispositivo intrauterino de cobre; DIU-Lng: dispositivo intrauterino de levonorgestrel.
Tras la primera consulta, un mayor porcentaje de usuarias comenzó a usar anticonceptivos hormonales combinados (AHC). El DIU de cobre incrementó su uso, y aparecieron nuevos casos de mujeres que se decantaron por el implante subdérmico o el DIU de progesterona (fig. 4).
Figura 4. Métodos tras la consulta. DIU-Cu: dispositivo intrauterino de cobre; DIU-Lng: dispositivo intrauterino de levonorgestrel; LT: ligadura tubárica.
En el análisis por edades de los métodos elegidos tras la primera consulta, se puede ver que hasta los 30 años los AHC (píldora, parche y anillo) fueron los métodos de primera elección. A partir de los 31 años, el método más usado pasa a ser el DIU de cobre. A partir de los 45 años es cuando se igualan en uso el DIU de cobre y el de progesterona (fig. 5).
Figura 5. Métodos de elección en función de las edades. AHC: anticonceptivos hormonales combinados; DIU-Cu: dispositivo intrauterino de cobre; DIU-Lng: dispositivo intrauterino de levonorgestrel; LT: ligadura tubárica.
Tras la revisión de los casos al año, se constató que la píldora, el anillo, los DIU de cobre y levonorgestrel, el implante y la ligadura tubárica se mantuvieron en el tiempo, mientras que el parche bajó de un 7 a un 4%, así como la píldora de progesterona, que lo hizo de un 3 a un 1%. Al cabo de un año, un 6% de las usuarias volvió a usar preservativos (figs. 6 y 7).
Figura 6. Métodos al año de la primera consulta. DIU-Cu: dispositivo intrauterino de cobre; DIU-Lng: dispositivo intrauterino de levonorgestrel; LT: ligadura tubárica.
Figura 7. Métodos al año en función de las edades. AHC: anticonceptivos hormonales combinados; DIU-Cu: dispositivo intrauterino de cobre; DIU-Lng: dispositivo intrauterino de levonorgestrel; LT: ligadura tubárica.
De todas las usuarias incluidas en el estudio, al cabo de un año sólo el 18% optó por cambiar de método (fig. 8).
Figura 8. Motivos del cambio al año.
En el análisis de los motivos de cambio, por edades, no se aprecian grandes diferencias. Lo más llamativo es que, en los grupos de mayor edad, hay más continuidad con el método; cambiaron más aquellas usuarias más jóvenes que buscan otros métodos por razones de seguridad/comodidad (fig. 9).
Figura 9. Motivos de cambio por edades.
DISCUSIÓNLos datos de este estudio están algo sesgados puesto que se trata de una consulta sólo de métodos anticonceptivos, que no considera a la población general en edad fértil, sino a los sectores de la población que demandan una anticoncepción fuera de los métodos de barrera.
Las usuarias que acuden a un centro de orientación familiar son muy jóvenes, dado que cerca del 50% de ellas tiene edades comprendidas entre los 20 y los 30 años. Sólo el 15% de las que acudieron por primera vez al centro eran menores de 20, y sólo el 10% superaban los 41 años.
Los métodos anticonceptivos que más empleaban eran el preservativo, en un 61% de los casos, seguido de la píldora, con un 22% y, en tercer lugar, el DIU de cobre, con un 5% de uso.
En el Libro Blanco sobre anticoncepción en España de 2003, se situaba al preservativo a la cabeza de los métodos más usados por las españolas, con unatasa de uso en torno al 35,7%; la anticoncepción hormonal, con un 18,3%; el DIU de cobre, con un 4,8%, y la ligadura tubárica, con un 5,3% de tasa de uso, entre las mujeres en edad fértil de nuestro país1.
De las menores de 20 años que acudieron a nuestra consulta, el 80% usaba el preservativo, mientras que la píldora sólo el 9%. Tras la consulta, la tasa de uso de la píldora subió del 9 al 77% en esta franja de edad, y se mantuvo en el tiempo. En un estudio hecho en España en el 2006, también el preservativo es el método de elección de las adolescentes, que tienen sólo un 10% de uso de anticoncepción hormonal; sin embargo, este porcentaje aumenta a un 33% a partir de los 20 años2.
En estas edades el implante alcanza una tasa de elección del 17%, la más alta de todas las franjas de edades que eligieron el implante como método anticonceptivo. Este hecho se debe a que algo menos de la cuarta parte de las usuarias de estas edades que acuden al centro presenta cierta problemática social, suponiendo la cumplimentación de otro tipo de método un problema, dada su situación3.
Hasta los 30 años, los AHC hormonales combinados son los métodos de primera elección para el 75% de las mujeres4.
En las mayores de 30 años, la elección fue el DIU de cobre y los AHC.
Es a partir de los 40 años cuando la mayoría de las usuarias elige el DIU de cobre o de progesterona: los usan el 50% de las usuarias mayores de 45 años5. Los datos obtenidos se asemejan a los reflejados en el anterior estudio donde se demostraba que 1 de cada 10 mujeres era portadora de uno de ellos2.
Los métodos irreversibles, como la ligadura tubárica, sólo son elegidos por el 2% de las usuarias, cuando las estadísticas de 1999 del Instituto de la Mujer apuntaban una tasa de ligadura tubárica del 10,6%6. Sin duda, nuestra baja tasa de ligadura tubárica viene dada por la aparición en el mercado de nuevos anticonceptivos de larga duración, seguros, cómodos y reversibles.
El 82% de las usuarias que eligieron un método anticonceptivo tras la consulta siguieron con él al cabo de un año. El porcentaje tan alto apunta a una buena adhesión a los tratamientos, probablemente motivada por una buena información previa y porque, al final, la elección del método siempre corre a cargo de la usuaria7-9.
Los cambios de método se dieron en edades jóvenes, sobre todo en las menores de 20 años, y en su mayoría por razones de comodidad/seguridad, dado que un gran porcentaje de estas jóvenes pasaron de un AHC a otro10.
La amplia oferta de métodos anticonceptivos existente en la actualidad viene a redundar en beneficio de las mujeres, que pueden ver aumentado su grado de satisfacción con el método y, por tanto, el grado de adhesión al tratamiento, lo que a su vez garantiza una anticoncepción eficaz y segura hasta edades avanzadas.
El trabajo de los profesionales tiene que ir encaminado a proporcionar una buena información para que sea la usuaria la que lleve a cabo la elección del método en función de sus características y preferencias, facilitándoles la posibilidad de resolver dudas acerca del manejo del método, bien programando consultas para valorar la tolerancia a éste o bien disponiendo de personal para resolver las dudas que vayan surgiendo con el uso11.
Correspondencia:Dra. M. Torrents Muns. Centro de Planificación Familiar. José Maldonado, s/n. 33013. Oviedo. Asturias. España.
Fecha de recepción: 24/5/2007. Aceptado para su publicación: 30/8/2007.