metricas
covid
Buscar en
Revista Argentina de Microbiología
Toda la web
Inicio Revista Argentina de Microbiología Diagnóstico histológico de actinomicosis
Información de la revista
Vol. 50. Núm. 1.
Páginas 108-110 (enero - marzo 2018)
Compartir
Compartir
Descargar PDF
Más opciones de artículo
Visitas
54139
Vol. 50. Núm. 1.
Páginas 108-110 (enero - marzo 2018)
IMAGEN MICROBIOLÓGICA
Open Access
Diagnóstico histológico de actinomicosis
Histological diagnosis of actinomycosis
Visitas
54139
Rodrigo Cruz Choappa
Autor para correspondencia
rcruzchoappa@gmail.com

Autor para correspondencia.
, Peggy Vieille Oyarzo
Laboratorio de Micología, Universidad de Valparaíso, Valparaíso, Chile
Este artículo ha recibido

Under a Creative Commons license
Información del artículo
Texto completo
Bibliografía
Descargar PDF
Estadísticas
Figuras (5)
Mostrar másMostrar menos
Texto completo

La actinomicosis es una infección crónica supurativa y lentamente progresiva causada por bacilos gram positivos anaeróbicos o microaerofílicos, no formadores de esporas, pertenecientes al género Actinomyces. Estos bacilos son colonizadores de la cavidad oral, del tracto gastrointestinal y del aparato genital femenino1. La actinomicosis cervicofacial es la forma clínica más frecuente; sin embargo, este agente infeccioso puede afectar cualquier órgano del cuerpo1,2. Existen 30 especies de Actinomyces potencialmente patógenas, aunque es Actinomyces israelii el microorganismo más frecuentemente aislado3.

Como factores de riesgo para esta infección se describen el alcoholismo, la mala higiene oral y la alteracio¿n pulmonar estructural, como enfisema o bronquiectasias3. En cuanto al diagnóstico, la tomografía computarizada o la resonancia magnética pueden describir la presencia de una masa irregular de pared gruesa, infiltrante, con una o varias zonas hipodensas centrales que pueden asociarse a fístulas, erosiones o destrucción ósea3. El aislamiento de Actinomyces spp. mediante el cultivo se produce en el 30-50% de los casos, debido a que son bacterias exigentes que requieren medios enriquecidos con CO2 al 6-10%4. La demostración de la presencia de granos de azufre en el pus o en las muestras histológicas es una forma sencilla de diagnóstico4. Estos corresponden a un conglomerado de microorganismos que se forma únicamente in vivo. Pueden ser observados mediante la tinción de hematoxilina-eosina (fig. 1), la tinción de Gram (figs. 2 y 3) o la impregnación con sales de plata (fig. 4). Se puede complementar con tinción de Ziehl-Neelsen (fig. 5) o de Kinyoun para descartar infección por Nocardia spp., las cuales suelen ser parcialmente ácido-alcohol resistentes.

Figura 1.

Se observa grano de azufre en una biopsia pleural. Tinción de hematoxilina-eosina 400×.

(0.28MB).
Figura 2.

Se observa grano de azufre con bacterias formando una empalizada en una biopsia pleural. Tinción de Gram 400×.

(0.24MB).
Figura 3.

Se observan bacilos gram positivos en cadenas en una biopsia pleural. Tinción de Gram 1000 ×.

(0.29MB).
Figura 4.

Se observa grano de azufre con bacterias formando una empalizada en una biopsia pleural. Tinción Gomori-Grocott 400×.

(0.28MB).
Figura 5.

Se observa grano de azufre sin bacterias ácido-alcohol resistentes en una biopsia pleural. Tinción Ziehl-Neelsen 400 ×.

(0.31MB).

El tratamiento antimicrobiano prolongado, durante 6 a 12 meses, ha sido recomendado para pacientes que presentan cualquiera de sus formas clínicas4. La penicilina G es el fármaco de elección y se administra en dosis altas, de 18 a 24 millones de unidades/día durante 2 a 6 semanas, seguida de una aminopenicilina oral hasta completar el tiempo requerido. Como terapias alternativas se pueden utilizar la doxiciclina, la clindamicina o la ceftriaxona. Un drenaje adecuado está indicado si hay abscesos.

Responsabilidades éticasProtección de personas y animales

Los autores declaran que para esta investigación no se han realizado experimentos en seres humanos ni en animales.

Confidencialidad de los datos

Los autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes.

Derecho a la privacidad y consentimiento informado

Los autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes.

Financiación

Recursos propios del laboratorio.

Conflictos de intereses

Ninguno.

Bibliografía
[1]
K. Aguirrebengoa, M. Romaña, L. López, J. Martín, M. Montejo, P. González de Zárate.
Actinomicosis orocervicofacial. Presentación de 5 casos.
Enferm Infecc Microbiol Clin., 20 (2002), pp. 53-56
[2]
I. Brook.
Actinomycosis.
Goldman-Cecil Medicine, 25th. ed., pp. 2060-2062
[3]
F. Ramírez, E. Barrera, R. Yardan, Y. Mendez.
Actinomicosis pulmonar. Una enfermedad olvidada.
Acta Med Colomb., 35 (2010), pp. 132-134
[4]
F. Valour, A. Sénéchal, C. Dupieux, J. Karsenty, S. Lustig, P. Breton, A. Gleizal, L. Boussel, F. Laurent, E. Braun, C. Chidiac, F. Ader, T. Ferry.
Actinomycosis: Etiology, clinical features, diagnosis, treatment, and management.
Infect Drug Resist., 7 (2014), pp. 183-197
Copyright © 2017. Asociación Argentina de Microbiología
Descargar PDF
Opciones de artículo
es en pt

¿Es usted profesional sanitario apto para prescribir o dispensar medicamentos?

Are you a health professional able to prescribe or dispense drugs?

Você é um profissional de saúde habilitado a prescrever ou dispensar medicamentos

Quizás le interese:
10.1016/j.ram.2019.07.006
No mostrar más