La internet se ha incorporado a la vida cotidiana de las personas, pues permite generar espacios de encuentro, suscita aspiraciones, origina necesidades y a su vez crea productos que las satisfacen. El ámbito educativo no es la excepción; así, en los últimos 20 años, la influencia que la red ha tenido en todos los espacios de la actividad humana ha sido exponencial.
Paralelamente a lo anterior, las Instituciones de Educación Superior (ies) siguen siendo la puerta de acceso a los conocimientos generados de la ciencia, el arte, la filosofía y la tecnología. Lo anterior se explica si entendemos a las ies como sistemas legitimadores del conocimiento, desplegado éste en los diversos procesos que le son propios, mediante el desarrollo del curriculum; las ies, mediante sus actores, transmiten, conservan, producen y reproducen un conocimiento valioso; en años recientes también se han interesado en integrar las Tecnologías de la Información y la Comunicación (tic) y, en específico, la internet, a los distintos procesos que le son propios.
Por lo anterior, el libro Internet en Educación Superior, coordinado por Alberto Ramírez Martinell y Miguel Ángel Casillas Alvarado, resulta oportuno, pues en distintos procesos —por ejemplo, en modalidades, en contigüidad, en posición remota y mixta— las instituciones de nivel superior han introducido tecnologías informáticas en red, ampliando las potencialidades educativas.
La preocupación de todos y cada uno de los capítulos del texto aquí comentado es el auge en aspectos como el consumo, la producción y la distribución de recursos en la web, y la integración de los mismos específicamente en el campo educativo. Internet se ha convertido ahora en parte de la cultura, y esta herramienta asida a la vida universitaria ha dejado de ser un espacio alternativo y opcional para convertirse en un punto de uso obligado, pues media los procesos de las ies.
Desde tal perspectiva, resulta pertinente conocer cómo la internet está siendo utilizada en la educación, para que —a partir de dicho conocimiento— se puedan valorar las experiencias y generar modelos de uso aplicables en las distintas instituciones, atendiendo a los diferentes sistemas y modalidades. Así, el libro en cuestión es portador de experiencias y brinda un material valioso para los interesados en el tema.
En este contexto emergente, frente a la presencia insoslayable de las tecnologías en general y de la internet en particular, necesitamos conocer la realidad y reflexionar en torno a ella. En ese sentido, la obra Internet en Educación Superior logra conjuntar ambos aspectos, tanto la reflexión como las experiencias sobre el tema. El trabajo presenta ocho apartados y logra aportar en cada uno de ellos el suficiente conocimiento para abonar a la comunidad académica; da cuenta también de la pluralidad de los puntos de vista para abordar una cuestión. En el primer apartado, “Multimodalidad de la educación superior”, Alberto Ramírez-Martinell (coordinador de esta obra) y Guadalupe Aurora Maldonado Berea centran su atención en las posibilidades de integración de las tic mediante la reflexión en torno a la multimodalidad a partir de tres categorías: la modalidad educativa, los actores del sistema de educación superior y el tipo de políticas derivadas de la integración de las tecnologías informáticas.
La aportación de esta sección es la combinación de cuatro variables mostradas de manera gráfica en las figuras del texto: 1) grado de presencialidad, 2) grado de autonomía, 3) incorporación de las tic y 4) modalidad. La primera se refiere a la contigüidad de los actores del proceso; la segunda, a la participación de los estudiantes; la tercera, a las mediaciones tecnológicas; y la cuarta, a los sistemas propuestos por el Diario Oficial de la Federación (1993), a saber, escolarizado, no escolarizado y mixto, en combinación con las opciones educativas planteadas por la Reforma Integral de la Educación (2008), que son presencial, virtual, intensiva, autoplaneada y mixta.
En el segundo apartado del libro, titulado “La educación superior en la era de internet: nuevas ecologías de aprendizaje”, Karla Paola Martínez Rámila muestra la experiencia del Centro de Enseñanza del Laboratorio Nacional de Informática Avanzada (lania) como un ecosistema de aprendizaje multimodal que atiende a cuatro espacios: información, interacción, producción y exposición; del mismo modo, expone siete dimensiones sobre el aprendizaje: espacio-temporal, epistémica, discursiva, de evaluación, social, cognitiva y sobre la diversidad.
Cuando se está generando un entorno de aprendizaje es necesario considerar los espacios donde pueda trabajarse la información, y habrá que responder a la pregunta ¿qué se hace con ella para lograr el aprendizaje? En principio, podría dividirse en cuatro: 1) búsqueda, 2) identificación de los tipos de información según su lenguaje, 3) recreación y 4) divulgación. Justo en el rubro de información, este trabajo sólo rescata dos acciones, la búsqueda y la identificación de los tipos según su lenguaje, pues mediante el espacio creado los estudiantes tienen acceso a bibliotecas virtuales y, adicionalmente, en cada curso hay un aula virtual en donde se pueden consultar videos, imágenes y textos, entre otros recursos de utilidad.
En el mismo sentido, cuando se genera un entorno de aprendizaje, es importante dialogar con otro ya existente, por ello, al espacio de información se agrega el de la interacción o la comunicación. Desarrollos como la informática, las telecomunicaciones y las carreteras cibernéticas, o redes, están sirviendo a los procesos de comunicación interpersonal e intergrupal. En principio, tales tecnologías se pueden clasificar en: asincrónicas y sincrónicas.
Pasando a los espacios de producción y de exposición es posible hacer uso de diversas tecnologías como la realización de videos, podcasts, la configuración de blogs, wikis, y en general los desarrollos de la web 2.0 y web 3.0, porque para producir y exponer se requieren tecnologías informáticas que permitan no sólo ser consumidor de información, sino también productor y divulgador de conocimiento.
En el tercer apartado, “El posicionamiento de Internet en el contexto de la educación mexicana”, Antonio García Ortiz y Viridiana Anaid Lobato Curiel hacen un recorrido por diversos factores asociados a la internet y al papel que juega en el contexto de la educación en México concluyendo que: La incursión de Internet en México, como medio de información y comunicación vasto, complejo y flexible, debe considerar aspectos flexibles que sobrepasen la estructura tecnológica. Mirar su uso desde los extremos sólo nos llevaría a perdernos en el vasto cúmulo de características que posee. Internet permite conectar sociedades pero no debe verse como un recurso que siga promoviendo y acentuando procesos educativos homogéneos para una sociedad caracterizada por la diversidad (p. 74).
La anterior conclusión deriva de diversos datos sobre los usos de la internet con base en el documento sobre Disponibilidad y Uso de las Tecnologías de la Información en los Hogares 2013, trabajado por el Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (inegi), el cual identificó que el 74.3% de los mexicanos usuarios de la internet tienen menos de 35 años; este dato significa que los jóvenes son quienes más uso hacen de la tecnología. De las tres principales actividades realizadas en la internet, reportadas en el 2013, la más recurrente está vinculada a la búsqueda de información (64.3%), seguida del uso como un medio de comunicación (42.1%), entretenimiento (36.2%), apoyo a la educación (35.1%) y acceso a redes sociales (34.5%).
Aunado a lo anterior se destaca la preocupación de transitar de la sociedad de la información a la sociedad del conocimiento, y sobre ello existen dos principales posturas: los promotores y los críticos (o como escribió Eco, los integrados y los apocalípticos); los primeros postulan que la información y el conocimiento permiten el desarrollo social y la posibilidad de cultivar a las personas, mientras que, por el contrario, los críticos sostienen que se trata de una sociedad que, mediante sus prácticas cotidianas, está generando problemas sociales, por ejemplo el tema del “analfabetismo digital” o el “analfabetismo funcional”, el de la brecha digital en cuestiones de infraestructura.
En el cuarto apartado, “La tutoría en línea en las Instituciones de Educación Superior”, Guadalupe Aurora Maldonado Berea, Eufrasio Pérez Navío y Antonia Ramírez García destacan el papel de uno de los actores del proceso de enseñanza-aprendizaje en los sistemas multimodales de educación superior: el tutor y las funciones propias de su rol, destacando la importancia de la comunicación como elemento importante de la función tutorial en línea.
La comunicación en línea permite la interacción en posiciones remotas entre personas a partir de distintas tecnologías. El tutor en línea requiere contemplar el proceso de comunicación como uno de los espacios más importantes de su función, pues ésta le permite atender a sus estudiantes desde el papel dialógico que la caracteriza, en donde se tiene un enseñante-aprendiente.
En la educación formal, la comunicación es fundamental cuando se relaciona con el contenido porque éste ya no sólo aparece como datos, información o configuraciones conceptuales, sino como la interpelación del tutor sobre el curriculum y sobre el interlocutor a partir de conocer la disciplina y los perfiles cognitivos del estudiante, buscando la interpelación dentro de un sistema de significación como condición necesaria para el intercambio de mensajes.
La comunicación en los procesos formativos de las ies tiene como principal objetivo la interacción entre educando-educador, educando-educando (trabajo con pares) y educador-educador (trabajo en academia y trabajo en pares), siempre mediante el intercambio de mensajes que pueden abarcar contenidos curriculares y extracurriculares. Esta dinámica requiere de un medio-canal, y dependiendo de éste la comunicación adquiere distintas modalidades: sincrónica por contigüidad, sincrónica en posición remota y asincrónica.
En los sistemas en línea destaca la comunicación sincrónica en posición remota y asincrónica. La sincrónica en posición remota se da en un mismo tiempo, pero hay una distancia entre la posición del emisor-receptor y del receptor-emisor. Este tipo de comunicación aparece mediada por los desarrollos tecnológicos, producto de la inteligencia humana y la convergencia tecnológica entre los sistemas de telecomunicaciones, las redes informáticas y la computadora, específicamente a través de la denominada conversación electrónica, o chat, y la videoconferencia.
En la modalidad asincrónica, los participantes mantienen contacto con medios como el correo electrónico, también creado a partir de la convergencia tecnológica mencionada en el párrafo anterior. Así, podemos ver que los medios permiten acondicionar factores temporales y espaciales de asociación humana con fines educativos legítimos.
El quinto apartado, “Capacitación en línea de rrhh en el sector privado y público en Latinoamérica: casos de éxito”, escrito por Anabel Velásquez-Durán, José Enrique Díaz-Camacho e Ismael Esquivel-Gámez, responde al propósito de configurar el estado del arte sobre la capacitación laboral mediada por la internet en Latinoamérica, dando cuenta de algunos casos representativos, los cuales tienen como eje los sistemas de capacitación en línea para el trabajo, tanto en organizaciones del sector público como privado, evidenciando la vinculación entre las ies y la vida laboral.
En la actualidad hablar de capacitación en línea resulta común en los sistemas educativos no formales como el empresarial; en éste, de manera particular, ha resultado muy conveniente, sobre todo para disminuir los costos a largo plazo e implementar programas que se administren de manera automatizada: […] varios países de Latinoamérica ya han implementado sistemas de capacitación en línea como alternativa a la capacitación presencial tradicional. Su uso ha ganado popularidad gracias a sus beneficios y posibilidades prácticas para las empresas u organizaciones que se resumen en: a) mejora de la productividad de los trabajadores, […] b) reducción del gasto de formación, c) mejoramiento de la oferta de formación […] d) eficacia y rapidez en la implantación de nuevas políticas […] e) reducción del tiempo de adaptación de los nuevos empleados, f) fomento a la creación de comunidades de aprendizaje […] g) diseño de acciones formativas […], g) (sic) fácil acceso a materiales de formación […] i) evaluación y seguimiento personalizado y automático a través de sistemas o plataformas tecnológicas (p. 127).
Otro de los actores ligado a las ies es el estudiante, y esta obra les dedica los capítulos sexto y séptimo enfocándolo desde dos perspectivas distintas: la primera es una investigación de corte cuantitativo, mientras que la segunda se configuró bajo una metodología cualitativa.
Así, el apartado sexto, “Internet: recurso esencial en la vida de los estudiantes universitarios”, escrito por Rocío López González, indaga acerca de cuáles son los usos que los jóvenes universitarios están haciendo de la internet, y presenta los resultados de una investigación realizada en la Universidad Nacional Autónoma de México (unam), cuyas unidades de observación fueron los alumnos de la Facultades de Filosofía y Letras y de Ingeniería.
En el séptimo capítulo, “Internet como distractor en la vida de los estudiantes”, María del Rosario Landín Miranda, Jeannet Lizbeth Francisco Cruz y Sarai Alberta Santiago Cruz abordan la problemática del uso de la internet entre los jóvenes estudiantes, mostrando las inferencias que se desprenden de un estudio interpretativo en el cual se devela a esta herramienta como un distractor en la vida de las personas entrevistadas, y generando en éstos lo que los autores denominan como pseudoconcreción: “aquella conciencia falsa que es generada por la misma persona y que provoca que reaccione de una manera incorrecta” (p. 160).
Finalmente, el apartado octavo, y último, discute el tema de la violencia en las escuelas y cómo ésta ha derivado en la violencia digital o cyberbullying. Fernando Jorge Mortera Gutiérrez presenta como una opción para atender dicho problema el desarrollo de las competencias digitales basadas en el uso de los Recursos Educativos Abiertos (rea).
En suma, y a manera de cierre, considero que este libro abre un amplio abanico de posibilidades sobre los diversos temas en torno a la internet y la educación superior, ofreciéndonos algunos escenarios sobre ello; sin duda, el libro aporta un marco teórico muy relevante respecto al tema de la educación y las tecnologías.