Hoy en día, la colocación de implantes dentales en un entorno desfavorable sin prever la aparición de consecuencias biológicas y/o estéticas no es admisible. Por lo tanto, es necesario el manejo de diferentes técnicas de regeneración ósea en el contexto de la implantología actual.
La complicación más común en los aumentos de los rebordes alveolares es la dehiscencia de la herida por la tensión del tejido blando, con la consiguiente contaminación y pérdida del injerto colocado, teniendo menor índice de fracaso la distracción osteogénica, ya que junto a la distracción osteogénica también existe una distracción del tejido blando circundante1.
Para poder disminuir esta tasa de fracaso de los injertos en bloque o mallas de titanio, es inminente tratar de expandir los tejidos blandos, previo al injerto, y así poder cubrir el mismo sin tensión y evitar la dehiscencia. Una de las técnicas que se pueden utilizar son los expansores tisulares a base de polímeros, los cuales crecen por la absorción del líquido que se encuentra dentro del tejido, consiguiendo aumentar la cantidad de encía queratinizada que pueda cubrir los injertos óseos con menor tensión.
El propósito de este artículo es mostrar un método de expansión de encía queratinizada y periostio, por medio de un polímero superabsorbente (hidrogel) que cumple con los requisitos de biocompatibilidad, y al absorber la humedad del medio subperióstico, expanda por sí mismo, y así estira la encía, manteniéndose elongada, y logrando ganar tejido blando para cubrir el requerido injerto óseo.
Caso clínicoSe trata de paciente de sexo femenino, de 54 años de edad, diagnosticada con edentulismo parcial de ambas arcadas y atrofia alveolar severa clase III de Seibert1 en la región de premaxila edéntula (fig. 1).
El plan del tratamiento consiste en la colocación de 2 perlas de hidrogel esterilizadas en autoclave para la expansión tisular de la premaxila (fig. 1), y un posterior aloinjerto óseo en bloque en el mismo lugar.
Dos semanas después de la colocación de las perlas de hidrogel, se realiza la exposición y retirada de las mismas (fig. 1), con colocación de bloques de aloinjerto marca Biograft®, preformados transquirurgicamente por medio de estereolitografía (fig. 1), se pudo realizar el cierre de la herida sin tensión y sin la necesidad de realizar descargas al colgajo, ni incisiones para liberar tensión del periostio (fig. 2).
A) Cierre de la herida sin tensión y sin descargas, con solo 3 puntos de sutura. B) Imagen tomográfica de los bloques a los 6 meses, listos para la colocación de los implantes dentales. C) Control postoperatorio a los 6 meses, con adecuada cicatrización y sin dehiscencia de la herida. D) Colocación de implantes dentales en el sitio injertado.
Una vez culminado el periodo de oseointegración del bloque (fig. 2) (aproximadamente 6 meses), se realiza la colocación de los implantes dentales, planeados inicialmente en una adecuada posición, con muy buen tejido óseo y blando para su rehabilitación (fig. 2).
DiscusiónUna vez realizadas las técnicas de aumentos de reborde alveolar, sin importar la técnica utilizada, al momento del cierre de la herida es cuando surge la dificultad de lograr el cierre pasivo de la herida quirúrgica, para lo que se deben tener en cuenta los siguientes parámetros:
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Si se produce exposición prematura de la membrana, el resultado de la regeneración es impredecible.
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La ejecución de descargas, con el fin de desplazar el colgajo, puede provocar cicatrices que comprometan la estética.
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El desplazamiento de colgajos en sentido coronal, produce alteraciones en la línea mucogingival, reduciendo la cantidad de encía queratinizada presente en la zona de la futura rehabilitación.
El cierre sin tensión es un requisito indispensable, en especial en injertos de tamaño moderado a grande, cuando se busca ganancia en sentido vertical. Esto se logra realizando una desperiostización amplia, incisiones liberatrices en la mucosa alveolar, y en ciertas ocasiones la disección a espesor parcial a través de incisiones periósticas2. Sin embargo, si el periostio no superpone al injerto de hueso, el resultado es menos hueso nuevo y la formación de matriz cartilaginosa.
Una de las ventajas encontradas en los expansores tisulares, es el aumento en la vascularidad del tejido expandido, que permite el uso de colgajos más amplios, en comparación con colgajos no expandidos3. Además, el tejido expandido preserva la textura y el color para aquellos sitios donde tanto la función como la estética pueden estar comprometidas. Uno de los factores más importantes sobre los injertos óseos para mantener su tamaño y función es la vascularidad del tejido huésped, entonces, el incremento en la vascularidad en los tejidos expandidos puede ser provechoso a la hora de cubrir injertos óseos4,5.
La expansión del periostio con hidrogel es un método aplicable para lograr un excedente de tejido blando, y así cubrir los injertos óseos. Al analizar el resultado obtenido en el caso en donde se realizó la colocación de las perlas de hidrogel para expansión tisular, podemos concluir que el uso de este material cumplió con el objetivo de aumentar el tejido blando para facilitar el cierre primario al colocar el injerto óseo en un reborde alveolar atrófico. A pesar del resultado obtenido en este caso, es necesario realizar más casos para mejorar el uso y aplicación de este material.
Responsabilidades éticasProtección de personas y animalesLos autores declaran que para esta investigación no se han realizado experimentos en seres humanos ni en animales.
Confidencialidad de los datosLos autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes.
Derecho a la privacidad y consentimiento informadoLos autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes.
FinanciaciónLos autores declaran no haber recibido financiación para la realización de este trabajo.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.