array:18 [ "pii" => "13004978" "issn" => "00487120" "estado" => "S300" "fechaPublicacion" => "1999-09-01" "documento" => "article" "crossmark" => 0 "subdocumento" => "fla" "cita" => "Rehabilitacion. 1999;33:461-6" "abierto" => array:3 [ "ES" => false "ES2" => false "LATM" => false ] "gratuito" => false "lecturas" => array:2 [ "total" => 3317 "formatos" => array:3 [ "EPUB" => 10 "HTML" => 3285 "PDF" => 22 ] ] "itemSiguiente" => array:15 [ "pii" => "13004976" "issn" => "00487120" "estado" => "S300" "fechaPublicacion" => "1999-09-01" "documento" => "article" "crossmark" => 0 "subdocumento" => "fla" "cita" => "Rehabilitacion. 1999;33:467-70" "abierto" => array:3 [ "ES" => false "ES2" => false "LATM" => false ] "gratuito" => false "lecturas" => array:2 [ "total" => 2907 "formatos" => array:3 [ "EPUB" => 8 "HTML" => 2869 "PDF" => 30 ] ] "es" => array:7 [ "idiomaDefecto" => true "titulo" => "Tecnología y deficiencia visual" "tieneTextoCompleto" => "es" "paginas" => array:1 [ 0 => array:2 [ "paginaInicial" => "467" "paginaFinal" => "470" ] ] "titulosAlternativos" => array:1 [ "en" => array:1 [ "titulo" => "Technology and visual defects." ] ] "contieneTextoCompleto" => array:1 [ "es" => true ] "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "autoresLista" => "F. Torrecilla" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "Iniciales" => "F." "apellidos" => "Torrecilla" ] ] ] ] ] "idiomaDefecto" => "es" "EPUB" => "https://multimedia.elsevier.es/PublicationsMultimediaV1/item/epub/13004976?idApp=UINPBA00004N" "url" => "/00487120/0000003300000006/v0_201307311659/13004976/v0_201307311659/es/main.assets" ] "itemAnterior" => array:15 [ "pii" => "13004977" "issn" => "00487120" "estado" => "S300" "fechaPublicacion" => "1999-09-01" "documento" => "article" "crossmark" => 0 "subdocumento" => "fla" "cita" => "Rehabilitacion. 1999;33:454-60" "abierto" => array:3 [ "ES" => false "ES2" => false "LATM" => false ] "gratuito" => false "lecturas" => array:2 [ "total" => 7903 "formatos" => array:3 [ "EPUB" => 13 "HTML" => 7827 "PDF" => 63 ] ] "es" => array:8 [ "idiomaDefecto" => true "titulo" => "Ayudas técnicas en el paciente con incontinencia urinaria" "tieneTextoCompleto" => "es" "paginas" => array:1 [ 0 => array:2 [ "paginaInicial" => "454" "paginaFinal" => "460" ] ] "titulosAlternativos" => array:1 [ "en" => array:1 [ "titulo" => "Technical aids in the patient with urinary incontinence." ] ] "contieneTextoCompleto" => array:1 [ "es" => true ] "resumenGrafico" => array:2 [ "original" => 0 "multimedia" => array:6 [ "identificador" => "fig1" "tipo" => "MULTIMEDIAFIGURA" "mostrarFloat" => true "mostrarDisplay" => false "copyright" => "Elsevier España" "figura" => array:1 [ 0 => array:4 [ "imagen" => "120v33n6-13004977fig01.jpg" "Alto" => 148 "Ancho" => 229 "Tamanyo" => 5833 ] ] ] ] "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "autoresLista" => "E. Varela Donoso" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "Iniciales" => "E." "apellidos" => "Varela Donoso" ] ] ] ] ] "idiomaDefecto" => "es" "EPUB" => "https://multimedia.elsevier.es/PublicationsMultimediaV1/item/epub/13004977?idApp=UINPBA00004N" "url" => "/00487120/0000003300000006/v0_201307311659/13004977/v0_201307311659/es/main.assets" ] "es" => array:10 [ "idiomaDefecto" => true "titulo" => "Tecnologías de apoyo a la comunicación" "tieneTextoCompleto" => true "paginas" => array:1 [ 0 => array:2 [ "paginaInicial" => "461" "paginaFinal" => "466" ] ] "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "autoresLista" => "P. Sánchez de Muniain, L. Azevedo" "autores" => array:2 [ 0 => array:2 [ "Iniciales" => "P." "apellidos" => "Sánchez de Muniain" ] 1 => array:2 [ "Iniciales" => "L." "apellidos" => "Azevedo" ] ] ] ] "titulosAlternativos" => array:1 [ "en" => array:1 [ "titulo" => "Technologies to help communication." ] ] "resumenGrafico" => array:2 [ "original" => 0 "multimedia" => array:6 [ "identificador" => "fig1" "tipo" => "MULTIMEDIAFIGURA" "mostrarFloat" => true "mostrarDisplay" => false "copyright" => "Elsevier España" "figura" => array:1 [ 0 => array:4 [ "imagen" => "120v33n6-13004978fig01.jpg" "Alto" => 169 "Ancho" => 229 "Tamanyo" => 13021 ] ] ] ] "textoCompleto" => "<p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleBold">COMUNICACIÓN</span></p><hr></hr><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleBold">Tecnologías de apoyo a la comunicación</span></p><p class="elsevierStylePara">SÁNCHEZ DE MUNIAIN, P.* y AZEVEDO, L.**</p><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleItalic">*Unidad de Rehabilitación. Centro Nacional de ATAM (Madrid).</span><br></br><span class="elsevierStyleItalic">**Centro de Análise e Processamento de Sìnais. Universidad Técnica de Lisboa (Portugal).</span></p><hr></hr><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleBold">INTRODUCCIÓN</span></p><p class="elsevierStylePara">El lenguaje hablado es el vehículo específico de la interacción humana y está formado por un conjunto de símbolos sonoros, arbitrarios, y por un conjunto de reglas que ordenan la combinación de esos símbolos a fin de que representen ideas acerca del mundo (1). En la ontogénesis humana, el lenguaje hablado adquiere primero una función expresiva y señalizadora, para adquirir después, además, una función descriptiva y argumentativa (2). Se consigue con él categorizar el mundo y «manipularlo» mentalmente. Su expresión sonora es el habla.</p><p class="elsevierStylePara">En un principio los expertos en lenguaje dedicaron su estudio a los aspectos fonológicos y morfosintácticos del habla, pero en los últimos tiempos han centrado su atención en el estudio de la finalidad comunicativa del lenguaje y en los aspectos funcionales del mismo (3).</p><p class="elsevierStylePara">Entre las funciones del lenguaje cabe destacar: actuar sobre el entorno y modificarlo, establecer actividades comunes entre distintos individuos, participar en el mundo de significación y de sentido de la comunidad en que se está inserto.</p><p class="elsevierStylePara">Al considerar el carácter comunicativo del lenguaje, se debe tener en cuenta los distintos elementos que intervienen, la intencionalidad comunicativa del emisor y el quehacer interpretativo del receptor; los canales que mantienen el contacto entre ambos; los códigos o vocabulario que van a utilizar; el referente cultural o «contexto» que posibilita el intercambio de significados; etc. Es ya clásico este modelo que resume el proceso de la comunicación, basado en la «teoría de la comunicación» y en las aportaciones de Jacobson y Bühler (4).</p><p class="elsevierStylePara">La elaboración de un mensaje para comunicar supone la adecuada utilización de dos parámetros: la memoria de un repertorio de signos o símbolos (el vocabulario), y la selección y combinación reglada de éstos entre sí para formalizar el contenido de la comunicación en un momento determinado (5). Además es necesario haber adquirido una determinada eficacia lingüística, es decir, llegar a utilizar un lenguaje coherente, correcto y adecuado a los diferentes contextos e interlocutores.</p><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleBold">Los Sistemas Aumentativos de Comunicación (SAC)</span></p><p class="elsevierStylePara">En el ámbito de la rehabilitación médica es frecuente encontrar personas con discapacidad para la comunicación y el lenguaje provocada por tres tipos fundamentales de alteraciones:</p><p class="elsevierStylePara">* Alteraciones para la emisión de mensajes. En la mayoría de los casos se trata de trastornos neurológicos (afasias, disfasias, dispraxias expresivas, disartrias, etc.). Es frecuente que éstos vayan acompañados de trastornos del movimiento fásico, como por ej. en la PCI, en los TCE, en los ACVA, etc. En ellos las posibilidades de sustituir el lenguaje hablado por un lenguaje gestual no siempre es posible, por lo que la comunicación interpersonal solo va a ser posible a través de estrategias y de ayudas tecnológicas.</p><p class="elsevierStylePara">* Alteraciones en la recepción de los mensajes. Son aquellas situaciones en que las limitaciones para la comunicación residen, no tanto en la vía expresiva como en la receptiva, debido a alteración de las aferencias sensoriales, visuales o auditivas. Las vías aferentes afectadas deben ser entonces sustituidas por otros canales de información: táctil, gestual, etc., o implementadas con tecnología, prótesis auditivas, señales luminosas, amplificadores de texto, etc.</p><p class="elsevierStylePara">* Alteraciones en la comprensión y/o elaboración del mensaje. Se trata fundamentalmente de aquellas discapacidades para hablar debidas a alteraciones mentales, emocionales, comportamentales, etc. También en estas situaciones los sistemas de comunicación pueden potenciar las capacidades de comunicación del usuario.</p><p class="elsevierStylePara">Para cada uno de estos casos cabe diseñar un sistema de comunicación, la mayoría de las veces complementado con algún tipo de tecnología, que posibilite la relación interpersonal, oral o escrita, en función del déficit concreto del individuo y también de sus necesidades de comunicación, de su entorno social, del nivel cultural, etc.</p><p class="elsevierStylePara">Todas aquellas personas que tienen alterada, de forma permanente o transitoria, su capacidad de comunicación son posibles usuarios de SAC.</p><p class="elsevierStylePara">Al igual que en la comunicación standard, los SAC no se reducen a una sola técnica o ayuda, sino que suponen un conjunto de estrategias, códigos y tecnologías que la persona debe aprender a utilizar para satisfacer sus necesidades de comunicación. Se diferencian de la comunicación standard (oral, gestual, escrita, etc.) mas en la forma de realizarla y en el vehículo que utiliza, que en el contenido de la misma. Por parte del usuario requiere (6):</p><p class="elsevierStylePara">­ Desarrollar unas determinadas destrezas y códigos de comunicación.</p><p class="elsevierStylePara">­ Aprender unas estrategias de utilización del vocabulario, para que su comunicación sea eficaz en las distintas situaciones y entornos.</p><p class="elsevierStylePara">­ Utilizar unos determinados dispositivos o tecnologías que permitan el almacenamiento del vocabulario, su selección y el contacto con el interlocutor.</p><p class="elsevierStylePara">La indicación y elección definitiva del SAC para una determinada persona con una determinada deficiencia requiere un proceso previo que incluye:</p><p class="elsevierStylePara">­ la valoración de las capacidades funcionales del usuario, por parte del equipo médico-psicológico, y</p><p class="elsevierStylePara">­ la elección del código, soporte y ayuda técnica que van a ser sus vehículos de comunicación. En esa toma de decisión deben intervenir conjuntamente el logoterapeuta, el terapeuta ocupacional y el ingeniero de rehabilitación.</p><p class="elsevierStylePara">Una vez diseñado el modelo de comunicación que puede ser útil para ese individuo, debe iniciarse la fase de entrenamiento en el uso del sistema y de la ayuda técnica, y la generalización del uso del SAC en el entorno familiar y social del individuo.</p><p class="elsevierStylePara">En esta última fase tienen que participar no solo los profesionales que intervienen en el programa rehabilitador del individuo, sino también las personas de su entorno (familiares, amigos, maestros, etc.). Todo ello requiere un trabajo de equipo bien estructurado y coordinado, con una clara definición de las competencias y responsabilidades de cada uno de los profesionales que intervienen y con una participación muy activa del propio usuario y de las personas de su entorno de comunicación.</p><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleBold">Las Tecnologías de Apoyo a la comunicación aumentativa</span></p><p class="elsevierStylePara">Se denominan como «tecnologías de apoyo» (también conocidas como «tecnologías de rehabilitación») aquellos instrumentos tecnológicos colocados al servicio de las personas con alguna deficiencia con el objetivo de mejorar sus capacidades funcionales, contribuyendo con ello a aumentar su calidad de vida. En este caso se trata de tecnologías que forman parte de los SAC.</p><p class="elsevierStylePara">Con frecuencia se las denomina «nuevas tecnologías», aunque en realidad no son «nuevas», ya que no corresponden a desarrollo tecnológicos inéditos, sino que se basan en tecnologías ya existentes, y se distinguen sobre todo por estar colocadas al servicio de las personas con deficiencias, para la resolución de sus problemas específicos.</p><p class="elsevierStylePara">En la literatura especializada suelen dividirse también las ayudas técnicas para la comunicación en «alta» y «baja» tecnología, siendo las de «baja tecnología» las que no poseen un «output» vocal (salida de voz digitalizada o sintetizada) y las de «alta tecnología» las que siempre tienen incorporado ese output vocal. Esto no significa que las ayudas de «alta tecnología» sean siempre las más indicadas por permitir una más fácil transmisión del mensaje.</p><p class="elsevierStylePara">En consecuencia, se denominan genéricamente como «tecnologías de apoyo a la comunicación» a todas las tecnologías que facilitan el acceso al SAC escogido, y que están adaptados a la deficiencia o incapacidad motora del usuario. Ofrecen no solo la posibilidad de transmitir un mensaje, sino el ser el soporte eficaz del proceso de interacción y de comunicación con el medio físico y el humano.</p><p class="elsevierStylePara">Una persona con deficiencia neuromotora grave, con incapacidad para el lenguaje hablado, solo podrá emitir mensajes si posee un dispositivo que contenga los símbolos de la comunicación, y si puede producir, indicar o seleccionar esos símbolos.</p><p class="elsevierStylePara">Cuando se concibe, adapta o selecciona una ayuda técnica, el objetivo primero a tener en cuenta es que ese instrumento de adecue a las capacidades y necesidades de la persona con deficiencia. Es necesario, por tanto, partir de una buena valoración de las capacidades motoras, sociales, cognitivas y afectivas de la persona necesitada de la ayuda. Además, deben plantearse con claridad las siguientes cuestiones, no siempre tenidas en cuenta cómo, cuándo, y dónde va a ser utilizada la ayuda técnica, cuales son las expectativas del usuario con respecto a la ayuda técnica, y qué tipo de mensajes deben estar disponibles.</p><p class="elsevierStylePara">Estas preocupaciones condicionan la elección de la ayuda a utilizar, tanto en su contexto familiar o pedagógico, como en cualquier otro ámbito de comunicación del usuario.</p><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleBold">Los Sistemas Aumentativos de Comunicación «con ayuda»</span></p><p class="elsevierStylePara">Los SAC «con ayuda» implican la utilización de cualquier dispositivo de soporte de símbolos ­tecnología de apoyo/ ayuda técnica para la comunicación­ para que el usuario pueda transmitir mensajes a sus interlocutores mediante un modo predeterminado de selección de los símbolos.</p><p class="elsevierStylePara">Las tecnologías de apoyo no deben ser usadas aisladamente, sino como parte integrante de una técnica de utilización del SAC en un determinado contexto.</p><p class="elsevierStylePara">La elección y utilidad de un tipo u otro de ayuda debe realizarse, por tanto, teniendo en cuenta el contexto social, cultural, etc. en donde deba realizarse la comunicación. El uso de la tecnología se considera una alternativa que proporciona posibilidades de éxito cuando el usuario es incapaz de obtener experiencias comunicativas de calidad por medios naturales.</p><p class="elsevierStylePara">Describimos, en resumen, algunas de las tecnologías de apoyo a la comunicación que podrán ser utilizadas en distintos contextos.</p><p class="elsevierStylePara">* <span class="elsevierStyleItalic">Avisador sonoro:</span> es un dispositivo electrónico muy simple, que emite una señal sonora de determinada intensidad cuando es presionado. Permite al usuario llamar la atención, iniciar una situación comunicativa, etcétera.</p><p class="elsevierStylePara">* <span class="elsevierStyleItalic">Juguetes adaptados:</span> aunque no constituyen una «ayuda para la comunicación» en sentido estricto, los incluimos aquí por la importancia que puedan tener en el desarrollo del proceso de interacción/comunicación en niños con deficiencias neuromotoras graves. Es posible adaptar varios tipos de juguetes, a través de un conmutador (interface), con el que el niño podrá actuar sobre el juguete del mismo modo que sobre una ayuda técnica de comunicación. Estos juguetes podrán ser utilizados en situaciones puramente lúdicas, o en contextos más pedagógicos o terapéuticos.</p><p class="elsevierStylePara">* <span class="elsevierStyleItalic">Tableros de comunicación:</span> son dispositivos para el soporte de símbolos hechos de diversos materiales y de distintas dimensiones, sobre los que se distribuyen, con un criterio funcional, imágenes o símbolos apropiados a las necesidades comunicativas del usuario. Estas imágenes o símbolos gráficos constituyen el «repertorio» o vocabulario que tendrá a su disposición el usuario para formar sus mensajes. Los tableros pueden ser manuales (realizados en cartón, papel, etc.), eléctricos (reloj indicador, etc.), o electrónicos (digitalizadores de voz u ordenadores).</p><p class="elsevierStylePara">* <span class="elsevierStyleItalic">Reloj indicador:</span> es un soporte de símbolos gráficos que permite realizar el barrido de los mismos a través de una aguja que se mueve en sentido del reloj y accionada de forma eléctrica. Al llegar la aguja al símbolo deseado, el usuario puede parar en él su recorrido pulsando un conmutador. La velocidad de barrido es regulable.</p><p class="elsevierStylePara">* <span class="elsevierStyleItalic">Digitalizadores de voz:</span> todos los dispositivos electrónicos que permiten la grabación y emisión de voz (u otros sonidos) se incluyen en el grupo denominado «digitalizadores», a pesar de sus diferentes grados de complejidad y de potencialidades que ofrecen. Se puede definir la «voz digitalizada» como la grabación de mensajes o sonidos en dispositivos electrónicos (los digitalizadores) que los conservan en memoria y permiten el acceso y la emisión instantánea de esos sonidos en cualquier ocasión. Se utilizan con éxito en muchas actividades de comunicación espontánea, en situaciones pedagógicas o terapéuticas. De los existentes en el mercado vamos a referirnos a dos de ellos, conocidos por sus nombres comerciales: el Switch Mate y el Macaw.</p><p class="elsevierStylePara">El <span class="elsevierStyleItalic">Switch Mate</span> es un digitalizador de cuatro posiciones, correspondientes a cuatro grabaciones independientes, a las cuales se puede acceder presionando directamente (selección directa) una de las cuatro áreas en que está dividido el digitalizador, o a través de un conmutador (selección indirecta). En cada una de las áreas del digitalizador se puede gravar un mensaje con varios segundos de duración.</p><p class="elsevierStylePara">El <span class="elsevierStyleItalic">Macaw</span> es un digitalizador que se caracteriza por estar construido por una superficie sensible al tacto, dividida en un máximo de 32 áreas. Cada una de ellas corresponde a una zona de grabación digitalizada, donde se pueden grabar mensajes de varios segundos. El acceso a cada una de las zonas puede hacerse también de forma directa o mediante barrido con conmutador. En este digitalizador hay disponibles ocho niveles diferentes de grabación, lo que potencia enormemente su utilización, además de otras características que lo convierten en una ayuda técnica de elevado potencial.</p><p class="elsevierStylePara">* Soluciones informáticas integradas: se denominan así al conjunto integrado de tecnologías de apoyo basadas en un microordenador, a los periféricos que permiten utilizar ese ordenador por personas con gran afectación motora y de la comunicación y al software respectivo (programas). Un ejemplo de una de esas «soluciones» podría ser el siguiente «equipamiento»: un ordenador, una interface universal «Discover Kn:nx», un teclado de conceptos (interllikeys), un Ecran Tactil (Touch Window), varios tipos de conmutadores y un software de apoyo a la comunicación y para el entrenamiento motor.</p><p class="elsevierStylePara">El interface universal <span class="elsevierStyleItalic">«Discover Ke:nx»</span> es una combinación de una caja (hardware) con un programa (software) que permite la conexión de varios tipos de interfaces, adaptados a la persona con deficiencia, con el ordenador. Por ejemplo, en el caso de que el usuario no pueda utilizar el teclado, pero que necesite acceder a todas las funciones del ordenador (comandos, ratón, teclas, etc.), es posible «emular» (copiar) todas esas funciones en la pantalla del ordenador, y a través de un proceso de barrido controlado por un conmutador, seleccionar la tecla o función que se pretende. Esas imágenes o «emulaciones» del teclado pueden ser fácilmente programadas por el técnico de apoyo. Otra de las posibilidades del Ke:nx es su conexión a un teclado de conceptos (ex. Key Largo), o ser utilizado como emulador del teclado (On screen) a través de una imagen del teclado con las funciones, y de este modo tenerlo permanentemente accesible en la pantalla del ordenador para accionarlo mediante un Joystick o cualquier otro dispositivo emulador del ratón («Head Mouse» de PRC, «Tracker» de Madenta, etc.).</p><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleItalic">La pantalla táctil</span> (Touch Window) es un periférico que se coloca sobre la pantalla del ordenador y que permite una «manipulación» directa de los objetos de esa pantalla a través de la emulación de las funciones del ratón (hacer clik, arrastrar, etc.). Para usuarios con déficits cognitivos este dispositivo es muy útil porque permite la utilización de software específico sin necesidad de utilizar el teclado.</p><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleItalic">El teclado de conceptos</span> «Intellikeys» es un poderoso periférico con el que se pueden desarrollar todo tipo de actividades con sonido, animaciones, etc., y que permite la utilización de todas las funciones del ratón y del teclado, sin tener que recurrir a estos periféricos, para la utilización de cualquier tipo de software, con una adaptación plena a las personas con graves deficiencias motoras o cognitivas. Puede ser usado también como cuadro de comunicación con funciones varias, programado a través de software específico, para personas con graves dificultades de comunicación o con otras patologías asociadas.</p><p class="elsevierStylePara">La evolución de todo tipo de interfaces para ordenadores personales, junto con el aumento de la potencia de los ordenadores, permite encarar con optimismo las posibilidades de utilización, cada vez de forma más eficaz y en todos los contextos, de los ordenadores como poderosas Tecnologías de Apoyo a la Comunicación.</p><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleBold">Métodos de selección de símbolos</span></p><p class="elsevierStylePara">Cuando alguien recurre a un SAC basado en símbolos gráficos, necesita no solo la ayuda técnica para el almacenamiento y soporte de esos símbolos, sino también el poder seleccionarlos de un modo eficaz para la confección del mensaje que quiera emitir. Hay diversas técnicas para realizar la selección de los símbolos colocados en un tablero o un mapa de comunicación. Podemos considerar los siguiente métodos de selección de símbolos:</p><p class="elsevierStylePara">* <span class="elsevierStyleItalic">Selección directa:</span> en ella el usuario apunta directamente al símbolo seleccionado, bien tocando directamente el símbolo con un dedo u otro segmento corporal (selección directa sin ayuda), o seleccionando el símbolo a través de cualquier dispositivo (puntero de cabeza, haz luminoso, etc.) que sirve de interface entre el usuario y el soporte de símbolos (selección directa con ayuda). El fijar la mirada sobre un símbolo colocado en un tablero durante un corto período de tiempo (eye-gazing o eye-pointing) representa también otro modo de selección directa sin ayuda. El interlocutor suele estar sentado enfrente del usuario para poder observar la dirección de su mirada sobre los símbolos estar colocados en un tablero transparente.</p><p class="elsevierStylePara">* <span class="elsevierStyleItalic">Selección por barrido</span> («scanning»). Este método es utilizado por usuarios cuya incapacidad motora les imposibilita el utilizar un sistema de selección directa. La selección por barrido le da al usuario la posibilidad de escoger secuencialmente símbolos, indicando a su interlocutor mediante una señal predeterminada que el símbolo deseado fue alcanzado. La selección por barrido podrá ser efectuada recurriendo a:</p><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleItalic">Barrido manual:</span> el interlocutor señala los símbolos disponibles en un tablero, hasta que el usuario le transmita una señal predeterminada de que el símbolo alcanzado es el elegido. El uso exclusivo del barrido manual puede hacer que el usuario se haga demasiado dependiente de su interlocutor para iniciar o mantener comunicaciones, dado que sólo podrá comunicarse si su interlocutor le ofrece elecciones. Se trata por ello de una técnica muy lenta, pero en ocasiones la única posible.</p><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleItalic">Barrido electrónico:</span> hay varias técnicas diferentes de selección de símbolos colocados en dispositivos electrónicos. Las ayudas para la comunicación que permiten escoger símbolos mediante selección por barrido están constituidas por superficies donde se colocan los símbolos, divididas por áreas de determinadas dimensiones, y que presentan en el borde superior externo una señal luminosa (cursor de barrido), la cual, accionada desde el exterior, permite seleccionar secuencialmente los símbolos requeridos (Fig. 1). El barrido puede realizarse de forma automática o paso a paso.</p><p class="elsevierStylePara"><img src="120v33n6-13004978fig01.jpg"></img></p><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleItalic">Fig. 1.--Tablero de comunicación electrónico con sintetizador de voz y con símbolos pictográficos. Se controla mediante selección directa o con algún tipo de conmutador (de presión, con puntero luminoso, etc.).</span></p><p class="elsevierStylePara">La velocidad del barrido puede ser regulada de acuerdo a las mayores o menores dificultades del usuario y también recurriendo a barridos multidimensionales, por ej., barridos línea-columna o barrido por grupo-ítem. En el<span class="elsevierStyleItalic">barrido línea-columna,</span> la ayuda para la comunicación efectúa primero un barrido por la línea de los símbolos, hasta que el usuario acciona el conmutador, a continuación se inicia el barrido por la columna seleccionada hasta que se vuelva a pulsar el conmutador en el símbolo deseado.</p><p class="elsevierStylePara">El <span class="elsevierStyleItalic">barrido por grupo-ítem</span> supone la presentación de una cantidad considerable de símbolos en grupos multidimensionales, hasta que el símbolo escogido sea alcanzado. Por ejemplo, en una selección de grupo-ítem, podrá ser presentada primero la posibilidad de escoger entre cuatro cuadrantes de símbolos, después escoger entre cuatro líneas de símbolos dentro del cuadrante seleccionado, y finalmente escoger el símbolo de entre los existentes en una de las líneas anteriormente seleccionadas. Este método de selección está recomendado para las ayudas que contienen varias decenas de símbolos.</p><p class="elsevierStylePara">* <span class="elsevierStyleItalic">Selección por un sistema codificado:</span> En el caso de un sistema codificado, se atribuyen a todos los símbolos de un tablero de comunicación uno o más números, colocándose el interlocutor enfrente del usuario a través, por ejemplo, de un cuadro de comunicación transparente y, mediante selección directa con la mirada, indica los números del símbolo elegido. El interlocutor discrimina los números y después de confirmarlos con el usuario, verifica qué símbolo corresponde a esos números. Existen también comunicadores electrónicos más sofisticados que permiten realizar la selección de los símbolos mediante el movimiento ocular detectado por unos sensores (Fig. 2).</p><p class="elsevierStylePara"><img src="120v33n6-13004978fig02.jpg"></img></p><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleItalic">Fig. 2.--Tablero de comunicación electrónico para control mediante mirada. En la pantalla inferior van apareciendo las letras o números seleccionados con la mirada. Se puede conectar a ordenador.</span></p><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleItalic">De entre todos los métodos de selección de símbolos referidos, el método de selección directa (con o sin ayuda) constituye normalmente el método más rápido de seleccionar símbolos. Asimismo, si el usuario tiene un razonable control voluntario sobre sus movimientos, la selección directa será el método preferido ya que permite una mayor rapidez en la transmisión del mensaje.</span></p><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleBold">La elección de la AT en función del usuario</span></p><p class="elsevierStylePara">Si el diseño de un SAC supone la utilización de una ayuda técnica, hay que conocer los requerimientos motores y mentales para su manejo y valorar las capacidades funcionales y comunicativas del usuario. Proponemos como sistemática, la evaluación previa de las capacidades motoras y sensoriales del individuo y sus necesidades de comunicación y, en 2º lugar, la elección, en función de ellas, del tipo de símbolos a utilizar y de la ayuda técnica disponible en el mercado para su almacenamiento y selección.</p><p class="elsevierStylePara">a) <span class="elsevierStyleItalic">Valoración de las funciones motoras:</span> La utilización de un sistema de comunicación con ayuda técnica requiere la ejecución de algún movimiento fásico, propositivo y controlado, a partir de una determinada postura, para accionar un conmutador o teclado u otro dispositivo que permita la selección de los símbolos colocados en distintos soportes: un tablero, un ordenador, etc.</p><p class="elsevierStylePara">La elección de un tipo u otro de soporte requiere la valoración de cuatro parámetros que determinan la capacidad funcional motora del individuo (7): el tipo de locomoción o desplazamiento que es capaz de realizar, la postura más frecuente desde la que va a realizar la comunicación, el segmento corporal con el que puede realizar un movimiento propositivo voluntario (la cabeza, una extremidad, una mano, etc.), y los movimientos que puede realizar con dicho segmento corporal de forma coordinada y con control voluntario para actuar sobre la ayuda técnica.</p><p class="elsevierStylePara">La valoración de los dos primeros parámetros nos orienta hacia la necesidad de elegir un tipo u otro de soporte (estático, portátil, adaptado a la silla de ruedas o a la cama, etc.), según el ámbito de vida del individuo Los dos últimos apartados nos aportan datos sobre cómo va a poder acceder al vocabulario contenido en el soporte y qué tipo de selección va a necesitar.</p><p class="elsevierStylePara">Los datos registrados al evaluar cada uno de estos factores facilita la toma de decisión sobre el tipo y/o diseño tecnológico (soporte, modo de selección, presentación del mensaje, etc.) más apropiado para ese usuario.</p><p class="elsevierStylePara">b) <span class="elsevierStyleItalic">Valoración de otras funciones.</span> Los datos de la valoración de las <span class="elsevierStyleItalic">funciones sensoriales</span> del usuario y/o del interlocutor, serán importantes para definir el tipo de acceso y modo de selección de los símbolos, así como la «presentación» del mensaje al interlocutor: en pantalla o papel (visual), en voz (auditivo), en Braille (táctil), etc. La presentación del mensaje sirve no solo como forma de contacto con el interlocutor, sino también como importante elemento de feedback y autocontrol del propio emisor. En los casos de utilizar ordenador, será necesario valorar el lugar de colocación de la pantalla (dentro del campo visual del usuario y accesible también al interlocutor), el tamaño de las letras o símbolos que aparezcan en ella, el color y luminosidad, la disposición y colocación del teclado o periféricos, etc.</p><p class="elsevierStylePara">La evaluación de las <span class="elsevierStyleItalic">capacidades mentales y comunicativas</span> del individuo, así como de sus necesidades de comunicación y las de sus posibles interlocutores, serán elementos indispensables a tener en cuenta para elegir el tipo de ayuda técnica y el tipo de símbolos (letras, símbolos ideográficos o pictográficos, etc.). También será necesario tener en cuenta la forma de presentación del mensaje, la rapidez en la selección del vocabulario y en la elaboración de los mensajes, así como las estrategias necesarias para establecer y mantener la comunicación, etc. (8, 9).</p><p class="elsevierStylePara">Los SAC con sus tecnologías de apoyo son elementos imprescindibles en el proceso de rehabilitación de la persona con discapacidad para la comunicación, y su introducción y adaptación requieren el trabajo conjunto y multidisciplinar del Equipo de Rehabilitación, integrado en este caso no solo por profesionales del ámbito médico y psico-pedagógico, sino también por especialistas en ingeniería de rehabilitación.</p><hr></hr><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleBold">BIBLIOGRAFÍA</span></p><p class="elsevierStylePara">1. Tamarit J. Qué son los sistemas alternativos de comunicación. En: Sotillo M, ed. Sistemas alternativos de comunicación. Madrid: Trotta; 1993. p. 17-42.</p><p class="elsevierStylePara">2. Echevarría Ruiz de Vargas C et al. La medicina de rehabilitación y sus implicaciones en la comunicación y el lenguaje. Rehabilitación (Madr) 1997;31:369-74.</p><p class="elsevierStylePara">3. Sotillo M. Proceso de valoración y toma de decisiones para la elección de un sistema alternativo/aumentativo de comunicación. En: Sotillo, M, ed. Sistemas Alternativos de Comunicación. Madrid: Trotta; 1993. p. 157-93.</p><p class="elsevierStylePara">4. Jacobson R. Essais de lingüistique général. Paris: Ed. de Minuit; 1963.</p><p class="elsevierStylePara">5. Sánchez de Muniain P et al. La ayudas técnicas en los sistemas de comunicación aumentativa. Unidad de Comunicación Aumentativa ATAM-FUNDESCO; 1987.</p><p class="elsevierStylePara">6. Vanderheiden G, Yoder D. Augmentative Communication: an Introduction. Asha: S. Blackstone; 1986.</p><p class="elsevierStylePara">7. Puig de la Bellacasa R, Sánchez de Muniain P. Ayudas técnicas para la comunicación no vocal. En: Basil Almirall C, Puig de la Bellacasa R, eds. Comunicación aumentativa. Colecc. Rehabilitación nº 28. Madrid: INSERSO; 1988. p. 49-81.</p><p class="elsevierStylePara">8. Beukelman D, Mirenda P. Augmentative and alternative communication. Paul H. Brookes publs; 1992. p. 99-140.</p><p class="elsevierStylePara">9. Basil Almirall C, Soro Camats E, Rosell Bultó C. Sistemas de signos y ayudas técnicas para la comunicación aumentativa y la escritura. Principios teóricos y aplicaciones. Barcelona: Masson; 1998.</p>" "tienePdf" => false "multimedia" => array:2 [ 0 => array:6 [ "identificador" => "fig1" "tipo" => "MULTIMEDIAFIGURA" "mostrarFloat" => true "mostrarDisplay" => false "copyright" => "Elsevier España" "figura" => array:1 [ 0 => array:4 [ "imagen" => "120v33n6-13004978fig01.jpg" "Alto" => 169 "Ancho" => 229 "Tamanyo" => 13021 ] ] ] 1 => array:6 [ "identificador" => "fig2" "tipo" => "MULTIMEDIAFIGURA" "mostrarFloat" => true "mostrarDisplay" => false "copyright" => "Elsevier España" "figura" => array:1 [ 0 => array:4 [ "imagen" => "120v33n6-13004978fig02.jpg" "Alto" => 189 "Ancho" => 229 "Tamanyo" => 9788 ] ] ] ] ] "idiomaDefecto" => "es" "url" => "/00487120/0000003300000006/v0_201307311659/13004978/v0_201307311659/es/main.assets" "Apartado" => array:4 [ "identificador" => "17439" "tipo" => "SECCION" "es" => array:2 [ "titulo" => "Comunicación" "idiomaDefecto" => true ] "idiomaDefecto" => "es" ] "EPUB" => "https://multimedia.elsevier.es/PublicationsMultimediaV1/item/epub/13004978?idApp=UINPBA00004N" ]
Información de la revista
Vol. 33. Núm. 6.
Páginas 461-466 (septiembre 1999)
Vol. 33. Núm. 6.
Páginas 461-466 (septiembre 1999)
Tecnologías de apoyo a la comunicación
Technologies to help communication.
Visitas
3315
P.. Sánchez de Muniain, L.. Azevedo
Este artículo ha recibido
Información del artículo
Opciones para acceder a los textos completos de la publicación Rehabilitación
Suscriptor
Suscribirse
Contactar
Teléfono para suscripciones e incidencias
De lunes a viernes de 9h a 18h (GMT+1) excepto los meses de julio y agosto que será de 9 a 15h
Llamadas desde España
932 415 960
Llamadas desde fuera de España
+34 932 415 960
E-mail