CASO CLÍNICO
Se trata de una mujer de 51 años, sin antecedentes médicos de interés, que consulta por presentar desde hace aproximadamente un año una tumoración indolora en la palma de la mano izquierda, así como parestesias en el territorio de inervación del nervio mediano. En la exploración física se objetiva una tumoración, no dolorosa a la palpación, en la palma de la mano izquierda, sin que existan signos inflamatorios locales. Además, presenta hipoestesia táctil en el territorio del nervio mediano izquierdo con signos de Tinel, Phalen y Phalen invertido positivos en esa mano. Al presentar esa tumoración se realiza una resonancia magnética de la mano izquierda, con cortes en los planos sagital, axial y coronal en secuencias T1 y T2 sin y con administración de contraste paramagnético. El estudio muestra la presencia de una voluminosa tumoración, con unos diámetros máximos aproximados de 41 milímetros en sentido transversal, por 17 milímetros en sentido anteroposterior y por 40 milímetros en sentido cráneo-caudal, de márgenes bien definidos en la vertiente palmar de la mano. La tumoración se localiza superficial a los tendones flexores, con los que se interdigita parcialmente, siguiendo el trayecto de la vaina sinovial común de los tendones flexores de los cuatro últimos dedos; se prolonga distalmente hasta casi la altura de la región metafiso-diafisaria de los metacarpianos (fig. 1). La tumoración muestra un comportamiento de señal isointensa con respecto a la grasa en todas las secuencias de pulso, incluso en las técnicas de saturación grasa. Presenta finos tabiques en su interior y no muestra captaciones anómalas tras la administración de contraste paramagnético (fig. 2). Proximalmente los tendones flexores muestran una ligera atenuación de señal en secuencias T2, con marcado engrosamiento de la sinovial a nivel del túnel del carpo, condicionando abombamiento del ligamento anular del carpo (fig. 3).
Fig. 1. Corte coronal en secuencia espín eco potenciada en T1 (TR/TE, 400/17) de la región palmar de la muñeca. Podemos observar la elevada intensidad de señal del tumor que sigue el trayecto de la vaina sinovial común de los tendones flexores de los cuatro últimos dedos.
Fig. 2. Corte sagital en secuencia espín eco potenciada en T1 (TR/TE, 500/17). Se pueden ver con claridad los finos tabiques que existen en el interior del tumor.
Fig. 3. Corte sagital en secuencia espín eco potenciada en T2 (TR/TE, 3000/40). Se observa cómo el tumor contiene tabiques en su interior y cómo produce un abombamiento del ligamento anular del carpo.
DIAGNÓSTICO
Lipoma de la vaina sinovial común de los tendones flexores de la mano izquierda como causa de un síndrome del túnel del carpo.
DISCUSIÓN
El síndrome del túnel del carpo es una enfermedad frecuente que puede deberse a multitud de causas:
1. Conectivopatías.
2. Artritis microcristalinas.
3. Artritis séptica.
4. Metabólico-endocrinas (hipotiroidismo, etc.).
5. Laborales.
6. Lesiones ocupantes de espacio (quistes sinoviales, hemangiomas, lipomas, engrosamiento del ligamento anular del carpo, anomalías musculares, tenosinovitis).
7. Otras: embarazo, amiloidosis, fractu- ras, etc.
Los lipomas se encuentran entre las lesiones más frecuentes de partes blandas. Aparecen en pacientes de 30 a 50 años de edad y son más frecuentes en la mujer1. Se trata de un tumor compuesto exclusivamente por adipocitos. Se localizan en el tejido subcutáneo o en los tejidos profundos rodeando músculos, incluso infiltrándolos, u otros tejidos como vasos, nervios o tejido sinovial2. Sin embargo, los lipomas auténticos de la sinovial son raros y se han descrito en la articulación de la rodilla y el tobillo3,4. También los podemos encontrar en las vainas tendinosas sinoviales de las manos, tobillos y pies, afectando a las vainas tendinosas extensoras con más frecuencia que a las flexoras5,6. Como lesiones ocupantes de espacio, los lipomas pueden ser causa de un síndrome del túnel del carpo7. Su aspecto radiológico es el de una masa radiolucente bien definida1,8. La tomografía computarizada y la resonancia magnética permiten determinar la naturaleza grasa del tumor1. En las imágenes de resonancia magnética pueden observarse áreas lineales con intensidad de señal disminuida, que representan tabiques1. El tratamiento es la resección marginal del lipoma, que raramente recidiva2.