El Dr. Ángel Santos Palazzi Duarte tenía 39 años cuando en 1949 publicó en la revista Cirugía del Aparato Locomotor el artículo que referenciamos, posiblemente uno de los primeros de dicha patología escrito en castellano.
Una detenida lectura nos muestra sus conocimientos y la técnica quirúrgica empleada. Conceptos que hoy en día se aceptan por la mayoría de los autores, pero que entonces eran poco o nada conocidos en nuestro país.
Previene de los fracasos en las suturas primarias de los tendones en heridas complejas. Muy especialmente en la «zona peligrosa» que corresponde al «no man's land» de S. Bunnell o la moderna zona 2 de la nomenclatura actual.
Se muestra partidario de recurrir a injertos tendinosos en un segundo tiempo pero previene que antes de realizarlos el estado de la piel debe acercarse a la normalidad. La movilidad pasiva articular debe alcanzar valores compatibles con una futura función flexora. La musculatura debe estar correctamente inervada. Y resalta la colaboración del paciente sin la cual el resultado no tendrá éxito. Este es un punto muy pocas veces mencionado explícitamente en los artículos o tratados de cirugía de la mano y cuya importancia consideraba fundamental. Recordamos, en muchas ocasiones, después de explorar una mano «laboral» preguntar al paciente: ¿quiere usted mejorar la función de su mano o simplemente cobrar la indemnización?
En su artículo recalca ciertos principios básicos de los injertos tendinosos que son de actualidad 51 años después. Rehace las poleas de reflexión con tejidos autólogos (casos 1, 2, 5, 6, y 9). Da prioridad a la reparación de los flexores profundos (casos 4, 5, 6, 8 y 9). Destaca la importancia de la sensibilidad de los dedos y en dos casos (3 y 10) asocia plastia de oposición a la recuperación tendinosa.
Para las tenorrafias emplea un hilo monofilamento de acero inoxidable (tantalum) de un calibre aproximado de 4/0 y para las neurorrafias de 6/0.
El Dr. Ángel Santos Palazzi Duarte fue un cirujano ortopédico polifacético. Su relación con la cirugía de la mano, según sus notas* se inició en la guerra civil española donde tan sólo podría aplicar métodos antiinfecciosos o practicar una cirugía exclusivamente demoledora.
El libro «Surgery of the Hand» escrito por Sterling Bunnell en 1944 fue una revelación en la cirugía de la mano. En 1945 marcha a los Estados Unidos y pasa una temporada en el Walley Forge Hospital en Phoenixville (Filadelfia) en el Servicio de Cirugía de Mano, comandado por el capitán N. C. Graham. Es uno de los nueve hospitales dirigidos por Sterling Bunnel para el tratamiento de los heridos en la extremidad superior de los soldados americanos en la Segunda Guerra Mundial. De vuelta a Barcelona aplica estos conocimientos en el Hospital del Sagrado Corazón. A este artículo seguirán: «The cut flexor» publicado en 1955 en el Acta Orthopaedica Scandinavica que tendrá el honor de ser comentado en el «Year Book of Orthopaedics» de ese mismo año y «Traitement des flechisseurs de la main» publicado en 1958 en el Acta Orthopaedica Belgica.
En 1969 junto a los Dres. Fernando Enríquez de Salamanca, Jaime Planas, Alfredo Quintana y José M.a Cañadell entre otros funda la Sociedad Española de Cirugía de la Mano (SECMA) que le nombra Miembro de Honor en 1980.