El objetivo de este artículo es revisar la evidencia disponible que asocia la aparición de osteonecrosis maxilar por bifosfonatos (OMB) al tratamiento endodóntico, con sus eventuales consideraciones terapéuticas. Se realizó una búsqueda amplia de la literatura en bases de datos como MEDLINE, EMBASE y CENTRAL. Se definieron previamente criterios de selección que consideraran la endodoncia y la OMB. Se extrajo la evidencia relevante de los artículos que cumplieron con los criterios de selección y se analizaron los siguientes aspectos: implicaciones clínicas en pacientes con riesgo de OMB, indicaciones y manejo endodóntico en pacientes con riesgo de OMB y, por último, se exponen algunas recomendaciones clínicas endodónticas para prevenir el desarrollo de OMB.
The aim of this article is to review the available evidence on the occurrence of bisphosphonate associated osteonecrosis of the jaw, and endodontic treatment aproaches. An extensive literature search was performed in databases such as, MEDLINE, EMBASE and CENTRAL. Selection criteria to consider endodontics and bisphosphonate-associated osteonecrosis of the jaw were previously defined. Relevant evidence of the articles that met the selection criteria was extracted. The clinical aspects discussed in this article were endodontic indications and therapeutic recommendations in patients with risk of bisphosphonate associated osteonecrosis. Finally, some recommendations are proposed to prevent bisphosphonate associated osteonecrosis of the jaw in the endodontic context
Con el envejecimiento se altera el proceso de remodelación ósea, volviéndose desfavorable, produciéndose un aumento de la reabsorción y una reducción de la formación ósea1. Los bifosfonatos (tabla 1) son los principales fármacos utilizados para resguardar la salud esqueletal2, ya que preservan tanto la estructura como el contenido mineral del tejido óseo3. Son prescritos como agentes antirreabsorción que inhiben los osteoclastos adjuntos a la matriz ósea y provocan su apoptosis1. Los bifosfonatos se utilizan comúnmente no solo en el tratamiento de enfermedades óseas como la osteoporosis y la enfermedad de Paget, sino también para el tratamiento y la prevención de la hipercalcemia maligna en los pacientes con mieloma múltiple y en metástasis óseas de cáncer de mama y de próstata4. Los bifosfonatos han tenido un efecto positivo en pacientes con cáncer avanzado en el que se ve afectado el esqueleto5.
Preparaciones de bifosfonatos comercializables en EE. UU. en el año 2009
Indicación primaria | Contiene nitrógeno | Dosis | Vía | Potencia relativa | |
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Etidronato (Didronel) | Enfermedad Paget | No | 300-750mg día por 6 meses | Oral | 1 |
Tiludronato (Skelid) | Enfermedad Paget | No | 400mg día por 3 meses | Oral | 50 |
Alendronato (Fosasmax) | Osteoporosis | Sí | 10mg día70mg semana | Oral | 1000 |
Risendronato (Actonel) | Osteoporosis | Sí | 5mg día35mg semana | Oral | 1000 |
Ibandronato (Boniva) | Osteoporosis | Sí | 2.5mg día150mg mes3mg cada 3 meses | OralIV | 1000 |
Pamidronato (Aredia) | Metástasis ósea | Sí | 90mg cada 3 semanas | IV | 1000-5000 |
Zolendronato (Zometa) (Reclast) | Metástasis óseaOsteoporosis | Sí | 4mg cada 3 semanas5mg año | IV | 10000 |
Fuente: Ruggiero et al.5.
La osteonecrosis maxilar por bifosfonatos (OMB) se ha convertido en uno de los desafíos más importantes en la comunidad médica desde los primeros reportes que surgieron el año 20036. Esta entidad patológica puede provocar una morbilidad significativa que va desde dolor leve hasta la pérdida significativa de los huesos maxilares y su función7. Es una condición debilitante y difícil de tratar. Su principal causa desencadenante es la extracción dental. Aunque la endodoncia no quirúrgica parece ser un procedimiento relativamente seguro, en estos casos se requiere una evaluación y un eventual manejo especial8.
La OMB es el principal efecto adverso del tratamiento con bifosfonatos. Es definida como una exposición del hueso mandibular y/o maxilar que persiste por más de 8 semanas en pacientes que no han recibido irradiación en esa región y que han recibido tratamiento con bifosfonatos (tabla 2)5.
Cinco etapas en la clasificación para el diagnóstico de OMB propuesto por la Asociación Americana de Cirujanos Maxilofaciales
Etapas | Descripción |
---|---|
Categoría de riesgo | Paciente ha sido tratado con bifosfonatos (oral o EV) y aparentemente no hay hueso necrótico |
Etapa 0 | Presencia de signos y síntomas clínicos no específicos, sin evidencia clínica de necrosis ósea |
Etapa 1 | Presencia de hueso necrótico y expuesto en pacientes asintomáticos, sin evidencia de infección |
Etapa 2 | Presencia de hueso necrótico expuesto asociado con infección (dolor y eritema, con o sin drenaje purulento) |
Etapa 3 | Presencia de hueso necrótico expuesto, dolor, infección y una de las siguientes manifestaciones clínicas: hueso expuesto y necrótico que se extiende más allá de la región del hueso alveolar, lo que produce fractura patológica, fístula extraoral, comunicación bucosinusal, osteólisis que se extiende al borde inferior de la mandíbula o al piso del seno maxilar |
Fuente: tomada de Ruggiero et al.5 y Marx et al.12.
A pesar de la gran cantidad de casos reportados desde que se publicó esta complicación por primera vez en el año 20036, pocos datos y muchas hipótesis están disponibles sobre su fisiopatología9. La supresión excesiva del recambio óseo, infecciones y efectos antiangiogénicos son algunas de las teorías10. El mecanismo mediante el cual los bifosfonatos inhiben la reabsorción ósea no está totalmente esclarecido. Se sabe que los bifosfonatos son incorporados por los tejidos mineralizados y son liberados durante la reabsorción producida por el recambio fisiológico del tejido óseo. En ese momento son internalizados por los osteoclastos, inhibiendo su capacidad de reabsorción ósea11.
El objetivo de este artículo fue contestar las siguientes preguntas: ¿en pacientes bajo tratamiento con bifosfonatos existe asociación entre la terapia endodóntica y la aparición OMB?, y ¿cuáles son las consideraciones con respecto al manejo endodóntico que debieran recibir estos pacientes?
Materiales y métodosEl desarrollo de esta revisión del tipo scoping review se llevó a cabo de acuerdo a un protocolo de investigación previamente confeccionado.
BúsquedaSe realizó una estrategia de búsqueda amplia sin limitación de idioma en MEDLINE (1966 hasta septiembre del 2013) EMBASE (1980 hasta septiembre del 2013) y CENTRAL (1993 hasta septiembre del 2013) combinando los siguientes términos: Bisphosphonate, Endodontic, Endodontics, Osteonecrosis, Periradicular lesions, Bisphosphonate-Associated Osteonecrosis of the Jaw (anexo 1).
Adicionalmente se realizó una búsqueda manual en revistas de la especialidad como el Journal of Endodontics, International Endodontic Journal y Endodontics and Dental Traumatology. Finalmente se buscaron referencias cruzadas en los artículos que resultaron atingentes a la búsqueda y en los resúmenes de congresos relacionados con el tema.
Criterios de selecciónCriterios de inclusión: artículos que relacionaran el tratamiento de endodoncia como tratamiento preventivo o desencadenante de OMB. Artículos que describieran el manejo endodóntico de pacientes bajo tratamiento de bifosfonatos. Revisiones sistemáticas, ensayos clínicos, estudios de cohorte, casos y control, serie de casos clínicos, reporte de casos clínicos y revisiones narrativas.
Criterios de exclusión: artículos que no mencionaran cualquiera de los aspectos de la endodoncia asociada al uso de bifosfonatos. Comentarios de artículo, cartas al editor y estudios en animales también fueron considerados dentro de los criterios de exclusión.
ResultadosLa búsqueda inicial dio como resultado 97 artículos. Se descartaron los artículos duplicados y se realizó una revisión general inicial de los títulos y resúmenes. Se seleccionaron los artículos pertinentes en relación con el tratamiento de endodoncia y osteonecrosis por bifosfonatos. Finalmente cumplieron con los criterios de selección 9 artículos que fueron los que conformaron esta revisión (tabla 3).
Resumen de los artículos que cumplieron con los criterios de selección
Tipo de estudio | Artículos encontrados | Autor | Descripción (número de muestra) | Año publicación | Revista |
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Caso control | 2 | Hsiao et al.16 | 34 casos | 2009 | JOE |
38 control | |||||
Kyrgidis et al.13 | 20 casos | 2008 | J Clin Oncol | ||
20 control | |||||
Cohorte | 1 | Vahtsevanos et al.14 | 1.541 sanos | 2009 | J Clin Oncol |
80 enfermos | |||||
Caso clínico | 4 | Sarathy et al.4 | 2 casos | 2005 | JOE |
Nase y Suzuki17 | 1 caso | 2006 | JADA | ||
Gallego et al.7 | 1 caso | 2011 | J Oral Maxillofac Surg | ||
Katz18 | 3 casos | 2005 | JOE | ||
Revisión narrativa | 2 | Kyrgidis et al.15 | 2010 | Aust Endod J | |
Moinzadeh et al.8 | 2013 | Int Endod J |
Marx et al.12, en el año 2005, hicieron el primer reporte sobre la asociación entre terapia de endodoncia y OMB. Ellos publicaron que el 11% de sus pacientes con OMB tenían una historia de tratamiento de endodoncia. Observaron OMB en dientes con evidencia radiográfica de fracaso del tratamiento endodóntico u obturación inadecuada12.
En el año 2005 Sarathy et al.4 presentan 2 casos clínicos en que la endodoncia sería un factor precipitante de OMB. En los 2 casos clínicos expuestos por Sarathy, los individuos eran hombres mayores de 70 años con diabetes mellitus y que se encontraban en tratamiento con múltiples fármacos con efectos significativos en el metabolismo del calcio y/o angiogénesis, por lo que con tantas variables sería difícil concluir una relación causa-efecto, aunque parece razonable que algunas asociaciones podrían existir entre estos medicamentos y la enfermedad. Es importante enfatizar que en la revisión de Moinzadeh8 se menciona que algunos grupos de pacientes corren un riesgo especial, entre estos, aquellos tratados con bifosfonatos endovenosos, u orales por más de 3 años que presenten enfermedades sistémicas tales como diabetes, terapia con corticoides, entre otras. Esto apoyaría la idea de Sarathy acerca de que hay otras variables que podrían tener una injerencia en el desarrollo de OMB, no solo el hecho de que estén bajo tratamiento con bifosfonatos.
En el año 2008 un estudio de casos y controles realizado por Kyrgidis et al.13 no pudo confirmar una correlación positiva entre la historia de tratamiento del sistema de canales radiculares y OMB. Sin embargo, este estudio solo incluyó 20 pacientes, por lo que no es posible excluir dicha asociación13.
Un estudio de cohorte más reciente, publicado el año 2009 por Vahtsevanos et al.14, realizado con 1.621 pacientes, tampoco pudo asociar la terapia de endodoncia con el desarrollo de OMB14. Dado el gran tamaño de la muestra de este estudio, la American Society of Clinical Oncology justifica considerar la endodoncia como una modalidad segura para los pacientes que reciben bifosfonatos. Debido a que la evidencia apoya la seguridad de la endodoncia en pacientes que reciben bifosfonatos, podría ser empleado como una estrategia de reducción de riesgos, ya que retrasaría o evitaría las extracciones dentales15.
Por otro lado, y complementando el estudio de Kyrgidis13 y Vahtsevanos14 acerca de que no hay una relación positiva entre endodoncia y OMB, Hsiao et al.16 llevaron a cabo un estudio con 34 dientes pertenecientes a 28 pacientes en tratamiento con bifosfonatos y 38 dientes de 30 pacientes como muestra control, que no se encontraban en terapia de bifosfonatos. En los resultados de su estudio retrospectivo de lesiones periapicales en pacientes en tratamiento con bifosfonatos se sugiere que, en seguimientos a corto plazo, hay evidencia radiográfica de que los pacientes que están bajo tratamiento con bifosfonatos por mucho tiempo pueden esperar resultados satisfactorios con la terapia endodóntica convencional, y que este puede ser considerado una alternativa a la exodoncia16.
En cuanto al manejo endodóntico e implicaciones clínicas en pacientes con riesgo de OMB, Moinzadeh et al., en el año 2013, destacaron que existen 2 pasos durante el tratamiento de endodoncia no quirúrgica que pueden ser capaces de desencadenar el proceso fisiopatológico de OMB; estos son8:
- 1.
El odontólogo debe ser lo más cauteloso y atraumático posible en la colocación de un clamp, esto lo enfatiza Gallego et al.7, quienes concluyeron que el clamp puede causar un traumatismo en el tejido periodontal y en el hueso marginal que podría ser un factor de riesgo para el desarrollo de OMB. Nase y Suzuki17 reportaron un caso en el que la corrección gingival sin osteotomía, previa a la endodoncia no quirúrgica, condujo a OMB en un paciente medicado con bifosfonatos orales durante 5 años.
- 2.
A pesar de que no hay evidencia clara de si la infección es un evento primario o secundario en la fisiopatología de OMB, el microorganismo Actinomyces ha estado presente una vez que la infección ha sido identificada. Se ha demostrado que la microbiota de las lesiones periapicales refractarias al tratamiento de endodoncia a menudo se componen de especies de Actinomyces. Por otra parte, aun cuando se siguen protocolos, la extrusión de detritus más allá del foramen apical parece ser inevitable durante el tratamiento endodóntico no quirúrgico. Esto plantea la inquietud de utilizar cobertura con antibióticos profilácticos durante el tratamiento de endodoncia no quirúrgico de un diente necrótico en pacientes que estén en tratamiento, o que hayan recibido tratamiento con bifosfonatos. Esta pregunta no ha sido contestada aún en la literatura8.
Con respecto a las indicaciones de realizar un tratamiento de endodoncia en un paciente bajo tratamiento con bifosfonatos, en el año 2009 la Asociación Americana de Cirugía Oral y Maxilofacial publicó un documento en el Australian Endodontic Journal en el que se reportó que «los dientes no restaurables en pacientes que reciben tratamiento con bifosfonatos pueden ser tratados mediante la eliminación de la corona y el tratamiento endodóntico de las raíces que quedan»5. Hay poca información disponible acerca de las implicaciones de endodoncia con respecto a la OMB4,7, pero la poca evidencia disponible sugiere que el tratamiento de endodoncia en pacientes que recibieron bifosfonatos es un procedimiento clínico seguro14.
Se sugieren las siguientes recomendaciones basadas en la literatura:
- -
Es importante considerar en estos pacientes una interconsulta con el médico tratante18.
- -
Algunos grupos corren un riesgo especial y merecen un especial cuidado. Estos incluyen a los pacientes tratados con bifosfonatos intravenosos, así como los pacientes que han estado tomando bifosfonatos por vía oral durante más de 3 años y que de forma concomitante presenten compromiso sistémico (enfermedad renal crónica, diabetes, terapia con corticoides)19,20.
- -
El enjuague bucal con clorhexidina unos minutos antes del comienzo del tratamiento podría reducir la carga bacteriana de la cavidad oral, y su objetivo sería reducir la bacteriemia ocasionada por cualquier traumatismo causado en el tejido blando21.
- -
Una disminución o alteración en la vascularización es un factor de riesgo para la osteonecrosis en general; el uso de anestésicos con vasoconstrictores deben evitarse, porque los bifosfonatos ejercen una acción antiangiogénica22,23.
- -
Evitar el uso de clamp o minimizar el traumatismo periodontal puede representar un importante objetivo para la prevención de OMB7. Debe prestarse especial atención para evitar cualquier daño a los tejidos gingivales durante la colocación de ellos24. Una alternativa puede ser el uso de cuñas para estabilizar la goma dique reemplazando el clamp8.
- -
Debemos minimizar el traumatismo no solo marginal (posición del clamp), sino también apical (por ejemplo, la longitud de instrumentación y obturación)18. Se debe evitar la permeabilidad del foramen, ya que podría aumentar la bacteriemia inherente a cualquier procedimiento dental empeorando el resultado del tratamiento25.
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Evitar la sobreobturación, ya que puede poner en peligro la efectividad del tratamiento, provocando irritación y citotoxicidad alrededor de los tejidos.
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No existe evidencia ni consenso sobre la utilidad de administrar una dosis profiláctica de antibióticos en los pacientes tratados con bifosfonatos previo al tratamiento de endodoncia. Es importante evaluar el riesgo de desarrollar OMB comparado con el eventual riesgo de reacciones adversas derivado del uso rutinario de antibióticos. En los pacientes tratados con bifosfonatos orales por más de 3 años, y con factores de riesgo concomitantes, la profilaxis antibiótica de dosis única podría ser recomendable. En pacientes bajo tratamiento con bifosfonatos endovenosos también se recomienda esta medida8. La presencia Actinomyces es común en OMB, el uso de amoxicilina aparecería como primera opción2. Si varios dientes en el mismo paciente necesitan ser tratados, deben programarse los tratamientos en una sola visita si es posible, para necesitar solo una cobertura antibiótica8.
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No se recomienda el tratamiento de endodoncia quirúrgico y debe considerarse contraindicado en los pacientes que están bajo tratamiento con pamidronato o zolendronato4.
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La interrupción del tratamiento con bifosfonatos endovenosos no ofrece ningún beneficio a corto plazo. Sin embargo, si las condiciones sistémicas lo permiten la interrupción a largo plazo puede ser beneficiosa para estabilizar los sitios con OMB, reduciendo el riesgo de un nuevo sitio en donde se desarrolle OMB y reduciendo los síntomas clínicos5. La interrupción del tratamiento con bifosfonatos orales en pacientes con OMB se ha asociado con una gradual mejora clínica en la enfermedad. Debe hacerse en consenso con el médico tratante5.
En relación con el diagnóstico diferencial entre dolor odontogénico y dolor por OMB, es importante considerar que este último puede imitar el dolor de origen odontogénico. Los odontólogos deben ser alertados sobre este punto en particular y deben realizar pruebas pulpares y periodontales precisas. Los pacientes con OMB pueden presentar como principales hallazgos clínicos exposición ósea, dolor y aumento de volumen o edema19. Estos síntomas, como la manifestación clínica inicial de OMB asociada a bifosfonatos, se pueden confundir con el dolor odontogénico y así realizar tratamientos innecesarios o equivocados, como una exodoncia o una endodoncia7.
ConclusionesLos bifosfonatos son un grupo de fármacos ampliamente prescritos para el tratamiento de diversas enfermedades óseas como la osteoporosis y la enfermedad de Paget. También para la prevención de complicaciones óseas y el tratamiento de la hipercalcemia maligna en los pacientes con mieloma múltiple o metástasis óseas de cáncer de mama y de próstata. De acuerdo a la evidencia actual, el tratamiento de endodoncia no quirúrgica es una alternativa segura en comparación a la extracción dental en el desarrollo de OMB. No obstante, se debe ser precavido durante el tratamiento en relación con los siguientes aspectos: desinfección de la cavidad oral con clorhexidina previo al tratamiento, minimizar el traumatismo a los tejidos blandos durante la colocación del clamp o sustituirlo por cuñas, no sobreinstrumentar, ni sobreobturar, usar anestesia sin vasoconstrictor y en algunos casos usar profilaxis antibiótica. Es importante considerar que el dolor relacionado con la osteonecrosis puede imitar el dolor de origen odontogénico y debe considerarse el diagnóstico diferencial. Se requieren más estudios para una mayor comprensión en la seguridad del tratamiento de endodoncia en los pacientes con OMB.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
Combinaciones de términos utilizados en PUBMED como términos libres y términos Mesh