Tanto en la práctica clínica como en la academia, siempre está presente la interrogante de cuál es la mejor posición mandibular para organizar una oclusión terapéutica y satisfacer los requerimientos estéticos y funcionales de los pacientes. Esta pregunta se podría responder desde la perspectiva de las diferentes escuelas de oclusión, siguiendo sus técnicas y utilizando su aparatología. Sin embargo, debido a que no existe suficiente evidencia científica que sustente la superioridad de una escuela sobre la otra, es preciso hacer una revisión donde se expongan los principios en que se basan las distintas filosofías oclusales, los autores que les dieron origen, la época en que surgieron y la terminología que usaron -desde el siglo pasado hasta nuestros días-, contrastándolas con la literatura científica actual. Esta no es una tarea fácil, ya que los estudios disponibles acerca de oclusión presentan gran variabilidad en la definición operacional de los términos, haciendo difícil su comparación. Se sugiere para el futuro buscar una estandarización de las definiciones y técnicas de registro, con el objeto de generar evidencia científica confiable, conducente a la creación de protocolos de recomendación para la toma de decisiones clínicas predecibles desde el punto de vista oclusal.
Both in clinical practice and academia, there is always the question about what is the best mandibular position to organize a therapeutic occlusion that satisfies functional and aesthetic requirements from patients. This question could be answered from the point of view of different occlusion schools of thought, following their techniques and using their apparatuses. However, due to the lack of scientific evidence to support the pre-eminence of a particular school over the rest, it is necessary to go through the princip les that provide the foundations for the different occlusal philosophies: the authors who gave birth to each school of thought, the time in which they were formed and the terminology they used, from the early 20th century to present times and making a comparison with current scientific literature. This is not an easy task, given that available studies about occlusion feature a great variability in the operational definition of terms, making comparison difficult. The article suggests that it would be necessary for the future to look for a standardization of recording definitions and techniques. The aim is to generate reliable scientific evidence for the creation of protocols of recommendation for predictable decision-making from an occlusal point of view.