Entre el conjunto de iniciativas que el Seminario de Educación Superior de la Universidad Nacional Autónoma de México planteó en el marco de la conmemoración del primer centenario de la reconstitución de la propia universidad nacional, estuvo la edición del libro El siglo de la UNAM. Vertientes ideológicas y políticas del cambio institucional, una obra colectiva coordinada por Roberto Rodríguez Gómez que conjunta un variado grupo de trabajos analíticos y de reflexión sobre las relaciones entre la UNAM, la sociedad y el Estado, elaborados por académicos provenientes de diversos institutos de la Universidad y especializados en el campo de la educación superior.
Los trabajos incluidos en esta obra son una muestra del persistente interés que los académicos tienen por explicar el complejo fenómeno social y cultural que representa su propia universidad. En el contexto de la celebración de sus 100 años de existencia a partir de su reformulación por el gobierno de Porfirio Díaz, este interés ha adquirido una particular relevancia en virtud de la crisis que hoy en día enfrenta la universidad pública mexicana, dados los más de treinta años de embates con políticas públicas neoliberales que han venido azotando a nuestro país.
El libro que comentamos expone cómo el estudio y la reflexión sobre una universidad en particular -en este caso la UNAM-pueden ser abordados desde distintos ángulos y con diferentes propósitos, entre ellos, por ejemplo, servir como modelo para replantear, en lo general, el estudio acerca de esta institución. Hugo Casanova Cardiel, académico del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación, en el capítulo “La UNAM y su gobierno en cuatro décadas: 1970-2010” sugiere que el estudio de la universidad “además de haber constituido desde hace unas décadas un campo de estudio específico” puede ser abordado por un sinnúmero de disciplinas y de enfoques teóricos y conceptuales (p. 56).
Sin duda, este libro también representa una valiosa aportación a la abundante literatura que existe sobre la UNAM, pues contiene colaboraciones que pronto serán una referencia obligada para quienes buscan diseñar nuevos proyectos en la transformación que hoy en día requiere la universidad mexicana desde los múltiples aspectos de su vida institucional. La mayoría de los trabajos incluidos hacen hincapié en aspectos históricos y, por tanto, permiten una mejor apreciación de la actualidad; es decir, existe en la obra un supuesto implícito: un mejor conocimiento de la historia de la UNAM redundará en una mejor comprensión de su presente.
A lo largo de estos 100 años, la UNAM se ha convertido en una institución emblema de nuestro país; innumerables han sido sus aportaciones al desarrollo social, económico y científi Imanol Ordorika, académico del Instituto de Investigaciones Económicas, analiza el papel de “la universidad constructora de Estado”, pues la UNAM-junto con un puñado de universidades latinoamericanasha sido una institución dominante en la docencia y la investigación, que ha participado con un rol fundamental para crear las condiciones materiales requeridas en el desarrollo y la consolidación del Estado mexicano. El adelgazamiento que ha sufrido, la disminuida actuación que tiene en la formulación de las políticas públicas acordes con las situaciones de atraso y desigualdad imperantes, así como su negativa a asumir un liderazgo real en la conducción de país, son aspectos que han convertido al Estado mexicano en uno de los mejores aliados de quienes han impulsado la reestructuración neoliberal y ésta, a su vez, se ha traducido en una crítica al papel que venía jugando una institución como la UNAM, por todo lo que representa como baluarte de la educación superior pública. La idealización de la universidad empresarial, emprendedora, centro de capitalismo académico -con un marcado énfasis en la tareas de investigacióncomo el modelo de universidad que debiera adoptarse en países como el nuestro, es fuertemente cuestionada en el trabajo de Imanol Ordorika, quien plantea la necesidad de redefinir la función de la llamada universidad constructora de Estado en las nuevas condiciones de desarrollo social -tan influídas por la globalización- de los países periféricos.
De manera complementaria a esta discusión, el capítulo “Universidad y Proyecto Nacional”, aportación del investigador emérito del Instituto de Investigaciones Sociales, Víctor Manuel Durand Ponte, analiza la relación de la universidad con la sociedad en cinco etapas del desarrollo nacional. En la etapa que Durand refiere como “desarrollismo”, la universidad -particularmente la UNAM-queda inmersa en el proyecto nacional revolucionario, se confunde con el Estado y parece, incluso, que llega a ser parte del mismo (¿universidad constructora de Estado?). Sin embargo, el desarrollo del capitalismo hasta alcanzar su etapa actual, la quinta etapa (¿nuevo capitalismo igual a neoliberalismo y éste igual a globalización?) se traduce en nuestro país, según Durand, en una crisis en el planteamiento de un proyecto nacional que, a su vez, cuestiona el funcionamiento tradicional de la universidad mexicana, planteándole nuevos retos y la necesidad de una transformación. En palabras de Durand: “[ahora] la universidad se ve alejada de la centralidad del proyecto nacional [...] es relegada a las leyes del mercado y sometida a sus exigencias de productividad, de evaluación”; “[...] términos clave ahora son: calidad, eficiencia, adecuación al mercado y vinculación con el mundo productivo” (p. 53). Las funciones de difusión (el ideario que le diera fundamento y que en el primer capítulo de la obra trata de manera muy incisiva Roberto Rodríguez), promoción y defensa de los derechos, la elaboración de la crítica a la sociedad y de sí misma, quedan relegadas a un segundo plano, todo está encaminado a despolitizar a la universidad.
Bajo el nuevo contexto en el que hoy día la universidad pública se desenvuelve -presiones hacia su despolitización, sin un proyecto nacional que responda de manera cabal a la idea de país y sociedad que le dio sustento: razón de ser e ideario al surgimiento de la Universidad Nacional, bajo la lucha permanente por mayores recursos y frente a la amenaza sistemática de recortes presupuestales, ante políticas públicas que hacen hincapié en la nueva ideología del mercado neoliberalel análisis del concepto de autonomía se vuelve central en cualquier planteamiento con respecto al futuro inmediato de la universidad pública. El capítulo “La autonomía universitaria: actualidad y perspectivas de esta obra colectiva” -el más largo de todosaborda precisamente este problema. Es interesante que este capítulo haya sido escrito precisamente por un grupo de académicos encabezado por el actual rector de la UNAM, José Narro Robles, un grupo que se ha caracterizado por su larga experiencia en el trabajo académico-administrativo de la universidad en México, reconocido por su conocimiento en torno a los intrincados resortes de la vida universitaria y conformado por Martiniano Arredondo, David Moctezuma, Juan Aróstegui y Luis Raúl González Pérez, este último actual Abogado General de la UNAM, quien cuenta con destacados trabajos acerca de la autonomía universitaria.
Este capítulo sobre la autonomía incluye, además del análisis de este tema tan complejo en todas sus dimensiones, la discusión de una de las paradojas más inquietantes que actualmente vive la universidad pública y de la que se deriva un sinnúmero de implicaciones para el logro real del ideario universitario descrito en el primer capítulo de la obra: ¿es posible la autonomía en una situación de incertidumbre presupuestal? Sin lugar a dudas, la autonomía ha sido vital para que la UNAM haya alcanzado el lugar que ocupa en la vida nacional; pero los tiempos han cambiado. Las visiones neoliberales obligan tanto a acelerar la evolución del concepto de autonomía como a buscar su adecuación para que esa universidad ideal constructora de Estado retome el rumbo.
Finaliza la obra con el capítulo “El factor económico: subsidio federal a la UNAM: 2000-2010”, autoría de Alejandro Márquez, reconocido estudioso de la dimensión económica de la educación superior e investigador del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación, que ilustra con datos fehacientes e históricos cómo el azaroso proceso de la asignación presupuestal de la UNAM presiona constantemente, a pesar de la autonomía, en el direccionamiento que la propia UNAM hace de sus recursos para cubrir sus funciones sustantivas. En este sentido, el capítulo complementa de manera muy clara la problemática planteada en el capítulo elaborado por el Rector Narro Robles y sus colaboradores.
Las transformaciones que ha vivido la universidad mexicana contemporánea se han dado al margen de la modificación de sus formas de gobierno. Al presente, en la mayoría de las universidades públicas mexicanas coexisten en permanente tensión, por una parte, una fuerza hacia su modernización y, por otra, viejas prácticas en su gobierno o conducción. Dos capítulos en esta obra coordinada por Roberto Rodríguez abordan, desde la historia reciente de la UNAM, el problema del gobierno universitario: el referido capítulo 3 de Hugo Casanova y el capítulo 6, “Gobernabilidad y pluralismo: La decisión política de la designación del Rector de la UNAM, 2003-2007”, de Carlos Hernández Alcántara, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. El análisis de las formas del gobierno universitario está llamado a convertirse en un instrumento estratégico para lograr el cambio que en la actualidad demanda la universidad pública. La generación de políticas de cambio institucional de gran calado en la universidad pública requiere, primeramente, de la discusión de sus formas de gobierno, estos dos capítulos de la obra que comentamos son un buen ejemplo de ello.
Es evidente que la obra coordinada por Roberto Rodríguez Gómez contribuye a una mejor comprensión de la complejidad y del significado de las tareas universitarias. La amplitud de los temas que aborda y la solidez de sus análisis no sólo representan una significativa contribución a los homenajes en el centenario de la UNAM, sino que ejemplifican también las propuestas más relevantes del trabajo de los universitarios por encontrar una salida a la crisis de la universidad constructora de Estado.