El entorno hospitalario es fundamental para planificar los objetivos sanitarios, pues el entorno y el hospital se influyen mutuamente. Dicho entorno suele estar regulado por las correspondientes normas legislativas, pero éstas no impiden las sutilezas de su interpretación y, además, casi siempre van por detrás de los acontecimientos, de ahí la necesidad de planificar –previsión anticipada de un acontecimiento– y gestionar –conseguir lo planificado que exige decidir y, por tanto, arriesgar–. Lo fundamental es evaluar, ya que mejora lo que se mide, evalúa y reconoce y, además, sirve para reconducir si aparecen desviaciones sobre lo planificado o gestionado.
The hospital environment is basic to the planning of health objectives since the hospital and environment show a mutual influence. This environment is usually regulated by legislation; regulations, however, allow for subtleties in their interpretation and, moreover, almost always lag behind reality. Consequently, there is a need to plan (anticipate reality) – and manage (execute what has been planned, which involves decision and therefore risk). Evaluation is essential since it improves what is measured, assessed and recognized and, moreover, it serves to redirect the situation if deviations from planning or management aims arise.