Analizar el estado cognitivo con relación a la dependencia en las actividades de la vida diaria (AVD) en pacientes con accidente cerebrovascular (ACV).
MétodosSe realizó un estudio transversal. Se utilizó el Mini Mental State Examination (MMSE), el Montreal Cognitive Assessment (MoCA) y el índice de Barthel para valorar, respectivamente, el estado cognitivo y las AVD. Se utilizó una correlación de Pearson y Spearman, considerando la normalidad de los datos en el estado cognitivo.
ResultadosSe valoraron 62 pacientes. Los dominios de mayor deterioro se asociaron a la escritura y el dibujo en el MMSE (media = 24,9 ± 4,1) y al lenguaje, la función visuoespacial/ejecutiva y la memoria en el MoCA (media = 18,3 ± 5,6). Las AVD de mayor dependencia en el índice de Barthel (media = 78,1 ± 14,0) fueron comer, vestirse/desvestirse, bañarse y subir y bajar escaleras. Por otro lado, la dependencia en las AVD mostró correlación con el MMSE (Rho = 0,3) y el MoCA (r = 0,2). Además, el MMSE estuvo correlacionado con actividades que implican vestirse/desvestirse (Rho = 0,3) y bañarse (Rho = 0,3) y el MoCA con el traslado del sillón a la cama (r = 0,2).
ConclusionesLos dominios con mayor deterioro cognitivo se relacionaron a la memoria y la función visuoespacial/ejecutiva. Las correlaciones reflejan que los sobrevivientes de ACV con un mayor estado cognitivo deteriorado muestran una mayor dependencia en las AVD.
To analyse cognitive status in relation to activities of daily living (ADL) dependency in stroke patients.
MethodsA cross-sectional study was carried out. The Mini Mental State Examination (MMSE), the Montreal Cognitive Assessment (MoCA) and the Barthel index were used to assess cognitive status and ADL, respectively. A Pearson and Spearman correlation was used considering the normality of the data in cognitive status.
Results62 patients were evaluated. The most impaired domains were associated with writing and drawing in the MMSE (mean = 24.9 ± 4.1) and language, visuospatial/executive function, and memory in the MoCA (mean = 18.3 ± 5.6). The ADLs with most dependency on the Barthel index (mean = 78.1 ± 14.0) were eating, dressing/undressing, bathing, and going up and down stairs. On the other hand, the ADL dependency showed a correlation with the MMSE (Rho = .3) and the MoCA (r = .2). In addition, MMSE was correlated with activities including dressing/undressing (Rho = .3) and bathing (Rho = .3) and MoCA with transfer from chair to bed (r = .2).
ConclusionsThe domains with the highest cognitive impairment were related to memory and visuospatial/executive function. The correlations reflect that stroke survivors with greater cognitive impairment show greater ADL dependency.
El accidente cerebrovascular (ACV) es una condición neurológica de gran prevalencia e incidencia en diferentes países1. Después de un ACV, una de las principales consecuencias que pueden sufrir los pacientes es el deterioro cognitivo2. Los estudios han estimado que más del 50% de los pacientes con ACV pueden desarrollar deterioro cognitivo3. Además, se ha sugerido que los dominios cognitivos afectados con mayor frecuencia en esta población están asociados a la atención, la memoria, el lenguaje, la capacidad visuoespacial y las funciones ejecutivas2,4.
Las actividades de la vida diaria (AVD) son un conjunto de habilidades básicas que una persona debe poseer para cuidarse de forma independiente5. Estas actividades se dividen en AVD básicas e instrumentales. Las AVD básicas son actividades primarias dirigidas al autocuidado y la movilidad independiente de la persona (comer, usar el retrete, asearse, vestirse o caminar), mientras que las AVD instrumentales son actividades más complejas que posibilitan la independencia de la persona en un entorno (tareas domésticas, realizar compras o manejo de finanzas)6,7. La capacidad de realizar las AVD puede verse afectada tras un ACV5. Se ha estimado que entre el 25 y 74% de los sobrevivientes de ACV requieren asistencia o son totalmente dependientes en las AVD8. Algunos estudios han señalado que las AVD con mayor dificultad de recuperación tras un ACV están vinculadas a vestirse, subir escaleras y bañarse5. Además, la evidencia ha reconocido que las AVD poseen un gran impacto funcional en los pacientes con ACV9.
Se ha planteado que el estado cognitivo del paciente con ACV puede tener un impacto significativo en su movilidad funcional y sus resultados funcionales10. Incluso, las funciones cognitivas en estos pacientes pueden jugar un rol esencial en actividades que contribuyen al desenvolvimiento humano, como la marcha11. Contemplando que la realización de cualquier actividad puede requerir recursos cognitivos, se podría considerar que el desempeño en las AVD, tras un ACV, podría estar relacionado con el estado cognitivo. Por el marco funcional que representan las AVD y la alta prevalencia del deterioro cognitivo descrita en el ACV, estudiar estas relaciones podría ofrecer contribuciones para el abordaje clínico del paciente con ACV. Por esa razón, el objetivo de este estudio es analizar el estado cognitivo con relación a la dependencia en las AVD en pacientes con ACV.
MétodosEste es un estudio analítico, transversal y de fuente primaria. Se reclutaron pacientes con ACV que asistieron a un centro de rehabilitación (República Dominicana). Un muestreo no probabilístico por conveniencia fue utilizado al seleccionar todos los pacientes que cumplieron los siguientes criterios de inclusión durante el periodo enero-septiembre de 2018: a) diagnóstico de ACV, b) edad entre 20 y 80 años, c) asistir a la unidad de Trastorno Neurológico Central del Adulto del centro seleccionado, d) capacidad de bipedestación con/sin ayuda técnica y e) comprender y hablar el idioma español. Por otro lado, los criterios de exclusión fueron: a) presencia de enfermedad sistémica no controlada ajena al ACV, b) alteración visual y auditiva, c) historia de lesiones nerviosas periféricas, d) antecedentes de fracturas y cirugías ortopédicas y e) condición de analfabetismo.
Los procesos de esta investigación adoptaron la Declaración del Helsinki y fueron aprobados por el Comité de Bioética de la Facultad de Ciencias de la Salud, perteneciente a la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, bajo el ID: COBE-FACS-EXT-001-3-2016-2017. Los pacientes interesados firmaron un consentimiento informado aprobado por el comité referido. Si el paciente presentaba dificultad para tomar una decisión autónoma, el familiar más cercano determinó su participación en el estudio. Asimismo, los datos de los pacientes incluidos fueron manejados bajo la confidencialidad mediante códigos numéricos.
Las principales variables analizadas fueron: el estado cognitivo mediante el Mini Mental State Examination (MMSE) y el Montreal Cognitive Assessment (MoCA) y la dependencia en las AVD con el índice de Barthel.
El MMSE, creado en 1975 para evaluar las funciones cognitivas en pacientes psiquiátricos, fue la primera prueba breve estandarizada utilizada como evaluación global del estado cognitivo12. Esta prueba posee 11 ítems que evalúan dominios cognitivos relativos a: orientación temporal y espacial (0-10 puntos), registro y recuerdo de palabras (0-3 puntos), atención y cálculo (0-5 puntos), memoria (0-3 puntos), denominación de objetos (0-2 puntos), repetición de frase (0-1 punto), comprensión de órdenes (0-3 puntos), lectura de frase (0-1 punto), escritura de frase (0-1 punto) y capacidad visuoconstructiva de dibujo (0-1 punto). Este tiene una puntuación en un rango de 0-30 puntos; puntajes más bajos indicarían un peor estado cognitivo13,14. Como las puntuaciones del MMSE están influenciadas por la edad y el nivel educativo, se contempló una normativa establecida que agrega o resta un punto en la puntuación final dependiendo de la edad o el nivel educativo de la persona evaluada14. Cabe destacar que esta prueba ha sido sugerida para evaluar el estado cognitivo en pacientes con ACV15.
El MoCA fue desarrollado en 2005 para identificar el deterioro cognitivo leve y la enfermedad de Alzheimer en adultos mayores16. Esta prueba (disponible:www.mocatest.org) examina las siguientes habilidades cognitivas: función visuoespacial y ejecutiva (0-5 puntos), denominación de animales (0-3 puntos), memoria por recuerdo de palabras (0-5 puntos), atención (0-6 puntos), lenguaje (0-3 puntos), abstracción (0-2 puntos) y orientación temporal y espacial (0-6 puntos). El MoCA posee un rango de puntuación entre 0-30 puntos; indicando puntajes menores un estado cognitivo desfavorable. Esta prueba puede estar influenciada por el nivel educativo, sin embargo, su normativa preestablecida contrarresta esta limitante incluyendo 1 punto en la puntuación final de individuos con 12 años o menos de educación formal17. El MoCA, además de ser sugerido en pacientes con ACV, ha sido catalogado como superior con relación al MMSE, ya que evalúa de manera más equilibrada los dominios cognitivos afectados tras el ACV 15.
El índice de Barthel fue diseñado en 1965 para medir la evolución en sujetos con procesos neuromusculares en un hospital para enfermos crónicos de Maryland18. Su objetivo primordial es evaluar las AVD en pacientes con discapacidad. La popularidad de este cuestionario para valorar las AVD básicas en pacientes con ACV ha sido confirmada19. El índice de Barthel contiene 10 ítems que determinan la dependencia o independencia en las siguientes AVD: comer (0-10 puntos), vestirse y desvestirse (0-10 puntos), aseo personal (0-5 puntos), bañarse (0-5 puntos), control de heces fecales (0-10 puntos), control de orina (0-10 puntos), uso del retrete (0-10 puntos), traslado sillón-cama (0-15 puntos), deambulación (0-15 puntos) y subir y bajar escaleras (0-10 puntos). La puntuación total puede situarse en un rango de 0-100 puntos; menores puntuaciones indicarían una mayor dependencia en las AVD20.
Se realizó un análisis descriptivo de cada dominio cognitivo del MMSE y el MoCA y cada AVD del índice de Barthel. En los dominios cognitivos del MMSE y el MoCA se extrapoló la puntuación media a porcentajes, considerando altos niveles de deterioro cognitivo los dominios con porcentajes menores al 50% de su puntuación máxima; estrategia utilizada en estudios previos21. Por otro lado, se implementó una correlación de Pearson entre el estado cognitivo en el MMSE y el MoCA y el desempeño en las AVD del índice de Barthel. Previamente se realizó una prueba de Kolmogórov-Smirnov para verificar la normalidad de los datos en el MMSE y el MoCA. Si la distribución de estos datos no era normal se utilizó el equivalente no paramétrico relativo a la correlación de Spearman. Estas pruebas se aplicaron en el SPSS versión 23, contemplando una significancia de p < 0,05.
ResultadosCaracterísticas de la poblaciónDurante el reclutamiento asistieron al centro un total de 195 pacientes neurológicos, de los cuales 134 correspondían a pacientes con ACV y 62 de dicha población fueron finalmente incluidos en este estudio. De los 72 pacientes con ACV excluidos, 48 no tenían la capacidad de bipedestación, 11 eran mayores de 80 años, siete cursaron con otra condición patológica paralela al ACV, cuatro presentaron problemas visuales y/o auditivos y dos no comprendían el idioma español. La mayoría de los pacientes incluidos fueron de sexo masculino (53,2%), con un nivel educativo básico (59,7%), una cronicidad del ACV entre 0 y seis meses (56,5%) y una afectación en su hemicuerpo derecho (53,2%). Estas características se observan en la tabla 1.
Características de la población de estudio (n = 62)
Variable | n | % | Media | Mínimo y máximo | Desviación estándar |
---|---|---|---|---|---|
Sexo | |||||
Masculino | 33 | 53,2 | |||
Femenino | 29 | 46,8 | |||
Edad | |||||
≤ 55 años | 31 | 50,0 | 56,6 | 20 - 80 | 12,6 |
> 55 años | 31 | 50,0 | |||
Nivel educativo | |||||
Básico (1-8 años) | 37 | 59,7 | |||
Medio (9-12 años) | 12 | 19,4 | |||
Superior (≥ 13 años) | 13 | 21,0 | |||
Cronicidad del ACV | |||||
0-6 meses | 35 | 56,5 | 12,6 | 1 - 84 | 17,1 |
> 6 meses | 27 | 43,5 | |||
Hemicuerpo afectado | |||||
Izquierdo | 29 | 46,8 | |||
Derecho | 33 | 53,2 |
n: número de casos; %: porcentaje; ACV: accidente cerebrovascular.
La tabla 2 exhibe la descripción del estado cognitivo mediante el MMSE y el MoCA y la dependencia en las AVD evaluada con el índice de Barthel. En el MMSE (media = 24,9 / IC = 23,8–25,9) se encontraron altos niveles de deterioro cognitivo en la escritura (47%) y el dibujo (42%), mientras que otros dominios como la lectura y la atención y cálculo mostraron deterioro, pero con menor severidad. Dentro del MoCA (media = 18,3 / IC = 16,9–19,8) se estimaron altos niveles de deterioro cognitivo en el lenguaje (48,3%), la función visuoespacial y ejecutiva (38,4%) y la memoria (37%), aunque otros dominios como la abstracción y la atención evidenciaron deterioro con menor severidad. En el índice de Barthel (media = 78,1 / IC = 74,5–81,7) las actividades con mayor dependencia se asociaron a comer, vestirse, bañarse y subir y bajar escaleras.
Descripción del estado cognitivo según el MMSE y el MoCA y el desempeño en las AVD según el índice de Barthel (n = 62)
Variable (rango de puntuación) | Media | IC 95% | DE | % | Mínimo-máximo |
---|---|---|---|---|---|
MMSE Global (0-30) | 24,9 | 23,8 – 25,9 | 4,1 | 12 – 30 | |
Orientación temporal y espacial (0-10) | 8,4 | 8,0 – 8,8 | 1,6 | 84,4 | 0 – 10 |
Registro de palabras (0-3) | 2,9 | 2,8 – 3,0 | 0,4 | 98 | 0 – 3 |
Atención y cálculo (0-5) | 3,6 | 3,2 – 4,0 | 1,6 | 73 | 0 – 5 |
Memoria (0-3) | 2,4 | 2,2 – 2,7 | 0,8 | 82,6 | 0 – 3 |
Denominación (0-2) | 2,0 | 2,0 – 2,0 | 0,0 | 100 | 2 – 2 |
Repetición (0-1) | 0,9 | 0,8 – 0,9 | 0,2 | 90 | 0 – 1 |
Comprensión (0-3) | 2,6 | 2,4 – 2,7 | 0,6 | 87 | 0 – 3 |
Lectura (0-1) | 0,7 | 0,6 – 0,8 | 0,4 | 74 | 0 – 1 |
Escritura (0-1) | 0,4 | 0,3 – 0,6 | 0,5 | 47* | 0 – 1 |
Dibujo (0-1) | 0,4 | 0,2 – 0,5 | 0,4 | 42* | 0 – 1 |
MoCA Global (0-30) | 18,3 | 16,9 – 19,8 | 5,6 | 5 – 28 | |
Función visuoespacial y ejecutiva (0-5) | 1,9 | 1,6 – 2,2 | 1,2 | 38,4* | 0 – 5 |
Denominación (0-3) | 2,6 | 2,4 – 2,7 | 0,6 | 87,6 | 0 – 3 |
Atención (0-6) | 3,0 | 2,5 – 3,5 | 1,8 | 51 | 0 – 6 |
Lenguaje (0-3) | 1,4 | 1,1 – 1,7 | 1,0 | 48,3* | 0 – 3 |
Abstracción (0-2) | 1,4 | 1,2 – 1,6 | 0,7 | 73,5 | 0 – 2 |
Memoria (0-5) | 1,8 | 1,4 – 2,3 | 1,7 | 37* | 0 – 5 |
Orientación temporal y espacial (0-6) | 5,1 | 4,9 – 5,4 | 1,0 | 86,5 | 0 – 6 |
Índice de Barthel Global (0-100) | 78,1 | 74,5 – 81,7 | 14,0 | 15 – 100 | |
Comer (0-10) | 6,9 | 6,3 – 7,5 | 2,4 | 5 – 10 | |
Vestirse y desvestirse (0-10) | 6,5 | 5,8 – 7,2 | 2,8 | 0 – 10 | |
Aseo personal (0-5) | 4,1 | 3,7 – 4,6 | 1,8 | 0 – 5 | |
Bañarse (0-5) | 2,9 | 2,3 – 3,6 | 2,4 | 0 – 5 | |
Control de heces fecales (0-10) | 9,1 | 8,6 – 9,7 | 2,0 | 0 – 10 | |
Control de orina (0-10) | 9,5 | 9,0 – 10,0 | 1,9 | 0 – 10 | |
Uso del retrete (0-10) | 8,9 | 8,3 – 9,5 | 2,2 | 0 – 10 | |
Traslado sillón-cama (0-15) | 12,3 | 11,6 – 13,0 | 2,8 | 5 – 15 | |
Deambulación (0-15) | 12,0 | 11,2 – 12,7 | 2,9 | 0 – 15 | |
Subir y bajar escaleras (0-10) | 5,4 | 4,7 – 6,2 | 3,0 | 0 – 10 |
DE: desviación estándar; MMSE: Mini Mental State Examination; MoCA: Montreal Cognitive Assessment; IC: intervalo de Confianza; %: porcentaje de la media en referencia a la puntuación máxima del dominio cognitivo.
La tabla 3 exhibe las correlaciones entre el estado cognitivo del MoCA y el MMSE y la dependencia en las AVD del índice de Barthel. En el análisis se constató una correlación directa entre la dependencia en las AVD evidenciada en el índice de Barthel y el estado cognitivo arrojado en el MMSE (Rho = 0,3) y el MoCA (r = 0,2); menores puntajes en el MMSE y el MoCA se correlacionaron con menores puntajes en el índice de Barthel. En las AVD del índice de Barthel, se corroboró en el MMSE una correlación directa con las actividades que implican vestirse y desvestirse (Rho = 0,3) y bañarse (Rho = 0,3). Por otro lado, en el MoCA se estimó una correlación directa con el traslado del sillón a la cama (r = 0,2).
Correlaciones entre el estado cognitivo según el MMSE y el MoCA y el desempeño en las AVD según el índice de Barthel (n = 62)
Estado cognitivo según el MMSEa | Estado cognitivo según el MoCAb | |
---|---|---|
Índice de Barthel Global | 0,326** | 0,294* |
Comer | -0,021 | -0,064 |
Vestirse y desvestirse | 0,305* | 0,241 |
Aseo personal | 0,111 | 0,114 |
Bañarse | 0,313* | 0,200 |
Control de heces fecales | 0,209 | 0,193 |
Control de orina | 0,098 | 0,097 |
Uso del retrete | 0,153 | 0,198 |
Traslado sillón-cama | 0,177 | 0,251* |
Deambulación | 0,159 | 0,210 |
Subir y bajar escaleras | 0,212 | 0,176 |
N: número de casos; MMSE: Mini Mental State Examination; MoCA: Montreal Cognitive Assessment.
Este estudio analizó el estado cognitivo en el MMSE y el MoCA con relación a la dependencia en las AVD del índice Barthel. El estado cognitivo es un importante elemento en el paciente con ACV que no recibe preponderancia en el entorno clínico22. En el presente estudio los dominios con mayor deterioro cognitivo en el MMSE se relacionaron con la escritura y el dibujo, aunque también se evidenció deterioro en la lectura y la atención y cálculo. Por otro lado, en el MoCA se mostró un alto nivel de deterioro cognitivo en el lenguaje, la función visuoespacial y ejecutiva y la memoria, aunque la abstracción y la atención igualmente exhibieron deterioro.
Una investigación en pacientes con ACV encontró resultados muy similares en la atención, la memoria, la escritura y el dibujo del MMSE, pero a su vez encontró la función visuoespacial y ejecutiva y la memoria con altos niveles de deterioro en el MoCA21. Otro estudio en pacientes agudos siguió la tendencia de la presente investigación, aunque con relación al MoCA los resultados se manifestaron más favorables especialmente en la función visuoespacial y el lenguaje23. Cabe destacar que, en coherencia con este trabajo, los autores anteriores observaron la memoria como el dominio de mayor deterioro cognitivo en el MoCA23, mientras que otros estudios en dicha prueba confirmaron esta tendencia en la memoria y la función visuoespacial y ejecutiva3,24.
Un punto importante denota que los puntajes del MoCA resultaron ser más desfavorables de acuerdo con el MMSE, aunque esto podría explicarse debido a que el MoCA posee pruebas dirigidas a los dominios cognitivos afectados tras un ACV. La evidencia señala que gracias al abordaje minucioso en estos dominios (en especial la función ejecutiva y visuoespacial y la memoria), el MoCA puede ser superior al MMSE para describir el estado cognitivo tras un ACV15,25. Además, al igual que el presente trabajo, los estudios antes citados encontraron estas diferencias entre ambas pruebas cognitivas, tanto en su puntaje global como en sus dominios cognitivos21,23,24.
Por otro lado, comer, vestirse, bañarse y subir y bajar escaleras, resultaron ser las AVD con mayor dependencia dentro del índice de Barthel. Un estudio con resultados similares observó porcentajes bajos de independencia en actividades del índice del Barthel como comer, subir y bajar escaleras y bañarse9. Otros autores, distinto a este trabajo, analizaron conjuntamente las AVD básicas e instrumentales y determinaron como las más afectadas aquellas vinculadas con ir de compras, hacer tareas domésticas, usar transporte, movilidad y bañarse4.
El estado cognitivo puede jugar un importante rol al ejecutar las AVD. En este estudio se comprobaron correlaciones entre el MMSE y el MoCA y el índice de Barthel, que denotan correlaciones entre un estado cognitivo desfavorable y una mayor dependencia en las AVD en pacientes con ACV. Esa tendencia además se confirmó en el MMSE con actividades que implican vestirse y bañarse y en el MoCA con la actividad relativa al traslado del sillón a la cama. Estos hallazgos son comprensibles considerando que el desempeño de las AVD no solo requiere componentes motores, sino también demandas cognitivas que pueden contribuir en su análisis, compresión y aprendizaje.
Para bañarse se requiere de orientación espacial, función ejecutiva, memoria y función visuoespacial para respectivamente reconocer el espacio de la actividad, planificar la secuencia a realizar en la actividad, recordar los patrones motores exigidos en la actividad y movilizar las partes del cuerpo con relación a la bañera y los objetos del baño. Por otro lado, para vestirse y desvestirse se exige la ejecución de una secuencia para colocarse la prenda de vestir, así como una coordinación visuomotora de los movimientos del cuerpo relacionados con el espacio y las prendas a manipular. Se ha sugerido que la independencia para vestirse o desvestirse y bañarse, además de las demandas motoras, requiere de adecuadas funciones cognitivas9, lo cual resalta la relevancia de la correlación evidenciada en el presente trabajo entre el estado cognitivo y las AVD referidas.
Algunos autores han examinado las relaciones del estado cognitivo con las AVD en pacientes con ACV. Un estudio, que coincidió con los resultados de este trabajo, verificó el impacto de la disfunción cognitiva en las AVD al estudiar en 75 pacientes el estado cognitivo mediante el MMSE, pero valorando las AVD con el índice de Katz y la escala de Lawton4. Otra investigación, al evaluar 185 pacientes con ACV en fase aguda y posteriormente en un periodo de seguimiento, observó que el deterioro cognitivo evaluado mediante el MoCA se mostró asociado con una mayor dificultad para desempeñarse en las AVD, según el índice de Barthel10. Además, un estudio, que incluyó conjuntamente el MMSE y el MoCA en pacientes subagudos, identificó que las buenas funciones cognitivas estuvieron muy asociadas a un buen resultado funcional en gran parte de las AVD de un índice de Barthel modificado, con excepción de las actividades referentes al control intestinal y la deambulación26. Estos hallazgos siguen la línea del presente trabajo considerando las AVD antes descritas que resultaron estar entre las más afectadas en el índice de Barthel.
Los diversos elementos que constituyen la estructura de las AVD demandan, durante su ejecución, la participación de dominios cognitivos particulares en el paciente con ACV. Un estudio en 25 pacientes demostró en el MMSE correlaciones mínimas y moderadas respectivamente con las AVD básicas e instrumentales, pero además reflejó que la memoria en dicha prueba cognitiva se asoció al desempeño de las AVD, especialmente las instrumentales27. Otros autores en esa línea confirmaron correlaciones moderadas entre el índice de Barthel, el MoCA y su dominio relativo a las funciones visoespaciales/ejecutivas, aunque adicionalmente observaron correlaciones mínimas con la memoria y el lenguaje28.
Ciertamente la memoria y las funciones visuoespaciales/ejecutivas parecen jugar un papel esencial en el desempeño de las AVD. Esto cobra gran relación con el presente estudio contemplando que la muestra evaluada exhibió mayor deterioro en los dominios cognitivos antes referidos. Incluso, diversos investigadores con pruebas cognitivas más complejas y confiables apoyan esta misma tendencia. En 166 pacientes, un estudio determinó, a través de una serie de pruebas neuropsicológicas, que el deterioro de las funciones ejecutivas y la memoria estuvieron asociadas a un pobre resultado funcional medido mediante el índice de Barthel29.
Se puede percibir que gran parte de la evidencia sigue la línea de este trabajo al reflejar correlaciones entre el estado cognitivo y la dependencia en las AVD. Esta tendencia se apreció en estudios con metodologías similares al presente trabajo, pero igualmente con escalas distintas para valorar el estado cognitivo y las AVD. Aunque se constató la función visuoespacial y ejecutiva y la memoria como las funciones más afectadas, no se valoró cada dominio específico del MMSE y el MoCA conforme a las AVD. No obstante, los hallazgos descriptivos y las correlaciones expuestas pueden servir de fundamento en el contexto clínico, para fines evaluativos o de planificación terapéutica, pero igualmente para continuar estudiando las AVD especialmente con las pruebas cognitivas utilizadas en el presente estudio. A diferencia de otras pruebas complejas, el MMSE y el MoCA representan pruebas de cribado muy factibles que pueden confiablemente ser aplicadas en cortos periodos de tiempos por cualquier profesional de la rehabilitación. Este hallazgo, durante la práctica clínica rutinaria, podría ser de gran interés para analizar el estado de dependencia en el hogar del paciente con ACV, considerando su estado cognitivo.
Una limitante de este estudio obedece a la reducida muestra que fue sometida al proceso de evaluación. En estudios posteriores es necesario ampliar el espectro de la muestra incluyendo en la valoración pacientes de diversos centros. En ese orden, es de vital importancia realizar evaluaciones que permitan constatar, en periodos de seguimiento, el comportamiento del estado cognitivo y las AVD mediante el MMSE, el MoCA y el índice de Barthel. Por otro lado, se recomienda analizar los dominios cognitivos del MMSE y el MoCA de acuerdo con el desempeño de las AVD, así como realizar modelos de regresión para visualizar la influencia predictiva del estado cognitivo mediante estas pruebas en el desempeño de las AVD. Además, se sugiere agregar en esos análisis las AVD instrumentales, ya que, al ser AVD más complejas, se dispondría de información más concreta sobre el desenvolvimiento del paciente en el hogar.
En conclusión, los dominios cognitivos de mayor deterioro se asociaron a la escritura y el dibujo en el MMSE y al lenguaje, la función visuoespacial y ejecutiva y la memoria en el MoCA. Las AVD con mayor dependencia del índice de Barthel se relacionaron a comer, vestirse y desvestirse, bañarse y subir y bajar escaleras. Además, el estado cognitivo evaluado mediante el MMSE y el MoCA estuvo correlacionado con la dependencia en las AVD del índice de Barthel. Esto clínicamente refleja que los sobrevivientes de ACV con un estado cognitivo deteriorado podrían evidenciar una mayor dependencia en las AVD, especialmente en aquellas vinculadas a vestirse, bañarse y trasladarse de un sillón a una cama. Ahora bien, es necesario desarrollar estudios longitudinales de seguimiento, que incluyan una mayor muestra, para disponer de información más concreta que apoyen estas correlaciones entre el estado cognitivo y las AVD.
FinanciaciónLos autores no recibieron fondos específicos para este trabajo.
Conflictos de interésNingún conflicto de interés ha sido declarado por los autores.