El síndrome escafocapital es una rara entidad donde se asocia una luxación mediocarpiana, generalmente transescafoperilunar, con fractura transversal en el cuello del hueso grande cuya cabeza rota más de 90°, generalmente 180°, la superficie articular foco de fractura, perdiendo sus inserciones ligamentosas con la primera hilera del carpo con la consiguiente desvascularización. El primer autor en referirse a este síndrome carpiano postraumático fue Nicholson1 en 1940, y posteriormente Fenton2, en 1956, lo denomina síndrome naviculocapital. Su mecanismo de lesiones es un movimiento forzado de hiperextensión de la muñeca, en la cual se produciría la compresión del cuello del hueso grande contra el borde posterior del radio3,4, fracturándose el mismo y desplazándose rotacionalmente el fragmento proximal, a la vez que sucede la luxación transescafoperilunar. Inicialmente se postuló el tratamiento mediante exéresis del fragmento proximal del hueso grande desplazado debido al riesgo de necrosis avascular2, pero varios autores observaron su buena evolución sin necrosis mediante reducción y síntesis3.
CASOS CLINICOS
Caso 1
Paciente de 22 años que sufrió accidente de motocicleta, presentando fractura de cabeza radial izquierda y fractura-luxación transescafocapitolunar derecha. En la radiografía inicial (Fig. 1), se observaba la luxación perilunar con una fractura desplazada del cuerpo del escafoides y del hueso grande, con rotación de 180° del fragmento proximal de este último. Se procedió a la reducción abierta de urgencia, por vía palmar, reduciendo y sintetizando el escafoides y el hueso grande, en este orden, mediante agujas de Kirschner que los fijaban a radio y semilunar. Las agujas se mantuvieron 5 semanas y el yeso antebraquial 60 días en total, iniciando posteriormente rehabilitación. Tras 2 años de evolución presentaba en la muñeca un arco de movilidad indoloro de 50° de estensión y 60° de flexión, sin limitaciones para su actividad diaria, por otro lado poco exigente. En la radiografía se observó osteoporosis difusa del carpo, con esclerosis del polo proximal del escafoides y de la cabeza del hueso grande, por la necrosis avascular de los mismos, es asintomática.
Figura 1. Caso 1: Radiografía preoperatoria. SL = semilunar, G = hueso grande, E = escafoides.
Caso 2
Paciente de 23 años que sufre atropello presentando TCE, contusiones varias, fractura de olécranon izquierdo y fractura-luxación transescafocapitolunar izquierda con fractura conminuta de la estiloides radial. En la radiografía inicial (Fig. 2), se observaba fractura desplazada del cuerpo del escafoides y fractura del hueso grande con rotación de 180° de la cabeza. Se intervino de urgencia empleando una vía dorsal, reduciendo y sintetizando con agujas de Kirschner las fracturas, primero del escafoides y después del hueso grande, fijándolos al radio y procediéndose a la exéresis de los fragmentos de la apófisis estiloides radial. Se mantuvieron las agujas durante 60 días y el yeso 4 meses, realizando rehabilitación posteriormente. A los 2 años de evolución presentaba en la muñeca un arco de movilidad indoloro de 80° de flexión y 80° de extensión, sin limitaciones para su labor habitual como trabajador manual. En la radiografía se observaban la consolidación de las fracturas y signos degenerativos incipientes en la articulación radiocarpiana.
Figura 2. Caso 2: Radiografía postoperatoria. SL = semilunar, P = piramidal, E = escafoides, G = grande, H = ganchoso, Tz = trapezoide, T = trapecio.
DISCUSION
En la literatura apenas se recogen unas decenas de casos de síndrome escafocapital3-6, siendo la serie más extensa de 5 casos3, por lo que se trata de una variedad muy infrecuente de fractura-luxación mediocarpiana, cuyo dato singular es la rotación de la cabeza del hueso grande que impide su reducción por maniobras cerradas y lo deja en situación avascular. Se trata habitualmente de una fractura-luxación transescafoperilunar5, denominándose en conjunto transescafocapitoperilunar, complicando o imposibilitando la reducción cerrada7, aunque se ha observado asociado a otras fracturas-luxaciones complejas del carpo8 y de la extremidad distal del cúbito y el radio7, así como también en los niños9. Pese a que hay autores que refieren resultados satisfactorios sin reducir la fractura del hueso grande, la única forma de restituir la biomecánica carpiana e intentar evitar la necrosis avascular, es la reducción y síntesis de la fractura, si bien no se dispone de la experiencia suficiente para establecer el mejor método de tratamiento5. La vía de abordaje puede ser palmar dorsal, o combinada, siempre amplias, para permitir el abordaje y la síntesis del escafoides, diagnosticar todas las fracturas y verificar la reducción obtenida con la menor lesión de partes blandas posible. En contra de la opinión de algunos autores10, pensamos que se debe reducir y sintetizar antes la fractura del escafoides, hueso integrador de las dos hileras carpianas y clave de la reducción de cualquier luxación que afecte al carpo, lo que permite la estabilización de la luxación perilunar y la restitución anatómica del hueso grande. La síntesis de las fracturas se puede realizar con agujas de Kirschner, minitornillos o tornillos de Herbert10, dependiendo de las características de la lesión y la experiencia del cirujano. Las secuelas de necrosis ósea y artrosis radiocarpiana y mediocarpiana son frecuentes10, debido a la afectación ósea distal a los pedículos vasculares, a la contusión condral y a la afectación ligamentosa y articular, lo que obliga al seguimiento prolongado de estas lesiones.