Es bien conocido que los errores de medicación constituyen un riesgo importante para la salud y pueden suponer un importante impacto económico en los sistemas sanitarios1. Por ello, implantar medidas orientadas a aumentar la seguridad del paciente y reducir los errores de medicación es responsabilidad de todos los profesionales sanitarios2, particularmente en medicamentos de alto riesgo, como los fármacos citostáticos. En el campo de la Oncología se han desarrollado muchos sistemas de trazabilidad en la administración de medicamentos citostáticos3,4, pero hay menos referencias sobre la trazabilidad en la preparación de las mezclas intravenosas como describimos en el presente trabajo.
En esta línea nos planteamos implantar un sistema de trazabilidad en la preparación de fármacos antineoplásicos en el área de farmacia oncológica. La trazabilidad se define como el procedimiento establecido que permite conocer el histórico, la ubicación y la trayectoria de un medicamento a lo largo del proceso5 que finaliza en su administración.
Para la implantación del sistema de trazabilidad se llevaron a cabo distintas medidas:
- 1.
Normalización de la recepción y colocación de los fármacos citostáticos, agrupándolos por número de lote.
- 2.
Tras la recepción de cada pedido, inclusión en el programa de gestión (Farmatools®) de las unidades de fármacos recibidas con su lote y caducidad.
- 3.
Descarga automática, desde el programa de gestión (Farmatools®) al programa de prescripción electrónica Oncofarm®, del registro exacto de las unidades y lote de fármacos citostáticos recepcionados.
- 4.
Actualización del programa Oncofarm® implantando una nueva versión que gestiona y asigna un lote determinado de fármaco para la preparación y elaboración de cada una de las mezclas intravenosas.
- 5.
Implantación de una nueva metodología de trabajo del personal de enfermería en relación con la preparación de mezclas: en la hoja de elaboración de fármacos citostáticos proporcionada tras la validación farmacéutica aparece el lote exacto de los fármacos necesarios para su elaboración, con los que se debe preparar la mezcla.
Este sistema de trabajo consigue trazar los fármacos citostáticos desde que se recepcionan hasta que se administran al paciente, aumentando la seguridad del paciente al minimizar errores en la preparación de las mezclas, ya que se instaura un doble chequeo: comprobación del principio activo y del lote asignado en la hoja de preparación. Optimiza los recursos, ya que asigna los lotes de fármacos de menor a mayor caducidad, minimizando la posibilidad de utilización de medicamentos caducados. Posibilita una retirada rápida y fiable de lotes de medicamentos indicados en las alertas de las autoridades sanitarias. Permite la posibilidad de obtener registros detallados históricos de fármacos administrados a cada paciente en caso de alerta, posibilitando una farmacovigilancia activa.
Mientras no se disponga de otros sistemas, como la lectura con lector óptico de los códigos de barras, hasta ahora no incorporados por la industria farmacéutica6, parece necesario desarrollar sistemas de trazabilidad como el descrito para garantizar la calidad del producto y la seguridad del paciente.
Conflicto de interesesLos autores no declaran conflictos de intereses.