Los hongos denominados mucorales pertenecen al subphylum Mucoromycotina, orden Mucoral.
Se caracterizan por presentar un micelio hialino, ramificado y no tabicado, y en algunos casos, por reproducirse asexualmente mediante la formación de esporangios que contienen esporangiosporos Los esporangiosporos son los responsables de la diseminación de la especie y permiten su identificación. Algunos de estos hongos han sido documentados como agentes etiológicos de infecciones sistémicas poco frecuentes en humanos llamadas “mucormicosis”, otros son considerados patógenos de plantas, frutas y cereales.
Las micosis producidas por estos hongos ubicuos se presentan especialmente en pacientes inmuncomprometidos, diabéticos, pacientes en diálisis y personas con antecedentes de haber sufrido politraumatismos. Son infecciones cosmopolitas, poco frecuentes, de mal pronóstico y rápida evolución; sus manifestaciones clínicas son muy variadas, las rinocerebrales y pulmonares son las más frecuentes. Los hongos pertenecientes a los géneros Rhizopus, Mucor y Lichtheimia son los responsables de entre el 70 % y el 80 % de los casos de mucormicosis1–3.
Para su estudio micológico, se recibió en el Centro de Micología de la Facultad de Medicina de la UBA una biopsia de tejido de partes blandas de una lesión necrosada de un paciente inmunocomprometido, quien había sufrido un traumatismo por accidente automovilístico. En ella se observó la presencia de filamentos hialinos no tabicados (cenocíticos), tanto en fresco como con solución de blanco de calcoflúor con KOH 10 % (fig. 1). La muestra se fragmentó con tijera estéril y se sembraron alícuotas en 10 tubos que contenían medio Sabouraud. En todos los tubos sembrados, después de 48h de incubación a 37°C y 28°C se observó el desarrollo de un hongo con características macroscópicas similares (fig. 2).
El estudio microscópico con azul de lactofenol realizado a partir del cultivo mostró la presencia de hifas gruesas no septadas, esporangióforos ramificados, esporangios piriformes con apófisis cónica alternados entre los rizoides y presencia de estolones. Estas características micromorfológicas permitieron identificar al hongo como Lichtheimia sp. (fig. 3).
En los últimos años, la taxonomía de los hongos ha cambiado sustancialmente, sobre todo debido a las técnicas de secuenciación de ADN del gen 5.8S ARN, de las regiones ITS1 e ITS2, de las regiones variables ribosómicas D1/D2 y del gen del factor de elongación EF-1. Estas técnicas permitieron avanzar en el conocimiento de las relaciones filogenéticas entre aquellos.
Recientemente, los cambios taxonómicos registrados en el orden Mucoral reubicaron a las especies patógenas humanas del género Absidia termotolerantes (esto es, aquellas que desarrollan rápidamente en un rango de temperaturas de 37°C a 42°C) dentro del género Lichtheimia (Lichtheimia corymbifera, Lichtheimia ramosa y Lichtheimia ornata), mientras que las especies mesófilas (aquellas que desarrollan en un rango entre 25°C y 34°C) se mantienen en el género Absidia1–3.