Introducción: El carcinoma de tiroides es la neoplasia más común del sistema endocrino y su incidencia está incrementando. Estudios epidemiológicos han mostrado una relación entre el riesgo de padecer CT y variables como el consumo de yodo, alcohol, cigarrillo, variaciones hormonales y radiación.
Objetivo: Establecer la asociación de las variables clinicopatológicas y ambientales con el riesgo de desarrollar carcinoma de tiroides.
Materiales y métodos: Previo consentimiento informado se entrevistaron 253 pacientes y 588 controles, sin antecedentes familiares de cáncer en primer y segundo grado de consanguinidad. Se calculó la asociación de las variables: género, edad, consumo de tabaco y alcohol, edad de la menarquia y la menopausia, embarazo y planificación hormonal; con el riesgo de presentar la patología, usando el programa R.
Resultados: La ocurrencia de CT fue mayor en mujeres que en hombres (5:1); el carcinoma papilar fue el más frecuente (93,5%), seguido por el folicular (5,9%) y medular (<1%). Se evidenció una asociación significativa del riesgo de CT con el estrato socioeconómico medio-alto (OR=1,57; P=0,0477), escolaridad superior (OR=3,79; P=1,72x10-11), menarquia temprana (OR=1,57; P=0,0416), planificación hormonal (OR=2,14; P=0,00007) y menopausia no funcional (OR=4,24; P=3,853x10-10). No se encontró asociación con el consumo de cigarrillo y alcohol, ni con el número de embarazos.
Conclusiones: La asociación del CT con el nivel socioeconómico y educativo, posiblemente se debe a las diferencias en el acceso al sistema de salud.
La frecuencia de diagnóstico superior en mujeres y el incremento del riesgo en quienes presentaron menarquia temprana, menopausia no funcional y planificación, evidencia la relación entre el desarrollo de CT y los factores hormonales.