La neosporosis causada por el parásito Neospora caninum está ampliamente distribuida en el mundo; es considerada una enfermedad emergente en Sudamérica4, y produce alteraciones neurológicas en los perros. También origina trastornos reproductivos en los bovinos, por lo que ocasiona pérdidas millonarias para la ganadería2. En Uruguay, la mayoría de los estudios sobre neosporosis se enfocan en la ganadería, pero dada la importancia que tiene la producción de bovinos, es imperativo considerar también a los perros, sus principales hospederos definitivos2. A 21 años del último reporte del parásito en perros en Uruguay1, su seroprevalencia actual se desconoce. El objetivo de esta investigación fue realizar un estudio retrospectivo para detectar la prevalencia de anticuerpos anti-Neospora caninum en perros domésticos clínicamente sospechosos de padecer neosporosis y su asociación con el sexo, la edad y la raza.
Se recopiló información de expedientes de 469 muestras de suero remitidas entre agosto de 2017 y marzo de 2018 al Laboratorio de Análisis Clínicos de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de la República, Montevideo, Uruguay. Para la detección de anticuerpos IgG se empleó la técnica de inmunofluorescencia indirecta mediante el kit MegaFLUO® Neospora caninum (Diagnostik MEGACOR Gemeinde Hörbranz, Austria), utilizando distintas diluciones: 1:50, 1:100, 1:200, 1:400 y 1:800. Las muestras con manifestación total de fluorescencia en los taquizoítos desde la primera dilución fueron consideradas positivas.
El 47,3% de las muestras fueron positivas a N. caninum; no se observaron diferencias significativas (p>0,05) de los perros positivos en relación con las variables sexo y edad, pero sí en cuanto a la raza (tabla 1). Las diluciones y las frecuencias de los casos positivos fueron, respectivamente 1:50, 43; 1:100, 6; 1:200, 42; 1:400, 30 y 1:800, 101.
Seroprevalencia de Neospora caninum en perros clínicamente sospechosos en Montevideo, Uruguay
Dado que en un artículo que resume 52 estudios de seroprevalencia del parásito en perros solo se hallaron 3 casos con seroprevalencias superiores a las del presente análisis2, consideramos que la seroprevalencia hallada es alta. Ello puede obedecer a que, por tratarse de casos sospechosos a neosporosis, las muestras en nuestro estudio no fueron aleatorias, y nuestros resultados deben tomarse con precaución. La neosporosis surge como un diagnóstico diferencial ante la sospecha clínica de enfermedades como distemper canino, ehrlichiosis o toxoplasmosis.
Los signos clínicos observados en algunos perros del presente estudio fueron parálisis ascendente del tren posterior, ataxia muscular, convulsiones, disfagia y fiebre. En un estudio en caninos con signología sugestiva de neosporosis, se reportó una seroprevalencia menor3, pero se logró demostrar que la presencia de títulos altos anti-N. caninum se correlaciona con la enfermedad y puede, por tanto, contribuir a su diagnóstico1,3, como en el presente estudio.
Actualmente, la neosporosis canina tiene factores de riesgo por confirmar. En este estudio se encontró que las razas puras fueron más propensas a contraer la infección; sin embargo, la mayoría de investigaciones señalan que estas no son un factor de riesgo, y más discrepancia existe aún en lo referido al sexo y a la edad.
Reconocemos que la alta seroprevalencia observada en nuestro análisis representa un panorama epidemiológico parcial de esta enfermedad en los caninos de Montevideo, Uruguay, pero ante la presencia de un cuadro neurológico en perros, la neosporosis debería ser tomada en cuenta como un diagnóstico presuntivo en zonas consideradas endémicas de la enfermedad.
Se agradece las facilidades dadas para realización del trabajo al Dr. Pedro Eduardo Martino, y el apoyo en la recepción y procesamiento de las muestras a la Licenciada en Laboratorio Clínico Marcela Kuhlsen y al Auxiliar Técnico Gonzalo Fredes.