En esta investigación de corte descriptivo e interpretativo se presentan los resultados de un diagnóstico de necesidades realizado a una muestra de estudiantes universitarios de distintas titulaciones, quienes tienen que alternar la práctica como deportistas de alto nivel con el proceso formativo. El análisis de los distintos factores que intervienen en el desarrollo de esta doble actividad y los problemas a los que se enfrentan los estudiantes constituyen el eje central del presente trabajo, cuyos resultados deberían servir de referencia para que los centros universitarios implanten medidas y acciones que permitan la armonización entre ambas actividades sin tener que renunciar a ninguna de ellas. En el estudio se abordaron seis dimensiones fundamentales (orientación en las etapas previas, acceso a los estudios universitarios, adaptación a la universidad, apoyos recibidos, actividad deportiva y perspectivas de desarrollo profesional); la conclusión a la que se llegó fue que para poder conciliar la práctica deportiva con el proceso de aprendizaje, los estudiantes deportistas de alto rendimiento necesitan asesoramiento, atención más personalizada y medidas de apoyo institucional y académica que les ayuden a alcanzar sus objetivos.
In this investigation of the descriptive and interpretative presents the results of a needs assessment conducted with a sample of university students in different domains, you have to alternate practice as top athletes with the training process. The analysis of the various factors involved in the development of this linkage and the problems faced by students, constitutes a fundamental reference for colleges implement measures and actions for the harmonization between the two activities without to give up any of them. In the study six core dimensions (orientation in the previous stages, access to university studies, adaptation to college, support received, sport and career development), and the conclusion was reached addressed was that to sport reconcile with the learning process, student athletes need high performance counseling, more personalized attention and measures of institutional and academic support to help them achieve their goals.
Muchos estudiantes tienen que compaginar su formación universitaria con una práctica deportiva de alto rendimiento. Aunque a priori pueden parecer procesos compatibles, no lo son tanto si se analizan las circunstancias a las que se exponen los estudiantes que viven esta situación (Morillas, Gamito, Gómez, Sánchez y Valiente, 2004). La dedicación y el esfuerzo que les exige la práctica deportiva hacen que su formación universitaria se vea en numerosas ocasiones comprometida, al no poder seguir el mismo ritmo que el resto del alumnado. Por ello, se deberían articular las medidas necesarias que hagan posible la armonización entre estas dos actividades, ya que mediante la práctica deportiva se potencian muchas habilidades y competencias de relevancia para el desarrollo personal y para la integración sociolaboral.
La práctica deportiva brinda la oportunidad de desarrollar habilidades sociales, permite comprometerse en la consecución de objetivos, facilita resolver problemas y adversidades, etc. Aptitudes que no sólo tienen relevancia con relación al deporte, sino en otros planos de la vida personal. Este es un aspecto importante recogido en el artículo 61 del Estatuto del Estudiante Universitario (Real Decreto, 1791/2010):
La actividad física y deportiva es un componente de la formación integral del estudiante. A tal efecto, las Comunidades Autónomas y las universidades desarrollarán estructuras y programas y destinarán medios materiales y espacios suficientes para acoger la práctica deportiva de los estudiantes en las condiciones más apropiadas según los usos.
Al respecto, las medidas de apoyo al alumnado deportista no deberían ser sólo de carácter económico o de infraestructura, sino también de carácter académico y orientador, que permitan un ajuste del proceso formativo a las condiciones y situaciones particulares de estos estudiantes con necesidades educativas específicas. Y es que sin una ayuda adecuada, sin el asesoramiento y apoyo oportunos, muchos de ellos pueden verse abocados a situaciones de estrés, fracaso y abandono de los estudios, lo cual puede marcar de manera significativa el futuro personal y profesional de muchos de estos jóvenes.
Para hacer frente a esta situación, en algunas universidades del Estado español se vienen desarrollando acciones de apoyo al alumnado deportista de alto nivel, con la finalidad de compensar las dificultades que entraña esta doble actividad combinada. Desde la tutoría se proporciona una atención individualizada y personalizada respecto a tres ámbitos fundamentales:
- •
Académico, tratando de ayudarles a mejorar su rendimiento, orientándoles en la metodología de estudio y técnicas de trabajo.
- •
Profesional, guiándoles sobre las distintas salidas profesionales.
- •
Personal, tratando de canalizar la situación personal de cada alumno para motivarlo y fomentar su espíritu crítico y competitivo.
Como señala Álvarez (2002), la tutoría universitaria es una de las medidas académicas importantes para hacer frente a las dificultades de estos estudiantes y dar respuestas a las necesidades específicas de los mismos, de forma que puedan desarrollar en paralelo su carrera deportiva y su formación académica universitaria. La tutoría, por tanto, constituye un factor imprescindible para el apoyo y el asesoramiento didáctico-curricular y psicopedagógico que favorece la gestión del aprendizaje, potencia el desarrollo formativo y profesional de los estudiantes, además de mejorar las relaciones y acciones de acogida, bienestar académico y social entre éstos, los profesores y la institución académica.
Dificultades para relacionar práctica deportiva y proceso de aprendizajeSon cada vez más numerosos los estudiantes universitarios que deben alternar su actividad como deportistas de alto nivel con una preparación académica en cualquiera de los campos científicos de la enseñanza superior que les permita su desarrollo profesional futuro. Sin embargo, la dedicación que les exige la práctica deportiva hace que su formación universitaria se vea muchas veces comprometida, al no poder seguir el mismo ritmo que el resto del alumnado (Ruiz, Salinero y Sánchez, 2008). La asistencia regular a clase, la presencia física en los periodos de prácticas, la elaboración de los trabajos en grupo exigidos por el profesorado, la realización de los exámenes en el día y la hora establecidos por los centros y facultades, etc., son aspectos clave en la vida universitaria que muchos deportistas de alto nivel no pueden cumplir debido a sus exigencias deportivas.
La práctica deportiva para los estudiantes no puede ser considerada una cuestión elitista. Por el contrario, se deberían articular las medidas necesarias para que la actividad deportiva fuera una parte importante en el proceso de formación y desarrollo del alumnado, puesto que por medio de la misma se potencian muchas habilidades y competencias de relevancia para la vida en sociedad. En efecto, la práctica deportiva ofrece a los jóvenes la oportunidad de desarrollar habilidades sociales, adquirir responsabilidad en el logro de metas, comprometerse en la consecución de objetivos, ser constante, resolver problemas y adversidades, etc. Competencias todas ellas que no sólo tienen relevancia en relación con el deporte sino en otros planos de la vida personal, social y profesional (Campos, Ries y Castillo, 2011; García, 2006).
Sin embargo, la realidad muestra que los problemas que genera la práctica deportiva a estos estudiantes universitarios, que deben ajustar su proceso de aprendizaje a su situación particular, hace que sin una ayuda adecuada muchos de ellos enfrenten situaciones de fracaso y abandono de los estudios. La atención prestada a este problema se debe a que su efecto se deja sentir en todos y cada uno de los niveles del sistema educativo, con especial incidencia en las etapas de enseñanza secundaria y superior. El Instituto Nacional de Calidad y Evaluación señala que al finalizar el curso 2010-2011, menos de la tercera parte de los estudiantes del Estado español que se hallan en la etapa de adolescencia obtienen resultados negativos. Concretamente, 26% no termina con éxito el Graduado en Educación Secundaria Obligatoria (eso) y 49% no supera el bachillerato.
Los riesgos que implica la combinación de la práctica deportiva y los procesos formativos son numerosos. No sólo se puede dar la circunstancia de que sin el asesoramiento adecuado se produzca un abandono de la actividad deportiva, sino que además se corre el riesgo de hacerlo con los estudios, lo cual puede marcar de manera definitiva el futuro personal y profesional de muchos jóvenes (Cabrera, Bethencourt, Álvarez y González, 2006). Con relación a esta problemática, tanto el fracaso académico como el deportivo suelen estar interrelacionados y conectados por el tema de la motivación. El agotamiento o las dificultades para gestionar la alternancia inciden de manera negativa en la motivación de los jóvenes que encuentran en el abandono una salida para liberarse de la presión y el estrés que provoca la actividad deportiva y la formativa conjuntamente. En el estudio realizado por Macarro, Romero y Torres (2010) se concluye que la falta de tiempo para atender los requisitos de los estudios o trabajo figura como el motivo principal para abandonar la práctica deportiva de los jóvenes.
Es muy alto el porcentaje de estudiantes que no llegan a concluir sus estudios o que no logran integrarse satisfactoriamente en la dinámica de la vida académica y se convierten en parte del colectivo de estudiantes que salen del sistema formativo. Las causas detrás de esta situación son numerosas: dificultades para cumplir con las exigencias del proceso formativo, para compaginar tareas de diferente naturaleza, falta de recursos, escasa motivación y carencia de metas claras, entre otras (González, Álvarez, Cabrera y Bethencourt, 2007). El problema no concluye en las instituciones educativas, sino que su proyección al ámbito social y económico es evidente: alrededor de 70% del desempleo en jóvenes menores de 25 años tiene una estrecha relación con el fracaso o abandono de los estudios.
Las investigaciones centradas en las dificultades académicas de los deportistas de alto nivel (Márquez, Salguero y Tuero 2003; Morillas y cols., 2004; Puig y Vilanova, 2006) ponen de manifiesto una serie de variables que provocan incompatibilidad entre los procesos formativos y la actividad deportiva. Esta falta de armonía entre ambos ámbitos, la vida académica y la actividad física, alimenta las opciones de fracaso en cada uno de ellos. Para corregir este desajuste habría que introducir cambios en el modelo de formación universitaria a fin de que se adapte a sus características personales. Dichos cambios tendrían que concretarse en los ritmos de aprendizaje, en las metodologías utilizadas, en las relaciones que se establecen entre profesor y alumno, así como en los modelos de evaluación.
Entre estas medidas, cobra una especial relevancia la acción tutorial que desarrolla el profesorado universitario (Álvarez, 2005); tal y como señalan De la Cruz, Chehaybar y Abreu (2011), es un área emergente que deriva en contribuciones de especial relevancia. La labor de asesoramiento personalizado que lleva a cabo el tutor puede ayudar a los estudiantes deportistas de alto nivel a su adaptación e integración en el sistema universitario, tratando de facilitarles el aprovechamiento académico y personal, además de facilitar su transición a la sociedad y al mundo del trabajo (Rodríguez-Espinar, 2004). La tutoría es un elemento de calidad que se debe incorporar a la docencia universitaria, sobre todo si se tiene en cuenta que cada vez se requiere más apoyo y atención para promover el aprendizaje y garantizar el seguimiento del proceso formativo de los estudiantes (Álvarez y Lázaro, 2002). En este sentido, se avanza progresivamente en la puesta en práctica de acciones orientadoras que emanen de un concepto formativo y preventivo de la intervención, las cuales trasciendan de lo inmediato y se desarrollen como proceso, con el fin de dotar a todos los estudiantes de las competencias necesarias para poder identificar, elegir y reconducir alternativas académicas y profesionales acordes con su potencial y con las posibilidades que les brinda el entorno. El tutor, por tanto, se configura como un agente educativo cuya relevancia en el desarrollo personal, académico y social de los estudiantes es determinante. Su labor, en esencia formativa y estrechamente vinculada a los procesos de enseñanza apredizaje, destaca por su potencial educativo, social y humanista, al poner el acento de la función tutorial en el asesoramiento, el apoyo, el seguimiento, el acompañamiento, la orientación vital, la conexión social, el aprendizaje funcional y la empatía.
MétodoObjetivosCon este estudio se pretendió analizar la problemática de los estudiantes universitarios deportistas de alto nivel para compaginar su vida académica con la deportiva. Para ello, se analizaron sus opiniones y la de expertos en materia formativa y deportiva con relación a los problemas que derivan de la compaginación de estas dos actividades. De manera más específica, las interrogantes que guiaron este estudio fueron las siguientes:
- –
¿Qué dificultades encuentran los estudiantes deportistas de alto nivel para poder compaginar su proceso formativo con la práctica deportiva?
- –
¿Qué ayudas demanda el alumnado para poder conciliar la actividad formativa con la práctica deportiva?
- –
¿Qué expectativas tienen los estudiantes hacia la formación y su desarrollo profesional?
- –
¿Qué ámbitos de mejora y qué medidas habría que introducir para facilitar los procesos de armonización entre práctica deportiva y proceso formativo en estudiantes universitarios deportistas de alto nivel?
- –
¿Qué puede aportar la tutoría personalizada a los procesos de armonización entre práctica deportiva y proceso formativo en estudiantes universitarios deportistas?
A partir de un enfoque cualitativo e interpretativo, se emplearon dos estrategias para recoger la información, entrevistas y grupo de discusión, con la finalidad de indagar en la temática objeto de estudio y triangular así la información en profundidad con la perspectiva aportada por los distintos participantes.
Para el diseño de la entrevista semiestructurada se consideraron diferentes aspectos: hacer un adecuado uso de los ritmos, dirección y lenguaje a fin de adaptarse a las características de los entrevistados y establecer un buen clima para el desarrollo de la entrevista –rapport– (Rogers y Bouey, 2005). Asimismo, teniendo en cuenta las propuestas que realiza Grinnel (1997) con el propósito de organizar los distintos tipos de preguntas para las entrevistas (abiertas, de ejemplificación, estructurales, de contraste), se construyó un protocolo de entrevista semiestructurada en consonancia con los objetivos de la investigación. Por otra parte y con la finalidad de organizar el guión de preguntas que condujo la dinámica del grupo de discusión, se partió de los objetivos del estudio y de las recomendaciones propuestas por Suárez (2005) en cuanto al número de participantes y criterios de selección de los informantes clave.
En la investigación se tomaron en cuenta los criterios de validez (confiabilidad, credibilidad y la capacidad de confirmación) señalados por McMillan y Schumacher (2005): grabación de las distintas sesiones de entrevistas y del grupo de discusión para transcribirlos posteriormente, participación de diferentes investigadores en el proceso de análisis e interpretación de resultados y búsqueda de valoraciones discrepantes en la información recogida mediante los instrumentos utilizados. Además, los instrumentos diseñados se sometieron a una prueba de jueces con la intención de valorar estructura, contenido, enunciados de las preguntas y tiempo de realización. Todo ello permitió depurarlos e introducir las correcciones oportunas antes de la aplicación y la recolección definitiva de los datos.
ParticipantesEn esta investigación se utilizó un muestreo intencional de expertos y de casos-tipo, dado que no sólo se ajusta a los fines de este estudio exploratorio (Hernández, Fernández-Coello y Baptista, 2006Hernández et al., 2006), sino que permite una valoración desde la perspectiva de quienes viven y perciben la realidad (Del Rincón, Arnal, Latorre y Sans, 1995). Además, este tipo de muestreo facilita la selección de los participantes en función de una serie de criterios definidos previamente. En concreto, los participantes debían reunir las siguientes características:
- a)
Para la entrevista: estudiantes universitarios deportistas de alto nivel pertenecientes a distintas facultades y escuelas de la Universidad de La Laguna, reconocidos por el Consejo Superior de Deportes y el Servicio de Deportes de la Universidad de La Laguna.
- b)
Para el grupo de discusión: expertos en temas formativos (profesorado universitario y de secundaria), especialistas en el campo deportivo (entrenadores, preparadores físicos y coordinadores deportivos), estudiantes y antiguos estudiantes deportistas de alto nivel.
Se contó con la participación de 16 estudiantes para la entrevista (S1|S16) y ocho informantes para el grupo de discusión. Respecto a los entrevistados, la distribución por género se realizó de la siguiente manera: 62.5% de estudiantes eran mujeres y 37.5% hombres. Por su parte, el grupo de discusión se conformó por dos estudiantes universitarios (ED1|ED2), un profesor universitario (PU), un entrenador y profesor de secundaria (E. PS), dos profesionales del campo deportivo (E1|E2), un administrador del Servicio de Deportes de la Universidad (DSD) y un moderador participante (MP).
Procedimiento de recolección y análisis de datosTras recoger los datos, se llevó a cabo la transcripción, reducción de la información (codificación), elaboración de sistemas de categorías e interpretación de resultados obtenidos –extracción y verificación de conclusiones– (Miles y Huberman, 1994). Después de transcribir las opiniones obtenidas en las sesiones de entrevistas y grupo de discusión, se efectuó una primera categorización y codificación sobre los textos transcritos, se redujeron los datos narrativos y se realizó una nueva categorización, de modo que se pudiera ejecutar la interpretación y triangulación de los resultados (Cuadro 1).
Sistema de categorías de datos narrativos
Dimensión de la categoría | Orientación |
---|---|
Orientación en etapas previas | Información relacionada con orientación y asesoramiento antes de acceder a la universidad |
Acceso a los estudios universitarios | Información de los motivos de elección y condicionantes de la práctica deportiva |
Adaptación a los estudios universitarios | Información respecto a compaginar proceso formativo y deportivo |
Apoyos recibidos | Información acerca de la percepción de apoyos y recursos en la universidad, como dotaciones económicas, tutorías, necesidades formativas… |
Práctica deportiva | Conocimiento general acerca de guías o factores que orientaban su práctica deportiva |
Desarrollo profesional | Información respecto a las perspectivas del desarrollo profesional y vital |
A partir del análisis de contenido de la información aportada por los distintos participantes, se presentan los resultados agrupados en seis dimensiones:
Orientación en etapas previasEn este primer apartado se recogió información vinculada con las medidas de atención y orientación que recibían los estudiantes antes de comenzar la formación universitaria. En este sentido, los participantes indicaron que la información que les habían ofrecido estaba centrada exclusivamente en aspectos genéricos de carácter académico, como “las notas de corte” (S3) o “cómo y cuándo matricularme, de qué forma, las asignaturas” (S11).
Ningún deportista hizo referencia a otros aspectos específicos que tuvieran relación con el proceso formativo universitario (ayudas y becas para el estudio, metodología docente, sistemas de evaluación utilizados, niveles de exigencia, etc.). Este mismo argumento también se manifestó por medio de las opiniones ofrecidas por el grupo de discusión, indicando que “falta mucha información” (E. PS) en el momento de transitar a la enseñanza universitaria. Estos datos no hacen sino confirmar la necesidad de mejorar los procesos de transición hacia la enseñanza universitaria, facilitando la información oportuna para que los estudiantes deportistas de alto nivel conozcan todos los aspectos que entraña la formación de este nivel.
En cuanto a las fuentes que les habían proporcionado datos sobre la enseñanza universitaria, entrevistados y participantes del grupo de discusión coincidieron en la importancia que tenía el centro de estudios preuniversitario, el personal de la universidad y, sobretodo, “la familia” (S2). Sin embargo, destaca la escasa incidencia que tenía el profesorado, los tutores y los orientadores en este proceso de orientación e información al alumnado. Así lo expresó un deportista cuando indicaba que “sólo hacían charlas sobre información general de la universidad, pero nada más” (S7).
Acceso a los estudios universitariosEn las respuestas ofrecidas por los estudiantes sobre la elección y el acceso a los estudios universitarios, se evidenció una clara indecisión a la hora de decantarse por unos u otros estudios, debido principalmente a la escasa información y orientación que habían recibido. Esta situación quedaba claramente reflejada en algunas valoraciones de los deportistas cuando manifestaban que “sabía que era de ciencias” (S1) y “estaba dudando entre…” (S3).
Asimismo, muchos entrevistados declararon que los estudios que cursaban no correspondían con sus prioridades formativas iniciales. En este sentido, uno de ellos señaló que “quería intentar Aparejadores, y como no me daba la nota de corte para entrar… pues… me metí en Topografía” (S9).
Al respecto, llaman la atención algunas de las situaciones vividas por los estudiantes, que en gran medida determinaron la elección de los estudios. Algunas variables situacionales tuvieron un efecto concluyente en la elección vocacional, dado que “elegí mis estudios por la cercanía al centro de entrenamiento” (S9).
En lo concerniente a si la práctica deportiva influyó en la elección de los estudios, parece que sólo en algunos casos los estudiantes buscaban una titulación que “me permitiera seguir conectado con el mundo del deporte, tanto mientras estudio, como el día de mañana en mi trabajo” (S10).
Lo que resultó evidente fue la influencia de la práctica deportiva en el estudio, ya que el tiempo dedicado a ello dificultaba el proceso formativo, haciendo que los deportistas desarrollaran diferentes estrategias para estudiar “todo lo que puedo, en los ratos libres y evidentemente, sabiendo que no lo voy a poder sacar todo a la primera” (S9).
Las metas a alcanzar mediante los estudios guardaban estrecha conexión con el desempeño profesional y la adquisición de conocimientos científicos. En este sentido, uno de los deportistas manifestó en la entrevista “yo quiero aprender cosas nuevas y poder trabajar en un futuro en algo que me gusta” (S6). Destaca en este apartado cómo el estudiantado era consciente de las dificultades que tenía para dedicarse profesionalmente en el futuro al deporte que practicaba, indicando “el deporte me ha enseñado muchas cosas, pero no creo que sea para el día de mañana una salida profesional, por eso tengo que seguir estudiando y terminar la universidad” (S8). Además, la mayoría proponía que “con esfuerzo al final sí voy a poder acabar la carrera” (S6) y de este modo alcanzar su metas profesionales.
Adaptación a la universidadEn lo relativo a la adaptación a los estudios universitarios, uno de los aspectos que más preocupaba era combinar la vida académica y la deportiva, planteándose algunos estudiantes el proceso formativo de una forma más distendida. Así lo manifestó uno de los deportistas “lo compaginé bien, pero porque yo me lo quise tomar así, relajado” (S1).
Sin embargo, hay personas que pensaban que no se debía ver los estudios y el deporte como actividades antagónicas, sino como complementarias, dado que “el deporte me aporta muchas competencias, como el trabajo en grupo, el compromiso […] que pueden ser utilizadas en otros contextos” (E. PS).
La solución para conjugar la actividad deportiva y el proceso formativo la encontraban los estudiantes en “organizar y hacer un planning semanal con las cosas que tengo que hacer de clase y con las horas de entrenamiento que voy a tener a diario” (S7) y en “priorizar, a veces tienes que dejar a un lado el deporte y centrarte en los estudios, y otras, al revés” (S3).
Sobre las dificultades para compaginar la vida académica y la deportiva, casi la totalidad de los entrevistados se refirieron a “la falta de tiempo, no hay tiempo” (ED2) para estudiar y conciliar exámenes y competiciones.
Las dificultades para cumplir con requisitos de la evaluación, por otra parte, facilitaba que algunos estudiantes se vieran precisados a abandonar o fracasar en los estudios, ya que “hablé con el profesor porque tenía una convocatoria de campeonato de la selección española, me dijo que me cambiaba el examen de prácticas, pero la convocatoria [de la] teoría no me la quiso cambiar” (S1) o “llega un punto que abandonas porque no puedes con todo, estudiar, entrenar, competición, examen…” (E. PS). En torno a este aspecto, señalaba uno de los participantes en el grupo de discusión que la actitud de los profesores, en algunos casos condiciona la práctica deportiva, pues “no voy al campeonato porque los profesores me suspenden la práctica o me suspenden el examen” (DSD).
Los problemas más importantes se centraron en aquellas asignaturas en las que se llevaba a cabo un sistema de evaluación continua, donde la presencia física y las evaluaciones periódicas fueron condiciones que en determinadas épocas del año los deportistas no podían cumplir. Así, algunos estudiantes enfrentaban situaciones en las “que no puedes seguir la evaluación continua, pues al examen final” (S2).
La escasa disposición de algunos docentes a realizar adaptaciones en las asignaturas se trató también en el grupo de discusión y, al respecto, se consideró que “no entienden por qué faltas a clase por motivos deportivos” (ED1). Dificultades que se potenciaban en las fases previas y durante los propios campeonatos “pues es difícil porque no tenemos mucho tiempo para estudiar” (S11).
La diversidad de problemas que tenían que sortear los estudiantes deportistas hacía que en algunos casos no pudieran avanzar en el deporte como les hubiera gustado, dado que “me ilusiona más el deporte, pero […] prioritario, en mi vida, son los estudios y mi futuro profesional” (S4).
Una de las ayudas fundamentales con las que contaba el alumnado para afrontar su proceso formativo era “hablar con los compañeros, les pregunto qué han hecho, me prestan apuntes […] son los que me ponen al día” (S3).
Apoyos recibidosRespecto a los apoyos y recursos que percibían de los servicios de la universidad, los entrevistados indicaron que “tiene carencias enormes, pero no sólo con los deportistas de alto nivel, sino también con muchísima otra gente que tiene sus necesidades” (S5).
La información obtenida sobre las ayudas económicas se consideró insuficiente, proponiendo que la universidad contribuyese con otras prestaciones, por ejemplo, con la matrícula gratuita. La perspectiva de los estudiantes acerca de las infraestructuras se centraba no sólo en las carencias, sino en los déficits de las instalaciones existentes y en lo referente al apoyo técnico; la mayoría se polarizaba en la necesidad de disponer de servicios médicos acordes y “fisio y cualquier cosa…” (S4).
En cuanto a la respuesta educativa adaptada a las necesidades específicas de este tipo de alumnado deportista, recibida por parte del profesorado de las distintas asignaturas, los entrevistados opinaron de manera diversa, aunque mayoritariamente consideraron que no hubo una respuesta adecuada. Muestra de ello son las opiniones de algunos estudiantes “hay profesores que lo entienden y que están vinculados al deporte y que directamente te dicen: pues lo hacemos tal día y otros directamente son inflexibles” (S1) y “la mayoría lo suele entender, hay algunos que sí, pero otros que no” (S3). Datos que evidenciaban la incomprensión que también ocurría en etapas formativas de escolarización obligatoria. Una de las estudiantes deportistas participantes en el grupo de discusión estuvo inmersa en una situación donde le faltó comprensión por parte de su profesorado, cuando “una tutora mía en octavo, me puso las manos encima de la mesa y me dijo: tus notas están bajando, o dejas algo o tus estudios van a ir en picado” (ED1).
Acerca de la asistencia a las tutorías, lo habitual era que los estudiantes respondiesen que solían acudir a “consultar dudas de algún trabajo o si quiero revisar alguna práctica o algún examen, pero para eso, para un motivo puntual” (S4).
En otro orden de cosas y con relación a la necesidad del programa de Tutorías personalizadas para estudiantes Deportistas de Alto Nivel (tudan) que se llevó a cabo en el curso 2010-2011 en la Universidad de La Laguna, hubo total unanimidad en que “es totalmente necesario” (S2). Ahondando en la importancia de dar difusión, uno de los informante resaltó “que si al profesorado se le informara de todo lo del plan este tudan que están haciendo, pues serían más comprensivos” (S7).
Algunos de los participantes en el grupo de discusión fueron más allá y plantearon que “un deportista de elite requiere un esfuerzo especializado físico, de tiempo y de todo tipo, que requiere atención” (ED1); la necesidad de “identificar los deportistas que deben tener un apoyo o un programa de ayuda para compaginar estudios y deporte” (E. PS) y, sobremanera, “informar y orientar a los estudiantes desde los sistemas de orientación de secundaria” (PU).
A partir de las consideraciones anteriores, tanto los estudiantes como los participantes en el grupo de discusión plantearon la necesidad de que el programa tudan formara parte del apoyo al proceso formativo y que se regulara, porque “si el programa no es oficial, no todos los profesores ayudan y colaboran en la enseñanza de los deportistas” (E. PS). Cuya consistencia debiera fundamentarse en el tutor, figura indiscutible, tal y como refirió uno de los entrevistados “un tutor que pueda ayudar a […] sobre todo eso, a comunicarte con los profesores” (S11).
Otro aspecto abordado por los encuestados fue el relativo a la comparación con otros países, concretamente uno de los deportistas indicaba que en otras situaciones geográficas les insisten en “tú navega y nosotros te ponemos los exámenes cuando tengas un periodo de descanso y te damos también vacaciones, pero aquí no, aquí es: haz exámenes y búscate la vida si quieres aprobar y si quieres navegar” (S7) o en otras universidades españolas se ofrece “el programa tudan, lo cual estoy muy agradecido porque, por ejemplo en Madrid, en la universidad que tenía, en la […] no me ofrecieron nada” (S9).
Actividad deportivaEn este apartado, se recogieron opiniones relativas a la finalidad que tenía la práctica deportiva para los estudiantes deportistas de alto nivel. Partiendo de la información facilitada por los distintos participantes del estudio, se pudo constatar que el propósito del deporte para estos alumnos obedecía a los siguientes criterios: como un medio de desarrollo personal, como competición, ocio, desarrollo profesional y como una combinación de los distintos factores señalados.
Con relación al desarrollo personal, los estudiantes indicaron que la práctica deportiva les permitía alcanzar un grado de autorrealización personal óptimo, dado que permitía “sentirme bien conmigo, estar en forma, relacionarme con la gente” (S7), “autorrealización” (S9), llevar a cabo “lo que me gusta hacer” (S10) o “yo necesito navegar para ser quien soy” (S2).
En cuanto al deporte como competición, los estudiantes consideraron que entre sus metas vitales prioritarias destacaban aquellas que tenían que ver con la práctica deportiva: “me gusta la vertiente competitiva” (S3) o, aún más reseñable, “me gusta ponerme metas y conseguirlas y esforzarme para conseguir lo que me propongo y me gusta ganar” (S6).
Una vertiente de la actividad deportiva se vinculaba, a juicio del alumnado entrevistado, con el ocio y la diversión: “no sé cómo decirte, es mi hobby mi […] lo que me gusta hacer” (S10).
Respecto al deporte como desarrollo profesional, los encuestados lo definieron en los siguientes términos: “prácticamente es un trabajo, o sea […] yo me lo tomo así, en el momento en el que empiezas a ganar dinero de verdad, pues ya se convierte en un trabajo” (S5). Información que acentuaron los componentes del grupo de discusión: “Soy deportista, es mi trabajo, me dedico a ello” (ED1).
Finalmente, para algunos estudiantes, en torno a la práctica deportiva confluían distintos factores, tanto de tipo personal como de ocio o desarrollo profesional: “diversión, es un hobby y ahora ya […] poco a poco está siendo ya más profesionalizado, poco a poco, beneficios económicos, viajar mucho, he conocido bastante gente” (S11).
Perspectivas de desarrollo profesionalEn cuanto a las perspectivas de desarrollo profesional, los deportistas de alto nivel coincidieron en valorar el trabajo como un elemento fundamental y de alta importancia para su trayectoria vital, indicando “al trabajo le doy mucha importancia” (S1).
Los entrevistados concebían el trabajo desde dos perspectivas: para algunos, una vía para adquirir recursos económicos que les permitiese vivir de manera independiente; otros ponían el acento en la parte de desarrollo personal y profesional, dándole mayor peso a las motivaciones, intereses, competencias y habilidades.
Otra perspectiva acerca del desarrollo profesional fue considerar que el deporte no era una alternativa para toda la vida, en tanto que el periodo activo de un deportista es muy corto y, por ello, tendrán que ir compaginando a lo largo de su ciclo vital, formación y deporte, así como adquisición de competencias y habilidades necesarias para acceder al mercado de trabajo: “para mí es fundamental, por encima también del deporte porque es de lo que voy a vivir después” (S4).
Los estudiantes entrevistados se sintieron concienciados de la necesidad de una formación que les capacitara para una profesión determinada, que tal y como quedó patente, se iría incrementando al tenor de la proximidad de finalizar los estudios y la entrada en el mundo laboral: “al estar en medio de la carrera todavía no me lo planteo mucho” (S11).
En estrecha conexión con lo mencionado antes, podría interpretarse que los deportistas de alto nivel encontraban sus alternativas profesionales en el propio deporte: “como están en ese contexto, quieren encauzar su vida profesional hacia ahí” (PU).
Sin embargo, en su valoración, a pesar que el deporte practicado podría ser una opción profesional viable, hubo quien prefirió “seguir vinculado, porque además también he estado trabajando con la Federación de entrenador” (S1).
Planteamientos todos ellos orientados a acceder a un puesto de trabajo en el que se conjugue formación y deporte, como podría ser: psicología deportiva, medicina deportiva, educación física y deportiva, etc. No obstante, hubo deportistas quienes entendieron que durante su formación universitaria el deporte “siempre me ha ayudado a pagar las cosas de la universidad” (S1).
DiscusiónNo cabe duda que uno de los retos actuales, contraído por el sistema educativo, es asegurar la permanencia de los estudiantes, evitando producir situaciones de fracaso o abandono. Esto ha llevado a que, en los últimos tiempos, en todas las etapas de la enseñanza y, por ello, también en la enseñanza universitaria, se hayan introducido medidas de atención adaptadas a las necesidades específicas de todos los estudiantes. Los resultados de este estudio muestran que, para poder conciliar la formación con la práctica deportiva, es preciso contemplar en la educación superior medidas educativas que permitan una flexibilización del proceso formativo y que eviten el fracaso académico de los estudiantes deportistas de alto rendimiento.
Las opiniones de los participantes en esta investigación coinciden con las obtenidas en otros estudios (Macarro, Romero y Torres, 2010; Morillas, Gamito, Gómez y Valiente, 2004; Sampaio, 2006), donde también se manifestó la importancia de facilitar la toma de decisiones para que los deportistas de alto nivel tengan acceso a la educación superior, así como a la información a fin de valorar distintas opciones académicas, el asesoramiento y la atención personalizada para hacer frente a los inconvenientes derivados de la actividad deportiva y formativa combinadas. Como señala Torregrosa y Mimbrero (1998), si no se logra que el profesorado universitario atienda las necesidades específicas de estos estudiantes e introduzca medidas flexibles que permitan a los deportistas de alto rendimiento formarse, al tiempo que desarrollan su actividad deportiva, sobre todo en momentos en los que se intensifica esta práctica (campeonatos, concentraciones, competiciones, etc.), será muy difícil que gran parte de ellos puedan titularse y prepararse para su desarrollo profesional. Factores como la falta de tiempo, de información o de instalaciones próximas a los centros de estudios, son algunos obstáculos que dificultan el proceso formativo de los estudiantes deportistas de alto nivel y que aparecen también en otros estudios donde se ha abordado esta problemática (Fernandez, Stepham y Fouquereau, 2006; Palou, Ponsenti, Gili, Borras y Vidal, 2005).
Como han apuntado Torregrosa, Sánchez y Cruz (2004), la falta de apoyos y de medidas específicas, adaptadas a la realidad de estos estudiantes deportistas, ha propiciado que varios de ellos hayan tenido que tomar decisiones importantes con relación al desarrollo de su carrera. Muchos han encontrado la solución marchándose a otros países que les han brindado la oportunidad de compaginar estudios y deportes, otros han abandonado los estudios y se han centrado en la práctica deportiva. Esta última situación puede llevar a que numerosos jóvenes desarrollen una magnífica carrera deportiva, pero cuando llegue su retirada no tendrán formación ni titulación que les sirva para competir por un puesto de trabajo. En esta línea, los estudios de Puig y Vilanova (2006), y Lorenzo y Bueno (2012) han destacado la importancia que tiene la formación académica en los procesos de transición e inserción laboral de deportistas de alto nivel.
Por todo ello, desde hace mucho tiempo se viene reclamando un cambio sustantivo en la consideración de estos estudiantes deportistas. Cambios que se deben situar en distintos planos y contextos, desde la propia institución universitaria, la cual tiene que apostar decididamente en favor de la igualdad de oportunidades, aprobando normativas y acciones específicas para estos estudiantes, hasta los propios orientadores, profesorado y tutores, quienes deben facilitar el acceso a la información, la adaptación de la enseñanza a la realidad de cada alumno/a y el ofrecimiento de los recursos necesarios para compensar las dificultades derivadas de esta actividad combinada. La desatención de todas estas situaciones puede influir de forma significativa en el logro de las metas personales del alumnado y conducir a situaciones de fracaso o abandono de los estudios o de la práctica deportiva.
ConclusionesDe los datos obtenidos en la investigación, se derivan las siguientes conclusiones básicas. Respecto a las dificultades para armonizar estudios y deporte, las conclusiones que se pueden extraer son:
- a)
La actividad deportiva tiene una importante incidencia en el proceso formativo, puesto que resta tiempo para afrontar con solvencia las tareas del aprendizaje, lo cual requiere la puesta en práctica de acciones complementarias que reduzcan este efecto negativo.
- b)
Los estudiantes destacaron como principales dificultades para la alternancia entre estudios y deporte la actitud intransigente de algunos profesores para atender las necesidades de cambio de fechas de exámenes, la adaptación metodológica o el sistema de evaluación, los inconvenientes para poder trabajar con los compañeros de clase y el propio estrés que genera esta doble actividad.
En cuanto a las ayudas que demanda el alumnado a fin de conciliar la actividad formativa con la práctica deportiva, cabe destacar:
- a)
La adquisición de estrategias de aprendizaje para mejorar el rendimiento académico se planteó como una medida que compense el escaso tiempo del que dispone el alumnado deportista para estudiar, sobre todo en aquellos momentos del curso en los que se intensifica la actividad deportiva.
- b)
Los estudiantes atribuyen una gran importancia a los recursos virtuales (aulas, correo electrónico, etc.) en el proceso formativo, puesto que permite un seguimiento a distancia de las asignaturas, en especial durante los periodos en los que la asistencia a clase es complicada, al tener que priorizar la práctica deportiva de alta competición.
- c)
Mejorar la capacidad de planificación se ha visto como una de las más importantes competencias a adquirir, con la finalidad de saber distribuir en el horario diario las actividades y tareas, tanto de carácter formativo como deportivo.
- d)
Optimizar la información preuniversitaria es otro de los factores por atender, puesto que los resultados ponen de manifiesto que, a la hora de acceder a los estudios universitarios, los estudiantes poseían tan sólo información académica de carácter general (titulaciones, notas de corte, asignaturas, etc.). Al respecto, se evidenció la necesidad de recibir una información más amplia y precisa, que abarcara otros aspectos de la vida académica universitaria.
Con relación a las expectativas de los estudiantes respecto a la formación y al desarrollo profesional, los resultados obtenidos nos permiten llegar a las siguientes conclusiones:
- a)
Los estudiantes atribuyeron a los estudios un valor importante, como una vía para el desarrollo profesional futuro. Por eso, en la elección vocacional ha tenido un peso importante los intereses académico-profesionales.
- b)
Aunque de manera mayoritaria los estudiantes tenían claro que su futuro profesional estaba ligado a los estudios que cursaban, en algunos casos se advirtió el interés por vincular la actividad laboral al ámbito deportivo, de modo que pudiera integrarse la perspectiva formativa y la deportiva (por ejemplo, especializarse en Medicina del Deporte).
- c)
Los estudiantes consideraron que la práctica deportiva contribuía al desarrollo integral, dado que refuerza el logro de competencias básicas como la comunicación, la relación social, el trabajo en equipo, etcétera.
Acerca de las mejoras y medidas a desarrollar en la enseñanza universitaria para facilitar la armonización entre estudios y deporte, las conclusiones alcanzadas son:
- a)
En torno a los servicios universitarios, los entrevistados señalaron varios ámbitos de mejora: ayudas económicas, académicas, sanitarias y mejora de espacios para la práctica deportiva.
- b)
Dada la importancia que tiene para el alumnado la ayuda y el apoyo académico que recibe de los compañeros, se debería reconocer la labor de mentoría o tutoría entre iguales que la realizan.
- c)
Los estudiantes destacaron la necesidad de desarrollar programas de tutoría académica para los deportistas de alto nivel, de modo que cuenten con un profesor tutor personal, quien les ayude a encauzar su proceso formativo y colabore con ellos en la resolución de los problemas que genera el aprendizaje en alternancia con la actividad deportiva.
Datos de identificación
Fecha: ______________________________ Hora: _____________________Lugar: _____________________________________
Entrevistador/a: ___________________________________________________________________________________________
Entrevistado (nombre, edad, género, titulación, año de ingreso, curso más alto en el que se encuentra matriculado, número de asignaturas matriculadas en el presente curso, vía de acceso a la Universidad, deporte que practica, categoría deportiva a la que pertenece):
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a) Orientación en etapas previas
1. Antes de entrar en la Universidad, ¿recibiste algún tipo de información relacionada con la Universidad? ¿de qué tipo?
2. ¿Quién/quiénes te proporcionaron esa información?
b) Acceso a los estudios universitarios
3. ¿Qué aspectos tuviste en cuenta para elegir la titulación?
4. ¿Crees que practicar un deporte de alto nivel influyó en tu toma de decisiones sobre los estudios a cursar?
5. ¿Qué esperas conseguir a través de los estudios?
6. ¿Has elegido estos estudios para dedicarte profesionalmente a ello en el futuro?
7. ¿Crees que podrás terminar tu formación universitaria en el número de años que dura la titulación?
c) Adaptación a la universidad
8. ¿Crees que puedes compaginar tu vida académica con la deportiva?
9. ¿En qué situaciones has tenido problemas para compaginar tu práctica deportiva con tu formación académica?
10. ¿Alguna vez te has planteado abandonar los estudios por las dificultades que tienes para compaginar la práctica deportiva y la formación académica?
d) Apoyos recibidos
11. ¿Crees que la Universidad de La Laguna cuenta con los servicios adecuados para atender a los deportistas de alto nivel?
12. ¿Has solicitado al profesorado que realice algún cambio para que se adapte a las necesidades que tienes como deportista de alto nivel?
13. ¿Han tenido en cuenta los profesores tu condición de deportista de alto nivel y qué cambios metodológicos han realizado?
14. ¿Solicitas a tus compañeros algún tipo de ayuda?
15. ¿Crees que debería haber un programa de tutoría específico para deportistas de alto nivel?
e) Práctica deportiva
16. ¿Qué finalidad tiene el deporte en tu vida?
17. ¿Cuántas sesiones diarias le dedicas al deporte?
18. ¿En qué momentos la práctica deportiva interfiere con el proceso formativo?
f) Desarrollo profesional
19. En estos momentos, ¿qué valor le atribuyes al trabajo?
20. ¿Qué piensas hacer cuando termines tu carrera deportiva?
21. ¿Crees que el deporte que practicas podría ser una alternativa profesional?