La investigación operativa (IO) es la aplicación del método de análisis matemático a los fenómenos de organización física y humana con el fin de conseguir una optimización de los resultados. La utilización de la IO en el área de las Ciencias de la Salud permite mejorar la atención sanitaria de los pacientes, aplicando soluciones y nuevas estrategias en la resolución de problemas médicos específicos1,2. El objetivo del presente estudio ha sido averiguar la asignación óptima de los técnicos de laboratorio en las diferentes secciones de nuestro servicio y buscar su solución mediante un modelo optimizado. Para ello, 5 técnicos de laboratorio realizaron pruebas para valorar sus competencias. Las pruebas consistieron en responder 5 cuestionarios, cada uno de ellos de 16 preguntas relacionadas con conocimientos teóricos y técnicos de la rutina de las diferentes secciones del laboratorio. La valoración máxima de cada cuestionario era de 160 puntos y fueron evaluados por los facultativos y la supervisora del servicio. En la realización de nuestro estudio hemos utilizado el método de la programación lineal (PL), aplicando la herramienta Solver de Excel 2010 de Microsoft®. Los resultados obtenidos por los técnicos en las diferentes áreas se presentan en la tabla 1 y la función objetivo M¿x Z=∑i=15∑j=15BijXij representa el beneficio total de la asignación, en donde Σ significa sumatorio y los coeficientes Bij, extraídos de la tabla 1, nos proporcionan el beneficio que supone asignar el técnico i a la sección j. La solución a nuestro modelo fue la siguiente: X31=1, X12=1, X23=1, X44=1, X55=1.
Resultado de las calificaciones de las pruebas obtenidas por los técnicos de laboratorio en las diferentes secciones del laboratorio
1 Preanalítica | 2 Hematología | 3 Bioquímica | 4 Inmunología | 5 Microbiología | |
Técnico 1 | 112 | 116 | 124 | 108 | 102 |
Técnico 2 | 106 | 108 | 120 | 114 | 106 |
Técnico 3 | 110 | 106 | 116 | 118 | 112 |
Técnico 4 | 102 | 104 | 102 | 124 | 120 |
Técnico 5 | 107 | 110 | 106 | 106 | 118 |
Para la nueva situación del laboratorio se debe asignar a la Sección de Preanalítica al técnico 3, a la Sección de Hematología al técnico 1, a la Sección de Bioquímica al técnico 2, a la Sección de Inmunología al técnico 4 y a la de Microbiología al técnico 5. Esta asignación de personal dará la máxima eficiencia total Z=110+116+120+124+118=588. El beneficio medio por técnico obtenido dio como resultado 588/5=117,6.
El laboratorio clínico contribuye en un 70% en las decisiones médicas3. Su coste es inferior al 5% del gasto sanitario y uno de sus principales objetivos es el de proporcionar información de calidad adecuada y con un coste óptimo. En los últimos años estamos observando una evolución natural de los laboratorios clínicos hacia modelos de empresas de servicios. Estos modelos requieren para su buen funcionamiento la utilización de herramientas de gestión4,5. Con este nuevo escenario es fácil entender la necesidad de incorporar proyectos de IO para la resolución de problemas de la rutina diaria de un laboratorio6 como son: el transporte de muestras7,8, la asignación de los recursos humanos en la distribución de las tareas9,10, problemas de localización (ubicación del laboratorio), la gestión de colas de usuarios, la optimización del funcionamiento de los analizadores y la gestión de la cadena de suministro, entre otros.
Las ventajas derivadas de la realización del estudio han sido: conocer y familiarizarnos con un nuevo método de investigación, efectuar correcciones e implementar nuevas normas y planes formativos en el servicio y, por último, desarrollar un enfoque crítico entre todos los profesionales que han colaborado en el proceso de organización de los recursos humanos del laboratorio.
Como conclusión final, queremos destacar que en el entorno sanitario actual los esfuerzos del laboratorio clínico deben dirigirse a generar valor, reduciendo la utilización inadecuada de servicios y de procesos ineficientes. Para ello, los estudios de IO pueden convertirse en una herramienta eficaz y de gran valor en la gestión y dirección del laboratorio clínico.
A Vicente Campos Aucejo, profesor titular de Estadística e IO de la Universidad de Valencia, por su ayuda técnica.