Las disciplinas universitarias representantes de las ciencias básicas biomédicas han influenciado positivamente en el desarrollo del pensamiento crítico y científico relacionado con el razonamiento de las praxis clínicas1, como la cirugía, la patología o la rehabilitación. Por una parte, un examen cuidadoso de las características clínicas puede profundizar nuestros conocimientos dentro de principios biológicos fundamentales, y por otra, la exploración de los mecanismos fisiológicos de procesos normales y patológicos son un requisito absoluto para la erradicación de la enfermedad2.
Con el fin de apoyar la práctica clínica, el facilitar un conocimiento suficiente en las ciencias básicas es importante en la producción del buen clínico3 y su estudio se percibe como relevante para el ejercicio profesional4. Según programas de posgrado extranjeros, la biología oral puede definirse como un área científica diversa y dinámica, que involucra las ciencias básicas biomédicas aplicadas a la odontología, con el fin de explicar procesos relacionados con la salud y la enfermedad5,6. Bajo ese concepto integrador, confluyen disciplinas fundamentales como la genética, la biología molecular, la estructural y celular, la bioquímica, la morfología, la fisiología, la microbiología, la inmunología, la patología y la farmacología.
En el contexto de pregrado podría pensarse a la biología oral como un departamento o unidad que tenga por responsabilidad evitar la redundancia de las ciencias básicas, permitir la traslación de la ciencia biomédica a la práctica odontológica, proporcionar una oportunidad para el permeado de la relevancia clínica en el currículum básico, como promotora y estimuladora del aprendizaje. Algunas directrices para estos fines fueron publicadas hace años7: 1) un currículum integrado bien planificado puede simplificar significativamente el plan de estudios de ciencia básica, reduciendo el tiempo en el aula; 2) la discusión de casos y aprendizaje basado en problemas permiten una integración natural, y 3) es más fácil llevar la clínica a las ciencias básicas que esta a los años clínicos.
En la investigación, la biología oral debe superar la exclusión de las disciplinas y permitir la intersección entre la biomedicina y la cavidad oral, otorgando las bases biológicas a especialidades tan diversas como la patología y medicina oral, la periodoncia, la endodoncia, la cirugía buco maxilo facial, los trastornos temporomandibulares y la radiología buco maxilo facial, potenciando el carácter científico por sobre la tecnificación de la odontología. El conocimiento es una competencia esencial8, la comprensión de las estructuras y los mecanismos es tan importante como la decisión terapéutica, es la base; la biología oral puede colaborar en este afán con las disciplinas estomatológicas.
FinanciaciónEl autor es beneficiario del sistema de Becas Chile, CONICYT para cursar un doctorado en Patología y Medicina Oral en UNICAMP, Brasil.