Objetivos: Presentar la aplicación de un protocolo optimizado de TC con baja dosis para el estudio de deformidades craneales en niños.

Material y método: Estudio prospectivo que incluye un total de 87 exploraciones realizadas en 81 pacientes pediátricos aplicando un protocolo propio de baja dosis optimizado para TCMD-64 dirigido al estudio del cráneo. Los parámetros utilizados incluyeron: 80 kVp, 50–150 mA, índice de ruido: 23.22, FOV: 16 cm, grosor de corte: 1,25 mm, intervalo: 0,625 mm y algoritmos de reconstrucción de partes blandas y hueso. Los indicadores de dosis utilizados fueron: CTDIvol, DLP y E. Los datos se analizaron estadísticamente. La normalidad en las variables continuas, CTDIvol, DLP y E, se evaluó mediante la prueba de Kolmogorov-Smirnov y sus diferencias entre los distintos grupos de edad con la prueba de Kruskal-Wallis y el test-T no pareado.

Resultados: La calidad de las imágenes se consideró diagnóstica en 85 casos, en 2 fue necesario repetir el estudio por movimiento del paciente. Los valores de dosis obtenidos (CTDIvol: 1,91, DLP: 32,48 y E: 0,36 en el grupo de 0-1 años y CTDIvol: 2,15, DLP: 39,07 y E: 0,26 en el grupo de 1-5 años) suponen una reducción de hasta 21-29 veces respecto a los recomendados en la Guía Europea para la TCMC 2004. Con este protocolo el riesgo adicional de cáncer resulta despreciable, con valores próximos a 0.

Conclusiones: La TCMD de baja dosis resulta útil y podría obviar la necesidad de radiología simple en pacientes seleccionados para el estudio de lesiones craneales.