Analizar los resultados clínicos de la sutura meniscal, utilizando la técnica todo-dentro o fuera-dentro, en una población asociada a seguros laborales.
MétodoEstudio retrospectivo de pacientes accidentados con lesiones de menisco verticales reparables, sometidos a sutura meniscal todo-dentro Sequent® o fuera-dentro. Los pacientes fueron evaluados a través de la escala de Lysholm y del International Knee Documentation Committee (IKDC). Se repararon 43 roturas del menisco, con un seguimiento medio de 19,86 meses tras la fecha de la cirugía (entre 6 y 46 meses). La media de edad en la fecha de la intervención quirúrgica fue de 27,1 años (entre 16 y 49 años). El menisco interno fue suturado en 12 casos (27,9%), el menisco externo en 27 casos (62,7%), y ambos meniscos en 4 pacientes (9,3%). En 14 enfermos fue necesario proceder la ligamentoplastia al mismo tiempo por lesión del ligamento cruzado anterior.
ResultadosSe observaron 3 pacientes con puntuaciones de Lysholm y del IKDC postoperatorias insatisfactorias consideradas un fracaso de la técnica. El porcentaje de éxito fue del 93,0%, mientras que el de fracaso de la sutura meniscal fue del 7,0%. No obtuvimos una superioridad de los resultados en los pacientes sometidos a una ligamentoplastia simultánea. La puntuación media en la escala de Lysholm aumentó de 24,81 en el preoperatorio a 91,51 (55-100) en el postoperatorio, y la puntuación media del IKDC experimentó un aumento de 25,66 en el preoperatorio a 89,94 (45-100) en el postoperatorio. No se observaron complicaciones respecto a la técnica quirúrgica.
ConclusionesLa sutura meniscal por las técnicas todo-dentro y fuera-dentro en un grupo de pacientes laborales demostró mejorarlos funcionalmente con una técnica segura y con pocas complicaciones.
To analyze the clinical results of meniscus suture using the all-inside or inside-out technique, in a population associated with occupational safety.
MethodA retrospective study conducted on accident patients with reparable vertical meniscus injuries and subjected to a Sequent® all-inside or inside-out meniscus suture. The patients were evaluated using the Lysholm and International Knee Documentation Committee (IKDC) scales. A total of 43 meniscus tears were repaired, with a mean follow-up of 19.86 months after the date of the surgery (range 6 months to 46 months). The mean age at the time of the surgery was 27.1 years (range16 years to 49 years). The internal meniscus was sutured in 12 cases (27.9%), in the lateral meniscus in 27 cases (62.7%), and in both menisci in 4 patients (9.3%). A simultaneous ligamentoplasty procedure was required in 14 patients due to an anterior cruciate ligament (ACL) injury.
ResultsThe unsatisfactory postoperative Lysholm and IKDC scores observed in 3 patients were considered as technique failures. The success rate was 93.0%, while the failure rate of the meniscus suture was 7.0%. No superiority of results was obtained in the patients subjected to a simultaneous ligamentoplasty. The mean score on the Lysholm scale increased from 24.81 in the preoperative period to 91.51 (55-100) in the postoperative period, and an increase from 25.66 to 89.94 (45-100) was observed in the mean IKDC score. No complications were observed as regards the surgical technique.
ConclusionsThe meniscus suture using the all-inside and inside-out techniques in a group of working patients showed functional improvements with a safe technique with few complications.
En la actualidad, las suturas meniscales son el tratamiento elegido cuando se diagnostica por vía artroscópica una lesión del menisco reparable, especialmente en pacientes jóvenes1-6. Los objetivos de la sutura meniscal son el alivio precoz del dolor, la cicatrización de la rotura, la prevención de lesiones secundarias y la degeneración articular7. Las técnicas de reparación del menisco hacen estabilizar la rodilla, con porcentajes de éxito entre un 60 y un 80%, y de cerca de un 90% con reconstrucción simultánea del ligamento cruzado anterior (LCA)8-13. La técnica todo-dentro se utiliza en lesiones meniscales del cuerno posterior y tercio medio del cuerpo del menisco14-16.
El éxito de la sutura meniscal depende de diversos factores, como la indicación adecuada, la experiencia y la destreza del cirujano17.
Un grupo importante de pacientes con esta patología son las víctimas de accidentes laborales, que son tratadas en el ámbito de pólizas de seguros. En estos casos, y si se demuestran secuelas, se prevé una indemnización, lo que puede motivar una cierta dificultad en el tratamiento. Varios estudios han demostrado que los pacientes asociados a seguros laborales presentan resultados clínicos, estado tras la rehabilitación y pronóstico peores, así como una reincorporación más lenta a la actividad laboral17,18. En relación con la meniscectomía parcial, 2 estudios han concluido que la asociación a seguros de salud es un factor predictivo negativo para la recuperación funcional y radiológica19,20. En cuanto a las suturas meniscales, no conocemos ningún estudio prospectivo que evalúe los resultados funcionales de una población de accidentados.
Con este trabajo pretendemos analizar los resultados clínicos de la sutura meniscal (en rodillas estables o estabilizadas en el momento de la reparación) utilizando la técnica todo-dentro o fuera-dentro, en una población asociada a seguros laborales. Nuestros objetivos son: a)comprobar si la técnica es adecuada para los accidentados con resultados satisfactorios, y b)comparar los resultados de la sutura meniscal de nuestra muestra con los de la literatura.
MétodoSe realizó un análisis retrospectivo de 43 pacientes consecutivamente sometidos a sutura meniscal (de cualquiera de los meniscos) entre 2010 y 2014 con los siguientes criterios de inclusión: a)accidentados (accidentes laborales); b)lesiones meniscales verticales reparables en las zonas roja-roja o roja-blanca (zonasi y ii); c)edad igual o inferior a 50años; d)miembros inferiores normoalineados, y e)que cooperaron con el protocolo de rehabilitación. Los criterios de exclusión fueron el tabaquismo, la obesidad (IMC>30) y las comorbilidades (diabetes mellitus u otras).
Todos los pacientes fueron sometidos a un examen objetivo dirigido que sugería una lesión del menisco. Antes de la cirugía, todos los pacientes fueron evaluados a través de la escala de Lysholm y del International Knee Documentation Committee (IKDC), así como por resonancia magnética (RM), a fin de confirmar la lesión y analizar su morfología.
Datos demográficos y lesiones encontradasEntre 2010 y 2014 se repararon 43 roturas del menisco en 26 hombres y 17 mujeres. El seguimiento medio fue de 19,86 meses tras la fecha de la cirugía (entre 6 y 46 meses)±10,7. La media de edad en la fecha de la intervención quirúrgica fue de 27,1 años (entre 16 y 49 años)±6,99. Las roturas del menisco abarcaban 29 rodillas derechas (67%) y 14 rodillas izquierdas (33%), y las roturas se encontraban en el menisco interno en 11 casos (26%), en el menisco externo en 18 casos (42%) y en ambos en 14 casos (33%).
El menisco interno fue suturado en 12 casos (27,9%); el menisco externo en 27 casos (62,7%); ambos meniscos fueron suturados en 4 pacientes (9,3%), y en 11 casos se constató la presencia de una lesión del menisco contralateral simultánea e irreparable, habiéndose procedido a la meniscectomía parcial (tabla 1).
Frecuencia y porcentaje de cada tratamiento realizado
Tratamiento realizado | Frecuencia | Porcentaje | |
---|---|---|---|
Sutura MI | 11 | 26 | |
Sutura MI+meniscectomía parcial ME | 1 | 2,3 | |
Sutura ME | 17 | 39,5 | |
Sutura ME+meniscectomía parcial MI | 10 | 23,3 | |
Sutura MI+ME | 4 | 9,3 | 9,3 |
Total | 43 | 100 | 100 |
ME: menisco externo; MI: menisco interno.
En 14 pacientes (32,6%) se identificó lesión del LCA y fueron sometidos a una ligamentoplastia todo-dentro con injerto de isquiotibiales.
En la muestra se identificaron 15 casos (34,9%) de lesión osteocondral de gradoii o iii (clasificación de Outerbridge) (no había ningún caso de lesión de gradoiv), de los cuales 4casos estaban asociados a lesiones del menisco interno (26,6%), un caso estaba asociado a una lesión del menisco externo (6%) y 10 casos estaban asociados a una lesión de ambos meniscos (66,7%).
Técnica quirúrgicaPor vía artroscópica se definió la morfología de la rotura del menisco. Antes de la sutura meniscal se procedió a la escarificación de la pared, de la cara lesionada y de la sinovial periférica. En todas las lesiones reparables del cuerno posterior o del cuerpo del menisco se realizó una reconstrucción con la sutura todo dentro Sequent® (Conmed Linvatec, Utica, Nueva York). Se trata de una sutura continua bloqueante. En las lesiones en asa de cubo fue realizada una sutura todo-dentro completada por la sutura del cuerno anterior con una sutura fuera-dentro no absorbible HiFi® 0/0 (Conmed Linvatec, Utica, Nueva York). Todos los puntos se colocaron perpendicularmente a la pared y evitando un exceso de tensión. Todos los pacientes fueron operados por el autor sénior (PBJ). En todos los casos aislados de lesión del menisco (sin ligamentoplastia) se utilizó plasma rico en plaquetas (PRP) (Regenlab, Lausanne, Suiza). Su aplicación fue intraarticular en el fin del acto quirúrgico bajo visión directa artroscópica.
En los casos en los que existía una lesión de ambos meniscos (interno y externo) se realizó una sutura meniscal siempre que estuviera indicada, asociada a la meniscectomía parcial del menisco opuesto cuando este no era suturable.
En la reparación del menisco, todos los pacientes con lesión del LCA fueron sometidos a una ligamentoplastia todo-dentro (Arthrex, Naples, Florida) con injerto de isquiotibiales.
Tras la reparación del menisco se colocó una inmovilización elástica durante 8 días. En las lesiones aisladas no se colocó drenaje; únicamente en los casos asociados a una ligamentoplastia del LCA se colocó un drenaje durante 12h.
Rehabilitación postoperatoriaDurante 4 semanas se pidió a los pacientes que realizaran un apoyo del miembro (con contacto plantar en el suelo), caminaran con 2 muletas y limitaran la flexión a 90°. Entre la 4.a y la 6.a semana los pacientes procedieron a aumentar progresivamente la carga, de acuerdo con los síntomas de dolor presentados, hasta abandonar por completo las ayudas para caminar. Entre la 6.a y la 14.a semana los pacientes reiniciaron sus actividades cotidianas y pudieron realizar hidroterapia y bicicleta estática. Entre la 14.a y la 22.a semana retomaron la práctica de ejercicio físico, incluyendo correr. En los casos en que se realizó una reconstrucción del LCA el plan de rehabilitación se mantuvo igual, es decir, la rehabilitación del LCA quedó subordinada a la reparación del menisco.
SeguimientoTodos los pacientes fueron evaluados clínicamente en el preoperatorio, 3 meses después de la cirugía y hasta la fecha de la finalización del estudio. Esta evaluación fue cuantificada con la escala de Lysholm y del IKDC. Los resultados finales obtenidos a la fecha de la conclusión del estudio, a través de contacto telefónico, fueron los considerados para tratamiento estadístico.
Fracaso del tratamientoConsideramos un fracaso de la sutura meniscal los casos en los que: a)se comprobó la persistencia de dolor en la interlínea articular o de bloqueo articular; b)fue necesario repetir la artroscopia con meniscectomía parcial o subtotal; c)la puntuación de Lysholm o del IKDC, o ambas, fue inferior a la satisfactoria (puntuación de Lysholm <65 y puntuación del IKDC <63), o d)se produjo una incapacidad de retomar la actividad laboral.
EstadísticaEl análisis estadístico se realizó mediante el SPSS v 22.0. Se estableció como resultado estadísticamente significativo cuando el valor de p fuera inferior a 0,05. Las variables fueron discretizadas, agrupadas en categorías dentro de las puntuaciones de Lysholm y IKDC. Usamos la prueba χ2 en tablas de contingencia, y la prueba Fisher cuando las condiciones de aplicabilidad de la prueba χ2 no se cumplían.
ResultadosDos pacientes fueron reintervenidos debido al fracaso de la ligamentoplastia del LCA, pero al presentar puntuaciones de Lysholm satisfactorias, se incluyeron en el estudio. No se registraron casos de una segunda intervención por síntomas asociados a la patología del menisco, casos de evidencia de rotura del menisco en la RM de control postoperatorio ni casos de incapacidad laboral. Se observaron 3 pacientes con puntuaciones de Lysholm y del IKDC postoperatorias insatisfactorias consideradas un fracaso de la técnica (tabla 2). En nuestra muestra, el porcentaje de éxito fue del 93,0%, y el de fracaso de la sutura meniscal, del 7,0%.
Puntuaciones de Lysholm y del IKDC discretizadas y su frecuencia y porcentaje en el preoperatorio y en el postoperatorio
Puntuación de Lysholm | Preoperatorio | Postoperatorio | ||
---|---|---|---|---|
Frecuencia | Porcentaje | Frecuencia | Porcentaje | |
Muy buena (95-100) | 0 | 0 | 23 | 53.5 |
Buena (84-94) | 3 | 7.0 | 12 | 27.9 |
Satisfactoria (65-83) | 2 | 4.6 | 5 | 11.6 |
Mala (< 65) | 38 | 88.4 | 3 | 7.0 |
Puntuación del IKDC | Preoperatorio | Postoperatorio | ||
---|---|---|---|---|
Frecuencia | Porcentaje | Frecuencia | Porcentaje | |
Muy buena (85-100) | 0 | 0 | 33 | 76,7 |
Buena (71-84) | 3 | 7.0 | 6 | 14,0 |
Satisfactoria (63-70) | 1 | 2.3 | 1 | 2,3 |
Mala (< 63) | 39 | 90.7 | 3 | 7,0 |
Se analizaron las puntuaciones de Lysholm y del IKDC preoperatorias y postoperatorias (tabla 2), comprobándose una mejora estadísticamente muy significativa en el postoperatorio (p<0,001). La puntuación media en la escala de Lysholm aumentó de 24,81 (0-90) en el preoperatorio a 91,51 (55-100) en el postoperatorio. Por su parte, la puntuación media del IKDC experimentó un aumento de 25,66 (5-81,6) en el preoperatorio a 89,94 (45-100) en el postoperatorio.
Se analizaron los resultados de las puntuaciones de Lysholm y del IKDC postoperatorias en relación con el tipo de procedimiento realizado (tablas 3 y 4 y fig. 1).
Puntuaciones finales de Lysholm y del IKDC teniendo en cuenta el procedimiento realizado
Puntuación final de Lysholm | Media | ± | Mediana | Amplitud IQ | Mín-Máx |
---|---|---|---|---|---|
Sutura MI (n=11) | 88,55 | 16,1 | 96 | 18 | 58-100 |
Sutura MI+meniscectomía parcial ME (n=1) | 100 | n/a (solo un caso) | n/a (solo un caso) | n/a (solo un caso) | n/a (solo un caso) |
Sutura ME (n=17) | 92,52 | 10,1 | 92,5 | 11 | 55-100 |
Sutura ME+meniscectomía parcial MI (n=10) | 92,4 | 9,76 | 96 | 13 | 71-100 |
Sutura MI+ME (n=4) | 97,75 | 4,5 | 100 | 7 | 91-100 |
Puntuación final del IKDC | Media | ± | Mediana | Amplitud IQ | Mín-Máx |
---|---|---|---|---|---|
Sutura MI (n=11) | 87,2 | 19,4 | 95,4 | 19,3 | 45-100 |
Sutura MI+meniscectomía parcial ME (n=1) | 100 | n/a (solo un caso) | n/a (solo un caso) | n/a (solo un caso) | n/a (solo un caso) |
Sutura ME (n=17) | 90,9 | 11,7 | 95,1 | 15,4 | 51-100 |
Sutura ME+meniscectomía parcial MI (n=10) | 88,6 | 11,4 | 91,1 | 18,1 | 67-100 |
Sutura MI+ME (n=4) | 98,9 | 2,3 | 100 | 3,4 | 95,4-100. |
ME: menisco externo; MI: menisco interno.
Puntuaciones finales de Lysholm y del IKDC discretizadas conforme al tipo de procedimiento
Tratamiento realizado | Puntuación final de Lysholm | Total | |||
---|---|---|---|---|---|
Mala | Satisfactoria | Buena | Muy buena | ||
Sutura MI | 2 | 0 | 1 | 8 | 11 |
Sutura MI+meniscectomía parcial ME | 0 | 0 | 0 | 1 | 1 |
Sutura ME | 1 | 0 | 2 | 14 | 17 |
Sutura ME+meniscectomía parcial MI | 0 | 1 | 1 | 8 | 10 |
Sutura MI+ME | 0 | 0 | 0 | 4 | 4 |
Total | 3 | 1 | 4 | 35 | 43 |
Tratamiento realizado | Puntuación final del IKDC | Total | |||
---|---|---|---|---|---|
Mala | Satisfactoria | Buena | Muy buena | ||
Sutura MI | 2 | 0 | 1 | 8 | 11 |
Sutura MI+meniscectomía parcial ME | 0 | 0 | 0 | 1 | 1 |
Sutura ME | 1 | 0 | 3 | 13 | 17 |
Sutura ME+meniscectomía parcial MI | 0 | 1 | 2 | 7 | 10 |
Sutura MI+ME | 0 | 0 | 0 | 4 | 4 |
Total | 3 | 1 | 6 | 33 | 43 |
ME: menisco externo; MI: menisco interno.
No encontramos una asociación estadísticamente significativa entre la sutura de lesiones del menisco interno o del menisco externo respecto a la puntuación de Lysholm (p=0,552); sin embargo, la puntuación media de Lysholm final para el menisco interno es 89,5 y para el menisco externo es 92,5. También se observó que los peores resultados se registraron con la sutura aislada del menisco interno o externo.
No se observó ninguna relación estadística entre la gravedad de la lesión osteocondral y el tipo de menisco afectado (prueba de χ2, p=0,948). Asimismo, se analizó la eventual relación entre la lesión del menisco externo o interno y la necesidad de una ligamentoplastia a través de la prueba χ2, aunque no se observó ningún resultado estadísticamente significativo. En la tabla 5 se resumen los resultados de los diversos procedimientos realizados teniendo en cuenta el porcentaje de fracaso. Asimismo, se analizó la posibilidad de correlación entre el porcentaje de fracaso de la técnica y las diversas variables (la realización o no de ligamentoplastia y la presencia o no de lesión condral), comprobándose la inexistencia de una relación estadísticamente significativa (prueba de χ2), a excepción de una tendencia estadísticamente débil entre la presencia de una lesión osteocondral y la ausencia de una puntuación de Lysholm buena o muy buena (prueba de χ2, p=0,1).
Resumen de los resultados obtenidos teniendo en cuenta el tratamiento realizado y las lesiones asociadas, en relación con el porcentaje de fracaso
Resumen de los resultados | Frecuencia | Porcentaje | Porcentaje de fracaso | Nivel de relevancia |
---|---|---|---|---|
Sutura meniscal | ||||
Menisco interno | 12 | 27,9% | 16,7% | p=0,552 |
Menisco externo | 27 | 62,8% | 3,7% | |
Ambos | 4 | 9,3% | 0% | |
Meniscectomía | ||||
Menisco interno | 10 | 22,7% | 0% | n/a |
Menisco externo | 1 | 2,3% | 0% | |
Ninguna | 33 | 75% | 9,0% | |
Ligamentoplastia | ||||
LCA | 14 | 32,6% | 0% | n/a |
LCA | ||||
Ninguno | 29 | 67,4% | 10,3% | |
Lesiones osteocondrales | ||||
Sí | 15 | 34,1% | 13,3% | p=0,1 |
No | 29 | 65,9% | 3,8% |
No se observan complicaciones de la técnica quirúrgica como infección, artrofibrosis, dolor postoperatorio crónico, crepitación de la rodilla, u otras.
DiscusiónCualquier discusión sobre la cicatrización del menisco incidirá en 3 puntos: la posición o reducción, la biología y la estabilidad, especialmente en los 2 últimos.
Para la estabilidad del menisco, la referencia es la sutura vertical, perpendicular a las resistentes fibras meniscales longitudinales. Las suturas fuera-dentro o dentro-fuera permiten estabilizar los tercios medio y anterior de ambos meniscos y pueden realizarse con un instrumental sencillo. Por su parte, la sutura del cuerno posterior de los meniscos puede abordarse mediante una artrotomía posterior (posterointerna o posteroexterna), pero los riesgos de lesión neurovascular desalientan la generalización de esta técnica. Los dispositivos mecánicos buscan solucionar este problema con suturas todo-dentro, y la oferta en el mercado es variada. Mientras se obtenga la estabilidad de la sutura, cualquier método es válido. Cualquier factor que aumente la carga de la rodilla en exceso, como la inestabilidad, la desviación angular o la obesidad, puede conducir a una menor estabilidad de la sutura.
Respecto a la biología, existe una fuerte evidencia de la interferencia favorable de la ligamentoplastia simultánea del LCA21-23. Solamente la contribución biológica puede explicar el hecho de que 2 patologías asociadas (lesión de menisco y ligamento) obtengan un mejor resultado que una lesión del menisco aislada. Se estima que la liberación de células y factores de crecimiento de los túneles óseos contribuye a la cicatrización del menisco12,22,23. A pesar de que no hay una clara evidencia en este sentido, es posible que cualquier factor que interfiera en la microvascularización pueda impedir la cicatrización del menisco, como el tabaquismo, la microangiopatía diabética o la edad avanzada.
Además de la posibilidad y la presencia de cicatrización del menisco, hay otros factores que determinan la satisfacción de los pacientes.
En relación con el impacto de la sinistrosis, en los resultados clínicos hay una evidencia clara de resultados clínicos inferiores en pacientes que existe la posibilidad de compensación económica por los síntomas residuales. En la patología del menisco, los artículos de Katz et al.19 y de Meredith et al.20, que analizan los resultados clínicos de la meniscectomía, registraron resultados estadísticamente peores en los pacientes asociados a lesiones por accidentes laborales.
Llevamos a cabo una investigación bibliográfica y no encontramos ningún trabajo que analizara los resultados de las suturas meniscales en accidentes laborales, operados por el mismo cirujano.
De forma general en la literatura, el porcentaje de éxito clínico de la sutura meniscal se sitúa entre un 60 y un 84%8-13,24,25. Además de los diversos tipos de sutura meniscal posibles, también existen en el mercado varios tipos de material quirúrgico para la reparación del menisco, que incluyen flechas, dardos y grapas, entre otros. En función del instrumental empleado, se registran porcentajes de éxito diferentes. El estudio realizado por Hurel et al.9 presentó un porcentaje de éxito de un 88% con la flecha de menisco Biofix absorbible en una muestra con 26 pacientes. Grant et al.13 realizaron en 2012 una revisión sistemática con el objetivo de comparar las suturas todo-dentro y dentro-fuera, obteniendo unos porcentajes de éxito del 81 y del 83%, respectivamente. En 2010, Popescu et al.24 obtuvieron una tasa de éxito del 84%, teniendo en cuenta los criterios de Barett, en enfermos con lesiones meniscales crónicas sometidos a reparación meniscal con el material FasT-Fix. En 2008 Pujol et al.11 concluyeron, tras evaluar por TC articular a 53 pacientes de 6 a 12 meses después de ser sometidos a una reparación del menisco, un porcentaje de éxito del 73,1%. El estudio llevado a cabo por Pujol et al.7 en 2013 concluyó que los resultados se mantenían satisfactorios tras un largo periodo de seguimiento. Pero recientemente, Espejo-Reina et al.25 obtuvieron en 2014 un 83% de curación completa después de reparación de lesiones meniscales en asa de cubo en 24 enfermos.
En nuestra muestra obtuvimos resultados medios de éxito de un 93,0% en un grupo de pacientes laborales. Estos resultados son ligeramente superiores a los de la literatura, lo que puede atribuirse a diversos factores. En primer lugar, estos resultados pueden estar relacionados con una cuidadosa selección de los pacientes, conforme se describe en los criterios de inclusión. Y en segundo lugar, pueden resultar de nuestro protocolo de utilización sistemática de PRP. El PRP en plaquetas está compuesto por una elevada concentración de plaquetas en una pequeña cantidad de plasma. Las plaquetas, cuando se activan, liberan factores de crecimiento (PDGF, TGF-α, TGF-β, IGF-I, IGF- II, EGF y VEGF) que estimulan la proliferación de fibroblastos, osteoblastos y células endoteliales, acelerando así el proceso de cicatrización de los tejidos, hecho que es demostrado en los trabajos de Kwak et al. y de Braun et al.26-28. Sin embargo, se trata de un tema aún poco explorado y no consensual, una vez que existen trabajos como los de Zellner et al.29 que fallan en demostrar lo beneficio de los factores de crecimiento en la sutura meniscal.
El porcentaje de éxito también varía en función de la realización o no de una ligamentoplastia del LCA simultánea. De forma general en la literatura, el porcentaje de éxito es superior en los casos en los que se asocia la ligamentoplastia a la reparación del menisco21-23,25. En el estudio realizado por Ahn et al.12, donde fueron revaluados por vía artroscópica 39 pacientes sometidos a sutura meniscal y ligamentoplastia, se obtuvo un porcentaje de éxito del 97,4%, muy superior a los demás estudios. En otros estudios, como el de Pujol et al.7 en 2013 o el de Popescu et al.30 en 2013, no se establecieron diferencias en el porcentaje de éxito con la ligamentoplastia simultánea. La ligamentoplastia simultánea tampoco pareció tener influencia alguna en nuestra muestra. Esto puede deberse a la utilización de PRP, como ya se señaló anteriormente.
La presencia de una lesión osteocondral está relacionada con los peores resultados clínicos. En el trabajo efectuado por Tuckman et al.31 en 2006 con el objetivo de determinar la tasa de éxito de la sutura meniscal todo-dentro en 133 enfermos, encontraron 33,8% de casos con lesión condral asociada, porcentaje muy semejante a nuestra muestra (34,9%). En este mismo estudio no encontraron relación entre la tasa de éxito de la sutura meniscal y la presencia de lesión condral al mismo tiempo. En nuestra muestra, esta asociación se confirmó, pero con una evidencia escasa (p=0,1).
Los puntos fuertes de nuestro estudio inciden en una relevante validez de estos resultados, porque todos los pacientes fueron operados por el mismo cirujano y tuvieron un seguimiento realizado por el mismo equipo de fisioterapia.
Las limitaciones de nuestro estudio residen en el hecho de que se trata de una serie retrospectiva de casos sin grupo control, en pacientes con patología y procedimientos concomitantes y con un seguimiento mínimo corto. Además, nuestros resultados están basados únicamente en aspectos clínicos, cuando suponemos que la ausencia de sintomatología no implica necesariamente una cicatrización del menisco, como concluido en el estudio de Popescu et al.30 en 2013, donde evaluaron la correlación entre la curación meniscal evaluada por RM y los resultados clínicos de 28 enfermos sometidos a reparación meniscal.
ConclusionesLa sutura meniscal por las técnicas todo-dentro y fuera-dentro en un grupo de pacientes laborales demostró mejorarlos funcionalmente con una técnica segura y con pocas complicaciones.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.