Una de las razones fundamentales que promueve la realización de registros en medicina es la monitorización entre distintos abordajes y el impacto de estos en los desenlaces adversos del paciente, que afectan su calidad de vida o la probabilidad de morir. Adicionalmente los registros permiten una supervisión integral que potencia mejoras en la atención, como punto de partida para modificaciones a nivel local y, de ser posible a mayor escala, como sucede en paÃses como EE. UU.1 y Noruega2.
La confiabilidad de un registro para aproximarse a la verdadera causa de estos eventos, depende del sistema operativo empleado y su capacidad para detectar errores en el ingreso de datos, que a su vez depende del conocimiento de quienes lo desarrollan3. Es importante que quienes participan en un registro reconozcan la inevitabilidad del error, sepan reportarlo y establezcan estrategias para corregirlo, ya que indiscutiblemente las principales limitaciones son el subregistro y la no notificación4.
Actualmente estamos construyendo un registro prospectivo de cirugÃa mayor no cardiaca. Nuestro mayor reto es tratar de capturar la información que potencialmente se pierde a partir de la permanencia en quirófanos de personal independiente, y 100% enfocados en su búsqueda. Esperamos que para el futuro reciente, más instituciones en nuestro continente, trabajen en la construcción de estas bases de datos para la realización de investigación colaborativa.