Hemos creído conveniente recordar a nuestros lectores cómo es el proceso editorial de la Revista de nuestra Sociedad, el cual sigue los cánones de todas las revistas nacionales e internacionales que se precien. Primeramente, nuestros socios deben saber que la mayoría de los artículos son enviados por los autores de forma espontánea y sin previa petición del Comité de Redacción. Obviamente, eso es muy de agradecer y desde aquí os invitamos a que continueis participando de forma tan desinteresada. De hecho, sólo algunos artículos son escritos por invitación, como por ejemplo los «temas de actualización» y los manuscritos de los números o suplementos «monográficos», que tanto parecen interesar a nuestros lectores.
Cuando un artículo llega a la Secretaría de la Revista, inmediatamente se le da de alta en la base de datos y se comunica a los autores por carta que ha sido recibido. A continuación, durante las reuniones mensuales del Comité de Redacción se decide a qué dos «expertos» se les envía de «forma ciega» (sin conocimiento de los nombres) para que lo evalúen. Al mismo tiempo, cada artículo es adjudicado a uno de los miembros del Comité, de forma que cuando se reciben los comentarios de los dos «expertos», dicho miembro debe tomar la decisión de aceptar o no el trabajo, la cual es refrendada por el Director (salvo raras excepciones). En realidad, la mayoría de los artículos son devueltos provisionalmente para correcciones, de forma que una vez cumplimentadas, el artículo es finalmente aceptado. Por el contrario, una minoría es rechazada, sobre todo los «casos clínicos». Conviene recordar que en todas las revistas de prestigio las notas clínicas son publicadas de forma minoritaria, y siempre sobre la base de que aporten algo de auténtico interés (cosa verdaderamente difícil).
El siguiente paso es hacer una selección entre los artículos ya aceptados, con el fin de conformar un nuevo número de la Revista. Finalmente, uno o varios de los miembros del Comité de Redacción revisan de nuevo todo ese material. De esta forma, el material científico se entrega a la editorial unos tres meses antes de la publicación. El paso final son las llamadas «galeradas», que son corregidas de nuevo por el Director en toda su extensión y por cada autor (su artículo correspondiente). A pesar de todo el proceso previamente señalado, los números de nuestra Revista tienen errores, por los que pedimos desde aquí disculpas. Lo que hemos querido es recordar la «complejidad» del proceso de publicación y la seriedad científica que tiene el hecho de que dos expertos (peer review) en cada tema evalúen la calidad de lo que se acepta para publicar. Todo ello con el objetivo de lograr el máximo nivel científico para nuestros socios, a los cuales agradecemos su constante colaboración y paciencia (sobre todo cuando sus artículos son rechazados).
Finalmente, de cara a una posible entrada en el Index Medicus (Medline) los autores de artículos deben decidir si quieren poner sus dos apellidos (en cuyo caso irán unidos por un guión) o sólo poner su primer apellido. Nuestro consejo es que pongan sólo el primero cuando no sea demasiado común, y los dos cuando el primer apellido sea muy frecuente pero no así el segundo (unidos por un guión). A partir de este número, el Comité de Redacción ha tomado la decisión de elegir uno o dos apellidos de los autores, con su mejor voluntad. En el futuro, con los nuevos artículos que van llegando, serán los propios autores los que decidan.
El Comité de Redacción