covid
Buscar en
REEMO
Toda la web
Inicio REEMO REPLICA
Información de la revista
Vol. 17. Núm. 4.
Páginas 85-86 (julio 2008)
Compartir
Compartir
Descargar PDF
Más opciones de artículo
Vol. 17. Núm. 4.
Páginas 85-86 (julio 2008)
REPLICA
Acceso a texto completo
REPLICA
REPLY
Visitas
2742
José Manuel Quesada Gómeza
a miembro de la SEIOMM y experto en vitamina D
Este artículo ha recibido
Información del artículo
Texto completo
Bibliografía
Descargar PDF
Estadísticas
Texto completo

SR. DIRECTOR:

En su carta a REEMO1, el Dr. Etxebarria-Foronda lanza la pregunta de la utilidad de la asociación de alendronato y vitamina D3 y plantea una vez más el dilema que ha dado origen a no pocos debates sobre el equilibrio entre la evidencia científica y la presión de la industria2,3 al cuestionarse si se trata de un avance terapéutico o tal vez sólo se trata de una argucia (en la acepción de la RAE "argumento falso presentado con agudeza") comercial.

Los bisfosfonatos constituyen un tratamiento de primera elección para la prevención primaria y secundaria de las fracturas por fragilidad4-6. Y su eficacia y su seguridad han sido demostradas durante largo tiempo7,8.

Sin embargo, la eficacia de estos fármacos para el tratamiento de la osteoporosis ha sido demostrada en los estudios pivotales asociados a tratamiento con calcio y vitamina D administrado a los grupos control e intervención9-14.

Las pruebas acumuladas son consistentes: la vitamina D es fundamental en el tratamiento de la osteoporosis, ya que optimiza la absorción de calcio15, mejora la fuerza y la resistencia muscular y reduce el riesgo de caídas16.

La vitamina D también optimiza la eficacia de los bisfosfonatos, pues aumenta la densidad mineral ósea tanto en pacientes que toman etidronato17 como en los que toman alendronato18,19. La adecuación de los niveles séricos de vitamina D3 es crítica para conseguir una mejor respuesta terapéutica20. Además, la vitamina D mejora la respuesta a bisfosfonatos tanto en pacientes no respondedores21 como en cumplidores y no cumplidores22.

El aspecto del cumplimiento es crítico en todas las enfermedades crónicas23, también en osteoporosis, para evitar las fracturas, que es el objetivo irrenunciable y común que une a pacientes y médicos con la administración y la industria farmacéutica.

Por distintas razones, el tratamiento con calcio y vitamina D, pese a toda la evidencia que apoya su empleo, es el elemento de peor cumplimiento en el esquema terapéutico de la osteoporosis24. De hecho, existen varios trabajos que confirman los niveles inadecuados de vitamina D en pacientes en tratamiento para la osteoporosis en Estados Unidos25, Europa e incluso en la soleada España26,27.

Por tanto, todas las estrategias destinadas tanto a mejorar el aporte de vitamina D como la ingesta de calcio en nuestros pacientes deben ser bienvenidas; una de ellas es la asociación de alendronato 70 mg con 2.800 UI de vitamina D328-30. Sobre ese particular, el autor expresa sus dudas razonables sobre la equivalencia de las 2.800 UI en la nueva preparación con las dosis diarias de 400 UI y que, además, podría no haberse evaluado la equivalencia entre ambas posologías.

El colecalciferol una vez administrado pasa al hígado, donde, por acción de la 25 hidroxilasa (CYP27A1), se forma 25 hidroxivitamina D (25OHD), la cual por su elevada concentración y larga vida media se emplea en clínica para determinar el estatus corporal de vitamina D31; puede administrarse la vitamina D a dosis elevadas en intervalos prolongados32, ya que la biodisponibilidad tanto del alendronato como de la vitamina D es semejante y adecuada cuando se administran juntos o por separado ambos preparados28-30.

Por tanto, la asociación de alendronato 70 mg con 2.800 UI de vitamina D3 supone la seguridad de que pacientes con osteoporosis, a los cuales se les prescribe alendronato para su tratamiento, asociado a calcio y vitamina D, en caso de que abandonen este último (lo cual no es infrecuente)24, obtengan 2.800 UI semanales de vitamina D3 en su tratamiento.

Esta certeza de administración de vitamina D3 constituye una importante aportación para corregir la insuficiencia de la vitamina D, que debería ser un objetivo prioritario e irrenunciable de los sistemas públicos de salud, ya que además de ser fundamental para la salud ósea, la vitamina D tiene un efecto beneficioso para la salud del organismo en su totalidad31,33.

De hecho, un reciente metaanálisis realizado sobre 18 ensayos clínicos aleatorizados en los que se utilizó vitamina D en el tratamiento de la osteoporosis describe una disminución del 7% en la mortalidad de cualquier causa o del 8% para estudios en los que la intervención era al menos de 3 años34.

Sin embargo, toda la evidencia acumulada nos indica la necesidad de optimizar los niveles séricos de vitamina D, lo que significa una concentración sérica de 25OHD nunca menor de 20 ng/ml y preferentemente superior a 30 ng/ml31,33, lo cual probablemente se conseguiría más fácilmente asociando al alendronato 5.600 UI en lugar de las 2.800 UI que se asocian en la actualidad.

Por tanto, sin entrar a valorar las presiones de la industria, ni de las administraciones sanitarias, y menos aún las causas que han motivado la puesta en el mercado de alendronato 70 mg asociado a 2.800 UI de vitamina D3, podemos estar seguros de que nos encontramos ante una respuesta imaginativa ante el problema del incumplimiento de la toma de vitamina D y la inadecuación de los niveles séricos existentes en pacientes en tratamiento de la osteoporosis.

Se trata, pues, de un avance terapéutico frente al complejo problema del cumplimiento terapéutico integral de la osteoporosis, y cuando lo prescribimos estamos actuando correctamente.

La adherencia al tratamiento podría mejorar con la motivación de los pacientes, explicándoles su problema, y con la simplificación de los tratamientos35. Por ello, cualquier otro diseño que asegure a nuestros pacientes la optimización de los niveles séricos de vitamina D de manera sencilla en cualquier tratamiento con bisfosfonatos u otros fármacos osteoactivos será bienvenido por todos los profesionales que tratan a pacientes osteoporóticos.

Bibliografía
[1]
Etxebarria Foronda I..
Asociación de difosfonatos y vitamina D..
¿Avance terapéutico o argucia comercial? REEMO, 17 (2008), pp. 84-5
[2]
La verdad acerca de la industria farmacéutica. Bogotá (Colombia): Editorial Norma; 2006.
[3]
Prescription Drug Trends. 2001. Disponible en: http://www.kff.org/rxdrugs/3112-index.cfm (última consulta el 16 de junio de 2008).
[4]
Guías de práctica clínica en la osteoporosis posmenopáusica, glucocorticoidea y del varón. Sociedad Española de Investigación Ósea y del Metabolismo Mineral. Rev Clin Esp. 2008; 208 Extr 1:1-24.
[5]
Protocolos de osteoporosis. Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) Madrid: Scientific Communication Management; 2004.
[6]
Kanis JA, Torgerson D, Cooper C..
Comparison of the European and USA practice guidelines for osteoporosis..
Trends Endocrinol Metab, 11 (2000), pp. 28-32
[7]
Bone HG, Hosking D, Devogelaer JP, Tucci JR, Emkey RD, Tonino RP, et al; Alendronate Phase III Osteoporosis Treatment Study Group..
Ten years' experience with alendronate for osteoporosis in postmenopausal women..
N Engl J Med, 350 (2004), pp. 1189-99
[8]
Mellström DD, Sörensen OH, Goemaere S, Roux C, Johnson TD, Chines AA..
Seven years of treatment with risedronate in women with postmenopausal osteoporosis..
Calcif Tissue Int, 75 (2004), pp. 462-8
[9]
Black DM, Cummings SR, Karpf DB, Cauley JA, Thompson DE, Nevitt MC, et al..
Randomized trial of effect of alendronate on risk of fracture in women with existing vertebral fractures..
Lancet, 348 (1996), pp. 1535-41
[10]
Cummings SR, Black DM, Thompson DE, Applegate WB, Barrett-Connor E, Musliner TA, et al..
Effect of alendronate on risk of fracture in women with low bone density but without vertebral fractures: results from the Fracture Intervention Trial..
JAMA, 280 (1998), pp. 2077-82
[11]
Harris ST, Watts NB, Genant HK, McKeever CD, Hangartner T, Keller M, et al..
Effects of risedronate treatment on vertebral and nonvertebral fractures in women with postmenopausal osteoporosis: a randomized controlled trial. Vertebral Efficacy With Risedronate Therapy (VERT) Study Group..
JAMA, 282 (1999), pp. 1344-52
[12]
Reginster J, Minne HW, Sorensen OH, Hooper M, Roux C, Brandi ML, et al..
Randomized trial of the effects of risedronate on vertebral fractures in women with established postmenopausal osteoporosis. Vertebral Efficacy with Risedronate Therapy (VERT) Study Group..
Osteoporos Int, 11 (2000), pp. 83-91
[13]
Miller PD, McClung MR, Macovei L, Stakkestad JA, Luckey M, Bonvoisin B, et al..
Monthly oral ibandronate therapy in postmenopausal osteoporosis: 1-year results from the MOBILE study..
J Bone Miner Res, 20 (2005), pp. 1315-22
[14]
Black DM, Delmas PD, Eastell R, Reid IR, Boonen S, Cauley JA, et al; HORIZON Pivotal Fracture Trial..
Once-yearly zoledronic acid for treatment of postmenopausal osteoporosis..
N Engl J Med, 356 (2007), pp. 1809-22
[15]
Heaney RP, Dowell MS, Hale CA, Bendich A..
Calcium absorption varies within the reference range for serum 25-hydroxyvitamin D..
J Am Coll Nutr, 22 (2003), pp. 142-6
[16]
Bischoff-Ferrari HA, Dawson-Hughes B, Willett WC, Staehelin HB, Bazemore MG, Zee RY, et al..
Effect of Vitamin D on falls: a meta-analysis..
JAMA, 291 (2004), pp. 1999-2006
[17]
Koster JC, Hackeng WH, Mulder H..
Diminished effect of etidronate in vitamin D deficient osteopenic postmenopausal women..
Eur J Clin Pharmacol, 51 (1996), pp. 145-7
[18]
Vitamin D insufficiency impairs the effect of alendronate for the treatment of osteoporosis postmenopausal women. J Bone Miner Res. 2005;20 Suppl 1: S296.
[19]
Serum 25 hydroxyvitamin D concentration may influence the efficacy of alendronate in Japanese postmenopausal women. Bone. 2007;40 Suppl 2:S208.
[20]
Deane A, Constancio L, Fogelman I, Hampson G..
The impact of vitamin D status on changes in bone mineral density during treatment with bisphosphonates and after discontinuation following long-term use in post-menopausal osteoporosis..
BMC Musculoskelet Disord, 8 (2007), pp. 3
[21]
Heckman GA, Papaioannou A, Sebaldt RJ, Ioannidis G, Petrie A, Goldsmith C, et al..
Effect of vitamin D on bone mineral density of elderly patients with osteoporosis responding poorly to bisphosphonates..
BMC Musculoskelet Disord, 3 (2002), pp. 6
[22]
Adami S, Isaia G, Luisetto G, Minisola S, Sinigaglia L, Gentilella R, et al; ICARO Study Group..
Fracture incidence and characterization in patients on osteoporosis treatment: the ICARO study..
J Bone Miner Res, 21 (2006), pp. 1565-70
[23]
Osterberg L, Blaschke T..
Adherence to medication..
N Engl J Med, 353 (2005), pp. 487-97
[24]
Rossini M, Bianchi G, Di Munno O, Giannini S, Minisola S, Sinigaglia L, et al; Treatment of Osteoporosis in clinical Practice (TOP) Study Group..
Determinants of adherence to osteoporosis treatment in clinical practice..
Osteoporos Int, 17 (2006), pp. 914-21
[25]
Holick MF, Siris ES, Binkley N, Beard MK, Khan A, Katzer JT, et al..
Prevalence of Vitamin D inadequacy among postmenopausal North American women receiving osteoporosis therapy..
J Clin Endocrinol Metab, 90 (2005), pp. 3215-24
[26]
Lips P, Hosking D, Lippuner K, Norquist JM, Wehren L, Maalouf G, et al..
The prevalence of vitamin D inadequacy amongst women with osteoporosis: an international epidemiological investigation..
J Intern Med, 260 (2006), pp. 245-54
[27]
Quesada Gomez JM, Mata Granados JM, Delgadillo J, Ramírez R..
Low calcium intake and insufficient serum vitamin D status in treated and non-treated postmenopausal osteoporotic women in Spain..
J Bone Miner Metab, 22 (2007), pp. S309
[28]
Fosamax plus. Prescribing information. 2005. Disponible en: www.fosamax.com/alendronate_sodium/fosamax/hp/fosamax _plus_d[última consulta el día 16 de junio de 2008].
[29]
Reynolds NA, Curran MP..
Alendronate/colecalciferol..
Treat Endocrinol, 4 (2005), pp. 371-7
[30]
Recker R, Lips P, Felsenberg D, Lippuner K, Benhamou L, Hawkins F, et al..
Alendronate with and without cholecalciferol for osteoporosis: results of a 15-week randomized controlled trial..
Curr Med Res Opin, 22 (2006), pp. 1745-55
[31]
Vitamin D deficiency. N Engl J Med. 2007;19;357:266-81.
[32]
Bischoff-Ferrari HA, Giovannucci E, Willett WC, Dietrich T, Dawson-Hughes B..
Estimation of optimal serum concentrations of 25-hydroxyvitamin D for multiple health outcomes..
Am J Clin Nutr, 84 (2006), pp. 18-28
[33]
Autier Ph, Gandini S..
Vitamin D supplementation and total mortality. A meta-analysis of randomized controlled trials..
Arch Intern Med, 167 (2007), pp. 1730-7
[34]
Seeman E, Compston J, Adachi J, Brandi ML, Cooper C, Dawson-Hughes B, et al..
Non-compliance: the Achilles' heel of anti-fracture efficacy..
Osteoporos Int, 18 (2007), pp. 711-9
[35]
Quesada Gómez JM, García Criado EI, Cuenca-Acevedo R..
Condicionantes de la efectividad de un tratamiento farmacológico en la osteoporosis. Adherencia y cumplimiento..
SEMERGEN, 33 (2007), pp. 478-84
Descargar PDF
Opciones de artículo
es en pt

¿Es usted profesional sanitario apto para prescribir o dispensar medicamentos?

Are you a health professional able to prescribe or dispense drugs?

Você é um profissional de saúde habilitado a prescrever ou dispensar medicamentos