El trastorno del espectro autista (TEA) es una afección neurológica cuyo desarrollo comienza en la niñez. Afecta a la forma de comportarse del niño, a su interacción y a su comunicación. En determinadas ocasiones los enfermeros deben realizar técnicas invasivas, como la flebotomía, a estos pacientes. Debido a las características particulares de esta enfermedad, es fundamental indagar en la evidencia disponible para establecer la mejor forma de actuar antes, durante y después de dicha intervención, con el objetivo de reducir los niveles de ansiedad en los pacientes y sus familias y garantizar los mejores cuidados sanitarios1.
Actualmente existe un escaso conocimiento por parte de enfermería sobre las características y el manejo de los pacientes con TEA para llevar a cabo una actuación satisfactoria que disminuya la ansiedad ante técnicas invasivas. En el estudio de Sampson y Sandra2 se evaluó el conocimiento de los enfermeros de pediatría y psiquiatría sobre TEA. En este estudio participaron 130 enfermeros pediátricos y 93 enfermeros psiquiátricos. Los resultados mostraron que los enfermeros psiquiátricos tenían más conocimientos sobre TEA que los enfermeros pediátricos. Sin embargo, el nivel de conocimiento sobre dicho trastorno entre ambos grupos seguía siendo bajo. En vista de los hallazgos, sería apropiado que el TEA se incluyera en el plan de estudios de capacitación clínica, así como la educación profesional continua para todos los enfermeros.
Para abordar a un paciente con TEA, en primer lugar, con el objetivo de que se encuentre relajado, será preciso que siempre sea —a ser posible— la misma enfermera instruida y de confianza la que realice la técnica. Según el estudio de Kerns et al.3, la alianza terapéutica, es decir, la alianza entre el paciente y su enfermera, va a determinar la eficacia de la intervención a realizar. Esta alianza se puede forjar mediante sesiones de terapia cognitivo-conductual. Cuanto mayor fuerza tenga la alianza, menores son las probabilidades de ansiedad ante la flebotomía.
En segundo lugar, es fundamental crear un ambiente relajado, mantener al paciente acompañado por algún familiar e intentar evitar la contención física.
En el estudio de Taghizadeh et al.4 se describen algunas estrategias simples que disminuirán la ansiedad en niños con TEA, como las historias sociales, el uso de tabletas, artículos de confort y juegos para distraerse. Es fundamental utilizar un lenguaje simple y claro en estos pacientes, así como la ayuda visual. El uso de un pictograma o historia social puede ser de utilidad para mostrar al niño el procedimiento antes, durante y después de la técnica invasiva. Además, se deberán evitar las acciones o situaciones que puedan provocar un comportamiento desafiante. En cuanto a la luz, se debe tener en cuenta que los pacientes pueden percibir una sensación de dolor ante la luz que no pueden expresar; por ello se evitarán las luces fluorescentes y se atenderá al paciente en una habitación tranquila semi-oscura, pacífica y de baja estimulación. Tras finalizar la extracción, se deben realizar refuerzos positivos para afianzar intervenciones futuras.
En el estudio de Boada y Parellada5 se expone una novedosa herramienta llamada «Doctor Tea». Se trata de un sitio web diseñado para facilitar las visitas sanitarias a las personas con TEA. Esta herramienta tiene como objetivo reducir la ansiedad antes de consultas médicas y procedimientos sanitarios. El sitio web proporciona información y materiales (vídeos, dibujos animados, animaciones 3D, secuencias de pictogramas) sobre los procedimientos y prácticas sanitarias más frecuentes. La familiarización con los procedimientos sanitarios y su entorno parece disminuir la ansiedad en estos pacientes y se optimiza la efectividad de las visitas y de las pruebas sanitarias.
En definitiva, el papel de enfermería es crucial para que el desarrollo de la flebotomía en un paciente con TEA curse de forma eficaz, ya que será la pieza clave para instruir y disminuir la ansiedad en el usuario o familia ante la maniobra invasiva. Ante el desconocimiento por muchos profesionales de las pautas correctas a seguir, y como propuesta de mejora en cuidados, se deberá fomentar la realización de cursos para entrenar al personal de enfermería, ya que el éxito reside en un adecuado abordaje de estos pacientes. De esta forma se podrá ofrecer a los pacientes los mejores cuidados basados en las últimas evidencias demostradas.
FinanciaciónSin fuentes de financiación.
Conflicto de interesesSin conflicto de intereses.