La utilización de los niveles séricos de pepsinógeno, junto con la serología de Helicobacter pylori, ha sido utilizado como biomarcador para la detección temprana de atrofia severa y cáncer gástrico en poblaciones de riesgo alto para cáncer gástrico; sin embargo, su aplicabilidad varía en las diferentes poblaciones.
ObjetivoEvaluar la capacidad de discriminación del pepsinógeno I y la relación PGI/PGII para el diagnóstico serológico de lesiones neoplásicas avanzadas, atrofia severa, displasia y cáncer, en diferentes poblaciones colombianas
Materiales y métodosParticiparon 1.179 sujetos provenientes de una zona de riesgo alto (Bogotá, Tunja y municipios aledaños) y otra de riesgo bajo para cáncer gástrico (Barranquilla; Cartagena, Santa Marta); 606 voluntarios asintomáticos, 193 pacientes con gastritis no atrófica, 295 pacientes con lesiones preneoplásicas y 56 pacientes con cáncer gástrico. A todos los participantes se les tomó muestra de sangre, y en los pacientes se obtuvieron biopsias de antro y cuerpo para su diagnóstico. Los niveles de pepsinógeno y la serología de Helicobacter pylori se estimaron con pruebas de ELISA; la clasificación histológica y de la gastritis se realizó según el Sistema actualizado de Sídney y OLGA. Se utilizó el análisis decurva ROC para establecer el área bajo la curva y los puntos de corte de pepsinógeno.
ResultadosLos niveles de PGI/PGII fueron menores en los sujetos procedentes de la zona de riesgo alto (p≤0,05). Los niveles de PGI y la relación PGI/PGII disminuyeron a medida que aumentaba la severidad del diagnóstico histológico (p<0,005), al igual que el grado de severidad de la atrofia (p≤0,001). En pacientes de la zona de riesgo alto con atrofia severa e infección por Helicobacter pylori se obtuvo un área bajo la curva para PGI/PGII de 0,69, identificándose un punto de corte para PGI/PGII≤3,98 con una sensibilidad de 64,15% y especificidad 75,37%.
ConclusionesLos resultados sugieren que los niveles de la relación PGI/PGII, en la zona de riesgo alto, podría ser considerado como un biomarcador para el diagnóstico de atrofia severa. Se necesita otros estudios que incluyan diferentes poblaciones de alto riesgo.