Comienza una nueva etapa para la Revista Española de Enfermedades Metabólicas Óseas (REEMO), que deja de ser el órgano oficial de comunicación de la Sociedad Española de Investigación Ósea y Metabolismo Mineral (SEIOMM). Tras 17 volúmenes, se ha cerrado una larga etapa de colaboración entre REEMO y SEIOMM que ha sido larga y fructífera desde su fundación por el Doctor Rapado. Quiero agradecer a los sucesivos Directores de REEMO y a las Juntas Directivas de la SEIOMM su esfuerzo y dedicación durante estos años para sacar la REEMO adelante a través de las diferentes empresas editoriales y en un mundo, el de las publicaciones médicas, cada vez más complejo.
En agosto de 2008, el Doctor Sosa ya señalaba los problemas actuales de REEMO1. En los últimos años, la revista ha tenido un paulatino descenso en la cantidad de originales recibidos a favor de revistas indexadas con mayor impacto bibliométrico. No es un problema de producción científica sino de competencia en el entorno de las publicaciones médicas (en papel y medios electrónicos), que es cada vez más complicado. No parece que esta situación de escasez de originales vaya a cambiar en un futuro cercano y soy consciente de que la situación es difícil.
La función de esta revista es la diseminación del conocimiento científico en el campo del metabolismo mineral y óseo. REEMO sigue esperando la aportación de trabajos originales y se va a centrar en las revisiones científicas. La osteoporosis ha sido el motor durante los últimos años, pero existen otras áreas de conocimiento como las osteopatías metabólicas, los trastornos genéticos y adquiridos de cartílago y hueso, el cáncer óseo y la biología dental, por nombrar algunos, que requieren también nuestro interés. Los avances científicos en genómica, proteinómica y otras ciencias básicas y su aplicación a la clínica mediante la investigación translacional están en constante cambio especialmente en nuestro campo y afecta a numerosas disciplinas como Medicina Interna, Pediatría, Ortopedia, Obstetricia, Ginecología, Endocrinología, Reumatología, Nefrología y Atención Primaria.
Las revisiones son útiles para la formación del clínico, siempre falto de tiempo. Ponen en perspectiva los nuevos conocimientos de las enfermedades más frecuentes y nos refrescan la memoria sobre las enfermedades raras, tan frecuentes en el metabolismo mineral y óseo. Por último, las revisiones sistemáticas son las únicas que ofrecen respuestas a las preguntas clínicas, evaluando críticamente la evidencia disponible.
Quiero animar desde aquí a todos los suscriptores y lectores de REEMO a colaborar en la revista tanto con revisiones como con originales.