El papel del neumólogo en una consulta ambulatoria es cribar las consultas dirigidas desde atención primaria (AP) con el fin de detectar aquellos enfermos particularmente graves o complejos, cuyo control debería ser efectuado en un medio hospitalario. Por otro lado, los pacientes que padezcan una enfermedad más leve serán retornados a AP tras una correcta orientación diagnóstica y terapéutica. Dicha gestión requiere tener un conocimiento lo más exacto posible de cuáles son los motivos de derivación al especialista, de modo que podamos priorizar de forma acertada y administrar nuestras consultas de una forma más eficiente.
Es por ello que en el periodo comprendido entre el 1 enero de 2012 y el 31 de mayo de 2012 realizamos un estudio descriptivo transversal basado en la revisión de las solicitudes de evaluación emitidas desde AP a la consulta ambulatoria del Servicio de Neumología del Hospital Universitario de Nuestra Señora de la Candelaria. En dicho periodo se evaluaron 307 solicitudes, siendo las principales derivaciones por hallazgos relevantes en la radiografía de tórax, clínica de hiperreactividad bronquial y la resolución de problemas administrativos debido a la caducidad de dispositivos de presión positiva continua, oxigenoterapia o pérdidas de citas con el especialista (tabla 1). Tras analizar el motivo de la derivación detectamos que solo el 46% de estas requerían valoración presencial por el facultativo.
Motivos de derivación desde atención primaria a neumología
Motivo | N (%) |
---|---|
Hallazgos relevantes en radiografía de tórax | 56 (18) |
Clínica de hiperreactividad bronquial | 36 (11,5) |
Problemas administrativos | 34 (11) |
Disnea a estudio | 30 (10) |
Sospecha de síndrome apnea-hipopnea del sueño | 26 (8,5) |
Tos crónica | 25 (8) |
Infección respiratoria | 20 (6,5) |
Manejo de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica | 18 (6) |
Hemoptisis | 13 (4) |
Mantoux positivo | 7 (2) |
Otros | 42 (13,6) |
La derivación desde AP a los servicios de atención especializada (AE) tiene importantes implicaciones, tanto para los pacientes como para el sistema sanitario. Sin embargo, la literatura existente cataloga dicho proceso como subóptimo. En un análisis sobre las derivaciones desde las unidades de AP a un servicio de urgencias, la mitad de las canalizaciones (49,4%) fueron juzgadas como inadecuadas1. De modo similar, un estudio reveló como innecesarias el 26% de las derivaciones a las especialidades médicas hospitalarias2. La presión sobre el médico de AP para que al paciente lo vea el nivel especializado, la falta de coordinación entre niveles, las deficiencias de formación de los médicos de familia y la práctica de una medicina defensiva son factores implicados en la inadecuada derivación entre AP y AE3. La Ley General de Sanidad nos insta a establecer medidas adecuadas para garantizar la interrelación entre los diferentes ámbitos asistenciales, ya que una colaboración coordinada es fundamental para obtener una asistencia sanitaria de calidad4,5. Las mejoras en la formación continuada de los profesionales de AP, junto con la creación de formularios de derivación estructurados y el desarrollo de sesiones conjuntas, así como la figura del especialista consultor6,7, son medidas eficaces para mejorar la calidad de las canalizaciones. Recientemente nuestro grupo ha publicado cómo la implantación de una consulta telemática que gestione las derivaciones desde AP reduce en un 14% el cómputo global de las visitas realizadas en la consulta ambulatoria de neumología, con una disminución del 56% en las primeras citas8.
En nuestro estudio más de la mitad de las consultas derivadas a neumología podrían haber sido solventadas a través de una fluida comunicación entre los niveles de AP y AE, sin necesidad de recurrir a una canalización. Partiendo de dicho punto, medidas como la consulta telemática, la figura del especialista consultor o el desarrollo de sesiones conjuntas parecen ser herramientas eficaces en favorecer el diálogo entre ambos niveles, al solventar incertidumbres que el médico de AP pudiera tener en lo que respecta a la terapia, el diagnóstico o el manejo de un determinado paciente.