El interés por las guías de práctica clínica (GPC) como instrumentos para mejorar la práctica sanitaria ha hecho que su producción aumente de forma notable.
En España proliferan múltiples documentos, promovidos por diferentes instituciones (sistemas de salud, sociedades científicas, industria, etc.) denominados GPC. Sin embargo, las evaluaciones recientes acerca de su calidad nos muestran un amplio margen de mejora en su diseño.
El desarrollo de una GPC tiene que seguir un proceso sistemático y estructurado. La esencia de una GPC es la formulación de recomendaciones para dar respuesta a un listado de preguntas en las que se puede resumir la atención a un problema en un contexto determinado. La respuesta a las preguntas mediante la evaluación y síntesis de la evidencia constituye el núcleo de la GPC y es lo que la distingue de otro tipo de documentos que elaboran recomendaciones, que se basan sobre todo en opiniones de “expertos”.
Las recomendaciones tienen que graduarse según la calidad de la evidencia en la que se apoyan. El nivel máximo de evidencia lo constituyen las revisiones sistemáticas, por lo que su consulta es una actividad prioritaria.
En España hay iniciativas como Guiasalud o Redeguias de la Red Temática de Investigación MBE que trabajan en esta línea de diseño de GPC.
Una estrategia necesaria es la coordinación de los interesados en producir GPC (sociedades científicas, sistemas de salud, etc.). Por último, no se debe olvidar que para que las GPC mejoren la salud de la población necesitan de una difusión e implementación planificada.
Because of interest in clinical practice guidelines (CPG) as instruments for improving clinical practice, the production of these documents has markedly increased.
In Spain, multiple documents described as CPG are promoted by various institutions (health systems, scientific societies, industry, etc.). However, recent evaluations of their quality reveal a wide margin for improvement in their design.
CPG should be developed through a systematic and structured process. The essence of a CPG is the formulation of recommendations responding to a list of questions in which the management of a problem in a specific context can be summarized. The response to the list of questions through evaluating and summarizing the evidence constitutes the nucleus of the CPG and is what distinguishes it from other document types that provide recommendations based mainly on “expert” opinion.
Recommendations should be graded according to the quality of the evidence on which they are based. The highest level of evidence is provided by systematic reviews and consequently consultation of these studies should be a priority.
There are several initiatives in Spain such as Guiasalud or Redeguias of the Red Temática de Investigación MBE (Thematic Network for Research on EBM) that work on this type of CPG design.
An essential strategy is the coordination of parties interested in producing CPG (scientific societies, health systems, etc.). Lastly, for CPG to improve the population’s health, they must be disseminated and systematically implemented.