Post-surgical acute cholecystitis has been described mainly as a complication of major abdominal or thoracic surgery sometimes associated with musculoskeletal surgery. In spine surgery it has been related to large-scale procedures such as the correction of deformities in adults.
The most frequently mentioned risk factors are hydric restriction, fever, hemolytic phenomena, multiple blood transfusions, nutritional disorders, certain drugs (anesthetics, codeine. atropine, meperidine, morphine) and hemodynamic alterations. The risk is especially high when several of the factors above co-occur in a single patient subjected to a physically stressful situation like surgery.
Diagnosis of acute postoperative cholecystitis is often challenging since the condition is often marked by the initial surgical procedure. Symptoms like fever, leucocytosis and abdominal pain after a favorable immediate post-op should put us on guard.
Sonographic confirmation and the quick implementation of appropriate treatment are the only way of reducing the high death toll of this complication.
La colecistitis aguda posquirúrgica se ha descrito fundamentalmente como una complicación de cirugía mayor abdominal o torácica, y en ocasiones asociada a cirugía del aparato locomotor. En cirugía del raquis se ha asociado a grandes procedimientos como la corrección de deformidades en el adulto. Los factores de riesgo más reconocidos son la restricción hídrica, fiebre, fenómenos hemolíticos, trasfusiones sanguíneas múltiples, trastornos nutricionales, fármacos (anestésicos, codeína, atropina, meperidina, morfina) y alteraciones hemodinámicas. Existe un riesgo especialmente elevado cuando confluyen varios de ellos en un paciente sometido a una situación de estrés físico como la cirugía.
El diagnóstico de la colecistitis aguda posoperatoria suele ser difícil, al quedar frecuentemente enmascarado por el procedimiento quirúrgico inicial. Deberá existir un alto índice de sospecha ante todo paciente que tras un posoperatorio inmediato favorable desarrolle fiebre, leucocitosis y dolor abdominal.
La confirmación ecográfica y la instauración rápida del tratamiento oportuno son el único modo de disminuir la elevada tasa de mortalidad de esta complicación.