La equinococosis quística (EQ) es una enfermedad endémica en la provincia de Río Negro, Argentina. El programa de control de esta afección desarrolla sistemas de vigilancia epidemiológica basados en las técnicas de coproELISA/Western blot (WB) en muestras de heces de perros recolectadas del suelo, a fin de determinar establecimientos ganaderos (unidades epidemiológicas o UE) con transmisión presente. El objetivo de esta investigación fue evaluar la prevalencia de EQ en establecimientos ganaderos y su relación con la presencia de casos de EQ en niños de 0 a 14 años. Se seleccionaron aleatoriamente UE donde se obtuvieron muestras de materia fecal canina, las que fueron procesadas mediante coproELISA/WB. Asimismo, se identificaron casos nuevos ocurridos en niños del rango etario señalado. Se obtuvieron 571 muestras de 278 UE; 37 (6,5 %) fueron positivas a coproELISA/WB de 37 (13,3 %) UE con transmisión presente. Las diferencias con el relevamiento efectuado en el período 2003–2004 resultaron no significativas (p=0,9), mientras que las diferencias con el relevamiento efectuado en UE de poblaciones originarias en 2009–2010 resultaron significativas (p=0,02). Con relación a la densidad animal en el área de trabajo, las UE que dieron un resultado negativo tuvieron un promedio de 2 (DE: 2,1) perros por UE, en las UE con infección presente el promedio fue de 3 (DE 4,2), esta diferencia fue estadísticamente significativa (p=0,02). Se diagnosticaron 12 casos en niños menores de 15 años. Se estableció que los casos de hidatidosis, en promedio, se situaron a menor distancia de los campos positivos a coproELISA/WB que de los campos negativos (p=0,00307). La prueba de coproELISA/WB permitió identificar la dispersión de EQ en establecimientos ganaderos y analizar su relación con la ocurrencia de casos en niños.
Cystic echinococcosis (CE) is an endemic disease in the province of Río Negro, Argentina. The control program against CE has developed monitoring surveillance systems. Currently, the coproELISA/Western blot (WB) test is used to determine transmission in livestock farms (epidemiological units or EU) from collected dry field-dispersed dog feces. The objective was to evaluate the prevalence of CE on livestock farms and its relationship with CE cases in children aged 0–14 years. Canine fecal samples were obtained from randomly selected livestock farms and processed by the coproELISA/WB test. Furthermore, new cases in children in the same age group mentioned above were identified. In 278 EU, 571 samples of canine feces were obtained. There were 37 positive samples for coproELISA/WB (6.5%) and the presence of transmission was demonstrated in 37 EU (13.3%). There were no significant differences (p=0.9) with the survey conducted in the period 2003–2004 while there were significant differences (p=0.02) with the EU survey of native populations conducted in 2009–2010. With respect to animal density in the work area, the EU yielding negative results had an average of 2 dogs (SD 2.1) per EU while in the EU having positive results the average was 3 dogs (SD 4.2), showing statistically significant differences (p=0.02). In children under 15 years of age, 12 cases were diagnosed. This study has identified, on average, that the cases of hydatid disease are closer in the positive fields than in the negative fields (p=0.00307).The coproELISA/WB test allowed to identify the dispersion of CE on livestock farms and its relationship with the occurrence of cases in children in 2009–2010.
La equinococosis quística (EQ) o hidatidosis es una zoonosis parasitaria producida por un cestodo de la familia Taeniidae, especie Echinococcus granulosus. Requiere de dos hospederos mamíferos para completar su ciclo de vida. En América del Sur, el hospedador definitivo de mayor importancia epidemiológica es el perro (donde se desarrolla la fase adulta o estrobilar), mientras que el hospedador intermediario de mayor importancia es el ovino (en donde se desarrolla la fase larvaria o metacestode). Asimismo, cabras, cerdos y bovinos pueden estar involucrados en el ciclo del parásito. La EQ produce importantes pérdidas económicas2,12,14.
En la provincia de Río Negro, Argentina, la EQ es endémica y es la zoonosis de mayor importancia sanitaria. Las condiciones epidemiológicas favorecen el sostenimiento de la cadena de transmisión, porque los perros pastores de los establecimientos ganaderos y de pequeños propietarios de ovejas a menudo tienen acceso a las vísceras de animales adultos que son faenados en el domicilio para el consumo familiar. Es común que estos animales se encuentren fuertemente infectados, y existe el hábito social de proporcionar las vísceras de estos animales a los perros.
Por su dispersión o por la limitada accesibilidad geográfica que existe en el área, la desparasitación sistemática de los perros es una tarea dificultosa. De este modo existe una oferta constante de huevos de Echinococcus granulosus (EG) hacia el huésped intermediario (ovinos, principalmente), y los perros se convierten así en los responsables primarios de la perpetuación del ciclo de infección.
Desde 1980 se desarrolla un programa de control basado en desparasitaciones caninas con praziquantel en forma sistemática, con el objetivo de destruir en cada ocasión las nuevas tenias antes que los perros comiencen a eliminar huevos con la materia fecal.
Las desparasitaciones son efectuadas por agentes sanitarios en 4 rondas anuales de visitas a cada productor ovino. Salvo excepciones, los comprimidos son entregados al propietario, y es responsabilidad de aquel la desparasitación posterior.
El programa logró fuertes disminuciones en la prevalencia de la infección en perros y humanos, aunque se mantiene un nivel endémico en el ovino y en el perro. Esto asegura el mantenimiento del ciclo de la enfermedad, con la consiguiente aparición de casos nuevos en niños11,12,17.
Para la vigilancia epidemiológica de la infección en perros el programa inicialmente estableció una línea base de prevalencia mediante la utilización del test de arecolina. Luego de la aplicación por vía oral del tenífugo bromhidrato de arecolina, que produce la eliminación de las tenias, los parásitos adultos se pueden observar en bandejas de fondo oscuro, luego de la dilución de la muestra en agua. El test se aplicó en perros cuyos dueños tuvieron concurrencia voluntaria a playas de dosificación/desparasitación. Por ende, se trató de un sistema no aleatorizado.
La unidad de observación fue “perro” y los resultados se expresaron como proporción de perros parasitados/ proporción de perros en los que el tenífugo tuvo efecto. La prevalencia inicial alcanzó al 41,5 %11,17.
En 2003, el programa estableció la prevalencia final de la equinococosis canina sobre la base del test de arecolina (5,2 %; IC95 %: 3,2–8,1) y procedió a su reemplazo por el uso de enzimoinmunoanálisis (ELISA) como prueba tamiz y Western blot (WB) como prueba de confirmación5,8,17, sobre muestras de materia fecal canina recogidas del suelo.
Las muestras se tomaron de establecimientos ganaderos ubicados en cercanías de las viviendas, las que se denominaron unidades epidemiológica (UE). Estas fueron seleccionadas en muestreos simples, aleatorizados y estadísticamente representativos, lo que permitió establecer así una nueva línea base para el sistema de vigilancia.
La nueva unidad de observación pasó a ser la “UE”. Se consideraron positivas aquellas UE con al menos una muestra positiva a coproELISA/WB, y los resultados se expresaron como UE con al menos una muestra positiva/total de UE estudiadas.
Por sus diferencias epidemiológicas, las UE fueron divididas para los muestreos en dos categorías: establecimientos ganaderos, en la que quedaron comprendidos los productores con una superficie predial definida y un número variable de animales, y comunidades de población originaria, definidas como una vivienda de un productor con un número de animales en un territorio predial compartido por varias familias pertenecientes a una comunidad.
La línea base establecida en el período 2003–2004 en la provincia de Río Negro para coproELISA/WB indicó, de 662 muestras de materia fecal canina, 37 positivas (5,4 %; IC95 % 3,0–6,7) extraídas de 236 UE, 32 (13,67 % IC95 % 8,0–17,6) con transmisión presente17.
Posteriormente, el sistema de vigilancia mostró en comunidades de pueblos originarios, para el período 2009–2010, de 193 muestras de materia fecal canina, 22 (11,2 % IC95 % 6,6–16,1) positivas a coproELISA/WB extraídas de 89 UE, de las cuales 22 (24,7 % IC95 % 15,1–34,2) tenían transmisión presente17.
El objetivo del presente trabajo fue evaluar la prevalencia actual de la EQ en establecimientos ganaderos (UE) de la provincia de Río Negro y su relación espacial con la ocurrencia de casos en niños, en el período 2009–2010.
Materiales y métodosÁrea de trabajoDesde el punto de vista fitogeográfico, la provincia de Río Negro comprende dos regiones diferenciadas: la estepa patagónica, con su sucesión de mesetas escalonadas, escasas precipitaciones (menos de 300mm anuales) y temperaturas extremas, y la región de los bosques andino-patagónicos, en la región cordillerana, al oeste de la provincia, caracterizada por altas precipitaciones (más de 2500mm anuales) y bajas temperaturas invernales.
El área endémica en donde se desarrolla el programa de control abarca 120 013km2 e incluye a los departamentos de Bariloche, Pilcaniyeu, Ñorquinco, 25 de Mayo, 9 de Julio, Valcheta y El Cuy, en donde la producción ovina es la más importante actividad ganadera.
Diagnóstico mediante coproantígenos en UELa selección de los productores ovinos que serían evaluados se efectuó mediante un muestreo simple y aleatorizado (utilizando la función “selección muestral” de Epidat 3.1). El tamaño de la muestra se estimó con la función “cálculo del tamaño de una muestra”, intervalo de confianza para proporción de Epidat 3.1 con un 95 % de confianza, un error absoluto de 4 % y una prevalencia esperada de productores ovinos con infección presente del 15 % para un n final = 289 UE. Su ubicación geográfica se determinó en un sistema de información geográfico, incluyendo mapas georreferenciados de la estructura de UE de todo el territorio provincial.
En cada UE se procedió a la toma de muestras de una porción de heces de canes que estuvieran dispersas en el suelo, en cercanías de la vivienda de la UE, estas fueron recogidas evitando lo más posible la contaminación con tierra, pastos u otros elementos presentes en el suelo. El número de muestras requerido se fijó en una muestra cada dos perros existentes en el establecimiento. Las muestras se tomaron en el período 2009–2010. Se recogieron individualmente en envases plásticos secos y limpios con tapa a rosca, sin conservante, y se enviaron inmediatamente al laboratorio de Salud Ambiental de San Carlos de Bariloche
En el laboratorio fueron procesadas mediante coproELISA; las muestras positivas fueron luego remitidas al Instituto Nacional de Microbiología ANLIS “Dr. Carlos G. Malbrán” para su confirmación mediante WB, según técnicas descritas5,8,17.
La presencia de una muestra positiva clasificó a la UE como “UE con transmisión presente”.
Diagnóstico de la EQ en niñosSe registraron todos los casos ocurridos en niños de 0 a 14 años en el período 1996–2010 (para los análisis espaciales se discriminó a los ocurridos en el período 2009–2010), tanto los diagnosticados en encuestas ultrasonográficas en población aparentemente sana como los diagnosticados por aparición de síntomas que requirieron la internación. Todos los casos fueron estudiados epidemiológicamente; sus sitios probables de exposición fueron georreferenciados.
Análisis estadísticoEl análisis estadístico de los resultados se efectuó con el programa Epidat 3.1. Se estimaron proporciones y sus intervalos de confianza del 95 %. Se utilizó Chi cuadrado de asociación con un nivel de significación de p=0,05 para comparar prevalencias en distintos períodos y entre distintos tipos de unidades.
Para el análisis espacial se utilizó el software Qgis 2.01. Se relacionaron los puntos georreferenciados de casos de hidatidosis identificados en el período 2009–2010 con los polígonos georreferenciados de campos positivos y negativos a coproELISA/WB y se estimó el promedio de casos 1996–2010 por radios censales, para determinar las áreas geográficas de mayor densidad histórica de casos y su relación espacial con los casos diagnosticados en el periodo 2009–2010.
ResultadosSe obtuvieron 571 muestras de materia fecal canina de 278 UE. Treinta y siete muestras (6,5 %; IC95 %: 4,4–8,7) resultaron positivas a coproELISA/WB. Ello hizo un total de 241 UE negativas y 37 (13,3 %; IC95 %: 8,8–17,1) UE con transmisión presente (tabla 1, fig. 1). Las mayores prevalencias de UE infectadas se ubicaron desde la región cordillerana hasta la meseta central de la provincia, en el área Ingeniero Jacobacci-Maquinchao.
Diagnóstico de situación de la EQ en perros mediante detección de coproantígenos y presencia de casos en niños. Provincia de Río Negro, 2009–2010.
Área del programaa | ELISA/WBb n.° + % | Establecimientosc n.° + % | Casos (0–14 años) | ||||
---|---|---|---|---|---|---|---|
Bariloche | 8 | 0 | 0,0 | 5 | 0 | 0,0 | 2 |
El Bolsón | 68 | 8 | 11,8 | 39 | 8 | 20,5 | 1 |
El Cuy | 81 | 5 | 6,1 | 40 | 5 | 12,5 | 1 |
Ñorquinco | 47 | 3 | 6,4 | 20 | 3 | 15,0 | 0 |
Pilcaniyeu | 19 | 1 | 5,3 | 9 | 1 | 11,1 | 2 |
Comallo | 12 | 1 | 8,3 | 9 | 1 | 11,1 | 3 |
Ingeniero Jacobacci | 108 | 8 | 7,4 | 43 | 8 | 18,6 | 2 |
Maquinchao | 16 | 2 | 12,5 | 9 | 2 | 22,2 | 0 |
Los Menucos | 37 | 2 | 5,4 | 17 | 2 | 11,8 | 0 |
Sierra Colorada | 42 | 1 | 2,4 | 22 | 1 | 4,5 | 0 |
Ramos Mexia | 9 | 0 | 0,0 | 4 | 0 | 0,0 | 0 |
Valcheta | 106 | 5 | 4,7 | 52 | 5 | 9,6 | 0 |
San Antonio | 4 | 0 | 0,0 | 2 | 0 | 0,0 | 0 |
Sierra Grande | 14 | 1 | 7,2 | 7 | 1 | 14,3 | 1 |
TOTAL | 571 | 37 | 6,5 | 278 | 37 | 13,3 | 12 |
Las diferencias con el relevamiento efectuado en el período 2003–2004 resultaron no significativas (p=0,9), mientras que las diferencias con el relevamiento efectuado en UE de poblaciones originarias en 2009–2010 resultaron significativas (p=0,02).
En relación con la densidad de perros en el área de trabajo, las UE negativas tuvieron un promedio de 2 (DE: 2,1) perros por UE, y las UE con infección presente, un promedio de 3 (DE: 4,2), esta diferencia resultó estadísticamente significativa (p=0,02).
En el período 2009–2010 se diagnosticaron 12 casos en niños menores de 15 años, la mayor proporción de casos correspondió a las áreas del programa de Bariloche, Comallo, Pilcaniyeu e Ingeniero Jacobacci, ubicadas en la zona central y oeste de la provincia. Dos casos se correspondieron con la misma localización georreferenciada.
La ubicación espacial de los casos registrados en el período 2009–2010 es coincidente con las áreas de mayor densidad histórica de casos en las zonas de la meseta central; sin embargo, también se presentaron casos en la zona cordillerana, de menor densidad histórica (fig. 2).
Se encontró asociación de significancia estadística entre la ocurrencia de casos en niños y la prevalencia de EQ en UE en las distintas áreas del programa (p=0,0003).
En relación con el análisis espacial, se identificó que, en promedio, los casos de hidatidosis están a menor distancia de los campos positivos a coproELISA/WB que de los campos negativos (p=0,00307).
DiscusiónEn la presente investigación, un muestreo de materia fecal canina analizada mediante coproELISA/WB permitió identificar la dispersión de EQ en establecimientos ganaderos y analizar su relación con la ocurrencia de casos en niños en el período 2009–2010.
No se presentaron diferencias en términos de prevalencia de EQ en establecimientos ganaderos con el relevamiento efectuado en el período 2003–-2004, lo cual indica que el programa de control mantiene, con relación a la infección inicial, niveles bajos y estables de parasitismo en perros; esto posibilita cierta ocurrencia de casos nuevos en niños.
Las limitaciones geográficas, climáticas y de infraestructura afectan la posibilidad de efectuar visitas domiciliarias para la desparasitación canina en gran parte del año, lo que afecta las coberturas y hace que se cumplan menos actividades que las programadas. Así, existe un mantenimiento basal de la infección en los perros que posibilita la ocurrencia de casos nuevos.
Sin embargo, el programa mantuvo actividad constante desde su inicio, sin interrupciones. Como efecto de esta situación, la prevalencia inicial de la infección en niños de 6 a 14 años, que era de 5,6 % en 1986 (determinada mediante encuestas ultrasonográficas), disminuyó persistentemente hasta alcanzar el 0,3 % en 200814,17.
Las áreas geográficas de mayor riesgo continúan siendo las ubicadas al oeste y centro de la provincia, incluyendo Comallo, Pilcaniyeu, Ñorquinco e Ingeniero Jacobacci y sus áreas rurales, en la región de la meseta patagónica. Las localidades de El Bolsón y Bariloche, en la región cordillerana, presentaron una ocurrencia mayor que su media histórica de casos.
Estas regiones presentan condiciones ecológicas que favorecen la sobrevida de los huevos de E. granulosus. Las condiciones sociales, culturales y económicas, asimismo, generan un ambiente epidemiológico que favorece el sostenimiento del ciclo de transmisión10,11,13.
La asociación directa entre prevalencia de la infección por EQ y número de perros hallada en este relevamiento confirma lo hallado en estudios previos efectuados en la misma región13 y resalta la necesidad de avanzar en estrategias de disminución de las poblaciones caninas.
La identificación de diferencias significativas en el porcentaje de UE con transmisión presente entre los establecimientos ganaderos y las comunidades de población originaria resulta de interés, en tanto estas últimas surgen como áreas de mayor riesgo, en las que sus habitantes presentan mayor exposición a EQ. Teniendo en cuenta la mayor vulnerabilidad de este grupo, asociada a condiciones sociales, culturales y económicas marginales, se requiere la adopción de estrategias de control específicas para dicha realidad, como la vacunación con EG95 contra la hidatidosis ovina15.
Los sistemas de vigilancia de la EQ relacionados con el perro han resultado parte fundamental del programa de control.
Las ventajas y limitaciones del test de arecolina, originalmente utilizado por el programa, son reconocidas. Sus principales problemas son la interpretación de resultados frente a prevalencias bajas, por su bajo valor predictivo, y las dificultades operativas para el manejo de la bioseguridad y el bienestar animal7,9,17,19.
Como alternativa se han desarrollado técnicas inmunodiagnósticas basadas en la identificación de antígenos parasitarios en materia fecal recién emitida o extraída directamente de la ampolla rectal del perro. Así, la técnica de coproELISA ha sido utilizada por los programas de control de Chipre, España y Argentina4,5,6,16,17,18. Los datos en los sistemas de vigilancia se expresan como porcentaje de perros infectados o como porcentaje de UE con al menos una muestra positiva.
La técnica de coproELISA/WB, en el marco de la presente investigación, resultó una herramienta diagnóstica sencilla y económica; su principal limitación es que no arroja los resultados in situ, como el test de arecolina. En áreas de dificultoso acceso geográfico esto representa una limitación importante en la relación con los productores, quienes requieren conocer rápidamente los resultados de los análisis de sus perros.
En la actualidad, para la vigilancia epidemiológica de la EQ se dispone de nuevas estrategias basadas en tecnologías de mayor sensibilidad y especificidad, como la de PCR1,3,9, las que deberían ser incorporadas en un futuro cercano al programa de control (E. Guarnera, comunicación personal, 2013), en una estrategia de control de focos.
Responsabilidades éticasProtección de personas y animalesLos autores declaran que para esta investigación no se han realizado experimentos en seres humanos ni en animales.
Confidencialidad de los datosLos autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes.
Derecho a la privacidad y consentimiento informadoLos autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes.
FinanciaciónLas actividades de campo son financiadas por el Ministerio de Salud de Rio Negro.
Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.